CAPÍTULO 31- Frima, "la héroe de fuego".

CAPÍTULO 31- Frima, "la héroe de fuego".

Tiempo atrás.

Frima, de 14 años, estaba observando con tristeza una aldea destrozada. Los aldeanos estaban muertos… Incluso había niños muertos.

—Llegamos tarde… Y mi magia no funcionará.

Ella tenía la magia curativa más poderosa. Podía regresarles la vida a las personas, pero con una condición: Si la persona tiene más de 2 minutos muerta, no revivirá. Si recién murió y no pasaron todavía 2 minutos, puede revivir.

Tenía el cabello azul y corto. Era considerada la más hermosa del grupo.

Near es considerada la más poderosa del grupo de héroes. Y Frima es la segunda más poderosa.

Ella poseía el poder: "Fuego Dragón". Su magia de fuego es la más poderosa.

—Es asqueroso de ver, pero debemos seguir adelante. Los monstruos están cerca.- Dijo Charlotte.

—S-sí… Vamos.

A pesar de ser considerada poderosa y hermosa, ella siguió siendo una chica buena y amable. El poder no se le subi�� a la cabeza.

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Dos personas subieron a una pequeña niña de unos 5 o 7 años sobre un enorme lobo negro.

La niña estaba llorando. Las personas eran sus padres. Ellos tenían cuatro ojos, dos bocas, y aparte, tenían ojos en los hombros. Eran muy raros a pesar de tener apariencia humana.

—Mio, protege a nuestra hija… Por favor.

—¡Vamos a distraer a esos héroes! ¡Corre!

Ambos estaban llorando mientras decían eso.

Mio, el lobo negro, asintió y se alejó corriendo con la niña.

—Perdón por dejarte sola, Nem.

—Con Mio a tu lado, sobrevivirás… Aléjate de los supuestos héroes.

Near se dirigió a ellos corriendo.

—Los encontré.- Dijo con una gran sonrisa.

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Los cuerpos sin vida de los padres de Nem estaban en el suelo. Les cortaron las piernas, los brazos y la cabeza. No tenían ojos y tenían heridas por todo el cuerpo. Sufrieron demasiado antes de morir.

El grupo de héroes se reunió, pero faltaba Frima.

—¿Y Frima?- Dijo Bandia.

—Está buscando a la niña que escapó.- Dijo Kaya, la portadora del "Escudo Dragón".

Lejos de ahí, Frima estaba parada frente a Mio.

Mio estaba gruñendo y Nem estaba temblando de miedo.

—Son monstruos, pero… Sus padres se sacrificaron por ella…

Sintió lástima por Nem, pero debía hacer su trabajo.

—La reina quiere que estén muertos… Pero es una niña…

Cerró sus puños con fuerza y se alejó de ellos.

—¡Corran y no miren atrás! ¡Si se quedan en este país, morirán! No los mataré.

Sin pensarlo dos veces, Mio bajó la cabeza como símbolo de agradecimiento y se alejó corriendo.

—¿Hice lo correcto? No lo sé… Pero no mataré a una niña… Nunca lo haré.

En su vida pasada, ella era una mujer de 35 años. Estaba casada y tenía 2 hijas. Ver a Nem le recordó a sus hijas y por eso la dejó ir.

—Daniela, Lina… Espero que estén bien.

Levantó la mirada y una lágrima salió de su ojo izquierdo.

—Algún día regresaré… Se los prometo.

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Kei estaba observando dormir a Drin y a Eris.

Estaban dormidas juntas y eso le pareció tierno.

Eris dormía abrazando una almohada y sus orejas y cola se estaban moviendo.

—Pescado, nya.

Mordió la almohada y Kei se sonrojó.

Para él, ella es una mujer tierna y adorable. Y cuando ella sonríe, él piensa: "Quiero proteger esa sonrisa."

—Es muy tierna… Tierna… Adorable… Linda… Linda…

Él se dio cuenta de algo. A su equipo le faltaba algo pequeño, lindo y esencial.

—¡Me falta la loli!

