Capítulo 36 - Recopilando

Décimo Octavo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Zhcted - Ciudad de Polesia, mes de marzo.

La reina había amonestado a Kain y le dio un ultimátum para llevar a sus esposas, ¡a todas!. Pensando un poco, Kain coordino con su madre para que esta reunión fuera en primavera y de esa manera pudiera traer a todos sus hijos y esposas sin ningún problema. Como Sofía en estos momentos era la que vivía más lejos, Kain se transportó en el disco de transferencia y llego a Polesia.

A diferencia del cuarto de transferencia que maneja en la ciudad de Ariel, este cuarto estaba deshabitado y no existía tránsito. Tampoco había limpieza ni ventilación, por tanto el aire estaba estancado y el polvo se amontona sobre los muebles, volviéndolos todos grises. En una mesita cerca de la única puerta que existía, Kain busco y hallo la llave que le permitiría salir de la habitación y caminar por la mansión.

Al salir, camino por el pasillo y a solo tres habitaciones de la sala de transferencia, estaba el cuarto de Viktor. Donde estaría durmiendo, comiendo o jugando.

-Buenos días- dijo Kain cuando entro a la habitación de Viktor. La cual estaba adornada con todo tipo de figuras y dibujos. Este era el toque de Sofía y había conseguido que algunos artistas dejaran algunos dibujos adorables. Viktor y su nodriza estaban juntos mientras, uno dormía y el otro leía.

Anastasia Euclid es la mejor amiga de Sofía y la persona que cuida de Viktor. Una mujer joven, de pelo negro, temperamento suave y aura maternal. Por lo general para ser nodriza tendría que lactar y ser experimentada, pero algunas circunstancias especiales han obligado a esta mujer a trabajar aquí.

-Buenos días Kain- dijo Anastasia emitiendo una sonrisa refrescante como el aire de primavera

-Buenos días Anastasia- respondió Kain mientras cerraba la puerta -¿Cómo se ha portado este pequeño?-

Anastasia miro al bebé gordito y dormilón, estaba en su cuna sin emitir ningún ruido más all�� de su respiración -él es muy lindo y saludable-

Kain asintió y contemplo a su hijo -parece que vine en un mal momento- pero como la mayoría de los bebés al sentir a su padre, Viktor se despertó. Sus intensos ojos lazuli lo miraron y cerró sus ojos cuando Kain lo recostó contra su pecho. -¿cómodo?- pregunto Kain mientras le acariciaba su casi inexistente cabello, pero repentinamente sintió algo húmedo en su camisa y miro hacia abajo; era Viktor que lo estaba orinando -Viktor, eso es un ataque a traición-

-Kain, ve cambiarte de ropa- le dijo Anastasia entre risas y tomo el bebé de sus manos -la orina de los bebes es casi indolora, pero no sería estético que estuvieras así todo el día-

-Cuídalo por favor, iré a cambiarme- dijo Kain, Viktor tenía sus ojos muy abiertos y por alguna razón parece que sonreía -espera y veras, ya arreglaremos el puntaje-. Kain tenía muchas ideas para sus hijos y una era entrenarlos. Así qué llegado el momento se cobrara este ataque furtivo.

Kain salió de la habitación he hizo su camino hasta la recámara que compartía con Sofía. Se lavó el cuerpo y se puso ropa limpia.

Como tenía que llevarse a Sofía, quería informar Fausto, pero él no estaba en su oficina. Por otro lado, Kain no ha tenido más problemas con el viejo, pero cada uno cuida de no meterse en el terreno del otro -bueno, lo que sea, es tu culpa por no estar- dijo Kain y se alejó de la oficina de Fausto.

Llego una vez más a la habitación de Viktor y este estaba desnudo mientras Anastasia lo vestía.

Kain miro a su hijo y dijo -realmente estás gordito ¿eh?- él pequeño rufián estaba despierto y moviendo sus brazos sin cesar, Anastasia tomo al bebé y miro a Kain -todos los bebés son así en esta época-

-Oooh- dijo Kain con cierto tono burlón -¿debes tener mucha experiencia-.

Anastasia no estaba casada todavía, pero era muy atenta con el joven Viktor. Así que Kain le tomo aprecio y aprovecho de bromearla.

