Kain, con una escandalosa entrada, llamo la atención de toda la familia Zeus. Avanzo hasta posicionarse a unos treinta metros de la entrada del castillo y ahí fue detenido. Un multitud de aventureros estaba lista para lanzarse contra él. No obstante, ninguno se atrevió a hacer el primer movimiento. Pasaron cinco minutos y llego Rómulo y sus hombres. Todos pertrechados con sus armaduras y equipados con sus armas, listos para luchar en cualquier momento. Rómulo se abrió paso entre la multitud, lo siguió su equipo y se acercaron a Kain. Quedaron a tres metros uno del otro contemplando a su adversario.
-¿A que vienes?- pregunto Rómulo -que yo sepa, no te debemos nada-
-Vengo por tu dios, me debe una buena explicación- respondió Kain
Rómulo soltó un suspiro cargado de fastidio y cansancio. Con la palma de su mano se refregó la frente. Después miró a Kain y le pregunto -¿Qué hizo?-
-Se trato de meter con mi esposa-
-Los dioses tienen carisma. A lo mejor ella le dio alguna señal-
-Se hizo pasar por mi-
-¿Paso algo?-
-No, no logro nada. Solo un buen puñetazo en su cara-
-Entonces no pasa nada. No se porque te enojas-
-Trae a tu dios, parece que también tienes el cerebro hecho mierda-
Rómulo apretó el agarre sobre su lanza. Esto no pintaba bien, este tipo no quería dejar ir al viejo, pensó. Puede que sea un pedazo de mierda, pero era su dios, el dios de su familia. No lo podía abandonar -vete a tu casa Kain- dijo -no busques problemas-
Kain soltó una risita -entrégame al viejo o convertiré a tu familia en un cementerio-
Por otro lado, el sub capitán Jack que estaba a unos dos metros de Rómulo, considero que lo qué decía este monstruo tenía alguna lógica. Miró a Rómulo y le dijo -Capitán, yo creo…-
No obstante, Rómulo solo le dio una mirada fría y le respondió -ni lo pienses-
El ambiente se cargo de un silencio sepulcral. Rómulo volvió a mirar a Kain, y le pregunto -¿no podemos resolver esto de otro modo?-
Kain levanto la comisura de sus labios -pelea si vas a luchar- dijo -si no, hazte a un lado-
Rómulo analizó a Kain y noto, que no estaba listo. Pero a diferencia de otras veces, tenía unos tatuajes de cadenas en los brazos. Algo que llamo su atención, pero no le dio importancia. Con los monstruos uno nunca sabe. Cambio su postura, listo para lanzar una poderosa estocada con su lanza. El resto de la familia hizo lo mismo, si iban a morir, lo harían juntos.
Kain por su parte, saco sus dos lanzas. Esperaba que esto pasara. Puede que Rómulo no escuche a su dios, pero al igual que la vez anterior, no dejaría a un miembro de su familia desvalido. Era un hombre de honor. Así que en respuesta a eso, sello gran parte de su poder. Kain utilizaría esta oportunidad para pulir su técnica. Con dos niveles por debajo, todavía tenía ventaja. Así que limito su fuerza a un nivel 4. De esa manera, enfrentar a Rómulo (un nivel 7) sería un buen ejercicio.
Al igual que lo hacia su maestra, Kain golpeo los adoquines con su lanza derecha. Produjo un sonoro tintineo, lo cual dio inicio a la lucha. Por supuesto, el primero en lanzarse fue Rómulo. Después lo siguió la elite de su familia y al final, los novatos y reservas. Rómulo por sí solo representaba un desafío, al igual que la elite. El resto eran como pequeñas moscas molestas. Kain los fue incapacitando, uno a uno. Esquivaba todos los ataques de Rómulo, e iba golpeando las piernas o el abdomen a los demás. Los aventureros trataban de golpear a Kain, pero sentían que golpeaban un torbellino de tierra. Sentían que golpeaban algo, pero no dañaban a nadie. Era como tratar de herir al agua, un acto de locura. Cada aventurero caía herido después de cada golpe. A lo mejor podrían levantarse, tratar de hacer algo, pero no se sentían capacitados. Todos estaban luchando contra un solo hombre, pero él parecía desvanecerse como si fuera niebla, como si fuera un fantasma que los acecha.
Después de diez minutos, Kain respiraba con fuerza. Su jadeo era fuerte y constante. Sentía que estaba en su límite, pero no era el único. De la familia Zeus, solo Rómulo quedaba en pie, el resto estaba tumbado en el suelo. Con heridas en el abdomen o en las piernas. No eran heridas de muerte, pero dolía una enormidad. Su movimiento se había interrumpido y esta lucha, había terminado para ellos. Rómulo frunció el ceño viendo que junto a Kain, eran los únicos en pie.