Sí, la loli. En las historias de fantasía, los protagonistas siempre tienen como compañera a una niña pequeña.

—A mi equipo le falta la loli y la chica que se enoja por todo. Es cliché, pero lo quiero… Aunque no quiero que una loli se enamore de mí… Quiero que me vea como su padre… Debo conseguir una niña de 8 o 10 años… Según el cliché, debo conocer a la niña en una ciudad… Ella intentará robarme o me pedir�� ayuda… Y la chica que se enoja por todo la conseguiré en el gremio. Ella sería una aventurera poderosa y me odiará por ser más poderoso que ella. Y después de un tiempo, se enamorará de mí… Sí, eso funcionará.

Estiró los brazos y suspiró.

—Mi aventura acaba de empezar y ya conseguí compañeras poderosas… Mi historia avanza rápido… Y eso es malo… Tengo un mal presentimiento.

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—Kei regresó… Está vivo… ¿Qué planean hacer?

Frima se reunió con una chica en su casa.

La chica tenía el cabello amarillo y largo, sus ojos eran azules, usaba una falda corta negra y una blusa negra. Sus pechos eran pequeños y tenía un adorable Slime en su cabeza. Tenía la apariencia de una chica de 15 años.

—La reina lo quiere muerto… Si lo encontramos, lo mataremos.

—Ya veo… El país "Dresal"… Creo que Kei sigue ahí… ¿Necesitas mi ayuda para encontrarlo?

—Sí, por favor. Te pagaré el doble.

—Acepto la misión. Cuando tenga información sobre él, te enviaré una carta.

—Gracias, Cris.

—Me retiro.

Cris salió de la casa de Frima y sonrió alegremente.

—¡Kei, estás vivo! ¡No te preocupes, te encontraré primero y te protegeré!- Pensó emocionada.

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Kei y sus compañeras estaban en la aldea Sepla.

Kei volvió a su forma normal y Drin volvió a su forma humana.

Llegaron hace 2 minutos y no encontraron a nadie en la aldea.

Estaba abandonada.

—No hay nadie… Parece vacía… Revisen las casas.

—Sí… Espera…

Drin observó una casa y entrecerró sus ojos.

—Hay alguien ahí. Sentí una mirada sobre mí.

—¡¿Hay alguien aquí?!- Gritó Eris.

Kei se acercó a la casa.

—No somos malos, somos aventureros. Estamos aquí para investigar.

Abrió la puerta.

—Vaya… No me esperaba esto.

Una chica de 15 años estaba dentro de la casa.

Tenía el cabello rosa y largo, y ojos rojos.

Su cabello cubría una parte de su rostro, ocultando su ojo izquierdo.

Era una chica extraña, pues en sus hombros tenía ojos rojos y en su mejilla derecha tenía una boca extra.

Tenía un extraño tatuaje en su cuello, parecía como si le hubieran cocido la cabeza en el cuerpo, pero era un tatuaje solamente.

Usaba un vestido roto y sucio, y apestaba. Era muy plana... Y eso le pareció interesante a Kei.

—Es una "Semidemonio"… Es plana... Creo que mide 1:60... Interesante.- Pensó.

Kei dio un paso adelante y la chica se alejó de él.

—Mi nombre es Kei. Es un placer conocerte.

—No me importa tu estúpido nombre.

Kei se sorprendió al escuchar eso. La chica no habló, habló otra chica.

—Tú no hablaste… ¿Hay alguien más aquí?

Un pequeño lobo negro subió al hombro de la chica. Tenía el tamaño de un Slime.

—Si te vas, no te mataré.

Kei se puso completamente rojo al verla.

—¡Qué lindo! ¡Un lobo negro pequeño! Eres muy adorable.

—No me juzgues por la apariencia, idiota.

El lobo saltó y creció de tamaño.

Se volvió enorme y Kei levantó la mirada.

—Sigues siendo adorable para mí… Ustedes dos son poderosos, lo presiento… ¿Me pueden prestar su fuerza?

—¿Eh? ¿A qué te refieres?

—Me presento nuevamente. Mi nombre es Kei y soy un héroe.

—¿Un héroe?