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Capítulo 61: Invitado Inesperado

Editor: Nyoi-Bo Studio

Keller sentía que la identidad de Rhode erademasiado confusa. Al principio, no estaba interesado en los orígenes de Rhode porque incluso la nobleza tenía diferentes grados dentro de sus círculos. Mientras tuviera el dinero, cualquiera podía comprar un título de clase baja y entrar al círculo de los nobles. Además, gracias a la información que recopiló, descubrió que Rhode procedía de la Pradera Este, un lugar que era independiente y cerrado al resto del mundo. Es por esoque a Keller no le importaba su historia. Pero ahora parecía que debía cambiar su posición sobre el asunto. En cualquier caso, tener una relación con la familia Senia no era algo que nobles normales pudiesen lograr con facilidad. La influencia de la familia Senia se extendíapor todo el continente. Si bien la familia Keller podía ser considerada rica, comparada con la familia Senia, eran como un pequeño barco en el océano.

Por supuesto, Keller oyó hablar de Marlene Senia, la rara y ascendiente maga genio del siglo. A una edad tan temprana, la joven se las arregló para alcanzar el rango de círculo medio. Su futuro no tenía límites. Incluso había rumores de que tuvo la oportunidad de unirse a la Guardia Mágica Real.

¿Y esa genio de la magia de las que aparecen una vez por siglo estaba parada detrás de Rhode?

¿Insinuaba que la posición social de Rhode era más alta que la suya?

Si Marlene pudiese escuchar el monólogo interior de Keller, inmediatamente le arrojaría algunas bolas de fuego para que pudiera recuperar la sobriedad. La razón por la que Marlene se paró detrás de Rhode era para poder susurrarle a Lize cómodamente. En cuanto a su estatus, Marlene asumía que el suyo eramás alto que el de todos los demás en el banquete.

Keller, que no sabía la verdadera razón por la que Marlene estaba atrás, se volvió aún más respetuoso cuando los llevó a sus asientos. Sus acciones despertaron la curiosidad de muchos invitados. Como la familia Keller era considerada una familia de primera clase en Ciudad Piedra Profunda, rara vez lo veían rebajarse. Así que la actitud respetuosa de Keller generó miradas aún más curiosas hacia Rhode.

Ya fueraa propósito o no, Keller le indicó a Rhode que se sentara junto a Sereck. Al ver que Rhode y los demás se le acercaban, el maestroespadachín sonrió y se puso de pie.

—Hola, Sr. Rhode, no esperaba verlo aquí.

—Hola, Sr. Sereck.

Rhode le dio la mano a Sereck y asintió.

—Si no fuera por la invitación del Sr. Keller, no habría tenido la oportunidad de venir aquí.

—¿Eh? ¿En serio?

Al escuchar la respuesta de Rhode, Sereck sonrió y no dijo nada. Después, miró a Marlene con una expresión compleja.

—Hank ya me ha contado las noticias. Señorita, su decisión fue demasiado...

—No creo haber tomado una mala decisión, tío Sereck.

Marlene levantó la barbilla con orgullo.

—También sabe la razón por la que estoy aquí. Mi padre me envió para que pudiese aprender y ganar experiencia, pero yo estaba encerrada dentro de la casa, lo cual no me beneficiaba en absoluto. Creo que el Sr. Rhode puede ayudarme, así que decidí unirme a su grupo mercenario. Al final, hemos logrado completar una misión. Perfecto, ¿no?

—Si le pasara algo, no sabría cómo explicárselo a su padre.

Sereck agitó la cabeza, pero a Marlene claramente no le importó.

—Yo misma tomé la decisión, así que, naturalmente, yo se lo explicaré a mi padre —contestó con un ligero disgusto en su tono, luego tiró de la mano de Lize y se fue.

—Ahhh... Esa señorita es demasiado testaruda...

Al ver la silueta de Marlene desaparecer entre la multitud, Sereck suspiró y se giró para mirar a Rhode.

—Dejaré a esa niña en sus manos, Sr. Rhode. Espero que pueda cuidarla bien. Tiene la habilidad, pero es demasiado arrogante. No es ninguna sorpresa, ya que posee talento y poder. Pero en este mundo, tener poder y talento no lo es todo. Si sigue así, me temo que sufrirá reveses en el futuro.

Sereck se detuvo un rato, luego se acercó a Rhode y le susurró algo al oído.

—Por cierto, hemos recibido un extraño informe. Un espía del País de la Luz estaba buscando a un joven de pelo negro que usa extraños espíritus de invocación.