-Gracias- dijo Rómulo. Estaba claro que Kain no estaba serio, todos terminaron mejor que la última vez. No había nadie herido de gravedad. Tomo su posición de combate y añadió -si pierdo, castiga a mi dios, pero no lo mates. Puede que sea un idiota sin remedio, pero no es una mala persona-
-Eres demasiado ingenuo- dijo Kain -el día de mañana, si tienes una hija. ¿Te gustaría que fuera hechizada por él?¿te gustaría que sea tratada como un puta?. Todos ustedes ven chistoso que él vaya a espiar a los baños públicos, pero no entienden el desagrado. No se han puesto en los pies de los familiares de esas mujeres. ¿Qué crees que sentí, cuando me entere de que ese imbécil se hizo pasar por mi?. Veremos que pasa. No lo puedo matar, pero no esperes que sea indulgente-
-Solo soy el capitán- respondió Rómulo con pesar -no puedo cambiar algo que ya era viejo y mañoso mucho antes de que yo naciera-
-Pero aun así lo avalas-
Kain se puso en guardia y se lanzó contra Rómulo. Esquivo una poderosa estocada, paso por el lado y le clavo una de sus lanzas en el estómago. Rómulo no se quedó tranquilo. Herido y todo, le lanzo un manotazo a la cara. Kain salto hacia atrás evitando el golpe. Retomo su acometida y de nuevo se lanzó al ataque. Rómulo lo espero con su lanza. Kain se movió como un fantasma y salto por encima de Rómulo. Se coloco a sus espaldas y le clavo la segunda lanza. Rómulo cayo de rodillas con una lanza perforándole el estómago y otra el pulmón derecho. Sentía que la boca le sabia a metal, escupió una bocanada de sangre al suelo. Jadeaba mientras se sentía mareado. Se apoyo sobre sus manos y trato de decir -por, favr, perdona a Zeu…- y se desmayó. Por supuesto, no estaba muerto. Solo el traumatismo y las heridas lo hicieron perder la conciencia. Era un guerrero honorable, algo que Kain apreciaba. Así que no lo dejaría morir. Le saco las lanzas y lo sano. Sano a todos. Sin embargo, nadie se levantó. Estaban todos inconscientes y fuera de su camino. Así que Kain camino hasta el castillo. Sin embargo, antes de llegar a la puerta, hubo otra molestia. Alguien que no debería estar aquí. Que Rómulo estuviera aquí, era entendible, es el capitán de la familia. Tal vez Hera, que era la esposa de ese imbécil. Pero Urano, él no tenía nada que hacer aquí y aun así, se interponía en su camino.
-¿Qué hace aquí el espía?- le pregunto Kain en un tono sarcástico. Era el dios de la guild, supuestamente "vigilaba". Pero como lo veía Kain, él estaba solo para perpetuar la supremacía de los dioses.
-No puedes romper el balance- dijo Urano. Al igual que siempre, vestía una capa completamente negra. Cubría parte de su rostro, pero dejaba ver su cabello blanco. Una barba corta y su túnica blanca. Tenía unos ojos atemorizantes, de un color amarillo similar a los de Orsted, pero sin el iris reptiliano.
-Lo sé, pero eso no quita que le vaya a romper varios huesos. Hazte a un lado-
-Tu no entiendes tu posición-
-Sí la entiendo, no puedo cambiar como funciona este mundo, pero puedo darle algo de equilibrio. Primero voy a empezar equilibrándole los sesos-
-Me obligas a…-
-Para tu estupidez. Sí te metes, el señor Xiao vendrá y te limpiara la cara. Después se meterá el jefe de ustedes tres y ahí, no habrá vuelta atrás. Este mundo quedara hecho pedazos por la lucha de dos primigenios-
Urano negó con su cabeza y le dijo -¿Qué quieres?-
Kain también negó -¿Por qué lo proteges?- pregunto -es un inútil y solo está aquí para divertirse. No ha ayudado a nadie-
-Todo tiene una planificación, su tiempo pasara pronto. Después serán otros los que dominen este mundo-
-Es parte de tu plan. No, perdón. Eso es parte de tu experimento ¿no es así?-
-….-
Kain iba a seguir con las preguntas, pero escucho el galopar de unos caballos. Hera e Irene venían a toda velocidad. Hicieron todo el camino hasta la entrada a la castillo y se bajaron de sus caballos. Era un espectáculo estremecedor. Mas de cien cuerpos regados por el piso. Manchas de sangre por aquí y por allá. Hera mantuvo la calma, pero Irene fue diferente. Vio a Rómulo y se quiso lanzar contra Kain. No obstante, Hera le tiro la oreja y le pregunto -¿te olvidas de algo?. Primero revisa los cuerpos y después vuélvete loca-
-Lo siento- dijo Irene y fue a revisar a Rómulo. Su amigo estaba un poco frio y débil, pero nada serio. Con un suspiro dejo sus preocupaciones y sintió que el alma le volvía al cuerpo.
