Andrés miró la calle en la Ciudad Atlántida, dudó un momento y se dirigió a un callejón vacío y solitario.
A pesar de que era temprano, como el callejón se encontraba en medio de altos edificios que cubría parte de la luz, esos lugares parecían peligrosos.
Dando la impresión de que los malhechores esperaban a sus víctimas, escondidos en este sitio.
Avanzando por el callejón, Andrés se detuvo en una puerta trasera en uno de los edificios.
"¿Este es el sitio?" Preguntó Andrés mirando la puerta.
Una salida trasera de un típico edificio que daba a un callejón solitario... Si le dijeran que estaba dirigiéndose a una venta de armas o a comprar drogas, Andrés sin duda lo creería.
"Sí. ¿Qué esperabas? Es una red de información." Dijo Liam a través del auricular en su oído y antes de que él respondiera, agregó. "La atmósfera que da es genial. Es posible que todos piensen que se trata de una red de información muy peligrosa y secreta."
La expresión de Andrés tembló.
No había duda que el lugar y la ubicación daba cierta impresión secreta, como si se tratara de algún sitio peligroso.
Y había un único problema en ese sentido.
Andrés golpeó la puerta realizando tres golpes largos y dos golpes rápidos.
"¿Contraseña?"
Unos ojos se revelaron en la escotilla y la voz gruesa sonó del otro lado.
"Los gatitos son bonitos…" Dijo Andrés con una expresión extraña.
"Esa es la contraseña vieja." Respondió la voz y luego de un rato, pidió. "Necesitó la nueva."
La expresión de Andrés tembló al escuchar que le pedían una nueva contraseña.
"Espérame un segundo." Intervino Liam por el audífono y tras cinco segundos, comentó. "La contraseña es…"
"Adopta gatitos…" Dijo Andrés tras escuchar la contraseña de Liam.
Para su sorpresa, la puerta fue abierta de inmediato y del otro lado, el guardia se mostró.
Un hombre corpulento y musculoso, con una expresión seria y fría, que no concordaba con la contraseña que utilizaban.
Que ese hombre lo atendiera en esta clase de callejón daba cierto temor, si no fuera por la contraseña, que era tan particular.
Un poco desconcertado siguió al guardia que lo guio.
"¿Por qué esa contraseña?" Preguntó Andrés al guardia sin poder resistirse.
Era imposible que pudiera resistirse cuando la contraseña era tan especial.
"La jefa quiere concientizar sobre adoptar y no comprar mascotas. Le dije que debería ser mejor 'adoptar y no comprar' como contraseña, pero ella quería agregar 'gatitos'." Respondió el guardia con un tono simple y ligeramente decepcionado.
La decepción de que alguien no siguiera su consejo.
¿Cómo podría responder a eso?
"…"
Andrés no pudo responder y se quedó completamente en silencio, sin saber como reaccionar.
¿Este era el lugar en donde trabajaría? Liam lo invitó a este sitio, mencionándole que esta red de información era su contacto y Andrés estaba teniendo sentimientos encontrados.
Pasando por algunas puertas y descendiendo al sótano, el guardia trajo a Andrés a un sótano.
El sótano estaba ligeramente oscuro y las únicas luces eran de las computadoras que estaban esparcidas por las salas y en la cual algunas personas se encontraban jugando.
"Suerte con la entrevista." Dijo el gorila en voz baja y mirando a las computadoras esparcidas por el sótano, su mirada fue a parar a una mujer que estaba frunciendo el ceño y avisó. "¡Jefa el nuevo vino por la entrevista!"
Gritando esas palabras con rapidez, el guardia se retiró antes de darle un pulgar en alto y palmearle el hombro como si le diera ánimo.
Había un par personas en este lugar que redirigieron su mirada hacia él y Andrés, que estaba nervioso observó la mujer que chasqueó la lengua al dejar de jugar.
¿Este era el sitio de trabajo? Parecía más un sótano en donde buenos amigos se reunían para jugar y no coincidía con la imagen que Andrés tenía de una 'red de información'.
La mujer de cabello rubio y ojos marrones claros, que estaba frunciendo el ceño por ser interrumpida, se acercó.
