—¿¡Qué dijiste!? —El viejopresidente se puso de pie abruptamente—. ¿¡Esepequeño demonio llevó a Lize a la casa embrujada de Cyril!?
—Yo también acabo de recibir las noticias, viejo amigo —Sereckmostró una sonrisa marchita y dijo—: Al principio quería encontrarlos y preguntarles cuáles eran sus planes. Pero para ese entonces ya se habían ido. Poco después me enteré de que fueron al ayuntamiento para comprar la propiedad de Cyril. No hace falta decir que,después de ver sus atrevidos movimientos, me sentía muy optimista sobre su futuro.
—¡Tonterías! ¡Puras tonterías! —El presidentegolpeó la mesa—. Ese lugar no es algo casualque puedan visitar como si nada. ¡Retíralos inmediatamente!
Sereck negó con su cabeza.
—Es demasiado tarde. Ya están dentro —pero pronto, una sonrisa aparecióen su rostro—. Aunque pensándolo bien, viejo amigo, ¿por qué estás tan nervioso? ¿No odiabas a los que rompían las reglas mercenarias? ¿No sería mejor que ambos desaparecieran? Su grupo sería disuelto inmediatamente y tú obtendrías un cupomás. ¿Por qué preocuparnos por ellos ahora?
—¡Eso es eso, y esto es esto!
El viejo presidente frunció el ceño. Aparentemente, no estaba nada satisfecho.
—Ese chico acaba de ser elegido líder de una hermandad, pero su primera acción no tomó en cuenta la responsabilidad de sus miembros. Sereck, apresúrate a la casa embrujada. Tal vez no sea demasiado tarde para salvar la situación.
—No estés tan nervioso, viejo amigo. Puede que las cosas no estén tan mal como crees —dijo Sereck con calma.
El presidente reveló una expresión de confusión.
—¿A qué te refieres? —Después detantos años con Sereck, el presidente sabía que no era un personaje despiadado. Si dijo esas cosas, debe haber descubierto algo.
—Nada... —tras ignorar a propósito la curiosidaddel presidente, Sereck se encogió de hombros y extendió los brazos, revelando una elegante sonrisa—. Tú nuncahas peleado contra él, así que tal vez no lo entiendas. Pero yo soy diferente... Tal vez... este joven pueda incluso realizar un milagro. Si se atrevió a comprar la mansión, definitivamente tiene un plan para resolver ese problema del embrujo. Y nosotros solo tenemos que ver a un lado en silencio. Además, ¿qué le dijiste a Lize...? ¿Que esto sería arriesgado? Sí. Es un riesgo, así que nosotros también tenemos que arriesgarnos con él. Si Rhode pudiera resolver esta misteriosa maldición, entonces sería bueno para nosotros. Creo que tiene la habilidad para hacerlo.
—Hmmm. Solo es el orgullo de los jóvenes —resopló el anciano con desdén—. Solo porque revelóun poder extraordinario, cree que es invencible. Existen muchos tontos así, y él no es la excepción.
Sereck solo sonrió y le respondió:
—Pero también existen muchos genios. Actualmenteno sabemos si este chico es un tonto o un genio, pero creo que todo será revelado pronto.
El viejo presidente volteó los ojos—. Solo creo que es demasiado... exagerado. Francamente, si no fuera porqueno has salido de Ciudad Piedra Profunda en décadas, de verdad dudaría que no tuvieras ninguna conexión con este chico, ya que te preocupas tanto por él.
—Y me encantaría tener cualquier relación con él —suspiró Sereck—. Meestoy haciendo viejo. Aunque no me sentía así ayer, pero después de esos eventos...
Sereck miró hacia arriba y suspiró una vez más.
—Pensándolo bien, ¿qué hacía yo cuando tenía su edad? Ahora mira este grupo de chicos... ¿No sientes que ya no podemos mantener el ritmo de la época?
—Pero igual tendremos nuestro lugar en la historia —el viejo presidente jugaba con su pluma mientras hablaba—. Losjóvenestienen su propia gloria, y nosotros tenemos nuestro propio orgullo. Ahora no es momento para que te sientas viejo. Bien, si tanto crees en él, entonces no interferiré más. Pero si no hay movimiento en tres días, entonces debes estar preparado para llevar gente a recuperar sus cuerpos.
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En el lúgubre pasillo, las tablas podridas rechinaban al soportar peso.
Aunque ahora la condición de la casa era un completo caos, alguna vez fue una elegante y hermosa propiedad con alfombras de terciopelo rojo oscuro, intrincadas esculturas y brillantes arañas de cristal.
Pero como dice el refrán: el tiempo se lleva todas las cosas. En este caso, el tiempo destruía lentamente el esplendor de la casa.
