46. EPILOGO

POV JESSICA

10 años más tarde

"Vamos Leone, deberías haber traído contigo a Rosi." Protestó Jesy con un puchero plantado en su rostro "¿Y que se enfadase? Creo que paso." Respondí soltando una risa "No se enfadaría si le dijeses que venía a verme, al fin y al cabo, soy su tía favorita." Insistió "No lo eres, y como te dije Nelson, es prácticamente imposible sacarla del estudio."

"Aquí también la podíamos llevar al estudio si ese es el problema." Contestó "No, no sería problema, el problema sería cuando quisiese tocar la mesa de mezclas." Apunté "Jesy, Jess tiene razón. Todas sabemos que no la dejarían tocar la mesa." Apoyó Jade sentada al lado de Leigh "Pero es buena en eso y sabemos que no la rompería."

"Todas los sabemos, pero sabes como son los de la discográfica, no la dejarían tocar la mesa. Es una niña de diez años." Respondió esta vez Perrie "¿Y qué tiene que ver la edad? Una vez que les digas que es hija de De Luca y Leone la dejarán hacer lo que quiera." Aseguró y rodé los ojos "No lo harían y lo sabes, mejor porque no acabamos con esto, porque realmente me quiero ir a mi casa a ver a mi marido y mi hija. Y además es nuestro aniversario, no me lo quiero perder."

"Puedes irte, total dentro de un par de días iremos a Italia." Dijo Leigh con una gran sonrisa en su rostro "Eso, ya que no traes a Rosi a nosotras, nosotras tendremos que ir a ver a Rosi." Protestó Jesy "Pues suerte sacándola del estudio y de sus cascos." Admití riéndome "La tendré, no te preocupes." Aseguró esta "Bueno, pues yo me voy."

"¿Les vas a decir que vas a llegar antes?" preguntó Perrie y mi sonrisa se ensanchó "¿Qué mejor que una sorpresa?" pregunté cogiendo mi mochila "Esa es la Leone que conozco, solo espero que no te lances a los pantalones de tu marido estando la pequeña Rosi delante." Pidió Jesy "Lo haría en caso de saber que no estaría allí. Y de estar completamente segura que tampoco estaría Madison."

"¿Qué tal le va con su disco?" preguntó Jade con una sonrisa en su rostro "Le va bien. Santi y Carla la están ayudando con el, y te aseguro que está quedando genial." Aseguré "¿Acaso tú no estás ayudando?" preguntó Jesy, elevando una ceja "La ayudé con un par de letras, pero no mucho más. En ese campo son ellos dos quien tienen más experiencia." Admití "A ti también se te da bien."

"¿Con la letra? Puede ser, pero no con los sonidos, al menos no me doy entendido con la mesa. No me dejan ni acercarme a ella." Dije, riéndome al recordar las caras de mi hija y marido la última vez que intenté usar una "Entonces tampoco te acerques a esta no vaya a ser que la estropees." Dijo Jesy poniendo su cuerpo delante e intentando cubrirla "No lo haré, no te preocupes."

"¿Y Miky?" preguntó Leigh-Anne "Llega en unos días de las prácticas de avión." Informé "En serio no me creo que se metiese en el ejército de aire." Murmuró Perrie "A mí la verdad no me sorprende demasiado, siempre quiso ayudar a la gente, y esa es una manera de hacerlo." Dijo Jade con una sonrisa en su rostro "Jade tiene razón, siempre quiso ayudar a la gente, y mientras esté contento y vuelva a casa de una sola pieza todo bien."

"¿No tienes miedo de que le pase algo?" preguntó Perrie mirándome "Claro que lo tengo, pero también sé que es responsable y que volverá a casa con su novia." Respondí "No me había dicho que tenía novia." Dijo Jade con el ceño fruncido "Yo me enteré milagrosamente, asique no te sorprendas tanto."

"Dime que al menos es buena." Pidió Leigh "Tiene el mismo carácter que yo." Informé "Entonces es la mejor que podía tener." Respondió Jesy soltando una carcajada "Créeme lo sé, ahora en serio, me voy." Dije, cogiendo la maleta detrás de la puerta "Vale, te avisaremos cuando lleguemos a Italia, solo espero que no se lo digas a la pequeña Rosi."