-he leído mucho- respondió la joven ruborizada -y no hay que saber tanto para darse cuenta-

Kain la miro a los ojos y le pregunto -¿cómo te está yendo?- era claro que por la pena en sus ojos había algo que le molestaba. Después de todo su familia era noble y desde la perspectiva de Kain, esos de por sí, eran problemas -¿no te ves muy bien?-

-No es nada- respondió Anastasia y siguió vistiendo al bebé mientras evitaba los ojos de Kain. Ambos se conocían hace un par de meses y había confianza. No podrían decir que eran los mejores amigos, pero los rumores que circulaban la asustaban -no te preocupes-

-Lo siento Anastasia, no fue mi intención ofenderte- estaba claro que algún problema existía, pero mientras la misma persona no quiera compartirlo era imposible para él adivinarlo -si necesitas ayuda, avísame-

-No es tu culpa Kain- Anastasia lo pensó un poco sopesando lo que conocía y trato de confiar en él -la verdad es que mi familia está pasando por un mal momento-

-¿Quieres que te ayude?-pregunto Kain

Pero ella se negó de inmediato. Las historias que cuentan del joven príncipe de Lemuria son un poco aterradoras y no quería cargar con la muerte de nadie.

Kain se rio y le dijo -tranquila, te explicaré lo que he explicado una infinidad de veces. Nunca he matado a un inocente o al menos a nadie que no me dé un motivo. Si necesitas mi ayuda, dime- es aburrido tratar de ayudar a alguien que no confía en ti, además él no le haría nada a nadie que no se lo mereciera. Tomo su tiempo y se sentó en un sillón -ven cuando me necesites-

-¿No harás nada violento?-

-Lo prometo-

Anastasia termino de vestir a Viktor, lo acomodo en su cuna y le dijo con cierto toque de cansancio -he sido repudiada por mi prometido y su familia. Mi familia ha perdido el prestigio y ahora para más remate, mi prometido pide una indemnización por no ser pura-.

Kain pensó en la persona frente a él, en como era su personalidad y que le había dicho Sofía -dime ¿Qué te hizo?- pregunto Kain

Anastasia un poco asombrada y asustada, pregunto tartamudeando -¿Cómo sabes que me hizo algo?-

Kain sonrió y le dijo -sencillo, no creo que tengas un amante, así que algo debe haberte hecho tu famoso prometido-.

Anastasia molesta por haberla llamado solterona lo reprendió -¿tu madre no te enseño a tener delicadeza?-

Kain soltó una risita.

El gran problema de Anastasia era su inteligencia, ¿Cuán inteligente?, sabe alrededor de diez idiomas, conoce la historia de por lo menos veinte reinos aledaños, sabe álgebra, economía y con modestia, un poco de arquitectura. No es todo conocimiento del mundo, pero es mas que suficiente para avergonzar a cualquier noble.

-Volvamos al punto ¿Qué te hizo ese tipo?- insistió Kain

Pero Anastasia de solo acordarse le causó un gran dolor de estómago y dijo -algo feo, no te lo diré porque está el niño aquí-

Kain asintió -cuando venga Sofy, hablaremos- con su esposa a su lado, esta mujer derramaría todo lo que tiene atorado en su pecho -no te preocupes, te daré la venganza que te mereces-

Anastasia por fin sonrió y aprecio que este caballeroso hombre la tuviera en consideración.

-o-

Toc-toc, sonó la puerta de la habitación de Viktor y Kain se acerco para abrir la puerta.

-Hola amor- una mujer con cabellos de oro apareció y el día se hizo más brillante.

Kain la abrazo y dijo -habla bajo porque Viktor está durmiendo-

Sofía asintió y le susurro al oído -me hiciste falta, este mes no has venido a ver ni un día-

Kain se había estado preparando para el gran evento y coloco varias medidas de protección por si algo fallaba. Después de todo él tiene que tomar a Rose, Justina y Lucy. Todas figuras relevantes en la ciudad portuaria.

