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Mundo Shinobi - Chunin - 287

Kain y Tsubaki intercambiaron posiciones en la mesa donde estaban comiendo los niños. En estos momentos Kain atendía a los molestos kages mientras Tsubaki se divertía escuchando los comentarios de los niños sobre los exámenes chunin. Nagisa fue alabada por su desempeño, Duy se puso nervioso y actuó de forma mecánica mientras Kenzo fue regañado varias veces por Nagisa y Duy.

Kain tomo algunas botellas de los estantes detrás de la barra y los llevó a la mesa de los cuatro kages. Hiruzen no vino por la tarde, pero eso no quiere decir que Onoki, Gengetsu, Shamon y "A" no se iban a divertir.

—Aquí tienen— dijo Kain, depositando la cerveza para "A" y el sake para shamon. Vino para Gengetsu y Onoki —espero que con esto estemos listos—

—No seas así, Kain— respondió Gengetsu de buen humor —la comida hay que acompañarla con algo—

—Claro, la comida y la bebida gratis siempre van a tener el mejor sabor—

—Eres un resentido, lo que sea, cuando vayas a Kirigakure te invitare a comer—

—¿Quién iría a tu villa?—

Gengetsu soltó una risita y dijo —no te veo quedándote en Konoha, seguro que algún día vas— después miró a los otros kages mientras ellos comían y les preguntó —¿Sí o no?—

Onoki detuvo sus palillos, miró a Gengetsu y asintió —también lo creo— después miró a Kain y le dijo —este lugar no te podrá contener—

—Lo dices como si fuera un monstruo—

Onoki mostro una sonrisa burlona, confirmando las palabras de Kain. Después se sirvió un poco de vino y bebió un largo sorbo.

—Gengetsu-dono tiene razón, esto es lo mejor— añadió Shamon

—¿Verdad?— dijo Gengetsu y se largó a reír de buen humor.

Kain alzo la ceja, algo sorprendido por el cambio de ánimo entre ellos. Shamon seguía siendo respetuoso y reservado. Por otro lado, "A" parecía demasiado reservado desde ayer. Kain solo pidió al cielo que la conversación hubiera cambiado algo en él para mejor.

Kain dejo a los kages y camino hasta la esquina del salón de té, donde estaban sentados Tsubaki y los niños.

—Kiyomi— dijo Tsubaki tomando una servilleta y limpiándole la comisura de los labios manchados con aceite de la carne asada.

—Okaa-sama, ya no soy un bebé— protesto Kiyomi con voz mimada

—No lo parece— respondió Tsubaki pasándole la servilleta.

Kain se sentó en su cojín, al lado derecho de Tsubaki y volvió a tomar su pocillo con arroz y los palillos.

Tsubaki termino de limpiar a Kiyomi y después miró a Kain —muchas gracias— dijo

—De nada, no te preocupes. Por otro lado ¿Qué tal? Nagisa y los muchachos lo hicieron bien ¿No?—

—Sí— respondió Tsubaki con una sonrisa y mirada significativa. Solo Kain entendió lo feliz que estaba ella, porque era la mirada que le dabas a un amante. El resto de los niños solo pensaron que ella estaba feliz por el desempeño sin entender el significado. Eran demasiado jóvenes para entender un concepto como las expectativas sobre tener un amante. La carne se junta y se consume por la lujuria, pero después de eso queda la vida real, donde todos esperan ser respaldados por sus parejas. Y en esto último, Kain seguía ganando puntos en el corazón de Tsubaki.

No obstante, aunque Nagisa no entendía esto, el solo hecho de ver a su madre mirando a Kain de esa manera, le producía cierta incomodidad. Ella notaba como la mirada de Kain al ver a su madre era diferente al mirarla a ella ¿Era la complicidad, la unión o confianza? Nagisa no lo sabía, pero se sentía mal por dentro. No obstante, ella sonreía y trataba de aparentar estar bien. Al mismo tiempo, Kenzo y Duy le tocaban el hombro con una expresión que decía "no hay nada que hacerle", pero, ellos tampoco estaban mejor. Ambos estaban interesados en Nagisa, pero ella sonreía para ellos como amigos, pero en ningún momento hizo algo para que ellos pensaran que eran algo más.