"No se lo diré, no es preocupéis. Le encantará que estéis allí." Respondí imaginando la cara de Rosi en el momento que las viese entrar en casa o en el estudio "Te queremos Jess." Dijeron las chicas a la misma vez "Y yo a vosotras chicas." Acabé de recoger mis cosas, les di un abrazo y salí en hacia el coche para ir al aeropuerto y volver a casa con mi familia.

POV SANTI

En este mismo momento estábamos en el estudio, ayudando a Madison a grabar un par de canciones para el disco que saldría en un par de meses. Rosi estaba a mi lado, y al otro lado de ella estaba Carla. De estar aquí Jess también estaría aquí, probablemente escribiendo un par de canciones o simplemente escuchando a Madison diciéndonos que probemos otro ritmo o cualquier cosa.

Carla tenía los cascos puestos y estaba mirando para Madison que estaba en la sala de en frente cantando la canción que había decidido dedicarle tiempo hoy. Rosi, también estaba a mi lado mirando para la mesa, porque si hay algo que adora, es mezclar sonidos, algo a lo que no podemos dejar acercar a Jess.

Debo decir que estaba un poco distraído, porque hoy era nuestro aniversario. Hacíamos diez años de casados, pero porque las chicas la necesitaban para la letra de una de sus canciones, se fue hace tres días y no volvería hasta mañana por la mañana, y la echaba de menos. "Madi, ¿crees que puedes hacer esa nota un poco más aguda?" preguntó Carla a la chica "No lo sé, pero lo intentaré."

"Tomate un descanso antes, puedes ir a por algo de comer, ¿tienes hambre enana?" preguntó mi mejor amiga a mi hija "Siiii." Dijo emocionada "Pues ve con la tía Madison a por algo de comer." Con eso, Rosi se levantó de la silla y salió corriendo por la puerta mientras nosotros dos sacábamos los cascos y yo me quedaba mirando para la habitación en la que hace un par de segundos estaba Madison.

"¿Acaso no hablaste con Jessica esta mañana o qué?" preguntó Carla girando su silla en mi dirección "Si que hablé." Respondí "¿Entonces a que viene esa cara?" preguntó frunciendo el ceño "La echo de menos." Admití "¿Acaso no viene mañana por la mañana?" cuestionó "Eso no tiene nada que ver, no implica que la eche menos de menos."

"Jess está bien, y cuanto más pienses en eso, más largo se te hará la espera." Respondió "Lo sé, pero no lo puedo evitar y lo sabes." Rebatí y esta se rió "Lo sé." Contestó "Solo son unas horas más, asique mejor cambia esa cara."

En ese momento Rosi entra en la habitación y Madison entra en la otra y seguimos grabando la canción, lo cual probablemente nos llevase un par de horas más. Seguramente nos pasaría como siempre que estábamos tan concentrados los cuatro que no nos daríamos cuenta hasta que fuese tarde.

"Madi, la canción está genial." En cuanto escuchamos esa voz, nuestra mirada se va al lugar en el que está el micro y es donde veo a Jess que con una gran sonrisa en su rostro. "Mamiiii." Dijo nuestra hija, saltando de la silla y corriendo junto a su madre, la cual acaba por cogerla en brazos "Hola princesa, ¿lo pasaste bien hoy?"

"Si, estuve ayudando a papi con la base de la música para la canción de la tía Madison." Dijo emocionada "Eso es genial princesa. Creo que deberías descansar por hoy Madi, ya es tarde." Madison asintió y empezó a recoger las cosas mientras tanto yo y Carla nos giramos en la dirección en la que estaba Jessica con Rosi en brazos. "Yo pensé que llegabas mañana." Dije un poco confundido "Y lo hacía, pero decidí venir antes, echaba de menos a mi princesa."

"¿Acaso a mí no?" preguntó Carla "Puede ser que un poco, pero más a mi hija y a mi marido." Respondió Jess sin apartar la mirada de mí "Pues ya sois dos, quitando la parte en la que echas de menos a Rosi." Desveló nuestra mejor amiga "Eso ya lo sabía, no hacía falta que me lo dijeses."