"En primer lugar… Adiós, Liam." Dijo la mujer con una voz plana.
Andrés que estaba aturdido, quedó aún más aturdido cuando la comunicación con Liam terminó de forma abrupta.
Revisando con su habilidad como la conexión con Liam fue cortada, él frunció el ceño cuando se dio cuenta de que no podía conectarse con su reloj holográfico por medio de su habilidad.
El nombre de su talento era [Control Informático] y como su nombre mencionaba, le permitía conectarse y controlar cualquier dispositivo electrónico o informático.
Sin embargo, ahora ni siquiera pudo conectarse a su propio reloj holográfico o acceder a cualquier dispositivo electrónico del área.
Ni siquiera pudo conectarse con su IA.
"Interesante ¿no? Ese es mi talento. Puedo impedir que otros 'mecánicos' de tipo informático usen sus habilidades. En cierto sentido seria como si estuviera apagando todo lo electrónico." Explicó la mujer con una sonrisa y al ver que Andrés asentía en entendimiento, se presentó. "Serena Dolloway. Tal vez después de esta entrevista me estés llamando 'jefa'."
Una sonrisa amigable y un comentario que dio la impresión de que era accesible y que la entrevista podía ser fácil.
"No necesitas presentarte ya he oído de Liam sobre ti. Por supuesto, también te he investigado." Intervino Serena antes de que Andrés pudiera reaccionar y sin importarle su boca abierta cerca de hablar, preguntó. "¿Te gustan los gatos?"
Andrés parpadeó ante esa pregunta tan abrupta y completamente incoherente con la línea de conversación.
"Sí. No soy de tener mascotas, pero me gustan." Respondió Andrés a pesar de que comprendía la pregunta.
No importa cuanto no entendiera, él estaba en una entrevista y si era sincero, Andrés quería este trabajo.
Si tuviera que responder que comió ayer, aunque no tuviera ninguna relación con su tema de conversación, Andrés lo respondería.
Serena asintió bastante satisfecha con esa respuesta.
"Vamos con la primera parte de la entrevista." Dijo Serena apuntando a una computadora al frente de donde ella se encontraba.
Liam le había informado de cómo sería la entrevista y cuando lo hizo Andrés, creyó que ese hombre estaba bromeando con él.
Sin embargo, ahora no supo cómo reaccionar.
"Jugaremos a un juego de disparos en esa soy buena." Informó Serena invitándolo a un juego de disparos que había salido este año.
Aunque el consejo de Liam le pareció un mal chiste, Andrés confió en él y ahora pudo identificar al juego.
En este tipo de situación, la idea de que sabía cómo jugar fue lo único que mantuvo su confianza.
Supuso que Liam lo había engañado cuando le mencionó el método con el cual debía prepararse y Andrés incluso cuando estaba en esta entrevista, todavía no le encontraba sentido.
Pero como cualquier persona que deseaba el trabajo se sentó en la silla y se conectó con su cuenta en el juego.
"Ja, esta vez les daré una paliza a esos idiotas." Murmuró Serena invitando a Andrés a su equipo.
La primera parte de la entrevista, si es que se podía llamarla de ese modo, consistía en jugar en equipo con Serena.
Cualquier persona normal, pensaría que era una entrevista fácil de completar y Andrés que se metió en la primera partida, también lo creyó hasta hace unos momentos.
Lamentablemente…
"Tch… Me mataron." Murmuró Serena cuando se enfrentó a un enemigo.
Diciéndose que tal vez era mala suerte, Andrés siguió jugando y acompañando a su posible jefe y…
"¿Quién puso la pared allí?"
En medio de un pasillo, Serena lanzó la granada a su enemigo, solo que lo hizo tan mal, que golpeó la pared y cayó en los pies de sus dos personajes, llevando a que ambos murieran en el acto.
"¿Eh? ¿Qué paso? ¿Por qué dice que morí ahogado?"
Tras caer en una piscina no se dio cuenta del tiempo de respiración y murió ahogada por la falta de aire.
Lo peor de todo era que esa piscina era demasiado pequeña.
Las sucesivas muertes que siguieron fueron parecidas, dejando en evidencia que Serena era una pésima jugadora.