—Onii-chan, Kenji y yo también queremos tener nuestro equipo— dijo Kiyomi

—Para eso primero tienes que graduarte como genin— dijo Tsunade como si le estuviera cortando el camino

Kiyomi miró a Tsunade con una clara molestia en la mirada y le dijo —Kenji y yo podemos graduarnos de inmediato—

—Qué bueno— le dijo Tsunade en un tono molesto —pero aun te falta un compañero y conociendo lo molesta que eres, nadie va a querer hacer equipo contigo—

Kiyomi le saco la lengua y le respondió —para que tú sepas, tenemos a Mitsuo—

—Pero si siempre peleas con Mitsuo—

—Llegamos a un acuerdo y dijo que sería nuestro compañero para que no siguiéramos haciendo fechorías—

Tsunade la quedó mirando durante un rato y se largó a reír —increíble, increíble— dijo ella entre risas —la única manera en la que puedes obtener un compañero es para que sea tu niñera—

—Cállate tonta Tsuna, ya verás, cuando onii-chan sea nuestro sensei le patearemos el trasero a tu equipo—

—Me parece bien— respondió Tsunade de forma altanera, miró a Kain mientras él estaba comiendo arroz con sus palillos y le dijo —Uchiha, ayúdale a esta cabeza hueca para poder darle una lección—

Kain alzó la ceja porque no recordaba haberse vuelto el subordinado de Tsunade. Termino de masticar el arroz con carne y trago. La quedó mirando y le dijo —mejor le digo a Hiruzen que me los preste a ustedes un par de días. Entonces yo los entrenaría hasta el cansancio. Pregúntale a Orochi como son los entrenamientos conmigo—

—Tsunade, cállate— dijo Orochimaru con el ceño fruncido. Tsunade lo quedó mirando y se sintió sorprendida por la expresión molesta. Por lo general, Orochimaru era el tipo de persona que mantenía la calma y nada lo alteraba.

—Déjense de pelear— dijo Kenzo —los entrenamientos con sensei no son una broma. Ya los quiero ver cuando les diga que luchen contra su clon de sello—

Nagisa, Kenzo y Duy miraron al infinito, recordaron algo y tiritaron de solo recordarlo. El resto de los niños tragaron saliva.

Kain sonrió relajado, se echó un bocado de arroz y carne a la boca. Después mastico, trago la comida y respondió —no es para tanto, solo los hago sudar un poco. Si entrenaran con mi sensei sabrían lo que es un entrenamiento de alto riesgo—

—Onii-chan ¿Y? ¿Nos vas a entrenar?— insistió Kiyomi con rostro suplicante. A su lado, Tsubaki también miró a Kain y este último solo pudo asentir.

—¿Por Mitsuo, te refieres a Mitsuo Namikaze?— preguntó Kain, Kiyomi asintió y él continuo —en ese caso, primero se tienen que graduar de genin. Háblalo con Kenji y Mitsuo. A los dos los conozco, así que no creo que haya problema. Por otro lado, una vez que se gradúen de genin, hablare con Hiruzen para tomarlos bajo mi cuidado—

—Kain-sama— dijo Tsubaki —es hokage-sama—

—Sí, sí, hokage-sama— respondió Kain con una sonrisa, si ellos supieran todas las cosas vergonzosas que sabe Kain de Hiruzen, no lo tratarían con tanto respeto. Incluso se cuestionarían si está bien que Hiruzen sea hokage. No obstante, como eran amigos, Kain guardaría ese tipo de cosas.

—En ese caso, está arreglado— dijo Kiyomi, miró a Tsunade y levanto su pequeño puño —ya verás, Tsuna-chan, pateare tu trasero hasta cansarme—

Sin embargo, tal declaración le valió un coscorrón a Kiyomi, cortesía de Tsubaki.

