Una vez que Kain llego al muelle del lago, camino por la pasarela hasta el final y se sentó en posición de loto. En ese momento el lago estaba en calma y se podían ver algunos peces nadando cerca de la superficie. Kain sonrió y pensó que lo más probable, es que su tío hubiera estado feliz de verlos. A lo mejor, habría traído su caña de pescar y se hubiera quedado toda la tarde a pescar. Después hubiera venido Mito y lo hubiera regañado igual que a un niño. Kain hizo una pequeña sonrisa y se cerró sus ojos. Entonces percibió todo en un radio de veinte metros en todas las direcciones. Había algunas aves anidando en la copa de los árboles alrededor del lago. También había cuatro peces cerca de la superficie, otros cinco metidos entre las piedras amontonadas a la derecha del lago y una veintena en la base del lago. Sin embargo, debe haber habido más. Gracias al muelle de madera, Kain se había adentrado cinco metros en el lago, pero aun así su percepción solo cubría la mitad del lago.
Después de percibir a cada criatura dentro de su rango, Kain se concentró en abrir los sesenta y cuatro puntos de chakra del cuerpo, mejor conocidos como meridianos. Entonces empezó a absorber la energía natural que existe en el aire y trato de almacenarla en el torrente de chakra. De esta manera, se comenzó a mezclar con el chakra y a expandir tanto su torrente como sus meridianos. Kain sintió la molestia en su cuerpo como si alguien introdujera aire entre sus músculos y estos quisieran explotar. Sin embargo, independiente de su molestia, aguanto todo el proceso y después de una hora de meditación, pensó lo mismo que otras veces; el cuerpo humano no está hecho para almacenar energía natural.
Kain trato de retener la energía natural durante media hora más, pero esta se escapaba de su torrente y meridianos, como si fuera un globo con agujeros. De algún modo, su cuerpo era incapaz de almacenar algo diferente del chakra. Kain abrió los ojos y negó ante su razonamiento. Es cierto que el chakra es algo especial, pero este es producido por su cuerpo. Muy diferente de la energía natural que viene de una fuente externa.
Kain se derrumbó de espaldas sobre el muelle y escucho como la suave brisa mecía las ramas de los árboles. Escucho a un pez dar un salto sobre la superficie y generar un tenue chapoteo. Después miró al cielo azul y extendió sus brazos como si quisiera atraparlo con las manos. Sin embargo, su atención se fue a sus brazos. Al igual que en sus otros intentos, parte de su cuerpo había sido alterado por la energía natural. Como consecuencia de eso, tenía escamas de colores en la parte exterior del ante brazo. Las escamas se extendían desde su codo hasta el reverso de su mano. En su codo las escamas eran amarillas, pasando a ser verdes hasta ascender a su muñeca y tornarse azules. Eran preciosas, pero, aun así, Kain era infeliz. Ya que esto era consecuencia de una mala manipulación de la energía natural.
Kain dejo caer sus brazos hacia los lados y quedo acostado formando una T. La mirada en el cielo azul como deseando que pasara algo especial que lo distrajera de esta frustración. Sin embargo, negó y se puso a pensar en las palabras de su abuela.
-<<Pensar en un nuevo enfoque>>- murmuro, pero aun así, no vinieron nuevas ideas a su cabeza. Así que siguió mirando el cielo azul durante media hora más. Después se impulsó para quedar sentado y junto sus manos para meditar. Sin embargo, esta vez estaba haciendo algo diferente. Durante las anteriores vidas Kain tuvo la Técnica de Fortalecimiento Celestial, pero nunca pudo llegar más allá de la primera etapa. Siempre sintió que había una barrera que le impedía llegar más allá de ese punto, así que se planteó tratar de mezclar la técnica con la energía natural. A lo mejor, pasaba algo o no pasaba nada, pero era mejor hacer que solo rendirse ante las circunstancias.
-Yo soy uno con el universo…- comenzó a rezar Kain como si fuera una plegaría para una existía sagrada que estaba a eones de distancia. Una existencia que siempre lo ignoro en cientos de años de vida, pero que ahora, por alguna razón del destino lo comenzó a mirar. Kain sintió como la fuerza de su alma lo hacía sentir reconfortado. Después sintió como sus huesos engrosaban y sus músculos se volvían más resistentes y su respiración más suave. Era como si antes hubiera tenido los pulmones obstruidos y a hora los tuviera despejados.