Una anciana que no sabía de tecnológica y que jugaba por primera vez, probablemente sería mejor que la mujer que tenía al lado.
Por supuesto, Andrés mantuvo su expresión solemne y ni se le ocurrió reírse, aunque no tenía tiempo, ya que el equipo dependía de él para ganar.
¿Cómo era posible que alguien como Serena dirigiera una red de información?
Eso se preguntaba Andrés, mientras terminaba la última partida, eliminando a todos los enemigos, llevándose la victoria en equipo.
Jugar solo sería más fácil que jugar con Serena y era normal que tuviera ese pensamiento, cuando la mayoría de las muertes eran ocasionadas por su compañera de equipo.
Serena soltó una risa al ver el cartel de 'victoria' que cubría ambas pantallas.
"Te dije le daríamos una paliza." Comentó Serena con una sonrisa orgullosa.
Lo suficiente orgullosa como para que cualquier creyera, que el equipo ganó gracias a ella.
La única manera que se podía llamar a esta clase de persona era desvergonzada y era imposible que Andrés no pensara, eso cuando literalmente ella no estaba avergonzada por su horrible actuación.
Aunque tenía que admitir que Serena, se hizo una imagen muy rápido en su mente y como seguía en una entrevista, Andrés contuvo todos sus pensamientos.
"Eres bastante bueno, tengo que admitirlo. Aunque hubo algunos defectos, puedo dejarlo pasar." Dijo Serena de manera generosa.
Los labios de Andrés temblaron cuando una risa casi salió de sus labios y antes de que saliera, se logró controlar lo suficiente como para no dejar salir comentario.
"Paseemos a la segunda parte de la entrevista." Ordenó Serena con una seriedad incuestionable.
Desde otras computadoras se escucharon algunas risas, pero Serena los ignoró y Andrés hizo lo mejor posible para mantener su semblante profesional.
Si un tercero que desconocía lo que sucedía, estaba presente y escuchaba que pasarían a la segunda parte de la entrevista, creería que la dificultad aumentó.
"…"
Andrés aceptó la invitación para jugar en una partida cooperativa de una batalla una en contra uno.
Un mapa pequeño perfecto para los duelos y tras aceptar la partida, pasó un minuto y Serena dejó salir una risa, cuando lo pudo asesinar.
"…"
Los labios de Andrés temblaron sutilmente al ver lo contenta que estaba su posible jefa, por cada vez que lo lograba asesinar.
Liam le recomendó que en esta segunda parte de la entrevista se dejara asesinar y Andrés como deseaba este trabajo, aceptó.
Liam le había recomendado que se dejara asesinar y eso hizo.
Serena sonreía cada vez más divertida en cuanto más asesinato lograba y lo más extraño, era que no le importaba el obvio hecho de que él estuviera yendo fácil.
Si no que se regocijaba,
Incluso esta parte de la entrevista era lo suficiente tensa como para que él estuviera atento y se acercara lo más rápido posible, para ser asesinado.
No deseaba que Serena llevara a cabo una de sus jugadas magistrales que la llevara al suicidio y por eso debía esforzarse, para ponerse al frente de los disparos.
Serena era una mujer adulta, que parecía divertirse de las victorias y Andrés con curiosidad por su reacción, realizó acuchilló su personaje por la espalda.
"Tch… Maldito idiota." Murmuró Serena al ver su personaje muerte.
"Pff…"
Andrés apretó sus labios lo más fuerte que pudo para contener la carcajada y fue peor cuando alguien en otra computadora, también trató de contenerse.
No iba a negar que se estaba divirtiendo, al ver la atención que esa mujer le prestaba al juego y como se regocijaba por la victoria.
Al final, Serena obtuvo una victoria aplastante y asintió bastante contenta por el resultado y con una sonrisa orgullosa, que dejaba ver cierta diversión.
Dando la impresión de que era inevitable y con esa misma expresión le dio una mirada a él.
"Estás contratado." Informó Serena estirándose en su asiento mientras bostezaba.
Andrés abrió sus ojos con sorpresa y dudó ante las palabras de esa mujer.
"¿No es necesario que me hagas algunas preguntas?" Preguntó con curiosidad sin negar que estaba desconcertado.