—No te quiero escuchar hablando de esa manera ¿Entendido?— dijo Tsubaki en un tono enojado. Kiyomi se agarró la cabeza con ojos llorosos mientras asentía y los demás se rieron de ella.

Después de terminar la comida, Kain se fue a sentar un rato con los kages y conversaron sobre los muchachos más prometedores de cada villa. Lo cual, de forma natural, llevó a las apuestas.

—Por supuesto— dijo Kain, mirando a los cuatro kages —apuesto a que mis tres discípulos quedan en los primeros lugares—

—Maldito mocoso— dijo Gengetsu —tu discípulo elimino al único que quedaba de mi villa ¿Ahora a quien le apuesto?—

—Puedes apostarles a mis discípulos, son buenos, tú los viste. Kenzo es un tanto salvaje, pero tiene una gran voluntad de combatir con todas sus fuerzas. Nagisa tiene el control y la precisión. A veces es un poco extrema en sus tácticas de combate, pero siempre trata de reducir a sus contrincantes. Por otro lado, Duy se esforzará al máximo para demostrar lo que vale. Es del tipo cerebro muscular—

—¿Quién apostaría por tus discípulos, maldito engreído?— preguntó Gengetsu aún más molesto

Kain levantó los hombros y vio a Shamon con Onoki, conversando e intercambiando opiniones para saber por quién apostar. Por otro lado, "A" estaba comiendo, muy callado y por su expresión, se podía decir que estaba pensando en otra cosa.

—¡Hey "A"!— dijo Kain —¿Por qué no vienes conmigo?—

"A" salió de su estupor y miró a Kain de pelo blanco y ojos azules con una expresión amigable —¿Sí?— preguntó como si no supiera de que hablaba.

—Ven conmigo un minuto— dijo Kain, se levantó de su cojín y "A" se levantó sin preguntarse mucho la razón del porque tenía que acompañarlo. Kain camino hasta la mesa en donde antes estaban sentados Tsubaki y los niños. Se sentó en un cojín y palmeo el cojín al lado de él, como si se lo ofreciera a "A". Este último se sentó, con los brazos apoyados en la mesa y quedó mirando a Kain.

—Bien ¿Qué te pasa? Desde ayer te noto extraño ¿Necesitas ayuda?— preguntó Kain en un tono relajado

"A" realizo una mueca incomoda y asintió —veras Kain— dijo —tengo tantas dudas de lo que hablamos de ayer que no logro ordenar mis ideas—

—Bueno, has un listado, los listados son buenos, te permiten ordenar las ideas— dijo Kain de forma relajada

—¿Cómo es eso?— preguntó "A"

—Simple— respondió Kain, hizo a un lado los vasos y platos sucios, limpio con una servilleta la superficie caoba de la mesa. Después saco un pergamino, que estiro sobre la mesa y activo algunos sellos para que le entregaran, tinta, pluma y papel. Saco un juego de cada cosa y los dejo en la mesa. Después guardo el pergamino en su manga, dentro de otro sello y se concentró en el papel sobre la mesa.

—Déjame ayudarte— dijo Kain tomando la pluma, untándola en la tinta y poniendo la punta sobre el papel —dime ¿Qué te preocupa?—

"A" hizo una mueca como si no quisiera decirle, pero Kain solo sonrió y lo quedó mirando. "A" soltó un suspiro y asintió —está bien— dijo —la verdad…—

Al final, "A" solo tenía las mismas preocupaciones que tenía Kain y lo más probable, que el resto de los kages. El futuro era incierto y darle una oportunidad a lo que proponía Kain, le producía angustia. Después de todo, implicaba ocupar los fondos de la villa en algo que ni siquiera sabían si funcionaría. Por otro lado, hablar delante de los ancianos y el consejo le producía cierta incomodidad. Después de todo, uno podía someter a mucha gente por la fuerza, pero ¿Cómo explicabas una idea que apenas entendías? No obstante, hablar con Kain le ayudo a aclarar su mente y entender mejor su posición. El resto de los kages se fue y Kain se quedó otra hora más con "A" conversando de las preocupaciones y como tenía que abordar el problema. Kain era del tipo intelectual y tenía discípulos niños, así que explicarle a "A" no fue un problema.

