812 No tengas miedo, no te dolerá

En el cuerpo de Ou Ming, había un ligero olor a tabaco, al que ella estaba familiarizada. Pero cuando el sabor salió de su boca, Yu Lili todavía se sentía muy extraña.

"El Sr. Ou me está besando...".

Aunque lo había previsto, el beso fue espontáneo. El corazón de Yu Lili estaba algo reticente, y en ese momento se sintió algo ansiosa por llorar. Entonces giró la cabeza hacia un lado, empujando a Ou Ming con las manos. Luego se sonrojó, encogió el cuello y mencionó:

—Todavía no me he bañado. Voy a bañarme...

Ou Ming sintió su nerviosismo y se relajó un poco. Yu Lili corrió deprisa hacia la habitación. Después de regresar corriendo a la habitación, sintió que su corazón latía tan rápido como un pequeño motor. Cuando llegó al baño, se miró en el espejo y descubrió que su rostro estaba extremadamente rojo.

"Dios mío , mi cara está tan roja...".