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Capitulo 72: Vs Odin (2)

Odin hizo un poderoso corte vertical logrando así que Igris se desvaneciera y en menos de un segundo dirigió su lanza Gungir hacia Goku.

Sin embargo, Goku sonrió.

-Jejeje caíste Odin-sama -habló Goku con una sonrisa dejando confuso al nórdico- "¡Manos del soberano!"- gritó en su mente el azabache.

Flush.

Flush.

Entonces, las dos armas que antes lanzó a Odin regresaron rápidamente dirigiéndose a la espada del rey de los nórdicos para así atravesarle.

El joven sonrió confiado por su victoria pero sin embargo, una barrera mágica apareció detrás de Odin impidiendo que las dagas le atacaran.

-¿C-cómo? -se preguntó Goku bastante anonadado al ver que su plan había fallado.

-Eres muy inteligente pequeño, pero yo lo soy todavía más y tengo más experiencia -contestó Odin guardando su lanza- Pasaste mi prueba.

Sus últimas palabras le dejaron más que satisfechos pero a pesar de eso quería saber cómo es que su magnífico plan fracasó.

-¿Cómo detuvo mi ataque? -le preguntó Goku sin entender- Sabía que usted estaría centrado en mí y en Igris así que aproveché para atacarle pero...

-Supuse que esos ataques no eran tan simples, dado que no lanzaste las dagas con la intención de darme ni tampoco lanzaste con la fuerza ni la precisión necesarias -explicó Odin sonriéndole.

El anciano se acercó a él notando cierta decepción en él y sonrió, aquello demostraba que Goku realmente tuvo ganas de vencerle.

-Pero fue un plan estupendo pequeño Son Goku, sigue así y en unos años me vencerás hoho -dijo Odin sobando su cabello mientras sonreía.

Goku sonrió, por alguna extraña razón Odin le recordaba a su abuelo... Un sentimiento de nostalgia llenó sus ojos por unos instantes.

-Gracias Odin-sama, seguiré haciéndome más fuerte -habló Goku con una sonrisa- "Aunque ya entiendo porqué quiso luchar contra mí jeje"

Ambos caminaron de regreso hacia los tronos donde los cuatro Maou se encontraban sentados, estupefactos por la pelea de antes.

Aunque Falbium se durmió otra vez.

-¡No dejas de sorprenderme Goku-tan! Resistir diez segundos contra un dios... -declaró Serafall bastante sorprendida por esa gran hazaña.

-Jeje aunque realmente Odin-sama se contuvo para ver el alcance de mis habilidades... ¿no es así? -preguntó Goku con una pequeña sonrisa.

Odin se sorprendió ya que justamente esa fue su intención, apenas usó el diez por ciento de su poder total. Se rió soltando varias carcajadas.

-Eres inteligente pequeño, y así fue -confirmó el viejo sonriendo- Sé bien que no luchaste con todo contra Raiser Phenex y quería ver todo tu potencial en acción. No me arrepiento de ello.

"Parece que ellos también lo notaron, aunque si hubiera usado todo Raiser habría muerto"- pensó Goku con una gran gota de sudor en la sien.

-Estoy impresionado por tu forma de pelear, eres del tipo estratega como Ajuuka -comentó Sirzechs atisbando a su amigo peliverde.

-Soy más de improvisar sobre la marcha -habló Goku rascando su nuca y los presentes se rieron, hasta Ajuuka esbozó una pequeña sonrisa.

-Ya que pasaste mi prueba, ¿vendrás conmigo a Asgard? -preguntó Odin, ansioso por llevar al pequeño humano a sus dominios del norte.

-Sí, pero será dentro de un mes... hay algunos asuntos que tengo que resolver -contestó Goku sonriendo- "Kokabiel y Satanael entre otros"

Quería esperar, si en un mes Kokabiel no aparecía se iría con Odin. Pero esperaba que lo hiciera mucho antes, aunque nunca se sabe.

