Décimo séptimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Brune - Nemetacum, mes de octubre.
En un gran castillo, cerca del territorio de Nemetacum, provincia gobernada por Therandier, el ejército de Brune se había estacionado. Habían repartido las habitaciones por nivel de autoridad. Así que a Kain, Elen y Lim, les habían tocado las del segundo piso. Dejando de lado que eran pequeñas, seguían siendo habitaciones de lujo. Así que el trio, con un poco más de espacio y sin gente molesta pululando por todos lados, habían pasado una noche de intenso amor.
Ahora, en plena madruga, cuando los rayos del sol empezaban a iluminar el horizonte. Los pasillos del castillo estaban oscuros. No había casi nada de ruido, más allá de alguno que otro guardia haciendo sus rondas. No obstante, a ese ruido se le unieron las pisadas de otra persona. Kain había dejado a Lim y a Elen durmiendo en la cama. Hoy era un día especial, un día de insomnio, un día para levantarse temprano en la mañana. Los pasillos del castillo estaban fríos pero más frio estaba afuera. Habían empezado a caer las heladas y las escarchas adornaban las ventanas.
Mientras Kain caminaba por el pasillo, miro por las ventanas y vio una tierra oscura, una tierra que apenas era iluminada por el sol naciente. El amanecer se acerca con una ola de frío que te indicaba el cambio de la estaci��n. Se podía ver el vapor de la respiración. Kain bajo al primer piso, hizo su camino hasta la entrada y salió del castillo. Un guardia lo vio salir y se colocó firme. Kain vio su semblante. El soldado tenía las mejillas rojas y resecas por la quemazón del frío. Kain sonrió y le lanzó un odre con un poco de vino. El guardia que vive el día a día se alegró por este pequeño gesto.
Kain le sonrió he hizo una ademan -disfrútalo- y mientras hacía su camino a las caballerizas, escucho el agradecimiento del soldado.
Cuando Kain llego a la caballeriza, lo saludaban varias personas. Por su parte, Kain solo ondeó su mano en réplica y camino directo a su amigo que lo ha acompañado durante años. Este corcel por su orgullo se ganó el nombre de raziel, igual que su viejo amigo y adversario. Kain le toco el cuello y lo palmeó levemente -¿listo para la batalla?- le pregunto. A lo que el caballo relincho y Kain dijo -bien, déjame cepillarte, hoy será una buena forma de pasar el tiempo-
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Era el alba y Kain llevaba una hora cepillando su caballo cuando fue alcanzado por Elen y Lim.
Kain cepillaba su caballo y sin apartar la mirada le pregunto -¿Cómo te sientes?-
Elen un poco sonrojada, se acercó y lo abrazo por la espalda -bien, estoy satisfecha y feliz, estoy bien-
Lim al ver esta escena sonrió, después de todo, una es su hermana con la que han vivido desde que tiene uso de razón y el otro es la persona que ama.
Kain dejo el cepillo y dándose vuelta abrazo a ambas chicas -dime, ¿ya es hora?-.
Elen que estaba inmersa en el calor corporal de Kain respondió -así es, Rurick vino a buscarnos cuando bajábamos por las escaleras-. Kain asintió y Elen preguntó -¿podemos hablar de algo?-
Kain le dio una sonrisa -porque tan tímida, anoche fuiste muy salvaje y atrevida-. Elen con un poco de vergüenza, pellizco a Kain y esté entendió que no podía jugar más -ouch, ok amor dime ¿de qué quieres hablar?-
-Sí encuentras a Thenardier mátalo de una vez y no lo tortures. No creo que a madre le gustaría que hicieras eso- ella se preocupaba de la carga emocional que pondría en la vida de Kain hacer semejante cosa. Aunque ella ha tenido que matar, nunca a torturado a alguien, pero, sinceramente no es nada lindo.
Kain pensó por un momento, suspiro y asintió -está bien, pero no será rápido, no lo torturare, pero no morirá fácilmente-
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Cuando el grupo iba a la carpa de mando se toparon con Tigre y la Reina Regin. Los saludaron y los tres realizaron una reverencia. Kain miro el semblante de los tortolitos, algo debe haber pasado y realizando un acto de buena fe. Kain saco una píldora y se la dio a Tigre -toma, esta píldora te dará completa inmunidad a los venenos. El rey no puede dejar sola a su reina- Kain le cerro un ojo mientras Regin estaba feliz y Tigre un poco avergonzado. Después de intercambiar unas pocas palabras y reírse, caminaron juntos en dirección al cuartel general.
Mientras Regin y Tigre caminaban al centro de la carpa. Los otros tres se ganaron a los lados, no muy lejos ni muy cerca de ellos. Un noble que no estaba de acuerdo con la actitud de Regin y Tigre, pregunto -Madame Regin, ¿Qué sucede aquí?-
Pero la reina no sería importunada por nadie, mucho menos por un pequeño noble -nada que sea de su interés, por favor abóquese a lo que nos une en estos momentos-
Kain asintió, estaba muy contento con el crecimiento que tuvo Regin .
