—Así que esa es tu historia —la silueta del Iluminado apareció en la mente de Liam.
No queriendo perder más tiempo, decidió acabar de una vez por todas con Tengen. Sabía que Shen descendería en breve y quería prepararse por completo para la batalla que, sabía, no iba a ser fácil.
Colocó a Ama no Sakahoko delante de él, en posición para atacar. Tengen cruzó las espadas que emitían una sed de sangre inconmensurable encima de su cabeza.
El Yith tenía la sensación de que sería necesario pasar al ataque si quería mantenerse en el combate, así que barrió las espadas y un destello rojo en forma de cruz viajó por el negro Universo hacia Liam.
Este se lanzó como un cometa a través del ataque. Ama no Sakahoko eliminó por completo la magia de la cruz y pasó sin problemas a través. Las alas blancas de Liam lo impulsaron con fuerza mientras dejaban un rastro de luz que lo iluminó todo.
—Estilo del Alma Esotérico: Veintidós Senderos de la Cábala —Liam se inventó descaradamente el nombre al momento, aunque Tengen no sabía esto.
El Yith vio como un mundo de luz se abalanzaba hacia él, con Liam en la punta. Reunió una vez más el mar putrefacto, aunque esta vez le lanzó sus dos espadas, que se fundieron casi al instante.
El mar se volvió un torbellino concentrado, más o menos del mismo tamaño que la lanza gigante de luz que se dirigía hacia él.
Blanco y rojo chocaron. Por supuesto, Tengen no era estúpido y había lanzado sus armas al mar por una buena razón. El Estilo del Alma de Liam tenía propiedades anti-magia y, por lo tanto, hubiera sido inútil normalmente defenderse, dejando solo la opción de esquivar o de resistir el ataque.
Liam se vio sorprendido cuando su Arte Esotérica fue igualada por Tengen, al menos hasta que sintió algo.
—De hecho, parece que Shen te otorgó un poco de la Autoridad de la Justicia —Liam continuó forcejeando, igual que su adversario —. Si no me equivoco, manifestó esa parte en las dos espadas que lanzaste justo ahora.
Esto se debía a que, no siendo el portador de una verdadera Autoridad, Tengen sería incapaz de contener en su cuerpo una parte de esta. Así era, si no poseías la Autoridad entera, una parte ínfima de esta podría hacerle perder por completo el control, volviéndolo loco. Por suerte para el Yith, o por desgracia para Liam, esto no se aplicaba a los objetos.
Las Autoridades de la Justicia y del Control se contrarrestaban bastante. La del Control podía establecer leyes que, luego, el mundo obligaba a cumplir. En cambio, la Autoridad de la Justicia poseía la capacidad de controlar el orden y el caos. En realidad, fueron similares en ciertos aspectos, aunque fundamentalmente bastante diferentes.
Liam apretó con fuerza su lanza. El mar de sangre empezó a retroceder y Tengen sintió que parte de la luz tocó uno de sus tentáculos, gritó aterrorizado al sentir como se deshacía.
Apretó con fuerza los dientes y el vórtice giró más rápido y furiosamente. Sin embargo, no notó la sonrisa en el rostro de Liam.
Giró a Ama no Sakahoko y apareció un poder penetrante sin parangón, el Medio-Dios se sumergió en el mar putrefacto.
Tengen estuvo a punto de burlarse acerca de cómo iba a deshacerse cuando notó que la luz no disminuía en absoluto. Liam sostenía la lanza enfrente de su cuerpo y la conducía sin que la sangre tocara su cuerpo.
Tengen sintió un peligro inminente y trató de apartarse del camino, pero su cuerpo no reaccionó.
—Está prohibido esquivar —declaró Liam en voz alta.
Aunque tal regla no se mantendría por mucho tiempo, fue más que suficiente para que un agujero apareciera en el estómago de Tengen. Ama no Sakahoko voló hacia el infinito, resquebrajando la realidad misma.
Liam la había lanzado justo cuando salió del mar, para tomar por sorpresa al Yith. Había funcionado y ahora este último escupió sangre y sentía como una buena parte de su magia había desaparecido.
