Capítulo 92: Castillo demoníaco (5) y guerra
"....."
Igris era incapaz de entender totalmente qué es lo que había pasado. Miró perplejo a Excalibur y luego miró a Goku, quien sonreía felizmente.
"Perfecto, ahora es mi turno"- pensó Goku corriendo hacia Volkhan, ya no quería seguir perdiendo tiempo pues tenía que terminar.
Flush.
Volkhan trató de atrapar el cuerpo de Goku, pero el azabache se deslizó ágilmente entre las piernas del demonio gigantesco y le barrió.
Volkhan perdió el equilibrio y con su enorme peso se vio afectado por la fuerza de gravedad, que le hizo sucumbir irremediablemente.
Goku corrió rápidamente y sin más dirigió su daga hacia el cuello de Volkhan para matarle.
¡Puñalada vital!
¡Puñalada vital!
Con varios puñaladas al cuello del demonio terminó con su vida. Ganó, a costa de perder el arma más antigua y más preciada que tenía.
"No hay victoria sin sacrificio"- discurrió Goku suspirando y enseguida llegaron las notificaciones del sistema, como siempre.
Ring~
[¡Enhorabuena! Has derrotado con éxito al "Overlord de los pisos inferiores Volkhan de la avaricia"]
[Has ganado 150,000 puntos de experiencia]
[Volkhan de la avaricia ha soltado las almas demoníacas que albergaba en su estómago]
[Has ganado 72 almas demoníacas]
Se sorprendió bastante por la cantidad de EXP que ganó tras vencer a Volkhan, y también por la cantidad de almas que contenía el demonio.
[Almas demoníacas recolectadas: 5032/10,000]
"Bien, superé la mitad"- pensó Goku con una sonrisa, vencer a Volkhan supuso un aumento en el numero de almas junto a la barra de EXP.
Y si ganó tantos puntos de experiencia, eso quería decir que consecuentemente también...
[¡Has subido de nivel!]
[¡Has subido de nivel!]
Sonrió ante esto último y se giró hacia sus soldados, viendo que ya casi habían vencido a los escoltas de Volkhan. Su ayuda sobraba.
Se dirigió hacia el cadáver de Volkhan para ver qué tesoros tenía y vio varias luces saliendo de él. Extendió su brazo hacia la luz y entonces...
[Has encontrado los "Pendientes del Monarca Demonio"]
[¿Te gustaría adquirirlo?]
[Has encontrado "Canica de la Avaricia"]
[¿Te gustaría adquirirlo?]
[Has encontrado 2 "cuernos de Volkhan"]
[¿Te gustaría adquirirlo?]
"Oh, son muchos artículos... pero los dos primeros me llaman la atención"- pensó Goku yendo a ver detalladamente el primero.
Pendientes del Monarca Demonio
[Rareza: S]
[Tipo: Accesorio]
[Fuerza +20, Constitución +20]
Conjunto:
[Las joyas de la corona del Monarca]
#1: Pendientes del Monarca de los Demonios
#2: Collar del Monarca de los demonios
#3: Anillo del Monarca de los demonios
Set Bonus:
[#1: ???]
[#2 ???]
Goku se paró a analizarlo todo.
"Es decir que se trata de un conjunto y al vencer a Volkhan obtuve el primer articulo del conjunto"- pensó el azabache con la mano en la barbilla.
Supuso que encontraría el resto de artículos mientras más avanzara en el castillo, y ahora que se fijaba los pendientes traían un regalo genial.
"¡¿Un incremento de veinte puntos en fuerza y constitución?! ¡Eso es increíble!"- indagó Goku apretando sus puños con gran entusiasmo.
Ring~
[¿Te gustaría añadir a tu equipamiento los "Pendientes del Monarca de los Demonios"?]
Goku no se lo pensó más veces y equipó los pendientes. Rápidamente abrió la pantalla de estados para revisar sus puntos de estado.
[Fuerza: 110 -> 130]
[Constitución: 95 -> 115]
[Agilidad: 110]
[Inteligencia: 95]
[Sentido: 95]
[Carisma: 41]
[Suerte: 35]
[Reducción del daño físico: 25%]
Por fin la ranura de constitución había superado los cien puntos e incluso superó a la agilidad, las únicas que faltaban eran sentido e inteligencia.