El frío viento se colaba por las grietas de las ventanas de cristal y movía las cortinas. Una enorme lámpara de cristal estaba desparramada en el piso, con sus cristales dispersos por toda la habitación. Y en las paredes, las pinturas que una vez fueron hermosas estaban cubiertas de manchas y telarañas.
Aunque la imagen era poco agradable estéticamente, sin duda alguna cumplía con todos los requisitos de una temática de casa embrujada.
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«¡Crac!»
Rhode se chocó las manos para deshacerse del polvo que quedó en sus mangas después de lanzar una tabla podrida al piso. Como un conejo sorprendido, Lize saltó al escuchar el ruido y se volteó para ver a Rhode con una cara pálida.
—¿Q-Qué está haciendo, Sr. Rhode?
—Limpiando.
Hizo un ademán y le indicó al Ave Espiritual que convocara un fuerte viento para barrer el polvo que se había acumulado con los años.
Luego Rhode miró a Lize con su habitual expresión de indiferencia y le dijo:
—Después de todo, nadie ha vivido en este fantasmal lugar por unos cuantos años. Es hora de deshacernos de estas cosas. Como fortaleza de un grupo mercenario, no necesitamos la decoración de una casa noble; es muy inconveniente. Una decoración simple servirá. Ah, pero la calidad de esta alfombra no es mala. Podemos quedárnosla, ¿qué crees?
—¡Sí, señor!
Lize casi lloró cuando vio a Rhode actuando como si hubiera comprado una casa nueva y venido a decorar el espacio.
Lize no estaba bajo poca presión. Después de todo, había escuchado terribles rumores sobre esta casa embrujada. Esta mansión había tomado la vida de muchas mujeres y soldados jóvenes. Como resultado, su percepción interna de peligro estaba constantemente en alerta máxima. Incluso un leve movimiento de la cortina le asustaba. No se le podía culpar. A pesar de haber visto los ojos de la muerte múltiples veces, nunca había peleado con un enemigo que no pudiera ver.
Obviamente, Rhode se percató de su expresión alarmada, pero no dijo nada. Se acordó de que la primera vez que vino aquí, también había actuado como ella, examinando cuidadosamente cada rincón de la casa porque tenía miedo de que un monstruo fuera a aparecer de la nada. Pero en aquel entonces, ni siquiera Rhode había pensado que el peligro vendría en el momento más inesperado. Pero ahora estaba familiarizado con el proceso de la misión y se sentía bastante decepcionado de que lo hubiera aterrorizado tanto. Después de todo, esa era la primera vez que recibía un susto de muerte.
Había dicho que estaba «limpiando», pero no era más que una fachada. Aunque ya había recibido los documentos del terreno en el ayuntamiento, su sistema de grupo mercenario no reconocía la fortaleza. Esto quería decir que no había cumplido con el requisito de limpiar la mansión embrujada. Por eso había traído a Lize, para que lo ayudara, ya que ella era la mejor candidata gracias a sus habilidades sagradas. Y como su única subordinada era Lize, tenía que encontrar alguna forma de que mantuviera su ritmo. Pero Lize no era una jugadora y, por lo tanto, no podía decirle algo como: «Ven, vamos a completar esta misión juntos y subamos de nivel». Hay que entender que los NPC del juego suben de nivel de una forma distinta a los jugadores. Por lo tanto, Rhode no tenía otra opción más que engañar a la pobre chica para que viniera con él.
El sol finalmente se puso.
La oscuridad se abrió camino y cubrió el cielo. La ya oscura mansión se puso aún más negra. Solo la chimenea ubicada en el centro del salón emitía luz.
—Sr. Rhode, creo que deberíamos volver. Podemos limpiar mañana —Lize se sentía más incómoda a medida que oscurecía la casa. No era una sensación física, sino unasensación instintiva de peligro.
—No hace falta. Descansemos aquí, ahora es nuestra fortaleza —era muy consciente de su sensación de incomodidad. Cuando entró a esta área, recibió una mensaje del sistema: «Ha entrado al dominio maligno».
La maldad y la oscuridad era el mayor enemigo de los seres que pertenecían a la luz. La eterna oposición entre el bien y el mal dibujaba claramente la línea entre ambos lados. Esto significa que si alguien entra al dominio del opuesto, una presión absoluta cae sobre sus hombros. Y en este instante, como Lize estaba en el dominio maligno, se sentía oprimida por su entorno y estaba incómoda. Después de todo, era medio ángel y medio humana, así que al menos era capaz de soportar este estado.
«Ya casi es hora».
Cuando recordó cuál era el detonante de la misión, estiró la mano e invocó silenciosamente una brillante carta roja.
«¡Clang!»
Y, finalmente, un fuerte grito llegó hasta ellos.