Jess se acercó, me dio un beso que duró menos de lo que me hubiese gustado. Acabó por sentarse en la silla en la que hace nada estaba nuestra hija, y acerca más la silla en mi dirección, permitiéndome así poder pasarle un brazo sobre los hombros. "¿Ya habéis empezado a grabar vuestra canción?" preguntó mi mujer a Carla "No, aún no, pero en el momento que ella decida que quiere empezar a grabarla, ahí estaré yo."

"¿Qué tal el viaje?" pregunté esta vez yo "Bien, casi terminamos la canción." Respondió contenta "¿Acaso no la terminasteis?" preguntó Carla sorprendida "No, pero no tardaremos en terminarla." Aseguró "¿Tendrás que volver a marcharte?" pregunté "Te cuento después, pero no, en principio no tendré que volver a marcharme. Ahora mejor vayamos a casa, porque Rosi no tardará en quedarse dormida y nosotros tenemos que celebrar nuestro aniversario."

"¿Queréis que me quede con la niña esta noche?" preguntó Carla "No te preocupes, la cena será en casa." Informé a mi mejor amiga "Yo no lo digo por la cena, sino por el postre." Dijo esta subiendo y bajando las cejas "No te preocupes que no la despertaremos, para algo insonorizamos la habitación." Respondió mi mujer con una gran sonrisa en su rostro "¡¡¡¡Jess!!!!" exclamé "Amor, es la verdad, y no hay nada de qué avergonzarse, no soy de las que mantiene el volumen bajo precisamente."

"Demasiada información, querida. Y además con tu hija delante." Protestó Carla, pero echando una mirada rápida en la dirección de Rosi me dejaba claro que estaba dormida y que no había escuchado nada de lo que había dicho su madre "Y una hermana que prefiere no saber la vida sexual de su hermana."

"Como si a mí me gustase escuchar como tú y Megan lo hacéis en la lavandería." Apuntó Jess con una gran sonrisa en su rostro "Cuando lo hacemos nos aseguramos de que Rosi no esté en casa." Se defendió Madison "Lo sé, y de verdad lo aprecio, pero no creo que tenga que escuchar yo tus gemidos."

"Los escuchas porque quieres." Protestó esta "Pues lo mismo te digo." Devolvió Jess "De no saber que no sois hermanas de sangre, diría que sois clavaditas." Respondió carla riéndose "Gracias lo somos y orgullosas de eso." Respondieron Madison y mi mujer al mismo tiempo y a lo que no pude evitar echarme a reír, porque era cierto, de no saber que no eran hermanas de sangre, cualquiera podría confundirse. Después de un par de minutos más hablando, cada uno nos dirigimos a nuestras casas.

Una vez en nuestra casa, fuimos a cambiar a Rosi y meterla en la cama. Después de una media hora, Jess se fue a la habitación y se cambió, poniéndose un pijama mientras yo estaba sentado en la cama mirándola. "Espero que no te moleste que cene con el pijama, pero realmente estaba cansada de estar con los vaqueros." Dijo Jessica con una gran sonrisa en su rostro "Con lo que estés cómoda amor."

"Te prometo que otro día te lo compensaré." Aseguró "No tienes por qué hacerlo, teniéndote aquí en este momento es lo que más me importa." Respondí acercándome a ella y pasando mis brazos por su cintura "Te lo compensaré igualmente, ahora bajemos antes de que la cena se enfríe."

"Antes de bajar quiero decirte algo." Dije con una sonrisa en mi rostro "¿El qué?" preguntó con curiosidad "Te amo más que a nada en esta vida y me hace feliz saber que estoy casado contigo." Respondí y viendo como su sonrisa aumentaba de tamaño "Yo también te amo amor."

Nos dimos un beso y no nos separamos hasta que nos quedamos sin aire. De verdad que amaba a esta chica y estaba contento porque el destino nos uniera y tenerla todo este tiempo a mi lado, y si algo tengo más que claro es que no la perderé de nuevo, cueste lo que me cueste.