Esta era la segunda entrevista de trabajo que tuvo en toda su vida y la primera, lo invitaron a un restaurante en donde cada plato valía una fortuna.
Y en esta segunda entrevista, terminó jugando con su futura jefa.
Para Andrés en esta entrevista debería haber algunas preguntas, que exploraran su vida, personalidad, intereses o deseos.
"No es necesario. Te he investigado completamente. Tu historia, familia, el dinero de tu cuenta bancaria y el historial de internet. Todo el historial." Dijo Serena enfatizando la última parte y viendo que él estaba nervioso, le dio una sonrisa y añadió. "Si tienes algo que ocultar y no lo hemos encontrado, entonces significa que eres lo suficiente bueno para este trabajo."
Estaba pidiendo trabajo en una red informática que realizaba trabajos ilegales y era normal, que lo investigaran por completo.
En cuanto a si lograba ocultarle algo a esa misma red de información liderada por un rango S, entonces sin duda sería perfecto para el trabajo.
Aunque el objetivo de las redes de información era encontrar secretos, la principal prioridad era siempre mantenerse oculto.
"Así que tu esfuerzo por buscar en internet 'preguntas típicas en una entrevista', fue en vano." Añadió Serena con un tono bromista.
Andrés se avergonzó ante ese tono… Tenía que admitir de que estuvo feliz de no haber realizado otro tipo de búsqueda.
"De todas formas, este trabajo es fácil. Nosotros te protegemos a ti y tú a nosotros… Bastante fácil, ¿no?" Dijo Serena con una sonrisa.
Andrés asintió.
Serena servía como intermediaria para aceptar las misiones y asegurar de que no hubiera problemas y en caso de que ocurriera algún problema todo el grupo se protegía entre sí, asegurando su información personal.
Andrés tenía que admitir que a pesar de su jefa era un poco excéntrica, este era el lugar perfecto de trabajo.
En ese sentido Liam fue excelente por recomendarlo aquí.
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Astri Forde profesora de la clase de 'Historia Mágica'.
Era una mujer alta de cabello rubio en sus cincuenta y tantos que se había conservado bastante bien.
Con una apariencia de erudita muy conocedora, ella era entusiasta con su clase.
"Ya he marcado el día en el que iremos al museo de historia mágica." Avisó la Profesora Forde tras hablar un poco sobre los eventos paranormales que sucedieron ante del 'Gran Cataclismo'.
Era un tema cuestionable difícil de comprobar, pero el consenso general era que los eventos paranormales que sucedieron antes del 'Gran Cataclismo' eran causados por la energía mágica o psiónica.
Ella había hablado de ese tema y fue bastante interesante para todos los presentes.
"Para aquellos que le gustan averiguar un poco del pasado, seguramente les gustara ir al museo. Veremos la mítica máquina que conectó los jugadores a otro mundo y aprenderemos de nuestra corta historia en la magia." Explicó la Profesora Forde y con una pequeña sonrisa, agregó. "Y dependiendo del éxito este viaje tal vez vayamos a otros lugares."
Hubo bastantes estudiantes interesados entre los presentes, tal vez sea por aburrimiento o gusto.
Aunque la mayoría prefería un corte viaje, explorando y aprendiendo de una manera más dinámica que escuchar por horas una clase de historia.
Un viaje de este tipo era más agradable y entretenido.
"Recuerden ver su calendario." Comentó la Profesora Forde antes de irse.
Los estudiantes se empezaron a retirar y Cithrel que estaba al lado de Aurora, dio una gran sonrisa.
"Estoy bastante emocionada por el viaje al museo. Me gustaría aprender un poco como este mundo vivió la conexión con mi mundo." Dijo Cithrel con tono emocionado.
Ella parecía interesada por estos asuntos y Aurora no podía negar que estos asuntos eran llamativos.
En su tiempo en la secundaria ella no era muy participativa o estudiosa, aprobó lo necesario para terminar sus trabajos y se concentró en otros asuntos, principalmente aprendiendo a usar su espada
Sin embargo, recordaba un poco que se había enseñado este tema, aunque de forma más superficial.
"Creo que suena interesante." Respondió Aurora con una sonrisa.
