Dos días después, Kurama estaba de regreso en el gremio.
"¡Kurama-sama ~! ¡Juvia lo ha extrañado ~!" - exclamó Juvia mientras saltaba detrás del hombre de cabello blanco.
"Oh, eres tú, Juvia" - sonrió Kurama, y en el proceso, hizo gritar con emoción a la pobre chica que antes de entrar al gremio, estaba mostrando una expresión de derrota - "¿Cómo te fue en tu misión?"
"¡Juvia la odio con toda su alma!" - exclamó Juvia mientras fruncía el ceño - "¡Dos meses alejada de Kurama-sama fueron un castigo demasiado severo!"
"Solo fue una misión, Juvia-san" - respondió Mirajane mientras negaba con la cabeza.
"¡Castigo! ¡Juvia lo sintió como un suplicio porque no podía ver a Kurama-sama!" - exclamó Juvia mientras se cruzaba de brazos.
"Te entiendo, yo también sentiría que es un castigo si no puedo ver a Kurama" - asintió Tohru mientras hacía su trabajo como camarera - "Por cierto, ¿Por qué soy la única que trabajo?"
"Porque no soy buena en ello" - respondió Lucoa, quien estaba bebiendo cerveza junto a Kana - "Sabes muy bien que no me gusta que me coqueteen"
Tohru miró las enormes tetas de Lucoa antes de chasquear la lengua porque tenía que admitir que con la apariencia de su amiga, era obvio que más de un hombre intentaría entablar conversación con ella, después de todo, ese poder ofensivo era impresionante.
"Te entiendo, odio cuando la gente se le queda mirando a mis pechos" - dijo Kana mientras todas las chicas de los alrededores le daban una mirada en blanco.
"No creo que tengas derecho a decir eso cuando las expones tú misma" - respondió Lucoa mientras las demás mujeres asentía.
"¿Qué? ¿A caso una chica no puede usar la ropa que más le acomode?" - preguntó Kana con el ceño fruncido - "¿Qué piensas, Foxy?"
"Lo que usen los demás, no es mi problema, aunque si vas a usar algo revelador, no tienes derecho a ofenderte cuando la gente te observa de forma lasciva" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza.
Kana frunció el ceño, pero no dijo nada más sobre el tema porque era obvio que nadie en el lugar pensaba como ella.
"Mejor cambiemos de tema" - dijo Tohru mientras se cruzaba de brazos - "Por cierto, ¡Aléjate de Kurama, perra!"
"Kurama-sama no es de tu propiedad, así que deja tus celos, perra" - bufó Juvia mientras continuaba frotando su mejilla contra el cuerpo del hombre de cabello blanco.
"Esto es más extraño de lo que pensaba" - murmuró Kurama mientras suspiraba con pesar.
"¿Por qué no las detienes?" - preguntó Mirajane mientras miraba como las dos chicas empezaban a discutir.
"¿En verdad piensas que se van a detener?" - preguntó Kurama mientras suspiraba - "Esas dos son tan obsesivas que en el momento que me meta en medio, toda la atención irá contra mí y terminaré siendo el responsable de decidir quién tiene la razón"
"Oh, con eso ya no tengo tantos celos" - dijo Loke, o mejor dicho, Leo, quien estaba de regreso gracias a Lucy.
"¿Leo? ¿Qué haces aquí?" - preguntó Kurama con sorpresa.
"He venido a darte las gracias por ayudar a mi amiga" - respondió Loke mientras se sentaba al lado de Kurama y trataba de coquetear con Mirajane - "No sé que fue lo que hiciste, pero ella parece haberse calmado un poco"
"Noté que ella tiene un enorme dolor en su interior" - murmuró Kurama al reconocer de quién estaba hablando - "No sé que fue lo que le pasó, pero alguien tan pura como ella, no merece todo ese sufrimiento"
"Lo sé, pero lo que me hace sentir peor, es que yo podría haber impedido todo esto si hubiera actuado antes" - respondió Loke con pesar.
"Lucy me contó de algunos detalles, aunque dejó mucha información afuera" - dijo Kurama mientras miraba al [Espíritu Celestial].
"Bueno, no es algo de lo que estoy orgulloso, pero creo que es una buena idea que comparta mi historia contigo, tal vez así, yo sepa que hacer" - suspiró Leo mientras empezaba a relatar su pasado.
Kurama se quedó en silencio mientras fruncía el ceño, no por las acciones del hombre frente a él, sino por el triste pasado de la pobre [Espíritu Celestial] de cabello rosa.
"Eso es todo" - murmuró Loke mientras miraba hacia le techo - "Luego de eso, Lucy me salvó, y ahora Aries está con ella, así que todo debería de estar bien, pero la culpa me sigue carcomiendo por dentro"
"Dime, ¿Qué es lo que piensas de Aries?" - preguntó Cloud mientras miraba al hombre de cabello naranja.
"Ella es como una hermana para mí, siempre ha estado a mi lado con una sonrisa, incluso cuando me rechazó esta chica" - sonrió Loke mientras recordaba el pasado.