Rhode frunció un poco el ceño, pero no respondió.

—¿Tiene problemas con ellos?—continuó Sereck.

El tono de Sereck mantuvo su firmeza; no tenía nada de extraño, pero sus ojos escrutaban cuidadosamente a Rhode, tratando de detectar cualquier movimiento sutil en su cara.

Pero Rhode simplemente agitó la cabeza y se encogió de hombros.

—No lo sé, Sr. Sereck —respondió Rhode de forma ambigua entrecerrando los ojos—. No creo haber hecho algo que pudiera despertar la preocupación de alguien más.

Sereck se mantuvo en silencio por un momento. Luego sonrió y le dio una palmadita en el hombro a Rhode.

—Entiendo. No se preocupe. Este no es el País de la Luz. Esos bastardos no se atreverían a hacer algo a la vista de todos porque solo les traería problemas. Sin embargo, cualquiera que sea su problema con el País de la Luz, espero que no involucre en ello a Marlene ya que su identidad es muy sensible. Aunque los conflictos entre el Reino Munn y el País de la Luz no son una novedad, es mejor que se abstenga de agitar el nido de avispas.

Al escuchar las palabras tranquilizadoras de Sereck, Rhode dio un profundo suspiro en secreto. El complejo conflicto entre el Reino Munn y el País de la Luz era algo que venía ocurriendo desde hacía muchos años. Aunque en la superficie los dos países tenían una alianza temporal, la historia entre los dos era bastante larga. Esto se debía a algo que sucedió hace mucho tiempo.

Aunque el País de la Luz tenía la palabra «país» en su nombre, era más una coalición que un país. Cuando se fundó, el Dragón de la Luz de primera generación formó un parlamento que tenía 13 señores como miembros. Como el Dragón de la Luz no estaba de acuerdo con el totalitarismo propuesto por el País de la Oscuridad, eligió un camino diferente. Renunció a todos sus derechos sobre asuntos estatales y se los dejó al parlamento, y cualquier problema se resolvería mediante una decisión de voto colectivo.

Sin embargo, el Reino Munn fue una excepción.

La estructura de gobierno del Reino era esencialmente diferente a la del País de la Luz. Y debido a esto, la tensión entre ambos países aumentó aún más. Además, para empeorar las cosas, la ubicación geográfica del Reino Munn era magnífica. Situado alrededor de la frontera del País de la Luz, la red comercial del Reino se extendía en muchas direcciones. Tenían amplios lagos y ríos para las necesidades básicas, así como para el comercio. Alrededor de sus dominios, abundaban los cristales mágicos y los minerales, lo que hacía que los países vecinos se sintieran celosos de su riqueza.

Por supuesto, el País de la Luz no era la excepción. A lo largo de los años, habían estado cada vez más envidiosos de la abundancia natural del Reino. Por lo tanto, en el exterior, trataban de mejorar los lazos entre los países, pero en el interior, detestaban los logros del Reino Munn y asumían que estaban empleando las formas tiránicas de gobernar del País de la Oscuridad, que eventualmente arrastrarían a todo el reino hacia el abismo. Por lo tanto, el País de la Luz despreciaba al Reino y lo criticaba de vez en cuando. En su opinión, al comerciar con el País de la Oscuridad, conspirabancontra ellos, y creían que su país era el «salvador» que vencería al «mal» del País de la Oscuridad.

En cuanto al Reino Munn, creían ser inocentes. No robaban, forzaban ni engañaban a nadie. No había razón para que el País de la Luz los despreciara tanto. ¿Acaso era su culpa vivir en prosperidad?

Así, la imagen que el Reino Munn tenía del País de la Luz se desplomó. Además, no les gustaba cómo el País de la Luz actuaba como el «salvador del mundo», y que todo lo que decían era ley, mientras que desestimaban la opinión de otros países.

En las sombras, el País de la Luz codiciaba el territorio y las riquezas del Reino Munn. Negaban conspiraciones continuamente en un intento de sacar del trono a ese líder «desobediente» para poder absorber sus tierras fácilmente en el territorio del País de la Luz en nombre de la «gloria y la libertad».

Y esa era la razón por la que había tanta tensión entre los dos países, aunque la mayoría de sus problemas eran resueltos en privado. Por eso, para Sereck, no era mucho pedir.

Pero solo Rhode, que experimentó el futuro, comprendía que el País de la Luz estaba jugando peligrosamente con fuego.

-

Había música elegante de fondo.

Después de agradecerle a Sereck, Rhode caminó hacia la ventana y miró el cielo nocturno, sosteniendo una copa de vino entre sus dedos.