Hera por su parte, camino hasta Kain e hizo una pronunciada reverencia. Kain la miró confundido. No sabía porque lo hacía, o quizás sí.
Kain tomo una profunda respiración y le dijo -levanta tu cabeza, esto no es tu culpa-
-Por favor, te pido tu paciencia y misericordia- respondió Hera. Se mantuvo con la cabeza agachada, sin nunca levantar la vista, como si fuera una pequeña noble, que se doblega en frente de un tirano.
-Me haces ver como el malo. Algo debes saber ¿cierto?-
-Sí, y lo siento. Él…él siempre a sido un impulsivo y tonto-
-Y poco hombre. Su capitán dio todo de sí para protegerlo y él no aparece. Ahora viene su esposa, ruega por él y tampoco aparece. ¿Qué consideración debería darle a un hombre así?-
-Es un dios- corrigió Urano
Kain lo miró molesto y rugió -pues no se comporta de acuerdo a las expectativas. Esto es estúpido. No sé ni siquiera porque me molesto en contestarte. Bien, como la maravilla no se presenta, lo arreglaremos entre nosotros. Con la guild y tu respaldo Urano. Ya que lo has estado avalando, debes hacerte responsable-
Kain ayudo a Hera a levantarse y les dijo:
-primero, el trabajo en conjunto de la familia Zeus y Hera se termina, no hay más alianzas-
-Segundo, la guild deberá hacer un sistema para clasificar a cada familia. Con tal sistema, distribuirá las misiones por niveles y ninguna familia, podrá acaparar todas las misiones-
-Tercero, las familias más fuertes no pueden presionar a las familias más pequeñas. Mucho menos a los aventureros. Si se descubre a una familia en malas prácticas, será enviada fuera de Orario. Por supuesto, el dios de la familia será de vuelto al cielo-
Urano lo pensó, después de unos minutos asintió y dijo -pero esto no resuelve tu problema-
-Sí- respondió Kain -pero con esto le corto las alas. A ti te parecerá bien que ese imbécil se comporte como el gran rey, pero a mi no. Sobre todo cuando veo a mis amigos siendo intimidados por los rufianes de su familia. Veamos cómo se desenvuelve en un juego con reglas. ¡Aaa! Cierto. Quiero que selles sus habilidades para disfrazarse y su encantamiento. Sobre todo el último, es bastante fuerte. Le puse algunas protecciones a mis mujeres contra eso. Ellas deberían sentir una molestia si alguien las trata de hechizar. Pero el encantamiento de ese idiota es poderoso-
-Está bien- acepto Urano -a cambio, no puedes venir en treinta años-
-Fú, te gusta poner las cosas difíciles. Dime ¿vas a regularizar las cosas?-
-Sí-
-Bien, no vendré en ese tiempo. Pero cuando vuelva, si descubro que ese idiota hizo de las suyas, lo matare y empezare a purgar la ciudad ¿entendido?-
Urano le sostuvo la mirada a Kain, en ningún momento la aparto. Paso un minuto sin que se dijeran nada y Urano asintió.
Kain miro a Hera y le pregunto -¿tienes algo que decir?-
-No señor- dijo Hera, tenía un rostro cansado. Por otro lado, durante todos estos días que Kain la vio, nunca la había visto así. Incluso le dio la impresión de haber envejecido. Para Kain, esta mujer, más que ser la diosa del matrimonio, es la diosa de la mala suerte. Por lo menos, él no la puede ver de otra forma. Su suerte es pésima, considerando con quien termino unida. ¿Quizá que habrá pasado para que terminen juntos?.
Kain negó una vez más, miró a la mansión. De principio a fin, Zeus nunca se presentó. Kain pensó que podía ser un dios idiota, pero nunca pensó que fuera tan mierda. Un hombre que no respalda a quien lo defiende no merece ninguna consideración. Mucho menos uno que deja que su mujer de la cara por él. Kain le dio la espalda a la mansión y se fue, dejando detrás de él una multitud de gente lesionada. A lo mejor las familias subyugadas tomaban represalias, pero eso también lo alegraría. No obstante, este dios tenía mucha suerte, tenía un capitán que daría su vida por él y una mujer que lo respaldaría.