Kain/clon verdadero se despertó en su habitación de la mansión de ciudad Tengu, la mansión que él había construido para su familia. Su cama era particular, diferente del resto, le había agregado un toque distintivo. A través del mokuton, había construido una cama con enredaderas, por debajo era simple, pero las esquinas eran largas y elevadas, con un dosel trasparente en la parte superior. Los pilares de las esquinas eran el detalle más distintivo, crecían pequeñas flores fucsia con la forma de un loto. Todas abiertas e inofensivas, sin el componente somnífero de la técnica original: Mokuton, kajukai korin.
Sobre las sábanas blancas dormía Rei-chan, su cuerpo desnudo y cubierto por una sábana. Ella estaba en posición fetal y apegada a Kain mientras este último dormía boca arriba.
Kain abrió los ojos, miró hacia el techo y después a los lados. A veces se despertaba un poco confundido por el sueño y la conexión con los otros clones verdaderos. A todos les pasaba. Él noto el dosel, las esquinas de la cama hechas de enredaderas y las flores fucsia abiertas como si nunca se fueran a marchitar.
Kain tomo una profunda respiración y se volteó para adonde sintió el calor. Él abrazó a Rei-chan y ella soltó un gemido como si le agradara el calor de Kain.
—Buenos días— susurro Rei-chan
—Buenos días, amor— susurro Kain de vuelta
Rei-chan soltó una risita, ella se abrazó a Kain y apoyo su rostro en el pecho de Kain. Él tenía la piel tersa y los músculos firmes y flexibles. Ella le beso el pecho, levantó su rostro y abrió los ojos. Ella pudo ver el rostro de Kain, los ojos azules, la nariz y la boca. Ella acercó su rostro y le dio un pequeño beso. Ella agacho su rostro y apoyo su frente en la clavícula.
—¿Tienes sueño? Ya son las diez de la mañana— dijo Kain
—Sí, tengo sueño, tú eres el culpable— susurro Rei-chan con una pequeña sonrisa en los labios
—¿Por qué?—
Ella levantó su rostro y le dio una mirada divertida —¿Tengo que decirlo? A este paso, Rei-chan va a volver a quedar embarazada— dijo
Kain se movió, acomodo y su rostro quedó frente al de Rei-chan. Él acercó su rostro y le beso en la mejilla, ella movió su rostro y los labios coincidieron. Kain se posó encima de ella y la comenzó a besar —no pareces enojada— dijo
—Estoy un poco molesta conmigo misma— dijo Rei-chan
—Eres mía Rei-chan, déjame darte lo que te gusta—
—Tú no sabes nada—
—Ooh, sé muy bien— respondió Kain y la continúo besando, él deslizo sus manos a la cadera, a la región donde el hueso estaba más expuesto y la piel era delgada. Kain masajeo los nervios. Rei-chan tomo una profunda respiración, todo su cuerpo se acomodó y soltó una exhalación caliente.
—Eso no es justo— dijo Rei-chan
—En serio ¿Qué tal aquí?— continuo Kain, deslizando sus manos hacia la espalda, cerca de la región de la cola, él la masajeo y Rei-chan se fue derritiendo poco a poco.
Rei-chan soltó gemido y se fue retorciendo.
—¿Ves?— dijo Kain, bajo por el cuello de Rei-chan, hizo el camino has tal clavícula, se movió a los lados por el trapecio hasta el hombro derecho. Rei-chan abrazo su cabeza y lo fue llevando hacia sus senos. Ella sabía que a él le gustaba.
Kain presiono su rostro contra los senos, suaves y grandes. Él llevo su boca a los pezones. Los lamio, perdió su iniciativa y deslizo sus manos a los senos. Él los sujetó, acarició amasando el amplio contorno, acercó los pezones y los lamio.
Rei-chan se sintió más en control, le acaricio el cabello. Ella vio a Kain besar sus senos, era como si tuviera alguna especie de obsesión. Él se detuvo y subió a la boca, él la beso, Rei-chan fue reciproca, pero sintió como Kain frotaba su entrepierna con la de ella. La respiración forzada, las caricias en las caderas, de nuevo en las caderas. Ella comenzó a respirar con dificultad. Kain aparto su rostro y la miró a los ojos. Rei-chan le robo un beso, después un segundo y le succiono los labios.
Kain froto su nariz con la de ella y lo empujo lentamente.