"¿Qué chica?" - preguntó Kurama con curiosidad.
"Oh, me refiero a Libra" - respondió Loke mientras suspiraba con pesar - "Supongo que siempre estuve atraído por ella porque éramos opuestos. Yo era una persona osada, que no pensaba las cosas y atacaba primero antes de medir las consecuencias, ella es calculadora, fría, pero amable"
"Veo que todavía sientes lo mismo por ella" - dijo Kurama mientras tomaba un poco de cerveza.
"Bueno, es difícil hacer desaparecer los sentimientos de alguien cuando somos eternos" - respondió Loke mientras suspiraba con pesar.
"Supongo que tienes razón" - murmuró Kurama mientras suspiraba con pesar.
"¿Qué hay de ti? Logré escuchar algunas cosas de Acuario, pero siendo que hay más en todo esto" - musitó Loke mientras miraba a su compañero de bebidas.
"Bueno, como ya escuchaste, soy una entidad que asimiló al Jubi, un ser eterno" - respondió Kurama mientras miraba su reflejo en su jarra de cerveza - "Es por eso que puedo compartir tu sentimiento, aunque a diferencia de ti, las personas más importantes de mi vida, son simples mortales"
Loke se quedó en silencio cuando escuchó esto porque comprendía lo que el hombre de cabello blanco trataba de decir - "Lo siento"
"La muerte es algo que llega tarde o temprano, de eso no hay duda, pero" - murmuró Kurama mientras tomaba su cerveza, pero como no tenía efecto alguno, decidió sacar su propio alcohol porque este tema de conversación era siempre deprimente.
"Te gustaría que fueran inmortales como tú" - asintió Loke mientras le preguntaba si podía pedir un poco.
"Sí, he buscado formas de poder cumplir este deseo, pero digamos que hay ciertos problemas con todos los métodos que he encontrado" - respondió Kurama mientras chasqueaba la lengua con molestia - "Hasta ahora, el método más seguro, es hacer que ellas entren en un estado de cadáver reanimado, pero no puedo hacerlo, no puedo simplemente verlas sufrir por toda la eternidad, sin poder sentir nada, solo para satisfacer mi deseo"
"Lo siento, no puedo decir nada más" - suspiró Loke mientras miraba el extraño alcohol que había recibido por parte de su compañero de conversación - "Ahora veo que a pesar de ser rechazado, mi situación no es tan mala como pensaba"
Kurama no respondió, él solo suspiró antes de beber su sake.
"Y dime, ¿Qué hay de los dragones, ellos no son eternos?" - preguntó Loke un poco rojo porque el alcohol era más fuerte de lo que pensaba.
"Sí, lo son, pero" - murmuró Kurama mientras miraba a su compañero de bebidas - "Ellas no son un reemplazo para mi familia, ellas son una parte adicional a ellas"
"Entiendo" - asintió Loke, ligeramente mareado por los efectos del alcohol destilado de [Monte Myoboku] - "Ugh, me siento un poco mal"
"Sinceramente, creo que este es un buen momento para que intentes confesarte de nuevo" - dijo Kurama mientras cambiaba de tema lo más rápido posible, después de todo, no quería seguir recordando la cosa que lo atormentaba cada vez que recordaba a sus esposas mortales - "Estoy seguro de que ella tiene que estar preocupada por no haberte visto en un buen tiempo"
"¿Estás seguro?" - preguntó Loke mientras miraba al hombre de cabello blanco unos segundos antes de levantarse - "Tienes razón, no la he visto en un buen tiempo"
Kurama vio como el hombre de cabello anaranjado, desapareció sin despedirse mientras le deseaba toda la suerte del mundo, después de todo, él comprendía perfectamente el deseo de querer reunirse con aquella persona especial, aunque al mismo tiempo, él solo podía suspirar con pesar ante la mala suerte de la pobre Aries.
Era obvio que la joven de cabello rosado, estaba interesada en su viejo amigo, pero tenía que ver como él constantemente perseguía a otra persona, o cómo él coqueteaba con otras mujeres mientras ella era tratada como una hermana.
"Tal vez debería hablar con ella" - murmuró Kurama mientras miraba su sake en silencio - "Su alma es demasiado pura para seguir siendo atormentada por todo ese dolor, de hecho, no había sentido un alma tan pura desde mi hijo Naruto"
Kurama se quedó en silencio unos segundos antes de sacudir la cabeza para dejar eso para otro momento.
"¿Eh? ¿Loke no estaba aquí hace unos segundos?" - preguntó Mirajane con sorpresa mientras miraba los alrededores - "Extraño, juraba que era así"
Kurama no respondió ante estas dudas porque él había usado un sello temporal mientras conversaban.
En cuanto a la conversación, todo pasó tan rápido que el sonido pasó desapercibido entre el ruido de la fiesta constante de [Fairy Tail].
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[Origen] Cap 566 <--- Disponible en Pa treon.
[La Leyenda del Kyubi: Vol 4] Extra 15(50) <--- Disponible en Pa treon.