912 Capítulo 912: ¡No le creas!

—Es bastante extraño. Ya que este es el lugar donde Caos se entrenó, y aparentemente está fuertemente protegido, es imposible que algún animal haya entrado en la habitación. ¿Quién fue el que dejó las terribles marcas de garras exactamente? Las enormes marcas de garras hicieron al equipo de exploración aún más vigilante. Les llevó más de dos horas examinar las cuatro paredes. Mientras tanto, enviaron a dos mensajeros al suelo para la comunicación y fueron reforzados por otros diez soldados del Guardia mundial abisal, que trajeron aún más artefactos, equipos mágicos y herramientas de topografía con ellos.

Luego, marcharon hacia el centro de la tumba del Caos. Sin el muro para guiarlos, fueron atrapados en un océano negro después de solo diez metros. Todas las demás direcciones estaban cubiertas por la niebla negra que no se dispersaba en absoluto.

Lo único que se podía ver eran las ondas que se extendían sobre el agua que les llegaba hasta las rodillas.