En un edificio de tres plantas en la ciudad Levon, se estaba llevando a cabo una sangrienta y desesperada batalla.
Fuera de edificio, había una gran horda de zombis, casi mil de ellos se apresuraron dentro como si su vida dependiera de ello, pero estaban siendo bloqueados por una barricada, si es que se le puede llamar así, era una pila de objetos apilados unos sobre otros de forma claramente improvisada, estaba formada por sillas, mesas, armarios ... incluso se podían objetos pequeños como libros y papel.
No era difícil ver que esta barrera se hizo rápidamente como recurso de emergencia.
Por suerte, la barricada solo necesitaba cubrir la puerta y las ventanas, de lo contrario ya habría sido atravesada por el insaciable ejército de muertos vivientes.
"¡¡Atacad, atacad!!"
"¡Reforzad el flanco derecho, se están abriendo paso!"
"¡Disparad, joder, ¿Para qué tenéis las pistolas?" "Disparad"
Dentro del edificio había una multitud de personas defendiendo las barricadas como podían, estas personas estaban sucias y la mayoría estaba mostraba signos de una ligera desnutrición debido a la falta de comida, en general, tenían una apariencia lamentable y antes del apocalipsis se los habría confundido con mendigos.
Sin embargo, estas personas lamentables parecían en este momento atletas hiperactivos, se movían de un lado a otro con agilidad, portando una variedad de armas, si es que se les puede llamar así, estas 'armas' eran cuchillos de cocina, bates de béisbol, palos de golf, barras de hierro ... , básicamente cualquier cosa que pudieran utilizar para aplastar las cabezas de los zombis.
Además, aunque parecían desnutridos, se movían con una agilidad sorprendente, parecían atletas en plena forma solo la velocidad a la que se movían.
"¡Que diez se muevan al flanco izquierdo, que los de la derecha usen las armas frías, nuestra munición es limitada, los del centro seguid empujando, no podemos dejar que entren!"
Parado en la parte de atrás había varias personas dando órdenes y organizando a los supervivientes, intentando desesperadamente mantener la línea de defensa.
Pero sin importar cuanto gritaran y como de rápido se movieran los supervivientes, las barricadas estaban cediendo lentamente por el implacable empuje de los muertos vivientes.
"¡Más rápido, más rápido!, ¡A este ritmo no dudaremos mucho!"
Grito un hombre en la parte de atrás, mientras el mismo se apresuraba a ayudar.
El nombre de este hombre es Richard y es el líder de este grupo de supervivientes.
Cuando comenzó el apocalipsis, los zombis empezaron a aparecer por todos lados y las personas también se contagiaban constantemente, en esta situación, la gente aterrorizada se escondía donde podía, los que tuvieron la mala suerte de que el juego empezará cuando estaban en la calle solo podían escapar al lugar más seguro a la vista.
El edificio donde están estos supervivientes es una antigua base militar que más tarde termino siendo remodelada en un edificio residencial.
Aunque fue remodelada, aún conservaba su estructura original, con pocos sitios por los que entrar excepto una puerta y un par de ventanas.
Como resultado, mucha gente terminó escapando aquí.
Habría sido comprensible después de garantizar su seguridad, la gente empezaría a luchar por el poder y los privilegios, después de todo, en el apocalipsis, no hay ley.
Pues bien, eso no fue así, y esto es por Richard, es un ex militar y tiene experiencia en combate cuando empezó el apocalipsis, solo tardo unos minutos en matar su primer zombi, hay fue cuando descubrió el sistema.
A partir de ese momento, empezó a rescatar a todas las personas que pudo encontrar y los ayudo a matar a sus primeros zombis, esas personas luego lo seguían mientras buscaban un lugar seguro, al final, encontraron este edificio fácil de defender y difícil de atacar, y decidieran establecerse hay.
Entre los residentes del edificio y los que Richard rescató, sumaban unas 60 personas.
