webnovel

133

Al despertar pude percibir el perfume de Akira, al abrir mis ojos pude ver que se despertó antes que yo. Se estaba vistiendo para ir a trabajar, no quiero que se vaya, pero sé que debe irse. Estaba sentado en el borde de la cama arreglando su camisa, me acerqué lentamente y lo abracé por la espalda.

—Buenos días—lo abracé fuertemente. Cuánto quisiera que se quedara, pero pedirle eso complicaría las cosas.

—Buenos días, corderito. Dormiste como una Diosa, ¿Eh?

—Cuando estás conmigo me siento tranquila, supongo que es eso.

—¿Hoy mi corderito está honesta?

—Hueles muy bien, Akira—me acerqué a su cuello y suspiré.

—No deberías hacer eso, o no respondo de mi, lisa.

—Iré al baño—me levanté y fui al baño. Quise darme otro baño a ver si se me pasaba lo que estaba sintiendo. Anoche en el baño no hicimos nada más que besarnos y terminamos dormidos al salir. Fueron muchas las situaciones de ayer. Es por eso que quizás me siento en ese estado ahora. Al salir del baño Akira aún estaba en la habitación. Tardé bastante, ¿Por qué aún está aquí?

—¿No tienes que ir a trabajar, Akira?

—¿Crees que podía irme y dejar a mi corderito así?

—¿Así como?— ¿Acaso se dio cuenta?

—Sin despedirme—Ah, era eso. Sentí un alivio.

—Cuídate, Akira—caminé hacia él y lo abracé. Me puse de puntitas para besarlo, pero evadió el beso.

—¿Realmente creíste que hablaba de eso tonta?— me miró seriamente y me aguantó las dos manos.

—¿Y a qué te referías?

—¿Crees que podría irme sin atender adecuadamente a mi corderito? ¿Qué esposo crees que soy?—Akira me llevó a la cama y me recostó.

—Tienes que ir a trabajar, Akira. Estás faltando mucho por mi culpa.

—Cierra la boca—me besó para que no pudiera decir nada más, sus manos aún presionaban las mías, pero no era como lo hacía antes. No ejercía tanta presión en ellas. Sentí su rodilla en mi entrepierna y soltó una de mis manos para bajar la suya a mis muslos, se sentían muy calientes. De tanto sentir sus manos en mi piel.

El teléfono sonó en ese momento. Akira no quiso prestar atención a la primera llamada y continuó, pero llamaron de vuelta. Debe ser importante.

—Akira, responde. No puedes seguir ignorando llamadas de trabajo.

—Ahora no me importa nada más que complacerte—volvieron a llamar y molestó sacó su teléfono del bolsillo, con intenciones de tirarlo a otra parte.

—Akira, solo responde, ¿Qué te cuesta?— de mala gana respondió.

Akira

Llamada telefónica

—Sr. Akira, tenemos problemas. Unos testigos alegan que vieron caer a una mujer de nuestro edificio y están aquí con la policía. Quieren hablar con usted, ¿Qué les digo?— me informó Kazuo.

—Ya voy para allá — colgué la llamada. Ya ese cuerpo no lo van a encontrar de igual forma. Miré a lisa y sonreí—. Necesito que me esperes aquí. Voy a venir pronto para continuar en lo que estábamos, princesa.

—Esta bien, Akira—me besó apasionadamente antes de irse. Tiene que ser algo muy importante para que acepte ir al Hotel.

Salí de la habitación y me quedé con Kaori, esperando a que Akira regresara.

Akira

Llamada telefónica

—¿Tus hombres se deshicieron del cuerpo de la mujer, Jefferson?

—Si, no queda ningún rastro.

—Tal parece que hubieron testigos de cuando cayó y la policía está en el hotel. Tenemos que tener cuidado, el esposo de ella es mi socio y está trabajando en el Hotel.

—Iré para allá contigo, Akira.

—Esta bien, te espero— colgué la llamada.

Tal parece que aún después de muerta me vas a ocasionar problemas, Lory. No debí haberte lanzado, pero no tuve otra opción.

Bab berikutnya