Con los puntos que conseguiría realizando las Quest diarias después de salir del castillo demoníaco aumentaría inteligencia y sentido.
"O depende de si consigo más puntos aquí"- pensó Goku anhelando encontrar más artículos similares, pero debía ser paciente y esperar.
Sin más se dirigió al segundo artículo que obtuvo de Volkhan, esperaba que fuese tan genial como los pendientes del Monarca.
Canica de la avaricia
[Rareza: A]
[Tipo: Herramienta mágica]
[Efecto 'Deseo de destrucción': tu daño mágico se duplica. Es un canica hecha de la sangre del archidemonio Overlord de los pisos inferiores]
[La canica de la avaricia potenciará la magia del portador e incrementará la destrucción causada]
Enseguida se decepcionó.
Su especialidad no era la magia y por lo tanto la canica no le serviría. Pero sin embargo, en su ejército sí que tenía un grupo de magos sombra.
"¡Claro! ¡Eso les será útil!"- pensó Goku con una sonrisa y caminó hacia su ejército, que ya había terminado con los guardaespaldas de Volkhan.
-Ten, sujeta esto -dijo Goku pasándole el objeto a uno de los magos sombra, quien lo sostuvo en su mano- Ahora dispara hacia el edificio de ahí.
¡BANG!
El mago disparó una ráfaga de fuego que destruyó el edificio e incluso las llamas que lo envolvían no parecían querer extinguirse.
Goku vio aquello sorprendido, ahora entendía porqué en la información ponía "aumentará la destrucción causada". Vaya que la aumentó...
"Uh... bien, de momento lo guardaré en en inventario"- pensó Goku con una gota de sudor tomando nuevamente la canica y la guardó.
Igris se acercó a él y arrodillándose ante su señor le devolvió Excalibur. Goku sonrió ante aquello y se agachó a la altura del caballero.
-Gracias por la ayuda Igris, de hecho tu espada es muy buena... ya entiendo porqué lo tuve difícil en nuestra pelea -dijo el pelinegro sonriendo.
Goku tomó de nuevo a Excalibur y la guardó en el inventario del sistema, mientras que Igris sostuvo su espada tras un tiempo sin ella.
-Lo hicieron muy bien... ahora nos toca seguir recolectando almas -indicó Goku dirigiéndose al círculo mágico de teletransportación de pisos.
Todavía le quedaban cinco mil almas.
Dos días después.
Los dos días que Kokabiel les otorgó como prórroga pasaron rápidamente y lamentablemente Goku no regresó.
Rias sabía bien que se avecinaba una batalla contra los ángeles caídos, así que reunió a todo el grupo en el patio central de la escuela Kuoh.
-¿Dónde están Irina y Xenovia? -preguntó la pelirroja con extrañeza y se volteó hacia Asia.
-P-pues por la tarde dijeron que saldrían un momento, y desde entonces no les volví a ver -explicó Asia para temor de la joven Gremory.
"Espero que ellas regresen pronto, sin Kiba ni Goku-san nuestras opciones se reducen"- pensó Rias, su caballero todavía no se despertaba.
Issei estaba sumamente nervioso, y hasta le era difícil ocultar ese nerviosismo. Ésta sería su primera batalla real, sabía que sería muy difícil.
"Ahora debo demostrar de lo que soy capaz... haré lo posible por proteger esta ciudad"- pensó Issei apretando sus puños con determinación.
-Tranquilo, ya verás que todo irá bien... -Rias intentó tranquilizarle con una sonrisa- Ise, será difícil... pero aquí tendrás que matar sí o sí.
Issei se quedó en shock.
-Los enemigos no te perdonarán la vida, tú tampoco les perdonarás a ellos... confío en que lo harás bien -declaró Rias con una sonrisa.
Issei asintió lentamente, básicamente era un "vivir o morir". O matas, o te matan a ti, aunque todavía no estaba preparado mentalmente.
-Ya hemos colocado la barrera mágica en torno al perímetro escolar, queda esperar la llegada de Kokabiel -habló Sona ajustando sus lentes.
-Ya avisé a Sirzechs-sama -declaró Akeno mirando a la pelirroja- En una hora estarán aquí las fuerzas del Maou para brindarnos apoyo.