El noble se sintió ofendido, pero con la presencia de Tigre y Roland recordó su posición.
La Reina Regin levanto su mentón y sus manos como si los estuviera evangelizando -hoy nos une esta batalla. Sin embargo, este no es el final. Después de este momento vendrá una paz y trabajaremos codo a codo por la restauración de nuestro reino. Ahora Tigre- dijo mirando a su amado -nombra las posiciones de cada comandante y escuadrón. Reclama esta tierra que es de Brune y lleva a nuestro reino a la victoria-
Tigre colocándose de rodillas, acepto el comando.
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Con cada escuadrón establecido, todos se colocaron en posiciones y empezaron a moverse en dirección a los dominios de Thenardier. Como antes, Therandier tenía dragones listos para pelear y estaban fuertemente blindados para que el poder de la vanadis no les hiciera daño. El duque Therandier estaba demasiado apresurado, demasiado temeroso. Hizo un movimiento poco sutil. Al impropio de un hombre de su experiencia. En vez de luchas con sus soldados, envió primero a sus dragones. Todo el mundo se puso nervioso, pero ahí apareció Kain. Tomo lanzas de hierro y en vez de lanzarlas a las tropas, esta vez las lanzo a los ojos de los dragones. El dragón más débil murió al instante, ya que la lanza paso por su ojo derecho y alcanzo su cerebro. El otro dragón quedo tuerto y con la rápida asistencia de los comandantes lo mataron.
Después de eso, el ejercito enemigo emprendió su ataque. Todos estaban preparados y el ejército de Brune respondió con el doble de fiereza y locura. Kain se metió en medio de los enemigos y mientras los cortaba, buscaba a Thenardier. No obstante, este último no estaba por ninguna parte. Paso una hora cortando y luchando contra los enemigos de Brune, pero el duque aún no aparecía. Kain pensaba que se le había escapado, pero en el momento en que empezó a perder sus esperanzas, diviso Tigre y Elen. Ellos perseguían a caballo al duque Therandier, el cual subía por una colina hasta una iglesia en su cima. Kain corrió con todas sus fuerzas para alcanzarlos y corto a todo aquel que estuviera en su camino. Solo pudo entrar al edificio media hora después de Tigre y Elen.
La iglesia era una fachada, cerca del pulpito había una compuerta subterránea que llevaba a unas rústicas catacumbas. En la oscuridad de las catacumbas el tañido de espadas reverberaba por los pasillos. Elen luchaba con Thenardier y Tigre le prestaba apoyo junto a los otros soldados, pero no había un real avance. El duque, un hombre alto de contextura fornida, tenía mucha experiencia y quedaba a la vista por cómo sus golpes incomodaban a Elen.
Kain corrió entre los soldados y grito -¡ELEN, RETIRATE!-
Elen escucho el grito y empujo a Therandier con el poder de su arma draconica, salto para ponerse al resguardo de sus soldados y siguió luchando. Por otro lado, Kain se movió como el viento, pasando por entre medio de los soldados enemigos y cortándolos como si fueran nada. Al llegar frente a Thenardier, este último le pregunto -¿Quién eres?-.
Pero Kain halló gracioso que el hombre que lo mando a secuestrar, no lo reconozca -cuando era un niño te advertí que escogieras el camino correcto- dijo -pero tú no escuchaste y tomaste el que te llevo a este callejón sin salida-.
Felix Thenardier recordaba que alguien le había dicho semejantes palabras, pero no lo recordaba, así que ante la duda empuño su espada y se preparó para pelear.
Kain por su parte boto su espada de hierro y emitió la segadora de almas. Sus ojos emitieron un brillo espectral y camino despacio y sin apuro. Therandier vio la sonrisa carnívora que emitía su enemigo y a cada momento cambiaba de postura. No sabía por dónde atacarlo, en un momento de desesperación avanzo con su espada y perdió ambos brazos.
-AAAAA, MALDITO, TE MATARE, LO JURO, TE MATARE- gritaba Therandier en su dolor
-Tu hijo también me dijo lo mismo cuando lo mate- respondió Kain con una voz maliciosa
Thenardier gritaba en agonía y cayó al suelo. Después de un instante, junto sus fuerzas y trato de arrastrarse por el suelo. Cuando avanzo unos par de metros, Thenardier comenzó a tiritar y dejo de moverse, su boca balbuceaba cosas y hacía sonidos extraños. Kain se acercó y le corto la pierna esperando que el dolor lo mantuviera vivo. No obstante, no tuvo suerte y la luz en sus ojos se desvaneció. Kain bufo y dijo -habría sido más divertido si te hubiera dado una medicina, al menos hubieras sufrido un poco más-
Tigre al ver el anticlimático final de Therandier grito a todo pulmón -TODOS VEAN, FELIX THENARDIER MURIO Y YA NO TIENEN RAZON PARA PELEAR, BOTEN SUS ARMAS-
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Con la muerte del gran noble, Felix Therandier, termino la guerra civil de Brune. Hubo un gran ganador, Tigre y Regin, el resto solo comió las perdidas. Tanto nobles como la gente común.