Hace treinta años que se hizo público la máquina de realidad virtual y hace solo veinte años que ocurrió el 'Gran Cataclismo', era un tiempo corto.
Aun así, durante esos años la humanidad atravesó muchos eventos.
Desde los primeros monstruos y criaturas, hasta la primera bestia mágica con inteligencia o las primeras mazmorras.
Acompañando a Cithrel y Venali, Aurora con su glotona amiga se dirigieron al comedor.
Si en la primera mitad de año las miradas estaban dirigidas a Alice, ahora Cithrel era el foco principal llevándose todas las miradas de los demás estudiantes.
Cuando llegaron al comedor, Leslie y Nicole que habían llegado al mismo tiempo le hicieron una señal para que se acercaran su mesa.
Como era cómodo sentarse con otras personas, Aurora le dio una mirada a Cithrel quien asintió sin molestarse por compartir mesa.
"¿Cómo es vivir en este mundo?" Preguntó Leslie con curiosidad a Cithrel.
Cithrel participaba en múltiples clases diferentes y en algunas de ellas se encontró con algunos conocidos en común.
Leslie era una de las tantas estudiantes que conoció en otras clases y por eso había cierta confianza para preguntar.
Añadiendo el carisma de Cithrel, era fácil que esa mujer se relacionara con otros.
"Agradable. Creo que vivir junto a Aurora y Alice lo hace más entretenido." Respondió Cithrel con una encantadora sonrisa.
Los labios de Aurora temblaron al ver esa encantadora sonrisa que se robaba el aliento de todos los hombres y mujeres.
Solo habían estado conviviendo durante un par de días y a pesar de que Cithrel y Venali eran excelentes invitados, ella se sintió extraña.
Cada vez que Cithrel le sonreía, Aurora se sentía como una damisela en apuros.
Ella no era la única que lo sentía, ya que Alice a veces entrecerraba los ojos como si no deseara que la robaran a su amiga, llevando a que la situación fuera aún más extraña.
Por supuesto, lo extraño era que Alice no actuaba porque no deseaba que alguien le quitara la amiga, sino que…
"Su comida es deliciosa, me encantaría tenerla como mi chef personal." Agregó Cithrel con una conmovedora sonrisa.
La expresión de Alice volvió a cambiar y la seriedad que mostró, fue lo suficiente como para que cualquiera notara que no le gusto ese tipo de broma.
Aurora que estaba en medio de este tipo de situación, tuvo que admitir que tenía dificultades para mantenerse.
La única ventaja de esta situación, era que Akira no estaba presente o era probable que ella se involucrara, queriendo que todo ardiera.
"¡Hola!"
En ese momento una voz resonó y dos individuos se acercaron a su mesa.
"Los he estado buscando, ¿quieren participar en el torneo?" Preguntó un joven alto y musculoso.
Ese joven era Oliver que había recibido una paliza la primera vez que conoció a Alice y que luego se habían disculpado.
"Oye, sé más cordial…" Interrumpió su compañero Jordán y mirando al grupo, comentó. "Buscamos los mejores estudiantes para que participen en el torneo internacional."
El grupo que estaba sentado en la mesa esperando su almuerzo lo miraron de forma extraña.
Llegaron de repente y preguntaron tan repentinamente sin dar explicaciones y era normal que fuera repentino.
"El torneo académico será a pequeña escala y se probarán las habilidades de todos los estudiantes. Dividiéndose por 'rangos' y por batallas individuales o grupales, para que no haya problemas. Sin embargo, no sabemos cómo será el torneo internacional. Las reglas dicen que solo tienen que ser estudiantes y no hay límites en su fuerza." Explicó Jordán con un tono avergonzado por su entusiasmo y rascándose su mejilla, añadió. "No sabemos si tendrá una sección para los de rango B, pero nos gustaría tener algunos estudiantes hábiles. Ustedes son nuestros objetivos de reclutamiento."
Aurora había leído las instrucciones del torneo académico y era bastante simple.
Los usuarios de habilidades de un rango lucharían en contra oponente de su mismo rango.
Aquellos que deseaban probar suerte y tenían confianza en sus habilidades podían 'saltar' de rango y probar suerte en un rango superior, pero esa era cuestión personal.