-¿Necesitas ayuda?- pregunto Sofía -te ves preocupado-

-No, pero gracias- respondió Kain -he venido por otra cosa- pero se quedó callado. Solo recordar la molesta reunión que su madre programo, lo hacía sentir cansado -primero dejemos a Viktor con alguna sirvienta y vamos a una habitación diferente junto con Anastasia-

-Sí por favor, tengo algo que pedirte, por favor escucha mi egoísmo ¿bien?-

-¿Qué pasa esta vez?- esto se ha repetido varias veces y una vez más esta amorosa mujer viene a Kain con un problema -¿Qué tendré que hacer en esta ocasión?- Kain abrazó el seductor cuerpo de Sofía y se hizo el ánimo.

-Nada tan grande ¿me escucharas?-

-Sabes que siempre lo hago- y le pellizcando su generoso trasero y la beso. Anastasia que estaba pendiente de Viktor, los miro de soslayo y se sonrojo. Era demasiada pasión para un soltera.

Entonces Kain y Sofía se tomaron de la mano y caminaron con dirección a la cuna. Allí estaba Viktor con sus ojos cerrados y muy cómodo, no había ningún pesar ni tensión en su semblante, solo paz.

-Es precioso ¿no lo crees?- preguntó Sofía. Pensó en un momento que amaba con todas las fuerzas de su corazón a Kain, pero una vez que nació Viktor, supo lo poco que amaba a su familia y a su marido. Es un amor que no se puede comparar.

-Sí- dijo Kain con una sonrisa -en la mañana cuando lo tome en brazos me orino la ropa-

-Fue su venganza por no venir a verlo más seguido. No nos debes de olvidar ¿bien?-

Kain puso los ojos blancos y respondió -bien. Anastasia, ve a buscar una sirvienta de confianza para que cuide a Viktor y conversemos tu problema-

Entonces Anastasia saludando a Sofía y salió de la habitación.

-o-

En medio de la oficina de Fausto estaban sentados Sofía, Anastasia y Kain para conversar el problema y ver una posible solución.

Kain sorbió un poco de té y le dijo -ahora, ¿cuéntame que te sucedió?¿por qué estas tan preocupada?-

Anastasia con un poco de pesar, miro a Sofia y esta asintió.

Anastasia es una mujer que ya paso por la edad de casarse. Muchos nobles la trataron de cortejar, pero todos huyeron al conversar y ser corregidos por esta inteligente mujer. Su padre insistía en que se casara, así que arreglo un compromiso y forzó la situación "si no te casas ahora, nunca lo har��s" argumento el hombre. Pero Anastasia que es una joven inteligente investigo al supuesto prometido. El tipo tenía muchos malos rumores: según se contaba "muchas mujeres van reclamar pensión por algunos niños, pero todas desaparecen". Así que al instante se negó a tal asociación, pero su padre insistía he insistía, pero ella no dio su brazo a torcer he intento por todos los medios evitarlo. A veces el prometido la iba a ver a la casa, pero ella nunca lo recibió.

Su padre finalmente se aburrió y dijo "eres una mal agradecida y ningún hombre va a querer a una mujer tan vieja que es una sabelotodo".

Al final su padre la regaño tanto que ella ya no salía de su habitación y comía en un horario diferente. Como efecto reflejo el padre le prohibió a las sirvientas que le dieran comida.

-Y por eso Ana cuida de Viktor- dijo Sofía. Estaba furiosa con el padre Anastasia, ella le advirtió muchas veces que si seguía persiguiendo el tema, ella hablaría directamente con el rey y tendría que atenerse a las consecuencias -al final lo único que pude hacer es apoyar a Ana-

Anastasia con una sonrisa afirmo la sentencia y agrego -La verdad es que al principio era así. Vine por un poco de refugio y dinero para vivir, pero mi corazón a cambiado después de pasar tiempo con el bebé-

Siguiendo con la historia. Hace un mes vino el famoso prometido, fue a la casa de su padre y dijo que quería conversar. "conversemos del compromiso y si funciona, bien, y si no, ya no insistiré" fue lo que dijo.

Anastasia se alegró y acepto juntarse con él. El día de la cita la fueron a buscar en un bonito carruaje y cuando llego a la mansión fue recibida por el mismo prometido. Él fue muy caballeroso, la escolto hasta una oficina y tomaron un poco de té con galletas. Sin embargo después del tercer sorbo de té, Anastasia ya no recordó más.