A Elen se le pagaron 30.000 monedas de oro por todos sus servicios y el titulo de baronesa.
Roland se convirtió en gran mariscal del reino de Brune y todos los nobles que apoyaron a Tigre y Regin subieron un escalafón en su titulo nobiliario.
¿Kain?, no le importo ningún premio que le pudieran ofrecer. Pero Regin lo nombro conde, sin embargo él lo rechazo. Tenía una tierra por la cual preocuparse y no tenía tiempo para estar pendiente de otro país. Solo había venido por la cabeza de Thenardier y nada más.
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Brune - ciudad capital de Nice , mes de octubre.
Kain acompañado de Elen y Lim, conversaban con la Reina Regin y el futuro Rey Tigre en uno de los salones del castillo. Solo eran los cinco, estaban cobijados por el calor de una chimenea y unos sillones. Afuera del castillo estaba nevando. Así que por mientras compartían una copa de vino para calentar sus cuerpos. Después de contar algunos chistes, reírse de ciertas anécdotas y compartir sus aspiraciones. Kain le pregunto a Tigre -dime ¿Cómo te tengo que llamar ahora?, Rey, su majestad o su excelencia-
Tigre un poco avergonzado solo se rasco la cabeza.
Kain, cambio su sonrisa por una rostro serio y dijo -bromas aparte, has bien tu trabajo Tigre. Recuerda que tu negligencia e ingenuidad serán el llanto y miedo de tu pueblo-
Tigre lo miro a los ojos y dijo -no me siento capacitado-
Kain pensó por un momento, asintió y le respondió -todos comienzan igual Tigre, nadie nace sabiendo (excepto la gente reencarnada)-.
La Reina Regin que vio a su acomplejado Tigre cambió la conversación -¿Qué vas a hacer ahora Kain?-.
Kain volvió a sonreír -irme a casa- dijo -lo más probable es que sea enviado a la capital por mis constantes salidas-
Elen puso una extraña sonrisa y Tigre y Regin quedaron asombrados. Kain ignoro la cara que pusieron y continuo -madre lo mas probable es que este furiosa, así que tomare a mis hijos y los llevare como sacrificio, puede que me salven-
Todos se rieron y compartieron algunas palabras finales.
-Cuídense y espero que sean excelentes reyes- dijo Kain
La Reina Regin y respondió -gracias por tus deseos-
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Zchted - castillo de Leitmeritz , mes de noviembre.
Dos semanas habían pasado desde que Elen recibió su recompensa y habían partido de regreso. Ahora, en medio de una noche fría. Kain conversaba con Elen y Lim. Estaban en la cama, los tres abrazados.
Kain movía sus manos por debajo de las frazadas. Sintiendo los tibios cuerpos de sus amantes. Acariciando los carnosos traseros mientras pensaba en otras cosas. De repente recordó algo y dijo -mañana vamos a Legnica, les mostrare algo increíble-
Elen que estaba cansada con un poco de deseo acaricio a Kain -más increíble que esto-
Kain sentía las cálidas manos en su entrepierna -estoy hablando en serio Elen- dijo -créeme, será agradable-
Un poco desanimada se acurruco en el pecho de Kain -bueno, espero que mañana llegue luego- y sin más preámbulo se durmió con su presa en las manos.
Lim que todavía le quedaba una buena cantidad de libido, miro a Kain a los ojos y le pregunto -¿otra ronda?-.
Kain vio los coquetos ojos de su amada y no se rehusó -siempre estoy dispuesto, ven aquí-
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Zchted - ciudad de Legnica - mansión del señor de la ciudad, mes de noviembre.
La temporada de frio había llegado y tres jinetes avanzaban por las calles de la ciudad que pronto cambiaría de regente. Kain y las muchachas iban de camino a ver a Sasha y más específico a todas sus esposas. Por supuesto, ellas no lo sabían, esa era la sorpresa de Kain. Por otro lado, noto que había más nieve de lo usual y comento -no recordaba que las mañanas se pusiera tan heladas en esta época-
Elen quedo asombrada, algo entendía del dominio elemental de Kain y pensaba que al igual que las vanadis, él no sentía el frio -¿estas resfriado?- le pregunto
Pero Kain negó y miro el blanco paisaje -no lo creo, es solo que hay demasiada nieve-
Elen tomo nota del entorno -es verdad, de alguna manera parece más frio-
Kain asintió y al llegar a la entrada de la mansión fue detenido por los guardias. No obstante, al quitarse la capucha se disculparon y lo dejaron pasar.