—¿Todo bien?— preguntó Kain, como a eso de las nueve de la noche. Afuera se estaba oscureciendo y ya no quedaba nadie en el salón de té, salvo "A", él y Tsubaki. Esta última estaba sentada detrás de la barra esperando a que Kain terminara de hablar con "A".

—Claro, Kain— respondió "A" con una gran sonrisa —ahora ya estoy más tranquilo. Por otro lado ¿Te molestaría darme algunos de esos papeles, tinta y pluma?—

—No hay problema— respondió Kain, saco de nuevo el pergamino, saco hojas en blanco, más frascos de tinta y plumas. Lo junto con todo lo que escribió y saco un sello de papel que cualquiera podría ocupar. Lo guardo todo en el sello de papel y se lo tendió.

—Si le colocas tu chakra, todo el contenido saldrá del sello, por lo cual, te aconsejo que coloques el sello sobre una mesa para que no se caigan las cosas—

—Gracias, realmente tienes el Flow—

—En ese caso— dijo Kain —¿Cuál es tu verdadero nombre?—

—Jin, pero no me llames de esa manera— respondió "A" —cuando me volví raikage dejé ese nombre atrás y me propuse vivir para la villa—

—Está bien, "A", gracias por decirme tu nombre—

"A" soltó una risita y le palmeo el hombro con su enorme mano. Después miró a Tsubaki, sentada detrás de la barra con una copa de vino entre sus manos. Volvió a mirar Kain y le dijo —lo siento, parece que ocupe tu tiempo— se levantó del cojín y Kain hizo lo mismo.

—No hay problema— respondió Kain extendiendo su mano derecha —mañana, después de los exámenes chunin. No lo olvides—

"A" miró la mano, casi la mitad del tamaño suya y la encontró grande y poderosa. Sonrió pensando en lo joven y listo que era Kain y le estrecho la mano —está bien, mañana sin falta, tendré todas mis ideas listas y no me encontraras desprevenido—

Kain soltó una risita y le dijo —claro, claro—

"A" levantó la mano para despedirse de Tsubaki y ella hizo lo mismo desde la barra. "A" tomo el sello con los papeles, tinta y plumas. Lo guardo en un bolsillo de su chaqueta blanca y camino a la salida.

Al mismo tiempo, Tsubaki se levantó de la silla, detrás de la barra y camino hasta Kain, mientras se rascaba los ojos con la mano derecha. Kain vio a "A" salir del salón de té y cerrar la puerta. Entonces Kain se volteó para mirar a Tsubaki y ella llegó a su lado y lo abrazo.

Kain también abrazo a Tsubaki y le susurro al oído —¿Muy cansada?—

—Más o menos— respondió Tsubaki, le beso el cuello a Kain y dijo —todo el día en la cocina, todo el día—

Kain sintió los senos, grandes y blandos, apoyados contra su pecho y el aliento de Tsubaki en su cuello. Él también le beso el cuello y le respondió —en ese caso, deberías contratar más personas—

—No, bueno, es que hoy tuvimos que preparar dos banquetes. Ayer no comieron tanto, pero hoy comieron todo lo que no comieron ayer—

—Lo siento, fue un pedido egoísta—

—No hay problema— respondió Tsubaki, apartando su rostro del cuello y mirando esos intensos ojos azules —¿Esto sirve al propósito de Kain-sama?—

—Sí, muchas gracias, Tsubaki—

Ella sonrió complacida y le dio un pequeño beso en los labios. Después uno más profundo hasta que entrelazaron sus lenguas y comenzaron a explorar la boca del otro.

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