Extra 15: Dragon & Dragon Maids (37)

"¿Dónde está Aries?" - preguntó Lucy con sorpresa mientras miraba alrededor y notaba que su [Espíritu Celestial], había desaparecido.

"Ella regresó a su mundo" - respondió Kurama con calma mientras negaba con la cabeza.

Aries había regresado a casa con una expresión mucho más relajada, de hecho, ella había reunido el valor para poder reunirse con sus amigos y ver como todo se desarrollaba, no porque sentía placer al ver como su amor se iba con otra, sino porque necesitaba estar allí para apoyar a Loke, y de paso, ganar la fuerza para dar el siguiente paso.

"Estoy confundida, pero supongo que todo tiene que haber salido bien" - asintió Lucy, confundida por decir menos.

"Tranquila, todo estará bien" - respondió Kurama con calma porque podía sentir como Aries había mejorado un poco durante su estadía dentro de la barrera temporal.

"Por cierto, todavía no conoces a Wendy-chan" - dijo Lucy mientras corría hacia donde estaban sus amigos y tomaba a la pequeña niña de cabello azul, peinado en dos coletas gemelas.

"Uh, h-hola" - dijo la pequeña Wendy con una sonrisa forzada y un ligero sonrojo.

"Hola" - asintió Kurama mientras notaba con curiosidad a la extraña criatura que estaba siseando detrás de la niña - "¿Y tú eres?"

"Carla" - gruñó la pequeña gata blanca que seguía a Wendy como si fuera una hermana mayor muy protectora.

Kurama asintió nuevamente antes de volver a sus asuntos.

Lucy se quedó en silencio porque no esperaba este tipo de reacción, aunque en retrospectiva, Kurama no era de las personas que hablara mucho con los demás. Él solo hablaba cuando alguien le preguntaba algo, o el tema era lo suficientemente interesante.

"Eso fue un poco tenso" - murmuró Wendy con preocupación.

"Tranquila, él es alguien reservado" - sonrió Lucy mientras le explicaba un poco mejor las cosas.

Wendy asintió con debilidad mientras Lucy le explicaba la situación de [Fairy Tail], cuando su nariz empezó a temblar.

"¿Sucede algo, Wendy?" - preguntó Lucy con sorpresa, pero su expresión cambió cuando vio como la pequeña empezaba a llorar - "¡¿Wendy-chan?!"

"¡¿Qué le hiciste a Wendy, ubres de vaca?!" - exclamó Carla con furia al ver como su compañera estaba llorando.

"¡No le dije nada malo, y no me llames ubres de vaca!" - exclamó Lucy con el rostro rojo por una mezcla de furia y vergüenza.

"¡Grandeeney!" - exclamó Wendy mientras corría hacia la entrada.

"¿Grandeeney?" - preguntó Lucy, confundida con la situación.

"Ella es la madre de Wendy, el dragón que le enseñó su magia [Dragon Slayer del Cielo]" - respondió Carla con sorpresa.

Wendy rápidamente llegó a la puerta y saltó con lágrimas en los ojos, pero para su sorpresa, lejos de encontrarse con una pared fría de escamas, sintió algo suave sobre su rostro.

"¿Ara? ¿Qué sucede, pequeña?" - preguntó Lucoa con sorpresa porque no se estaba que algo como esto sucediera.

Ella había salido por unos segundos para tomar un poco de aire, cuando sintió una presencia extrañamente familiar correr en su dirección.

"¿Eh?" - Wendy abrió los ojos con sorpresa mientras sentía como sus mejillas empezaban a arder por la vergüenza - "¡Tú no eres Grandeeney!"

"No, mi nombre es Lucoa, pero es extraño" - murmuró Lucoa mientras fruncía el ceño - "¿Nos hemos visto antes?"

". . ." - Wendy se quedó en silencio mientras suspiraba con pesar porque no se esperaba algo como esto cuando sintió a un dragón con un poder similar a su madre - "Lo siento, te confundí con alguien más"

"¿Con Grandeeney?" - preguntó Lucoa mientras abría su ojo esmeralda.

Wendy se quedó en silencio al ver esa pupila que era familiar - "Sí, pero tú no eres ella, solo te sientes parecida"

"Grandeeney" - murmuró Lucoa mientras se ponía a pensar - "No conozco a nadie con ese nombre, pero en ti puedo sentir el aura celeste, una que solo proviene de los dragones del cielo"

"¿Aura Celeste?" - preguntó Wendy mientras ladeaba la cabeza porque ese era un término desconocido, pero extrañamente familiar, como si algo dentro de ella resonara ante la mención de este poder.

"Es una bendición que le di a cierta estirpe de dragones" - respondió Lucoa mientras recordaba el pasado - "Fue durante mis épocas como diosa, le entregué mi bendición a cierto dragón que trabajaba para mí, creo que se llamaba Skyla"

"¡¿Bendición, diosa, Skyla?!" - exclamó Wendy con sorpresa.

Ella no entendía mucho de las palabras de la mujer, pero hubo un nombre que la impacto, y ese era Skyla, porque ella recordaba como había dicho que Skyla era el padre de Grandeeney, en otras palabras, él era su abuelo.

"¡Tú eres Quetzalcóatl-sama!" - exclamó Wendy al comprender quien estaba frente a ella.