Casi llegando a la puerta de la mansión, salió Sasha con una gran sonrisa. Una vez que se bajó Kain del caballo, lo recibió con un largo y apasionado beso. Elen frunció el ceño y tosió un par de veces -creo que todavía es de día-.
Sasha se sonrojo y compartió un afectuoso abrazo con Elen y Lim
Elen sonrió y le dijo -muéstrame a tu hija-
Kain le había contado mucho de Lily y mirando a la bebé tendría una mejor perspectiva de cómo saldrían sus hijos.
Sasha guio a Elen a la casa y Kain se quedó con Lim -vamos adentro, amor- dijo Kain -todavía falta mi sorpresa-
Pero al igual que Elen, Lim estaba curiosa por ver a la bebé -bueno, espero que Lily me quiera tambien-
-Lily es super linda y risueña, la vas a amar-
Lim pensó un poco a futuro y se sonrojo -si es tan linda, puede que Elen quiera tener suyo y en ese momento también voy a estar confiando en ti, ámame mucho, ¿bien?-.
Kain siente cierta debilidad por esta niña y no se hizo de rogar -cuando llegue el momento trabajaremos mucho en ello-.
Elen volvió y los jalo del brazo -Kain entra, todavía tienes que mostrarme la sorpresa-
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Lemuria - ciudad portuaría de Ariel - mansión del señor de la ciudad, mes de noviembre.
Elen estaba experimentando en estos momentos el mareo de ser transportada a otro lugar. Kain primero había introducido a Lily a ellas y después de una breve charla, las llevo a la sala de transferencia. En donde los cinco subieron a una plataforma y sintieron un destello de luz
Elen miro los alrededores, parecía una bodega para muebles. Ella comento -es un lugar diferente, pero no te puedo creer que hayamos llegado a Lemuria-
-¿Eres tú Kain?- pregunto alguien desde afuera de la habitación -te he esperado por un buen tiempo-.
Elen escucho esta nostálgica voz y se emocionó, los labios le tiritaban.
Ann abrió la puerta y avanzo por entre medio de los muebles con un elegante caminar. Se quedo congelada al ver a Elen y después se acercó para tomarle las manos -¿Elen?, ¿eres tú?¿Cómo podría ser?- como ella recordaba a esta pequeña alborotadora, se emocionó y al ver a una versión mayor no se equivocó -¡son muchos años niña!- dijo dándole un gran abrazo -¿Cómo has estado?, has crecido un montón, ya tengo una niña, dime! ¿Kain te trajo?¿no te forzó?, ¿se portó bien?, ¡dile a tu hermana!, si ese sinvergüenza se portó mal contigo lo pondré en su lugar-
Elen tenía los ojos llenos de lágrimas y le respondió -cálmate hermana Ann, Kain me trato bien y dijo que tenía una sorpresa para mí y Lim. No pensé que fuera tan grande- ambas compartieron un abrazo caluroso y lleno de afecto.
Por su parte, Ann no se despegó de Elen y le dijo -espera a que Lucy, Rose y Justina vuelvan, ¡ven vamos!, te quiero mostrar a mi hija y los hijos de mis hermanas-
Kain suspiro -amor ¿porque suena como que yo soy el malo en todo esto?- pregunto, pero hasta él de vez en cuando la caga y piso la cola del león. Ann se dio la vuelta y lo miro con desaprobación -¡¿no eres el malo?!- le pregunto molesta -todos estos años te dijimos que las fueras a buscar y las trajeras, pero siempre eres tan egoísta. ¿Quizá que tuvieron que pasar estas pobres niñas?-
Kain retrocedió ante la acometida -lo siento, no sabía que te preocupabas tanto por ellas, pero Ann…ellas tomaron su decisión, debíamos respetarla- y con la pericia de un malabarista evito los problemas.
Ann suspiro y miro a Elen -lo sé, pero la angustia que sentía- más lagrimas cayeron por su rostro, ella veía a Lim y Elen tan pequeñas he inocentes que tenía miedo.
Kain vio el llanto de Ann y trato de consolarla. Un llanto más se escuchó en la habitación, era Lily que al ver llorar a Ann también se unió. Ann se limpió los ojos y puso una sonrisa radiante como el sol. Se acerco a Lily y le dijo -no llores Lily, se una buena niña, la tía ya no llorara, así que tú tampoco tienes que llorar-. Ann tomo a Lily en sus brazos y esta se calmó. La pericia con los años había crecido y ya ninguno de los bebé podía resistirse a Ann -¿cómo has estado Sasha? no nos has venido a ver-
Sasha suspiro con resignación y respondió -he estado un poco ocupada ya que he dejado de ser vanadis- hace aproximadamente medio mes, el viralt desapareció y con todas las formalidades completadas ya debía abandonar la mansión.