—Así querido— susurro Rei-chan —Hashirama necesita un hermanito—
—Sí— dijo Kain mientras movía sus caderas y la continúo besando. Él presiono sus caderas, lo dejo dentro, Rei-chan arqueó su espalda y soltó un gemido. Kain acercó su boca y la beso, él lo sacó de ella y froto el tronco de los labios. Rei-chan soltó un fuerte gemido.
—Querido, adentro, te quiero— dijo Rei-chan
Kain lo metió de nuevo y la siguió besando.
La cama se agito y arrastro por la cerámica, la fricción produjo un chirrió y un golpeteo en la pared.
Kain empezó a disminuir la velocidad, llevó su mano izquierda al seno y lo acaricio. Al mismo tiempo, él lo sacó, froto con el sexo de Rei-chan y lo volvió a meter. Lo sacó de nuevo, presiono la punta contra el clítoris, lo froto con suavidad y firmeza. Kain apartó su rostro, enderezo su espalda y llevó sus manos a los muslos. Él levantó las piernas, las junto y dejo su pene apretado entre los muslos. Él presiono el clítoris y empezó a mover sus caderas de atrás para adelante. Él froto lo suyo contra lo de Rei-chan vigorosamente. Sus caderas golpeaban el trasero de Rei-chan. Él bajo las piernas, miró la vulva de Rei-chan, era gordita y tenía cabello, se le notaba un poco el sobrepeso. Él acercó su rostro al de Rei-chan, ella lo abrazó y lo beso.
Kain lo volvió a meter y entró profundamente en ella. Rei-chan soltó un gemido mientras lo besaba. Kain lo sacó y metió con un movimiento hábil de sus caderas. De fondo se escuchó el sonido húmedo y el golpeteo de las caderas. Kain lo presiono una última vez y lo dejo todo dentro de ella.
Kain y Rei-chan se besaron intensamente. Ellos apartaron su rostro, tenía una ligera capa de sudor en el rostro. Ellos se volvieron a besar.
Diez minutos después Rei-chan estaba acostada boca abajo mientras descansaba sobre la cama. Kain estaba acostado a su lado, le acariciaba la espalda mientras ella pataleaba como una niña pequeña.
—Rei-sama, tiene mucho que hacer. Van a ser las once de la mañana— dijo Kain con una sonrisa mientras deslizaba sus dedos por la espalda de Rei-chan, desde cuello hacia abajo hasta llegar a la cola, donde se unía a las nalgas. Se le formaban rollitos bajo los brazos y en la zona baja de la espalda. Al mismo tiempo, su trasero se veía grande y voluminoso con una forma de manzana.
Kain le acaricio las nalgas, dibujo su contorno, primero de la nalga izquierda y después de la derecha. Él subió por la espalda y se la acaricio hasta llegar al cuello.
—No quiero, Kain-sama— dijo Rei-chan con voz mimada y los ojos cerrados mientras disfrutaba del suave tacto.
—Vamos, todavía tenemos que viajar por la ciudad de los Sabios—
—Es cierto, ahora es tuya— dijo Rei-chan y se volteó mientras sus senos siguieron el movimiento de su cuerpo. Ella le dio un mirada acusatoria.
—No tanto así— respondió Kain
—Vamos, Kain-sama, no soy tonta. Esa mujer del daimio hizo esa estúpida escena, pero seguramente Onoki le ofreció algo grande a cambio. Seguramente su mansión y el dinero del daimio—
—La ciudad de los Sabios, completa, con todos sus recursos. Ahora ella es toda la nobleza que existe en el país—
Rei-chan abrió los ojos bastante amplios y dijo —eso fue, un buen negocio—
—No tanto. Si fueras capaz de transformar todo eso en más dinero sería bueno, pero si eres un shinobi que nunca se volvió shinobi, apenas tienes conocimiento de economía y negocios, sería una completa perdida—
—Y ahí es donde entra el buen Kain-sama, el salvador— dijo Rei-chan con un tono acusatorio
—Ella me ofreció todo ¿Puedes decir lo mismo?— preguntó Kain con una sonrisa astuta en los labios, pero con malicia de fondo. Rei-chan se quedó con la boca abierta sin saber que responder. Kain acercó su boca a la de Rei-chan y le dio un beso que sonó con eco dentro de su boca. Kain continuo —no trates de hacerme sentir culpable. El juego lo podemos jugar en las dos direcciones—
Rei-chan cerró la boca y lo miró enojada.
Kain le acaricio la mejilla, ella miró hacia otro lado. Kain le sujeto la mejilla y ella lo tuvo que mirar. Kain acercó su rostro y la beso.