-Perfecto, cuando estés listo rompe esta joya -habló Odin extendiéndole la joya- Me alertará y enviaré a mi asistente para ir buscarte.

-De acuerdo Odin-sama -el chico guardó la joya en su bolsillo- Bien, supongo que será momento de regresar, seguro que me estarán esperando.

Pero antes, Sirzechs le detuvo.

-Serás conocido por tu hazaña y estarás en el punto de mira de bastantes, pero cuenta con el inframundo si necesitas algo -habló el Maou.

Era algo obvio, se correría la voz de que un humano había derrotado a un demonio de clase alta y su peerage y muchos mostrarían interés.

Y no un interés muy amigable.

-Sabía que eso pasaría así que cargaré con todas las consecuencias, aun así lo tendré en cuenta -contestó Goku con una ligera sonrisa.

Desde que asesinó a Reynare supo que su vida ya no sería la misma y que al entrar en el mundo sobrenatural le llegaría más de un enemigo.

Y eso le emocionaba.

Sirzechs asintió y Serafall se despidió de él enérgicamente. Odin le miró con una pequeña sonrisa esperando verle dentro de muy poco.

El pelinegro abrió las puertas y al salir se cruzó con una hermosa chica de cabello plateado.

-Oye eres hermosa -habló sin pensar Goku con una sonrisa despreocupada y siguió caminando hacia el exterior del gran castillo Gremory.

Rossweisse se sonrojó de inmediato ante las palabras de ese chico y miró cómo se alejaba su silueta. No sabía que dentro de nada se verían.

No sabía, tampoco, que en otro mundo fue su amada y que se tiró de un balcón una vez que él murió salvando al reino que le dio la espalda.

Afuera.

Rias y Sona junto a sus peerages estaban fuera del castillo Gremory, esperando que Goku terminara su reunión con los Maou y Odin.

Rias estaba más que feliz, no tendría que casarse con Raiser. Era algo que estuvo evitando en la última mitad de año, sin mucho éxito.

Y de la nada apareció Goku, a quien ella había ninguneado, y le salvó de un horroroso destino.

"Irónico, ¿verdad?"

Rias se giró tras escuchar la voz de Sona y sabiendo a qué se refería asintió rápidamente.

-Yo no lo salvé cuando sabía que un caído iba tras él, pero él ha terminado salvándome a mí... le debo mucho por ello -explicó la bella pelirroja.

Rias sabía que tenía que pedirle disculpas por eso, su conciencia se lo estaba pidiendo a gritos.

-Hace varios días estábamos dudando de sus intenciones... pero hoy me ha dejado claro que es una gran persona -comentó a su vez Sona.

-Lo es -asintió Rias sonriendo.

-Aunque sus poderes... son llamativos -habló Sona con la mano en la barbilla- La lanza, esa sombra o la espada con energía sagrada.

Sí, también se percató de eso.

Y le parecía algo extraño, aunque no por eso comenzaría a dudar otra vez de las intenciones de Goku. Ya había aprendido la lección.

-¡No empieces Sona! Me da igual qué poderes tenga, con todo lo que ha hecho por mí no tengo derecho a custionarle -se quejó la pelirroja.

-Lo sé, y tienes razón, pero sólo dije que sus habilidades me parecen llamativas -se aclaró Sona y suspiró ajustándose los lentes.

Aún seguía queriendo saber porqué no pudo reencarnarle y porqué sus piezas estallaron, aunque Tsubaki dijo que él mismo no sabía.

Sona no dijo más y viendo que Rias no tenía la intención de seguir conversando, volvió con su peerage quienes se hallaban conversando.

-¿Ocurrió algo Kaichou? -preguntó Tsubaki al notar el pequeño rifirrafe con la joven Gremory.

-No fue nada Tsubaki... -contestó Sona pero decidió cambiar de tema- ¿Qué harás a partir de ahora? ¿Vivirás con él? -preguntó interesada.

Esas preguntas venían a raíz de lo que vio antes en el cuarto y lo que le dijo Tsubaki: que básicamente se amaban el uno al otro.