Ann un poco preocupada, le tomo la mano y le dijo -Kain me dijo, hace años que hay un lugar para ti aquí-
Sasha que tiene algunas aprensiones con depender de Kain no lo pensó mucho y agradeció sus buenos deseos -gracias por tu consideración-. Como ya no había vuelta atrás espero lo mejor y miro a Kain -marido, tengo algunas ideas ¿con cuanto puedo contar para empezar esa aldea?-
Como vanadis y regente de una ciudad, tenía grandes estándares y sería un poco lamentable no poder alcanzar sus sueños, pero no esperaba que su pregunta fuera respondida con otra -¿Cuánto dinero necesitas?- pregunto Kain.
Por su parte, Sasha ya había hecho sus presupuestos y estimaciones, así que sin pensarlo soltó una cifra esperando lo mejor -para todo lo que quiero hacer, unas doscientas mil monedas de oro-
Kain pensó en las montañas de oro que después de un tiempo ya no se siguieron ocupando en la ciudad y no se preocupó -habla con Lucy, ella te entregara los fondos. La ciudad es autosustentable desde hace un año, así que casi no ocupamos ese dinero, se está acumulando y está atrayendo dragones-
Sasha que vio la actitud indiferente ante semejante suma y se preocupó -¿no puede ser tanto?-,
Pero ante esta escéptica mujer, Kain sonrió -pregúntale a tu hermana y cuando lo veas por ti misma entenderás-.
Después de unos intercambios, Kain llevo a Elen, Lim y Ann a ver a los otros niños.
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Los pequeños como todos los días estaban despiertos. Parece que estaban sincronizados porque cuando se despertaba uno, los otros tres lo seguían automáticamente y ya nada los detenía a menos que les volviera a dar sueño.
-¡¡PAPÁ!!- gritaron los niños emocionados por su repentina aparición. Caminaron como pudieron y llegaron a las piernas de Kain sin preocuparse de las nodrizas.
Las nodrizas se pusieron de pie y dando una pronunciada reverencia, dijeron -Buenos días señor-. La experimentada María, la nodriza principal, mantenía un ojo en los niños y otro en Kain mientras que las niñas, sus ayudantes, solo miraban a su jefe y trataban de mostrarse lo más capaces y diligentes.
Kain saludo a las nodrizas con respeto, pero dirigió toda su atención a sus hijos -miren a quien traje- y los niños al ver a su hermanita se pusieron contentos.
El pelirrojo Edward estiro sus brazos y dijo -papa dame a Lily- pero ante de la repentina solicitud esta fue parada por la copia de Ann, Rita -no Edu, ten cuidado-
Kain se agacho con Lily en sus brazos y dijo -no peleen, Lily va a pasar todo el tiempo ahora con nosotros y la tía Sasha va a vivir en esta casa. Así que llévense bien y no peleen, es un mal ejemplo para su hermana pequeña- hoy en día todos luchaban por la supremacía del hermano/a mayor y se pusieron serios.
-¡Bien papá!- dijeron los cuatro
Elen quedo en shock y solo pudo gritar -¡¡son un montón!!-
Los niños al ver a la extraña gritar se asustaron. Se acurrucaron frente a su padre y Kain susurro -perdón Vissarion, es una parte que nunca pudimos corregir- y dándose vuelta reprendió a Elen -no grites, asustas a los niños-.
Elen se sintió un poco mal y presento sus disculpas a los niños que al ver la sinceridad se empezaron a acercar poco a poco a Elen.
Una niña juguetona se acercó a Elen y Lim, mirando con curiosidad a ambas mujeres mientras se chupaba un dedo.
Lim que intuía por las conversaciones, no lo podía creer, pero quiso cerciorarse -¿cómo te llamas?- pregunto
La pequeña, sin sacarse el dedo de la boca, miro a Lim con sus grandes ojos y respondió -Laua-
Lim se agacho y le acaricio la cabeza -Laura, ¿tu mamá se llama Justina?- y la pequeña asintió varias veces mientras seguía chupándose los dedos. Lim siguió mirando a la niña y dijo -que increíble que una niña tan vivida sea la hija de la mujer mano de hierro-
Era lamentable, pero no hay medicina para el arrepentimiento y al ser escuchada por la propietaria de tal apodo fue reprendida -parece que todos estos años de no vernos te han hecho perder algunos modales, Limalisha- dijo Justina en su usual tono frio.
Lim que escucho este terrible presagió de trabajo y largas horas de estrés, respondió tartamudeando -no es eso hermana, solo que tú eres tan seria, pero esta niña se ve muy juguetona-
Laura ya no le prestó atención a Lim y corrió a los brazos de su segunda persona favorita en este mundo. Por otro lado, la mujer de rostro frio e indiferente expreso una sonrisa que le dio paso a la primavera.
