Mirando una expresión de preocupación en el rostro de su madre, Tang Xiu se quedó en silencio por un momento. Luego, él asintió y lentamente dijo —entonces, te escucharé que no los encontraré y evitaré los problemas —pero mamá, si tienes algo que necesites, debes decirme, aunque dejaré que Banshou y los demás se encarguen de ello. Pero debo quedarme en el hospital para acompañarte mientras estés hospitalizado aquí.
Su Lingyun respondió enojado —no, debes volver a la escuela. Si este asunto afecta tu prueba de ingreso a la universidad. Estaré mejor morir y dejarlo pasar...
Tang Xiu abrió la boca, pero no pudo decir nada. Era perfectamente consciente del carácter de su madre. Si él insistía en quedarse aquí, tal vez ella realmente haría algo impensable.
—Bien, ¡volveré!
Tang Xiu suspiró por dentro. Miró alrededor de la sala del hospital y luego dijo
—sin embargo, antes de irme, debe aceptar mi solicitud.
Su Lingyun preguntó — ¿y eso es?
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