Liam hizo desaparecer a Ama no Sakahoko y se preparó para el mayor uso de su Autoridad hasta la fecha, solo al nivel de convocar el Río de las Leyes.
—Declaro en 'Mi' nombre, Liam Doyle, Medio-Dios y Cuasi-Trascendente, que las leyes del mundo me otorgarán temporalmente la fuerza de Dios Todopoderoso.
El cielo en el cosmos fue cubierto por nubes de un tono amarillo claro. Todos los seres mágicos y no mágicos en el Universo posaron su vista en las nubes e, inconscientemente, se arrodillaron. Lo más sorprendente fue que, incluso en el Reino Inmortal, los cultivadores temblaron y vieron las nubes.
Entonces, una columna de luz bañó a Liam y su forma cambió. Todo explotó en nebulosas que variaban con tonos, desde el negro más oscuro hasta el blanco más brillante. La figura de Liam creció mientras las nebulosas parecían formar su cuerpo. El mundo se detuvo para todos, excepto para unos pocos.
Shen miró solemnemente a la distancia mientras estrellas brillaban debajo de él, su descenso estaba casi completado, pero sintió que las cosas se complicarían con las leyes del mundo estabilizándose tanto como lo estaban haciendo. Procedió a aplicar su Autoridad para darle el concepto de 'Caos' a su espacio, empezando una pelea entre control y descontrol.
Tengen miró con dolor la escena. Aunque le acababan de borrar buena parte del estómago, no estaba sintiendo el dolor debido a eso, era un Dechado de nueve Esencias, después de todo.
No, lo que estaba atormentándole fue la sola apariencia de Liam.
¡No mires a Dios directamente! Fue uno de los principios fundamentales en muchas religiones. Lo cierto es que hay cosas que uno no debe intentar comprender y, al ver en qué se había transformado Liam, su mente intentó entenderlo.
Esto lo llevó a un estado en el que podía verlo todo, comprenderlo todo, pero su cerebro no estaba preparado para algo así. Entonces, se agarró la cabeza y dejó escapar un rugido extraño que parecía provenir del mismo infierno.
Liam mismo sintió que estaba cerca de perder el control, pero usó rápidamente su Autoridad para estabilizarse. Este era un estado temporal y su cuerpo normal aún no podía retener el poder de Dios Todopoderoso, así que tuvo que adoptar la forma verdadera que aún no había mostrado nunca.
Ahora era tan grande como varias galaxias y las estrellas giraban a altas velocidades por todo su cuerpo.
Decidió no hablar, porque no tenía muy claro lo que provocaría con ello.
—Debo acabar esto rápido, no me queda mucho tiempo —pensó.
Juntó sus dos manos y enfocó su mirada en Tengen, que solo se retorció aún más debido a esto.
—Con esto, tus amigos serán vengados, Jizo —pensó —. Solo faltará un paso más.
Un Sol tan grande como una galaxia apareció entre sus manos. Sin embargo, sabía que algo así no mataría a Tengen.
Con la Esencia del Espacio, rodeó la estrella recién nacida y la comprimió hasta el tamaño de un guisante.
—Esto debería bastar —se dijo mentalmente.
Entonces, el Sol en miniatura desapareció y Tengen sintió algo, sacándolo brevemente de su creciente locura.
—¡No, espera! —suplicó.
No obstante, no pudo terminar la frase. Liam chasqueó sus dedos y el cuerpo de Tengen explotó en mil pedazos, dentro de él la estrella implosionó y generó un agujero negro.
El cuerpo oscuro desapareció un segundo después, gracias a Liam, que volvió rápidamente a su forma normal.
Respiró agitadamente, pues la pelea no había sido fácil y tuvo que usar mucha de su magia.
—Sí, solo queda uno más —afirmó mentalmente.
Fin del capítulo.
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Está bien, gente. Esta es la segunda parte del capítulo de la semana pasada, simplemente el final de la pelea. He acabado ya las clases y a la historia le quedan máximo seis capítulos, probablemente menos, así que quizás alguna semana escribo de más.
Espero que os haya gustado y hasta la semana que viene ^^