-Cuando me- Anastasia decía mientras sollozaba entre lágrimas- desperté ya no tenía mi pureza y lo único que quedaba era una mancha de sangre en unas sábanas blancas. Él dentro a la habitación y tiro las ropas de una sirvienta a la cama. Me dijo que era una perra en celo y que no me podía contener. Dijo que el día anterior me ofrecí y que ahora no me podía arrepentir. Dijo también que el compromiso estaba roto y que no se casaría con una perra en celo-

Después de esas últimas palabras Anastasia no se pudo aguantar más y lloro a mares. Sofia se levantó de su sillón y la fue a abrazar. Solo después de unos diez minutos Anastasia se durmió y Sofia la acostó en el sillón.

Kain por su parte tomo un papel y tinta del escritorio de Fausto y con ira escribió una carta para el famoso noble. Después le puso cera y le puso su sello personal y la ondeo en su mano con firmeza -Sofía- dijo en un tono estricto -toma esta carta y envía a alguien a dejarla al famoso noble. Si no obedece mi solicitud será su fin- esta jugada le costara caro al divertido noble. Las bromas son buenas, pero cuando destruyen a las personas no te puedes quejar de las represalias -con esto de una o de otra manera estará acabado-

Sofía asintió y fue a dejar la carta a uno de los caballeros de Polesia.

El famoso noble le quedaban dos opciones. autodestruirse con posibilidades de sobrevivir o ser destruido sin clemencia.

-o-

-¿Dónde estoy?- pregunto Anastasia con un claro dolor de cabeza -¿dónde está Sofía?- le pregunto a Kain, el cual estaba sentado al frente de ella.

-Tranquila- respondió Kain -Sofía fue a dejar una carta para nuestro amigo el noble-

-¿Por qué hiciste eso?¿yo no soy nada tuyo?- preguntó Anastasía mientras se levantaba y se sentaba en el sillón. Ella se sentía algo avergonzada ya que este hombre era el marido de su amiga -¿Quieres ganar mi favor?- pregunto con timidez.

-Eres mi amiga y de Sofía, por supuesto que te defendería- respondió Kain y todas sus esperanzas de Anastasia se hicieron pedazos, pero trato de mantener su compostura y solo quedo una especie de insípido alivio que con cada minuto, se volvía más amargo.

Sofía volvió de entregar la carta. Entro en la habitación y vio la cara de Anastasia y más o menos intuyo lo que había pasado. Puede que Kain no se dé cuenta, pero ella que es la mejor amiga de Anastasia, sabe lo que siente esta mujer y lo que le gusta.

-Ana, no te preocupes, ya manejamos todo este problema- ambas se tomaron de las manos y sonrieron en un acto de camaradería. Anastasia abrazo a su amiga y dijo -gracias Sofy, siempre puedo contar contigo-

-o-

-Ahora Kain ¿Por qué viniste a buscarme?- pregunto Sofía en un tono frio. Pensando en su insensible marido, lo miro con dureza -no creo que vengas a solo verme-

-¿Tienes tiempo?- pregunto Kain, el súbito cambio en el tono de Sofía lo tomo desprevenido y lo único que rondo por su mente fue un ¿qué hice? -madre quiere reunirse contigo y su nieto-

-Vamos- respondió Sofía preparada como si fuera a enfrentar al rey, Sofía se armó de valor -estoy lista-

-No te preocupes, mi madre solo quiere conocer a sus nueras y nietos. Te llevare a Ariel primero, después te dejare en Hyperion y ahí me esperaras-

Sofía pregunto -¿Cuántos días serán?-

-Una semana a lo sumo- su madre seguro quería conversar largo y tendido con sus nueras. Así que sería mejor prepararla de ante mano. Kain asintió y dijo -no te preocupes, se tus deberes y me asegurare de que no sea más-

-Bien, Ahora es mi turno- era un poco problemático lo que iba a pedir, pero por su amiga. Sofía pondría las manos al fuego -querido, quiero que hagas a Ana tu concubina-

-¿Por qué?- Kain suspiro y miro a las dos mujeres. Esto sería largo, así que se sirvió un copa de vino y espero.

