730 El Secreto Del Colapso Del Mundo

En ese punto, Sheyan se adelantó y mostró su cara claramente bajo la iluminación de la luz de la caseta de vigilancia.

—Hola amigos, soy el Mayor Marinero, deberían reconocerme, ¿sí?

Los pocos guardias lo escudriñaron antes de susurrarse el uno al otro.

—En efecto, es él.

—Hoh, he oído su nombre antes.

(Nota del autor: Esto se debe al nivel de leyenda +1)

—Escuché que hizo un buen trabajo en el campo de batalla.

...

...

Ese guardia de seguridad se volvió menos severo pero aun así preguntó con preocupación.

—Mayor, me siento mal por preguntar, pero no es el momento adecuado para ser condescendiente con la Sra. Noah en la madrugada.

Sheyan se inclinó y advirtió.

—¿Pretende usted entrometerse en asuntos militares clasificados? ¿Debería llamar a la policía militar para que me ayude?

El guardia tragó su saliva y se encogió de hombros. Finalmente, cedió.

No hace falta decir los siguientes hechos.