Lim quedo con la boca abierta -no sabia que podías sonreír así-.
Justina que estaba feliz mimando a su hija, le dio una mirada sin resentimientos -no te preocupes niña- dijo -te haré ayudarme. Vamos a ver si vas a seguir soltando esos comentarios-. Por la boca muere el pez o al menos eso sintió Lim.
Rose llego al lugar después de Justina y mostraba su larga cabellera roja arreglada en delgadas trenzas, mientras vestía su armadura que la distinguía de los otros caballeros de Lemuría. Después de todo, tenía el emblema de Kain en su pecho -parece que no te has oxidado en todos estos años Elen- y se juntó la facción guerrera de esta familia.
Elen sonrió con astucia y declarando su desafío solo con la mirada, le dijo -lo mismo digo, espero un combate más tarde- ellas celebraron a su manera su reencuentro y tomando a Rita y Edward en sus brazos siguieron su conversación.
Lucy también vino a ver a sus hermanas, pero primero hablo con el hombre que había tomado algunas determinaciones sin consultarle a ella. -Kain- dijo Lucy -Sasha me dice que va a utilizar los fondos de emergencias, ¿no dijiste que íbamos a mejorar el puerto?-
Pero Kain desestimo esa propuesta ya que dentro de todo era la propuesta de la administradora de la ciudad -ella solo va a utilizar doscientas mil monedas de oro. Además no lo inviertas todo en el puerto, recuerda comprar tierras y cosas así, será una mejor inversión a futuro-.
Lucy escucho esto y dio un gran suspiro -vaya, pensé que era más, si es solo eso que utilice tu dinero. Además me acuerdo que me dijiste que comprara tierras, no se tu manía con esas cosas-.
Kain miro a esta mujer de negocios y la tomo en sus brazos tratando de domarla -créeme, en el futuro me lo agradecerás- y poniendo sus los labios sobre los de ella, la persuadió.
Lucy medio mareada le acaricio el rostro y dijo -bueno, como quieras, llevare a Sasha a ver la bodega, así ella estará segura de que existen esos fondos. Acuérdate de que estas en deuda conmigo- y se fue pero antes le dio una sensual mordida de labios.
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Kain comía con sus hijos, mientras tomaba el té y conversaba con sus esposas. Un golpe repentino vino de la puerta que interrumpió su conversación. Una de las nodrizas camino a la puerta y dejo entrar a Sasha. Esta última solo pudo exclamar ante la fuerte impresión que había recibido -¡es increíble!-
Kain sonrió complacido -gracias-
Sasha frunció el ceño -¡no tú! la bodega, ¿cómo lo hiciste?-
Kain camino hacía Sasha y se quedaron frente a frente -fue la pequeña contribución del demonio que volaba por los mares y los ladrones que azotaban estas tierras- poniendo una actitud de autosuficiente, se jacto -¿qué opinas?, ¿puedo invertir en tu proyecto o no?-
¡El mundo es injusto! Pensó Sasha. Ella había trabajo durante años para ganar un par de miles de oro y él aquí puede bañarse en el -que injusto- declaro.
Kain abrazo a Sasha y le acaricio la espalda -lo mío es tuyo, si quieres algo dímelo y haré mi mejor esfuerzo para dártelo. Ahora cuéntame ¿Qué quieres hacer en el pueblo?-
Escuchando las palabras de su marido por fin boto las piedras y dudas que tenía en su corazón y hablo de sus expectativas de futuro -quiero…-.
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Cuando llego la hora de dormir Kain se quedó con Sasha para tener algunas conversaciones "intensas". Por otro lado, las muchachas que admitieron esto, no sin antes primero obtener algunas promesas, se llevaron a Elen y Lim para tener una pequeña reunión nocturna.
Un grupo de seis personas se sentaron en una gran cama donde colocaron algunas botellas de buen vino y algunas cosas para comer.
Rose sirvió la primera copa y la tendió -¡Elen!- dijo -ven y bebe esto, dime ¿Qué han estado haciendo las pequeñas bribonas todos estos años?-
Elen tomo la copa y le dio un pequeño sorbo para relatar todas sus aventuras.
Después irse de Lemuría, viajaron con Vissarion hacia las tierras de Lebus donde se instalaron en sus respectivos grupos. No obstante, ya nada era igual, cuando querían hablar con otra gente eran tratadas como peste o molestia -más que antes- y todo se debía a la educación que les había proporcionado la reina. Crecieron en conocimiento y muchos mercenarios se molestaban con ellas. Los antiguos camaradas las ignoraban porque según ellos "los hacían sentir mal". Por otro lado, Mientras estuvieron prestando sus servicios, murió Vissarion y fue un duro golpe para la compañía mercenaria Silver Gale. Muchos camaradas se fueron por su lado, otros mostraron sus colores y querían reclutar a varios compañeros, pero muchos se negaron. El ochenta por ciento quería volver a sus hogares a comenzar sus familias, buscar antiguos amantes, ver el estado de salud de sus amigos, etc.
