Capítulo 6: Adiós, Lih

No se sabía si su respuesta fue influenciada por sus sentimientos en este momento. Pero eso es lo que quería Leeah ahora mismo.

….

El lugar se quedó en silencio momentáneamente en silencio. Leeah comenzó a sentirse nerviosa pensando que a la Rosa Negra no le había gustado su respuesta. Justo cuando iba a volver a hablar, la Rosa Negra finalmente se rompió el silencio.

-Eso también está bien.

Como si se hubiera relajado. La rosa negra dijo en un tono más calmado. Leeah estaba un poco confundida.

-Bueno. Ya es hora de que regreses y cumplas tu deseo. Te aseguro no te arrepentirás en el futuro. Pueden pasar cosas difíciles cuando crezcas, pero nunca te rindas. Escucha, cuando te encuentres con él, solo se paciente, necesitaras tiempo para descongelar el frio en su corazón. Ahora, regresa. Leeah.

Las palabras de la Rosa Negra confundían más y más a Leeah. Pero de algo que si entendía era el fin de su encuentro. Es hora de decir adiós. Pero por alguna razón se sentía reacia a despedirse.

-Emm... eso… ¿Por qué me ayudas?

Esas fueron las únicas palabras que pudo decir ahora. Era lo que más quería preguntar desde que llego aquí. Sabía que fue esta Rosa Negra quien la trajo a este lugar. Pero lo que no entendía era el por qué.

- ¿Tiene que haber un 'por qué'? - Aquí la Rosa Negra respondió con otra pregunta. Cuando Leeah sintió que no obtendría más respuestas la Rosa Negra continuo. - Pero, podrías decirlo que todo esto paso solo por mi propio egoísmo, no hay nada más que añadir.

Con eso dicho, la Rosa Negra comenzó a deshacerse. Sí, se estaba deshaciendo, pero algo mas también estaba ocurriendo. Las partículas que caían de la flor comenzaron a danzar en el aire. Pronto toda la visión de Leeah quedo cubierta por esas partículas danzando delante suyo. Con el negro como color principal, tonos cristalinos como la luz de la luna lo acompañaban. Dando un hermoso color de blanco y negro moviéndose a un ritmo tranquilo pero fuerte al mismo tiempo.

Mientras Leeah quedaba inmersa en esta imagen. Lo que antes era una hermosa flor, ahora estaba tomando otra forma.

Leeah vio como esas partículas comenzaron a juntarse nuevamente mientras creaban una imagen sólida. Era el cuerpo de una persona. Poco a poco iba tomando forma hasta que finalmente se armó una imagen perfecta y sin distorsiones de una persona.

Leeah se dio cuenta que no podía definir el género de está persona. Quería intentar ver sus rasgos, pero por alguna razón era como intentar ver a través de una espesa niebla. Su figura era más alta que la de Leeah, con eso ella pudo adivinar que era mayor en edad.

La 'Rosa Negra' se paró delante de Leeah. Agacho su cuerpo y extendió su mano hacia la cara confusa e hipnotizada de Leeah. Ahí pudo finalmente distinguir algo del rostro de esa figura.

Era una sonrisa. Esa sonrisa invadió la mente de Leeah completamente. Por alguna razón se veía tan familiar, pero a la vez tan distante. Leeah subconscientemente extendió su mano queriendo tocar su rostro.

-Cuídate y se fuerte. Lih.

Antes de que pudiera. La figura hablo y al momento siguiente desapareció.

Leeah aún no se había despertado de la confusión cuando todo eso paso. Quería moverse, pero no podía. Quería hablar, pero no podía. Cuando estaba comenzando a sentirse nerviosa, la misma voz que había escuchado desde que llego aquí dijo unas últimas palabras.

-Adiós, Lih.

Con esas palabras como interruptor. La oscuridad trago su visión completamente con el sonido de agua cayendo pudiendo escucharse a lo lejos.

_ZAND_