-N-no lo sé -contestó Tsubaki sonrojada.

-Hagas lo que hagas procura ser feliz, él es el único que te hace sonreír de verdad, me siento segura si estás con él -añadió la Sitri menor.

Sus palabras venían desde el fondo de su corazón. Quería lo mejor para su reina, y si ella era feliz con Goku pues la apoyaría en eso.

Y tras haber sido testigo la fuerza de Goku y haber oído sus propósitos, no tenía duda de que no había mejor persona para Tsubaki que Goku.

-Me siento muy estúpida, traté de alejarte de él pensando que podía ser una amenaza... no podía estar más equivocada -dijo Sona amargamente.

Por eso casi perdía su amistad con Tsubaki, y ahora veía que fue en vano. Normal sentirse así.

-No diga eso Kaichou, también tuve mis dudas en su momento... pero ahora las dos sabemos lo buena persona que es Goku -profirió Tsubaki.

Y hablando de Goku...

Justamente el azabache estaba saliendo del castillo y vio que todos estaban reunidos afuera.

"¿El cielo de este lugar es púrpura?"- inquirió el chico extrañado observando el firmamento. Tampoco había sol y mucho menos luna.

Rias al verle corrió hacia él y le abrazó con fuerza liberando algunas lágrimas. Issei y los demás, salvo Kiba, se acercaron al chico.

-G-gracias... ¡muchas gracias *sniff* Goku-san! -exclamó Rias profundamente agradecida por lo que el azabache había hecho por ella- G-gracias.

-No fue nada Rias-senpai, lo importante es que ya no tendrás que casarse con Raiser -contestó Goku con una pequeña sonrisa en su rostro.

Rias se limpió las lágrimas y asintió con una sonrisa, admirando la humildad del pelinegro.

-¡Eres genial Goku-san! ¡Ser capaz de vencer tú solo a quince personas y al pollo frito sin duda es algo increíble! -exclamó Issei emocionado.

Goku se rascó la nuca nerviosamente sin saber qué decir ante los halagos de su amigo Ise pero verdaderamente agradecido por sus palabras.

-Estuviste increíble ufufu, sobretodo durante el último ataque -Akeno sonrió acercándose a Goku- Me sorprendió aquella lanza tuya...

Realmente quería cerciorarse de que Goku no era un ángel caído, solo así podría estar en paz consigo misma y en paz con el azabache.

-Ah, ¿eso? Sólo es una habilidad de mi Sacred Gear -contestó Goku rascando su nuca sin entrar en más detalles- "Mmm ya veo... lo recuerdo"

Recordó que Suzaku le mencionó que Akeno aborrecía a los ángeles caídos por lo ocurrido con su madre, era normal que Akeno dudara.

Pues básicamente usó una habilidad que replicaba la que tenían los ángeles caídos.

"Hablando de Suzaku, debería ir a verla, ya ha pasado medio mes desde entonces"- pensó el azabache llevándose la mano al mentón.

Akeno suspiró de alivio una vez que oyó las palabras de Goku, todo lo contrario a lo que sentía Kiba en estos momentos. Apretó sus puños con molestia y cruzó sus brazos.

-Goku-san -Rias le llamó- Me quedaré aquí para arreglar unos asuntos, Onee-sama te llevará a tu casa. A menos que quieras quedarte aquí...

-Otro día será Rias-senpai, ahora mismo me gustaría descansar en mi casa jejeje -respondió Goku rascando su nuca, necesitaba reposar.

Aunque no estaba tan cansado.

-Entiendo, entonces mañana nos veremos Goku-san... que descanses -habló Rias con una sonrisa. Ya mañana se disculparía con él.

-Cuídense, nos vemos chicos -se despidió el azabache con una sonrisa y para su sorpresa Grayfia apareció a su lado- ¡Ah me asustaste!

-No era mi intención Goku-sama -se disculpó Grayfia haciendo una reverencia que incomodó un tanto a Goku- ¿Está listo para regresar?

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