En cuanto a las batallas grupales, no había tantas reglas y era permisivo en todo sentido, lo que significaba que podía ser normal encontrar un grupo de miembros de rangos A.
"Sus notas en su 'practica real' fueron excelentes y escuché que al parecer Clémentine había ascendido de rango, ya se la había visto entrenando duramente. Los rumores dicen que se está preparando para ascender oficialmente." Dijo Oliver y mirando al grupo, preguntó. "¿Qué tal? ¿Quieren participar?"
Clémentine había hablado por su grupo que estaba entrenando para ascender de rango oficialmente en los organismos correspondientes, esa era la razón por la que se la veía poco.
Para Aurora era bastante sorpresivo como se extendían las noticias, aunque no era extraño cuando la academia tenía su propia red social.
"No lo sé. No me llama la atención." Respondió Leslie y con una media sonrisa, murmuró. "Creo que hay cosas más importantes."
A su lado Nicole asintió.
La mayoría de los estudiantes estaban emocionados por el torneo, no solo eran aquellos que iban a luchar, sino que hasta los mismos artesanos.
Eso se debía a que todos podían aportar al torneo a su modo.
Desde los alquimistas, los artesanos o informáticos… Cada uno de ellos aportaba a su manera para que la academia ganara el torneo internacional.
Ya sea dando pociones, creando armas o armaduras o simplemente buscando información sobre sus contrincantes.
Para Aurora, el dúo parecía como si no le llamara la atención el torneo.
¿Fue así siempre o tal vez por lo que sucedió en áfrica los llevo a que pensaran de esa manera?
Tal vez debido a sus misiones realizadas en áfrica ahora un torneo parecía un asunto 'simple y sin importancia'.
Era cierto que se podía ver de ese modo y el problema para Aurora, era que ellos actualmente no estaban en África.
Diferenciar el trabajo de este lugar con lo que sucedía en África, era lo que aprendió Aurora durante su mitad de año.
Debía relajarse cuando fuera necesario y si bien entrenar era importante, un torneo podía ser tanto animado como útil al enfrentarse a nuevos oponentes.
Tampoco era necesario preocuparse sobre lo que ocurría en otras áreas y perdiendo el tiempo en ese sentido.
Para Aurora esperar que los 'tiempos turbulentos' llegaran era su modo de relajarse.
"Participen. Enfrentarse a otros estudiantes les será de ayuda." Dijo Aurora y al darse cuenta de que su tono sonaba como cuando estaba trabajando, le dio una mirada a Nicole y añadió. "Habrá múltiples estudiantes y es probable que participen los de año superiores. Ellos les ayudarán a moldear su capacidad. Especialmente para una luchadora."
Nicole ya tenía claro su objetivo y por el cual deseaba ser más fuerte.
Lo único que le faltaba, era enfrentamientos constantes que le sirvieran como empuje para que lograra ascender y la única manera de conseguir tales empujes, era por medio de batallas.
Un combate difícil en donde su vida estuviera en riesgo también podría ser útil y como era difícil conseguirlo, lo mejor que tenía a disposición era un torneo en donde podría comprobar lo fuerte que era.
"Entiendo. Quería concentrarme en el entrenamiento, pero si es útil, aceptaré." Respondió Nicole con seriedad.
Siguió el consejo de inmediato cambiando de parecer en un instante, y tal respuesta veloz, llevó a que Jordán y Oliver se miraran con labios temblorosos.
"Al parecer la tuvieron difícil en sus prácticas…" Murmuró Jordán con un tono extraño.
Aurora lo ignoró sabiamente.
La respuesta de Nicole fue igual a un subordinado aceptando la orden de su jefe lo que hizo que fuera bastante extraño cuando estaban en la academia.
"Las armas y armaduras deben ser diseñadas por los estudiantes o tener un estándar básico y mejorada por nosotros." Dijo Leslie leyendo las reglas del torneo y frunciendo el ceño, murmuró. "Es complicado para mí, ya que reduce mi fuerza. Así que solo me alistaré en la competencia de grupos en donde no hay límites."
Las armas y armaduras o trajes de combate debían ser diseñados por los estudiantes y mejorados por los mismos estudiantes, para que fueran aceptados en los combates individuales.
