Gu Jingze no esperaba que Gu Shinian dijera eso de repente. Se congeló y le dijo a Gu Shinian: —Claro que puedo.
Se agachó y cogió a Gu Shinian con facilidad. Aunque no era pequeño, tampoco era un niño gordito. Era ligero y casi ingrávido para Gu Jingze.
Mientras llevaba a Gu Shinian, su hijo incluso colgó sus brazos alrededor de Gu Jingze. Gu Jingze miró a este adorable hijo y pareció disfrutar de este momento.
Mientras tanto, en la distancia.
Yun Luo vio a Gu Jingze llevar a un niño mientras caminaba. Se dio cuenta de que este niño era el hijo de Gu Jingze, Gu Shinian. Yun Luo se sorprendió bastante al ver al niño aquí.
Sus pasos se ralentizaron cuando vio que Gu Jingze ya se había fijado en ella.
Ella se alegró y dijo mientras miraba a ese niño: —Jingze, esto es...
En los brazos de Gu Jingze, Gu Shinian levantó la vista y miró directamente a Yun Luo.
Gu Jingze pronunció: —Estás aquí. ¿Pasa algo malo?
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