En otro tiempo Rias se habría enfadado ya que le habría gustado ocuparse sola de este asunto, pero la situación de por sí era bastante grave.
-Bien, tenemos que aguantar una hora hasta entonces... -Rias suspiró masajeando sus sienes pero de pronto vio algo cayendo del cielo.
Más bien, a alguien.
-¡Son Irina y Xenovia! -exclamó Asia alzando sus níveas alas resplandecientes y amortiguó la caída de las dos exorcistas del Vaticano.
-Eres un ángel -comentó Sona sorprendida, jamás se imaginó un escenario similar a éste.
"Increíble"- pensó Rias perpleja, y ahora que lo veía era mucho mejor que Asia se hubiera convertido en un ángel que en una diablesa.
-Sí, Gabriel-sama me envío para prestar ayuda en este asunto -habló Asia activando su Sacred Gear para curar rápido a ambas exorcistas.
-Así que el cielo está colaborando con nosotras, las hermanas de los Maou... -murmuró Sona con una mano en la barbilla- "¿Buscan una alianza?"
-¿Qué ha podido pasar para que acaben así? -preguntó Rias observando las heridas en los cuerpos de las dos féminas- ¿No habrá sido...?
-F-fue Kokabiel... tomó nuestras espadas... -Irina fue quien contestó luego de recobrar la conciencia, dejando atónita a Rias y Sona.
Antes de que pudieran saber más, tres figuras aparecieron en los cielos sobre la escuela. Eran Kokabiel, Satanael y el sacerdote Balba Galilei.
-Kukuku, debo entender que Son Goku no va a aparecer... ¿verdad? -preguntó Kokabiel cruzando sus brazos con una sonrisa petulante en su cara.
-¡No dejaré que destruyas esta ciudad! ¡Antes tendrás que pasar encima de nosotros! -declaró Rias con ira en su voz y Kokabiel sonrió.
-Digno de la hermana del rey demonio, pero ustedes no son rivales para mí... -masculló el ángel caído- Balba, ¿ya está todo preparado?
-Sí, mi señor... las seis Excalibur ya están fusionadas -indicó Bamba sosteniendo un pilar de luz donde estaba la nueva Excalibur.
-¡Bien! ¡Ustedes serán los primeros en ver mi nuevo poder jaja! -vociferó Kokabiel tomando la nueva Excalibur fusionada en sus manos.
-¡¿Qué pretendes?! -demandó la Gremory.
Suzaku también estaba confundida, no entró en sus cálculos esto que estaba haciendo Kokabiel.
-Oh no... ¡está absorbiendo la energía sacra de Excalibur! -exclamó Asia dejando estupefactos a todos los presentes por las palabras que dijo.
Los ángeles eran seres hechos a partir de energía sacra, y lo mismo iba para los caídos, por eso eran capaces de crear lanzas de luz.
Si Kokabiel estaba absorbiendo energía sacra eso significaba que aumentarían sus poderes en un alto porcentaje y se volvería más fuerte.
Flush.
Las alas de Kokabiel se volvieron plateadas perdiendo de esta forma el negro azabache que le caracterizaba como un ángel caído.
-Sigh... -Sona suspiró, si antes lo tenían difícil ahora era casi imposible vencer a Kokabiel con la energía sacra de las seis Excalibur en su ser.
Pero no se acabó ahí.
El cielo se llenó de ángeles caídos, tanto así que no se vislumbraba la luna... Y adamás, tres perros gigantes aparecieron frente a ellos.
-¡Son Cerberus! -exclamó Rias sorprendida- ¡Chicos, ahora comienza la verdadera batalla! ¡luchemos por proteger nuestra ciudad!
"¡Hai!"
Rias y Sona se pararon frente a sus respectivos peerage con Suzaku a su lado mientras que Asia permanecía en la retaguardia de la formación.
-¡ATAQUEN! -gritó Kokabiel haciendo que sus ángeles caídos volaran hacia sus contrincantes.
-¡¡Ustedes también!! -vociferó Satanael viendo a sus tropas de caídos y humanos con Sacred Gear diabólicas, que hicieron lo mismo.
Rias tragó saliva viendo que más de mil enemigos volaban hacia ellos. Pero no caería, protegería Kuoh aunque muriera en el acto.
Y así, comenzó la guerra.