Lo que se buscaba era que aquellos con un alto nivel económico no ganaran a causa de su dinero, pero en ese sentido los mecánicos y maestros de armas como Leslie perdían fuerza.
Si Leslie utilizaba su rifle de francotirador personal, uno de sus disparos tendría la fuerza de un ataque de rango A y todo era gracias a la tecnología detrás del diseño del arma.
En la batalla en grupos no había tanto límites, lo que era bueno para que todos demostraran sus capacidades.
Se escuchaba mal, pero el dinero era un tipo de fuerza… Esa era una realidad innegable que los maestros de armas que podían conseguir mejores equipos demostraban con orgullo.
"Bien. Entonces si me ayudan a convencer a Clémentine ya son tres." Dijo Oliver animado y mirando a Aurora y Alice, agregó. "Nos vendría bien dos mercenarias experimentadas de rango A. Heroínas valientes que protegieron a los estudiantes cuando la situación lo requería."
Los estaba alagando y a la vez estaban recordando lo que sucedió antes de las vacaciones de mitad de año.
"Lo siento. No puedo participar necesito registrarme oficialmente como Rango A." Se excusó Aurora y al ver que su excusa era demasiado débil miró a Cithrel y añadió. "Además, no deseo dejar Su Alteza Cithrel y a Venali por su cuenta."
Técnicamente, nunca hizo la prueba en el gremio de mercenarios para ascender oficialmente a un Rango A.
Una parte era porque no cambiaba demasiado ser conocida como un Rango A, y la otra era que si ella ascendía de rango su grupo de mercenario iba a ser obligado a registrarse con un nombre.
Un nombre que muy seguramente no sería dado por ella.
Cithrel que recibió su mirada de ayuda, dio una suave y encantadora sonrisa mientras sus ojos brillaban.
Captó que necesitaba ayuda y fue por eso, que sonrió al dúo.
"Lo siento por robársela, pero me gustaría pasar más tiempo juntas." Dijo Cithrel con una calma, que no concordaba con la sonrisa que antes le había dado.
Esas palabras para los oyentes externos sonaban como la de una agradable joven que deseaba profundizar su amistad, pero Aurora tembló sutilmente al notar la mirada de Cithrel.
Como estaba siendo utilizada como excusa, esa princesa también se aprovechó a su manera.
Resultaba agradable ser mirado con tanta atención por una belleza y el problema era que el sentimiento que generaba cuando miraba, no era agradable.
Después de todo, a nadie le gustaría sentirse como una damisela en peligro.
Y por la mirada de Alice, estuvo claro para Aurora, que sus instintos no estaban fallando.
Lamentablemente…
"Déjame encargarme." Murmuró Jordán a su amigo, al ver que Alice estaba desinteresada en ellos, tosió para llamar la atención y anunció. "Alice, si participabas en el torneo académico te daremos una bolsa de papitas por cada victoria. Si clasificas y participas en el torneo internacional recibirás una cena pagada por nosotros en el restaurante de tu elección, aunque no ganemos."
La atención de Alice cambio por completo de Cithrel y Aurora, a Jordán…
"Diez bolsas de papitas por cada victoria en el torneo académico y en la cena la quiero con acompañante y sin límites para comer." Anunció Alice y como una negociadora profesional, enfatizó. "Si llego a participar en el torneo internacional, el trato debe ser renegociado."
Expresión seria y profesional como si el tema a tratar se refería a la paz mundial en vez del torneo internacional.
"Acepto." Respondió Jordán con una sonrisa.
La misma Alice había derribado a Oliver que era un rango A, durante la prueba del inicio de la academia… Nadie podía negar que Alice tenía su total confianza y respeto como una de las mejores de estudiantes de Rango A.
Aurora contuvo su sonrisa al ver que Cithrel la miraba extraña como si estuviera apenada ante el hecho de que fue abandonado por algunas bolsas de papita.
Por su parte Leslie y Nicole miraron de forma extraña a Jordán… Como si estuviera admitiendo que ese joven había realizado la mejor negociación de todas.
Si les dijera que Alice había participado en algunas batallas contra un Rango S, ¿les creerían?