Aunque fue difícil, Richard consiguió mediar entre las personas del grupo y establecer un orden básico, evitando que cayeran en la anarquía, al mismo tiempo que organizaba a las personas en grupos pequeños para salir a cazar zombis y conseguir comida.
Al principio, la gente tenía un miedo mortal a los zombis, pero después de que Richard les enseño sobre el sistema y les mostró la forma de cazar fácilmente a los zombis, la mayoría logro reprimir su miedo.
Después de todo, aparte de su apariencia repugnante, lo único que temer de los zombis es su gran número, son débiles, lentos y sin inteligencia, cualquiera con un palo puede matar uno si se lo propone.
Las cosas iban bien, las personas subían de nivel de forma constante y estaban encontrando bastante comida en los alrededores, con un poco más de tiempo, incluso podrían abrirse camino a un supermercado cercano y asegurarse comida suficiente para un mes entero.
Desafortunadamente...
Richard sonrió con amargura al recordar el odioso evento que ocurrió hace apenas dos horas.
En ese momento, acababa de volver con un grupo de personas de buscar alimentos en el exterior, era mediodía, por lo que era el momento de repartir las raciones de comida para todos lo supervivientes.
Todos se reunieron rápidamente en el vestíbulo de la primera planta, que es la sala más grande del edificio, esperando a que repartieran las raciones diarias, estaban hambrientos e impacientes, pero no se atrevieron a apresurarse, se establecieron normas que estipulaba claramente que las raciones se repartían al mediodía y era sensato no romper las normas, el último que lo intentó se quedó sin comida por un día enteró.
Finalmente, llegó la hora, los supervivientes se pusieron en fila y esperaron a que fuera su turno, cuando recibieron su comida, se fueron a una esquina y empezaron a comer con cuidado, las raciones no eran muchas, pero de momento eran suficientes para sobrevivir.
Al menos, así era para la mayoría.
"¡Esto es indignante, ¿Crees que puedo sobrevivir con esta miseria?!", grito un hombre obeso y calvo al hombre encargado de repartir las raciones.
Este último frunció el ceño con molestia a furioso gordo.
"Esto es lo que hay, si quieres más raciones tendrás que salir a buscar comida y contribuir"
Richard había establecido un sistema basado en méritos, las raciones que uno recibía eran equivalentes a sus contribuciones, estas contribuciones no tienen que ser salir a buscar comida, puede ser cocinar, tapar ventanas, transportar cargas, etc.
Había demasiadas cosas que hacer en este momento.
En cuanto a este gordo ... el no hacia nada, solo comía y dormía, por lo que recibía raciones mínimas, que consiste en un paquete de galletas pequeño y medio litro de agua.
Aunque al encargado aún le parecía demasiado, en su opinión, este tipo que no hace nada no debería recibir ni siquiera una gota de agua, sus raciones pueden usarse en las personas que trabajan y se arriesgan para conseguir que todos sigan con vida.
"¡Tú ... ya tuve suficiente!"
El gordo de repente sacó una pistola del cinturón y le disparo al hombre, por suerte, el hombre reaccionó a tiempo, puso casi todos sus puntos en agilidad, lo que le dio una velocidad sorprendente, por lo que esquivo la bala tirándose al suelo en el instante en que el hombre apretó el gatillo.
Desafortunadamente, el ruido del disparo atrajo muchos zombis, luego estos atrajeron más zombis y estos más zombis, formando esta enorme horda.
Richard estaba empezando a desesperarse, no veía la manera de salir vivo de esta maldita situación por mucho que pensara, simplemente no parecía posible.
En este momento, un tipo a su lado le llamo.
"¡Richard, tienes que ver esto!"
Richard volvió la mirada y corrió hacia el hombre.
"¡¿Qué pasa, Franky, sabes que no es momento de ...?!"
Sus palabras se detuvieron a mitad de camino mientras miraba boquiabierto la impactante escena que se reflejaba por la ventana.