—Eres malo— murmuro Rei-chan como una niña mimada
—Rei-chan— susurro Kain, apartó su rostro, la quedó mirando muy de cerca a los ojos y continuo —no trates de jugar el juego conmigo, vas a perder—
—Te enseñe demasiado bien— dijo Rei-chan
—Así es, sensei— dijo Kain, le dio un beso y llevó su mano a la vulva de Rei-chan. Estaba pegajoso por el sudor y los fluidos.
—Kain-sama— dijo Rei-chan tomando una profunda y excitada respiración
Kain apartó su rostro, le dio un último beso y le dijo —vamos al baño, te vas a depilar, te voy a dar algo especial—
—Yo ¿En serio?— preguntó Rei-chan algo confundida
—Sí, ahora, te va a gustar—
—¿Qué es?—
—Si te cuento, ya no será una sorpresa—
Rei-chan lo miró a los ojos —¿Pasaremos el día con esa mujer?— preguntó
—¿Te preocupa?—
—No desvíes la pregunta con otra—
Kain cerró los ojos y mostro una sonrisa divertida —no, solo seremos tú y yo— dijo
Rei-chan lo miró a los ojos como si desconfiara de él.
Kain le dio un beso, le succiono los labios y después aparto su boca —solo seremos tú, yo y el gran Hashirama— dijo
—Bien, lo permitiré— dijo Rei-chan
—Demasiado orgullosa— respondió Kain, le dio un beso apasionado y continuo —esto te va a gustar, si te sigues haciendo de rogar, no lo hare—
Rei-chan abrió la boca y lo pensó cuidadosamente. Ella cerró los labios, pero no negó ni afirmo nada.
Kain soltó una risita y le beso la boca mientras le acariciaba la vulva.
Cinco minutos después, ellos estaban en el baño y Rei-chan se había rasurado como Kain se lo pidió. Su vulva se veía especialmente gordita.
Kain se agacho y acercó su rostro. Él levantó su rostro, él estaba muy cerca de la vulva. Rei-chan miró hacia abajo por entre medio de sus voluminosos senos. Ella se ruborizo, relamió los labios y miró hacia otro lado.
Kain acercó su rostro, pudo oler el jabón sobre la piel. Él beso la superficie, pudo sentir la suavidad de la piel y la sensación fría del agua. Él miró hacia arriba, vio a Rei-chan cerrar los ojos y tomar una profunda respiración mientras sus senos se hinchaban, grandes y suaves, un poco caídos por amamantar. Kain le dio un segundo beso y apartó su rostro.
—Kain-sama, si usted quería esto, yo…— dijo Rei-chan con voz suplicante
—No, esto solo es un pequeño cariño, pero no te preocupes, ahora viene lo real— dijo Kain, acercó su mano a la vulva, presiono la punta de sus dedos suavemente y colocó el sello con el vajra y el abanico. Fue rápido e indoloro. Kain apartó su mano y miró hacia arriba. Él vio a Rei-chan, ella estaba más ruborizada y excitada que de costumbre.
Kain se puso de pie, la miró a los ojos y la vio respirando con dificultad —tanto te excita que me arrodille ante ti— dijo —¿Eso te gusta? ¿Te gustaría que me arrodillara ante ti?—
Rei-chan lo quedó mirando a los ojos, ella se ruborizo hasta parecer un tomate y miró hacia otro lado.
Kain acercó su boca al oído de Rei-chan y le susurro —nunca obtendrás eso, pero aquí tienes algo que podrías disfrutar—
Kain llevó su mano a la vulva y presiono la yema de los dedos suavemente.
Rei-chan apoyo las manos sobre la cubierta del lavamanos y agacho su rostro. Todo su cuerpo se puso tenso y su piel roja. Kain la abrazó por la cintura para que ella no se fuera a caer. Rei-chan se aferró al brazo de Kain, enterró sus dedos y se abrazó a Kain. Ella apoyo su frente en el pecho de Kain y soltó una fuerte exhalación. Ella se quedó inmóvil por varias decenas de segundos mientras respiraba con dificultad. Después de que ella se calmó, levantó su rostro y lo miró a los ojos.
—¿Qué tal?— susurro Kain, acercó sus labios a la mejilla y le dio un pequeño beso. Él continuo —¿Te gusta mi pequeño regalo? No es como arrodillarse ante ti, pero es bueno ¿No?—
Rei-chan tenía una mirada lujuriosa, ella asintió suavemente con una expresión indefensa.