Kain sonrió al sentir el cambió en todo su cuerpo y entendió que su percepción se había extendido cinco metros más (un total de veinticinco metros de percepción a la redonda). Eso ya era motivo suficiente para estar feliz. Sin embargo, continúo meditando hasta dos horas más tarde.
-Primer nivel, con siete años…- murmuro Kain con los ojos cerrados y una gran sonrisa en los labios -este mundo está loco-
El primer nivel de la Técnica de Fortalecimiento Celestial ya era una cosa maravillosa. Aumentaba tu regeneración, te hacia más resistente y te daba una fuerza base de 1.500 kgs. Sin embargo, en este momento, tampoco era como para creerse el más fuerte del mundo. En este mundo está la misteriosa energía conocida como chakra y un niño de diez a doce años, con el debido entrenamiento, podía igualar esa fuerza. Solo pasaba que ahora Kain tenía un poco más de ventaja, al menos, así lo creyó en un principio. Sin embargo, cuando quiso abrir los ojos para salir de su estado de meditación. Se dio cuenta de que un cuerpo más sano, afecto otra cosa en su cuerpo.
Kain soltó un grito desgarrador que reverbero por todo el bosque y al instante siguiente, cayeron cuatro shinobis al inicio del muelle. Sin embargo, solo uno de los cuatro shinobis se acercó.
-¿Qué te sucede, Kain-kun?- pregunto Hiruzen Sarutobi en un estado de preocupación.
Por su parte, Kain se estaba revolcando sobre el puente y tapándose los ojos -mis ojos, me duelen los ojos- dijo -Saru, ayúdame a llegar con la abuela-
-Déjame ver, Kain. A lo mejor te puedo ayudar-
-¡NO! llévame con la abuela o iré por mi propia cuenta-
-Hiruzen- dijo Danzo siguiéndolo solo unos metros por detrás. Al igual que siempre, tenía el pelo pincho y una cicatriz en el mentón -quítale las manos de la cara y mira por tu cuenta. No es necesario preguntarle-
Sin embargo, al escuchar las palabras, Kain agito su mano derecha mientras mantenía los ojos cerrados y del lago emergió una enorme serpiente de agua. Hiruzen dio dos pasos hacia atrás al igual que los otros tres shinobis y se prepararon para combatir. La gran serpiente tenía un cuerpo cristalino como el del diamante y un intrincado dibujo de escamas que resaltaba por su belleza. Su cabeza era enorme, tanto como para tragar a un adulto de un bocado. Sin embargo, la amenaza solo aumento, ya que al instante siguiente emergieron una veintena de serpientes del agua. Todas un metro de longitud, pero eso no las hacia menos amenazantes.
Kain chispeo los dedos y la gran serpiente repto por el muelle y se colocó a su lado. Kain se subió a la espalda y la serpiente empezó a reptar con dirección a la casa. El resto de las otras serpientes la escoltaron mientras Hiruzen y los otros tres shinobis los seguían. Mantuvieron la distancia y cuando una joven shinobi llamada Koharu se acercó demasiado, una de las serpientes se detuvo y dio una feroz siseó mientras le mostro sus largos colmillos. Eran como dos largas agujas de cristal, listos para clavarse en su carne.
-¡Kya!- grito Koharu y dio dos pasos hacia atrás. Danzo quiso atacar con un kunai, pero antes de que lo lanzara, las otras serpientes se pararon sobre sus cuerpos y sisearon furiosas.
-Espera, espera, espera- dijo Hiruzen y cubrió a Koharu para retroceder. Las serpientes lo quedaron mirando hasta que retrocedieron tres pasos y después continuaron escoltando a Kain.
-Realmente parecen estar vivas ¿Cómo es posible?- pregunto Homura mientras se arreglaba los lentes. Iba al final del grupo.