"Bueno, ese era mi nombre, muchos años atrás, ahora soy Lucoa" - sonrió Lucoa mientras miraba con una pequeña sonrisa a la chica de cabello azul - "Supongo que el heredero de Skyla te enseñó los artes celestes"

"Grandeeney, mi madre adoptiva, era la hija de Skyla, Quetzalcóatl-sama" - respondió Wendy con humildad, después de todo, ella estaba frente a la persona que ayudó a su abuelo a convertirse en lo que fue.

"Oh, eso explica algunas cosas" - sonrió Lucoa, aunque rápidamente frunció el ceño mientras olfateaba a la pequeña de cabello azul.

"¿S-Sucede algo?" - preguntó Wendy con preocupación.

"No, no es nada, es solo que sentía un fuerte olor de dragón provenir de ti, lo cual es extraño porque eres originalmente humana" - respondió Lucoa mientras negaba con la cabeza - "En fin, si necesita ayuda en lo que sea, puedes venir a hablar conmigo, técnicamente eres parte de mi clan, y es mi deber ayudarte"

"Muchas gracias, Lucoa-sama" - sonrió Wendy mientras volvía donde estaba Carla.

Lucoa sonrió cuando escuchó esto mientras caminaba detrás de la pequeña.

"Ahora que lo pienso, ¿Qué hace aquí, Lucoa-sama?" - preguntó Wendy con sorpresa al ver como la mujer rubia de enormes pechos, la seguía con una sonrisa.

"Bueno, mi esposo está en este gremio" - sonrió Lucoa mientras desaparecía y reaparecía detrás de Kurama.

El hombre de cabello blanco, se mantuvo de espaldas, solo para que Lucoa presionara su cuerpo contra él, y en el proceso, causando que todos los hombres miraran con celos al albino que estaba viviendo sus sueños.

Lucoa había escalado rápidamente en popularidad gracias a que era una mujer amable y con un cuerpo explosivo que podría excitar incluso al hombre más impotente.

"Regresé ~" - sonrió Lucoa mientras abrazaba a su esposo.

"Puedo sentirlo" - respondió Kurama mientras le daba una mirada en blanco, aunque no era como si le disgustara mostrar afecto en público, era solo que Lucoa era de las personas que demostraba demasiado afecto, al punto que podría crear un aura rosada a su alrededor.

"¿Eh? ¿Kurama-san es el esposo de Lucoa-sama?" - preguntó Wendy con sorpresa porque no encajaba la situación.

"Bueno, es un poco complicado" - respondió Tohru, quien estaba poniendo unos platos sobre la mesa.

"¡¿Otro dragón?!" - exclamó Wendy con sorpresa porque no se había dado cuenta de que ya había un dragón en el gremio.

"Dos" - respondió Kanna mientras se lamía los labios porque la comida que tenía frente a ella, era mucho mejor que los últimos días.

". . ." - Wendy miró a Kanna con sorpresa antes de acercarse lentamente y tocar uno de sus cuernos.

Kanna le dio una mirada aburrido, pero no la interrumpió, después de todo, eso no le molestaba.

"¡Lo siento!" - exclamó Wendy al notar como había actuado de mala manera.

"Tranquila, estoy segura de que no eres la única que tiene curiosidad" - respondió Tohru mientras caminaba donde Kanna y limpiaba sus mejillas que estaban sucias por su comida - "Vamos, Kanna-chan, no tienes que ensuciarte tanto"

"Lo siento" - murmuró Kanna mientras volvía a comer.

"¿Eres su madre?" - preguntó Wendy con curiosidad.

"Bueno, soy su madre adoptiva" - respondió Tohru mientras acariciaba a la pequeña de cabello blanco.

Kanna asintió con debilidad mientras volvía a sus asuntos.

"Ya veo" - murmuró Wendy mientras veía como Kurama empezaba a hablar con Lucoa, aunque para su sorpresa, el extraño hombre de cabello blanco estaba observando con una sonrisa a la pequeña niña frente a ellos - "Pregunta, ¿Kurama-san es el hermano mayor de Kanna-chan?"

"No, él es su padre adoptivo desde que ella vino a este mundo" - respondió Tohru con una enorme sonrisa - "Él la ha trato domo si fuera su hija de sangre, ¿No es así, Kanna-chan?"

"Papá es el mejor" - respondió Kanna con una pequeña sonrisa.

"Y-Ya veo" - asintió Wendy, aunque tenía que admitir que estaba celosa en el fondo de su corazón.

Kurama levantó una ceja cuando vio esto, e incluso Lucoa sintió este cambio en la pequeña Wendy, así que le susurró algo en el oído a su esposo.

Kurama lo pensó unos segundos antes de asentir y caminar donde la chica.

Wendy se sorprendió de esto mientras miraba al extraño hombre de cabello blanco, confundida porque no sabía qué era lo que planeaba.

Carla rápidamente se puso delante de su amiga y empezó a gruñir.

Kurama no le prestó atención, él solo extendió su mano y empezó a acariciar la cabeza de la pequeña.

Wendy abrió los ojos, sorprendida y asustada, pero se calmó cuando notó la mirada tranquila del hombre de cabello blanco.

"¿Estás bien, pequeña?" - preguntó Kurama con un tono paternal.

Wendy abrió la boca, sin poder decir una palabra hasta que sintió como Lucoa la abrazaba.

"Tranquila, no necesitas forzarte" - dijo Lucoa con una sonrisa.

Fue ese momento donde ella empezó a sollozar porque el abrazo de Lucoa, le recordaba a su madre.