Ann que se sentó en la cama con las piernas dobladas hacia los lados de manera elegante, estaba al lado de las niñas y les acariciaba la espalda para consolarlas.
Elen continuo -una vez hubo un mercenario que quería llevarnos con él, pero lo matamos. Creo que ese fue el quiebre definitivo que rompió por completo Silver Gale. Cuando perdí a Silver Gale y a Vissarion solo me quedaba Lim. Quería correr... correr lo más fuerte posible y refugiarme en los brazos de Kain, pero estaba mi sueño y el de Vissarion. Quería cumplir su sueño, quería ser fuerte y tener una idea de cómo comenzarlo. En eso nos dieron cuatro años vagando de aquí para allá, trabajamos como guardaespaldas para varios nobles. Yo sabía que si venía a Kain el me recibiría, me amaría y me lo daría todo en bandeja de plata. Por supuesto tendría que estudiar y trabajar como él dijo, pero algo en mi corazón no lo aceptaba y decidí hacer las cosas por mí misma-
Lucy con una sonrisa reconfortante dijo -es verdad, Kain te hubiera pedido que estudiaras y entrenaras para ser una buena líder. Entonces, una vez que alcanzaras cierto estándar, él te hubiera dado un pueblo para que poco a poco fueras creciendo. Sin embargo, entiendo tu sentimiento. Al día de hoy también quiero que él dependa de mí. Por eso le pregunte a la reina para ser yo la supervisora de la ciudad portuaria de Ariel- con su espalda recta y su meñique ligeramente levantado, le ofreció un brindis en un gesto elegante.
Elen asintió y sonrió con complicidad, estiro su brazo y choco copas con su hermana mayor.
Un día de tantos que trabajaban como guardaespaldas, fueron atacados por un príncipe de Muozinel. Él dijo que venía especialmente por Elen. Así que su empleador no lo pensó dos veces y la empujo al peligro y las abandono. El príncipe dijo que quería que fueran sus concubinas, a lo que por supuesto, ella se negó y él entonces dio la orden de matarlas.
Elen puso mala cara -en ese momento tuve miedo y mirando a los ojos de ese desgraciado, le dije que era la mujer de Kain Lemuria, que si me mataba nadie de su noble familia sobrevira a su furia-
Justina entrecerró sus ojos -conociendo a Kain, hubiera cortado la cabeza del príncipe, su padre y la de sus subordinados de confianza. Las hubiera tomado en un saco y se las hubiera dejado como un regalo al rey de Muozinel en forma de advertencia-. Los ojos de la mujer de rostro frio, despedían un brillo afilado, llenos de ira contra aquel príncipe de Muozinel y su intención de tomar algo que era de su amado.
Lim tirito un poco y boto vino -como siempre- dijo -Justina da miedo cuando alguien trata de tomar algo de Kain-. Justina solo tosió un poco, pero no lo negó. Solo ignoro las palabras de Lim y continuo bebiendo vino.
El príncipe de Muozinel dijo que no tentaría al destino, que ya estaba avisado por su padre y su abuelo de no molestar al príncipe del pequeño país. Así que las dejo a su suerte ya que no habían aceptado su "amable propuesta". Así que Elen y Lim quedaron varadas en medio de la nada. Solo después de diez días de viaje pudieron llegar a un pueblo y ahí descansaron.
Elen apretó sus puños -¡SENTIA TANTA RABIA!, hasta ese momento intente con todas mis fuerzas valerme por mí misma, pero tuve que utilizar el nombre de Kain para salvarme. Todavía no tenía poder para valerme por mí misma, llore…- dijo con cierta tristeza -llore mucho hasta caer dormida. Al otro día deje a Lim en la habitación y camine por las montañas durante horas hasta que por fin me di cuenta que Lim me seguía. Lo más probable es que estaba preocupada de que hiciera algo estúpido-
Lim frunció el ceño -¡por supuesto!, tenías una cara de pez muerto-. Elen estiro su mano y le acaricio la mano.
Elen suspiro y miro a todos -después de ver a Lim, no le dije nada y seguí caminando. Estaba tan furiosa de depender de los demás, mi orgullo me impedía ver la realidad, las personas necesitan de otros-
Ann que amaba y moría por Kain, asintió varias veces -eso es verdad, incluso Kain no tendría todo lo que tiene hoy si no fuera por nosotras. No creo que necesite esta ciudad ni mucho menos el puerto, tampoco las riquezas, pero no habría llegado tan lejos como ser humano. Lo más probable es que vagaría por las tierras de los países aledaños pelando y bebiendo. A lo mejor, la reina hubiera arreglado un matrimonio para que sentara cabeza, pero no hubiera funcionado-.