Sofía sonrió con confianza y dijo -como Ana es de familia noble, haber perdido su pureza es un gran detrimento y también está el escándalo que hizo su estúpido prometido, lo que destruyo toda su reputación. Ahora es difícil y casi imposible que ella pueda tener una pareja. Así que me gustaría que la hicieras tu concubina. No quiero que ella vaya a parar en las manos de algún noble asqueroso por las estúpidas creencias de su padre. Así que apelo a ti, de esa manera nadie más la molestara y ella podrá ser feliz-

-Le preguntaste a Anastasia ¿Qué es lo que quiere?- pregunto Kain, pero Sofía negó con la cabeza y contesto -no, este es mi egoísmo-

Kain suspiro y se masajeo la sien, miro a Anastasia para ver qué decía. Ella apretó su vestido, miro al suelo y tomando una gran respiración, miro a Kain y contesto -yo quisiera estar contigo-. Anastasia era una doncella como cualquier otra y tenía sus propias ilusiones en el amor. Este hombre cada vez que lo ve, hace que palpite su corazón, su porte es imponente y su mirada fría le recuerda a su personaje favorito de una novela -¡yo quisiera compartir mi vida contigo!-

Kain solo asintió. Anastasia es una mujer inteligente y sensible, muy culta con la cual da gusto mantener una conversación; sin contar que es hermosa, su cuerpo es fino y sus senos son bastante grandes para su porte; casi a la par con Ann. -Si esa es tu voluntad, está bien. También me agradas, pero deberás venir y conocer a mi madre y a mis otras esposas- ya se puede imaginar a su madre gritando como una loca por traer otra mujer -Sofía, deberás explicar esta situación a los demás-

-Puedo- pregunto Anastasia, moviéndose lo más cerca posible de Kain.

Kain se paro y estiro sus manos para posarlas sobre las caderas de Anastasía -sí puedes, no me enojare- y Kain acepto el torpe beso de Anastasia.

Kain le dio otro beso, uno de verdad, que la derritió y le susurro al oído -ve y prepara tus cosas, nos iremos hoy-

-Pero ¿Cómo vamos a viajar?- pregunto Anastasia. La curiosidad es algo que acompaña a todas las personas entendidas y de ciencia, por su puesto ella no es la excepción.

Pero Kain retomo su asiento y dijo mientras cruzaba sus piernas -no te preocupes, tengo mis métodos-

Entonces Anastasia asintió y fue a preparar sus cosas sin acordarse de que hace un momento estaba en problemas.

-Ven aquí- dijo Kain dirigiendo una mirada sería a Sofia.

Sofia que sabía que había presionado a algo complicado a su marido, sabía que estaba un poco molesto. Resignada camino a Kain y se sentó en las piernas mientras reposaba la cabeza en su hombro.

-Tu no pierdes tu toque- dijo Kain -¿debo castigarte o tengo que venir más seguido para no pillarme con este tipo de sorpresas?-

-Podrían ser las dos- insinuó Sofía con una sonrisa coqueta. Ser "castigada" mucho, mientras la visita a diario no sería nada malo -¿Quién sabe? puede que en un año más Viktor tenga un hermanito o una hermanita-

-Estamos en la oficina de tu padre, vamos a nuestra habitación, ahí te enseñare lo que es bueno-

-Porque no comes a Ana ahora, creo que sería una linda experiencia y podemos hacerlo los tres juntos, igual que Elen y Lim-

-¿te contaron?-

-Por supuesto, me dio algo de envidia-

Kain se rio, pero después puso un rostro serió y dijo -esta será la última vez que aceptare una esposa, ya he recibido un ultimátum de mis otras esposas, esta situación vas a tener que explicarla tú. Claro, si no quieres encontrar mi cadáver-

-No te preocupes, yo lo explicare- dijo Sofía con una sonrisa radiante. Después de todo sus hermanas se merecían una explicación.

-Bueno, ahora vamos a tu habitación, pasamos por Anastasia ¿Qué te parece?-

-Lo quiero mucho e intenso, incluso podrías hacerlo ahora mismo sin juegos ¿quieres probar?-

-Ya te dije, vamos a tu habitación-

-Vamos entonces, fufufufufu esto va a ser muy divertido-