Muchas veces, durante la conversación, pensó en revelarle la verdad sobre los nefastos planes del País de la Luz a Sereck. Podía identificar fácilmente los problemas actuales, tanto como las soluciones para salvaguardar el futuro. Pero al final, no le dijo nada a Sereck. Después de todo, explicarle a alguien que podía ver el futuro, para empezar, sería extremadamente tedioso, e incluso así, necesitaría pruebas sustanciales para respaldar sus afirmaciones. Así que, al final, ¿qué sentido tenía decirlo? Solo le traería problemas.

—¿Sr. Rhode?

En ese momento, la voz de Lize sonó por detrás. Caminó hacia él y parpadeó con preocupación en sus ojos.

—¿Qué pasó? No parece estar bien.

—Bueno, pasó algo.

Rhode tomó un sorbodel vaso de vino que tenía en la mano, disfrutando del sabor dulce y constante. Pero no fue suficiente para ahogar los pensamientos en su mente.

—¿Recuerdas a esos tipos que conocimos en el bosque Crepúsculo? Después de hablar con Sereck, parece que nos siguieron hasta aquí.

—¿Eh?

Al escuchar esa sorprendente revelación, Lize palideció inmediatamente. A juzgar por la fuerza con la que apretaba sus puños, estaba muy sorprendida.

—¿Quiénes son esos tipos y por qué vinieron aquí?

—Según Sereck, es muy probable que sean espías del País de la Luz.

Rhode resopló fríamente.

Si pudiera clasificar las cosas que más odiaba de ese mundo, el País de la Luz ocuparía el primer lugar. Aunque el verdadero culpable de toda la guerra fue el País de las Oscuridad, traicionar a tu supuesto aliado era una vergüenza absoluta.

La fuerza actual de Rhode era insuficiente para desafiar al País de la Luz, pero como le enviaron algunos aperitivos para ayudarle a calentar, con gusto aceptaría su oferta.

Entonces, la música se detuvo de repente.

Rhode y Lize se dieron la vuelta al mismo tiempo y vieron que muchas otras personas hicieron lo mismo.

En la entrada, un joven vestido con una túnica blanca que sostenía un bastón negro, se paró con confianza con una amplia curva en los labios. Le rodeaba un aire de superioridad, y detrás de él, había dos guardias de la familia Keller que parecían bastante tristes.

—Sr. Billy.

La atmósfera se volvió incómoda. Keller escudriñó entre la multitud a toda prisa, y cuando vio al hombre, mostró una expresión de asombro en su cara antes de darle la bienvenida rápidamente.

—No esperaba que viniese. Por favor, perdóneme por no saludarle.

—No tiene que disculparse conmigo, Sr. Claytor.

El joven llamado Billy se rió y levantó la mano. Aunque su voz no era fuerte, resonaba por toda la sala, que ahora estaba en silencio.

—Solo estoy haciendo esto por impulso; de repente me apeteció visitarlo, así que espero que no me culpe por venir sin invitación.

—Es muy amable.

La sonrisa en la cara de Keller no se desvaneció ni un poco. Como era de una familia con raíces de comerciante, sonreír era una habilidad crucial.

—Estaba muy preocupado de quepensara que este banquete sería demasiado mezquino y que se negaría a visitarlo. Soy yo quien tiene la culpa.

—¿Quién es ese tipo?

Mirando al joven, Rhode frunció el ceño. No recordaba a alguien con esa apariencia o estatus en Ciudad Piedra Profunda.

—Es el enviado especial del País de la Luz —respondió un noble al lado de Rhode al escuchar su pregunta. Por su tono, estaba claro que él tampoco estaba contento con la aparición de este llamado «enviado especial»—. Ha pasado una semana desde su llegada a Ciudad Piedra Profunda. No sé cuál sea propósito aquí, pero su presencia significa que el País de la Luz tiene malas intenciones otra vez.

«¿Un enviado especial del País de la Luz?»

Rhode y Lize se miraron. Claramente, nunca habían oído hablar de un personaje así.

—No tiene por qué ser modesto, Sr. Keller. La verdad, vine aquí por una persona.

El joven mostró una sonrisa espléndida; se diola vuelta y caminó hacia la multitud antes de levantar suavemente la mano de alguien.

—Hermosa dama, por fin nos conocemos.

Rhode aún no había terminado de beber su vino y se le derramó todo. Lize, que estaba a su lado, también se cubrió la boca de inmediato por el asombro cuando vio al joven parado ante Marlene.

En ese momento, el rostro de Marlene empalideció.

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