Rose asintió recordando al pequeño príncipe que conoció en su niñez. Era como un tempano de hielo, pero una vez que te hacías camino a su corazón no te apartaría ni te abandonaría.
Elen estaba sorprendida, para ella Kain era una montaña inamovible que siempre le enseñaba el camino -no pensaba que las hermanas pensaran así de Kain- dijo
Ann tenía confianza en su propio conocimiento y amor -solo conoces algunas partes de Kain, pero nosotras lo conocemos mucho mas tiempo. Sabemos que cosas le gustan y que no, así que por supuesto que también nos hacemos una idea de que seria de él si no estuviéramos a su lado, por eso lo cuidamos mucho-
-¡¿Ustedes lo cuidan?!-
Justina se arregló sus lentes -así es Elen, ese hombre a pesar de ser excepcional en muchos aspectos, no conoce el significado de la palabra soledad. Después de haber crecido y cuidar de hijos y esposas a entendido el valor de los lazos. Bueno, no puedo tomar todo el crédito, mis hermanas y principalmente la reina han derretido poco a poco su corazón. Tu fuiste bendecida conociéndolo en una etapa madura y sociable. Cuando lo conocí fue de joven, tenía entre seis y siete años, pero en esa época era un pequeño emperador. Su aura era más fuerte que la del rey, casi me dio un ataque cuando lo vi-
Lucy asintió mientras se reía y recordaba la reacción de su hermana.
Elen suspiro y continuo -volviendo al tema, llegue a lo más alto de una cerro y encontré un gran árbol. Lo golpee todo el día hasta que las manos me sangraron y mi espada se rompió. Una vez que ventile toda mi ira, pensé en volver con Lim, pero en ese momento, un gran viento corrió de norte a sur botándome para caer sobre mi trasero. Al abrir mis ojos, apareció una espada frente mí y la tome, junte toda la frustración, todo el odió que tenía por el mundo injusto y corte el gran árbol. Así fue como me convertí en vanadis-
Contemplando a su aprendiz, Rose le dedico algunos elogios -debe haber sido una experiencia difícil y muy enriquecedora. Estoy orgullosa de ti Elen y de que no te hayas apartado de tu camino solo para sentirte a salvo- después de todo, ella misma ha pasado por varias etapas donde se ha visto estancada sin poder avanzar.
Era verdad, Elen no se había apartado del camino, pero fue difícil. Siempre se comparó con Kain pensando ¿Por qué él es tan fuerte?, ¿por qué él tiene el oro? ¿por qué él tiene una familia que lo ama? y ella no tenía nada -No fue fácil y en mi egoísmo creo que llegue a odiar a Kain- dijo -porque parecía que lo tenía todo desde que nació-
Rose asintió y levanto su copa -te entiendo, hace un tiempo tuve una pelea con Kain y después de entendernos, corregí algunas cosas y ahora puedo vencer a mi padre. Pero debo admitir que también lo odie en su momento-
Elen que miraba a su mentora y contemplo su propia vida, dijo -es difícil amar-
Ann no pudo aguantar más y las regaño -ustedes son demasiado egoístas. Kain desde pequeño a entrenado todos los días. El rey nunca se hizo cargo de él y solo lo miraba de vez en cuando y aun así creció para ser un magnifico adulto. Nada es gratis en esta vida, además es casi un milagro de que él no sea un villano-.
Lucy bufo -Ann da miedo cuando se coloca en su modo esposa principal, defiende a Kain con uñas, puños y pies- y mientras todos se reían, Ann se sonrojo y no dijo nada más.
Lucy que ya no quiso jugar más, trato de actuar madura y dijo -fuera de bromas, lo que dice Ann es verdad. Kain es fuerte porque él se ha esforzado en serlo, nada es gratis en esta vida-
Rose, Justina, Lim, Ann asintieron mientras Lucy y Elen las miraban. Incluso el amor que sienten por Kain no hubiera nacido si ambos lados no pusieran de su parte. Podrían tener una relación, pero sin esfuerzo no tendrían la familia que tienen hoy. Nada es gratis ni fácil en esta vida.
Con esto se finaliza el arco de la guerra de Brune. Sinceramente trate de presionar a los personajes para que tuvieran mas personalidad. Que tigre por fin encontrara su valor y Regin se volviera la monarca que debía ser y no esas mierdas indefensas que nos enseñaron. Sinceramente, ella y el prota eran demasiado indefensos. Incluso hoy en día, después de ver el anime, leer la novela ligera y el manga, todavía me siguen pareciendo personajes demasiado indefensos.
Pd: si pueden apoyar este fanfic sería genial. Pueden dejar sus comentarios, puntuaciones y piedras de poder. De ante mano, gracias.