-Sí, es espantoso- replico Koharu
-Cállense y sigámoslo- dijo Danzo -algo le paso y hay que ver cuál es el problema. Hay que prepararse-
-¡Cállate, Danzo!- lo regaño Hiruzen -sabes que solo estamos para observar, no para interferir. Además, si atacamos a Kain de improviso tendríamos que lidiar con todas esas serpientes-
-Entre todos podríamos lograrlo-
Danzo se paró frente a Hiruzen y los dos se miraron a la cara. Hiruzen soltó un suspiro cansado y le dijo -Kain venció a un jounin de elite ¿Realmente podríamos vencer a Kain?-
-Es solo un niño- replico Danzo.
Hiruzen se enfadó y avanzo hasta quedar a unos pocos centímetros de Danzo. Lo miró a los ojos y le susurro en un tono mordaz -es un niño con tres tomoes, entrenado por Hashirama-sama y Mito-sama. Solo eres un chunin, Danzo. Aprende a tener un mejor juicio. Además, no estamos aquí para crear enemigos. Ponte que forzamos a Kain para que nos muestre sus ojos, ¿Entonces después qué? ¿Podríamos lidiar con las consecuencias y con la furia del dios shinobi?-
Danzo se quedó callado y agacho la mirada.
Hiruzen soltó un suspiro y le dio la espalda -vamos- les dijo a todos -debemos observar a Kain. Algo cambió-
Por su parte, Kain llego frente a la habitación de Naori. Esta última estaba sentada junto a Biwako en el pasillo que pasaba por fuera de su habitación. Kain se bajó de la serpiente y camino con los ojos cerrados.
-Abuelita, necesito que mires mis ojos- dijo Kain
Naori frunció el ceño y miró a Biwako que estaba sentada a su lado. La joven asintió y la ayudo a levantarse y entrar a la habitación. Una vez que dejo a Naori sentada en el futon, ella le dijo -llama a Mito, por favor-
-Sí, Naori-sama- dijo Biwako y salió por la puerta que conducía al pasillo interno de la casa.
Por otro lado, Kain camino tanteando el camino y después gateo hasta entrar en la habitación. Al rato siguiente llego Mito acompañada de Biwako y al ver a Kain gateando, levantó las cejas.
-¿Qué pasa, Kain?- pregunto Mito
-Maestra- dijo Kain levantando su rostro con los ojos cerrados -cierra la puerta y pon sellos de sonido-
Mito se sintió confundida, pero de todas maneras fue a cerrar la puerta y después se dio la vuelta para mirar a Biwako -necesito que salgas de la habitación- dijo
-Pero yo…- dijo Biwako un tanto preocupada
Mito la miró con frialdad y le dijo -no lo repetiré otra vez-
Biwako sintió un escalofrió que le recorrió la espalda y agacho la mirada -sí, señora- dijo
Después de que Biwako saliera de la habitación, Mito cerro la otra puerta y comenzó a colocar sellos por todas las paredes, suelo, puertas y techo. En el momento en que la habitación quedo insonorizada, Mito se fue a sentar al lado derecho de Kain.
-¿Cómo estás?- pregunto Mito tomándole el rostro con ambas manos
-Estoy bien- respondió Kain -fue solo el dolor inicial. Sin embargo, quede ciego como la primera vez que active mi sharingan-
-Déjame ver tus ojos-
Kain negó y dijo -esto es para mi abuela. Lo siento maestra, si es lo que creo que es, tu estarás sorprendida, pero mi abuela estará feliz-
Mito frunció el ceño y en su enojo, le jalo las mejillas hasta hacerlo gritar. Solo después de que se sintió a gusto, lo soltó. Kain se siguió sobando las mejillas y se acercó a Naori.
-¿Qué es lo que paso, Kain?- pregunto Naori
-Mira mis ojos, abuelita- dijo Kain, abrió los parpados y revelo dos pupilas carmesíes. En su interior había un estigma oscuro similar a tres círculos unidos y formando un espiral.
Naori estiro sus manos temblando y le tomo las mejillas. Entonces derramo dos grandes lágrimas y murmuro con voz temblorosa -mangekyo-
Para la mecánica del mankeyo y los otros ojos "mágicos", lo pensé de forma sensilla.
Similar al motor de un auto, mientras más grande el auto, más grande debe ser el motor.
En este caso, el cuerpo de Kain (motor) se volvió más fuerte y gracias a eso, sus ojos (el vehículo o lo que consume mayor chakra) evolucionaron.