Capitulo 100: Ninpo: Boru no Hakai

"Estoy seguro de que sabe sobre nuestra situación económica" - dijo Kankuro con seriedad.

"La sé... pero no puedo simplemente negar las peticiones de un cliente" - respondió de inmediato el Hokage porque comprendía que era lo que el chico trataba de decir.

"No deseo eso" - negó Kankuro - "Lo que quiero, es que Konoha permita que los shinobis de Suna se unan a esas misiones y que repartan la recompensa equitativamente, así poco a poco nosotros podremos recuperar la confianza de nuestro Daimyo"

"Eso es... accesible..." - asintió Hiruzen - "Hagamos esto, voy acceder a venderle suministros a Suna con un descuento del 10% por 3 años para compensar un poco la situación. Puedes considerar esto como una disculpa por parte de Konoha por tomar trabajos en su territorio"

"Gracias" - asintió Kankuro. No parecía mucho pero era una gran ayuda para la situación económica de Suna.

"Pero no estoy haciendo esto por caridad, Chico... ahora quiero que me digas que es lo que ofreces..." - continuó el Sandaime - "¿Quién sabe? Es posible que mejore las condiciones de esta negociación"

"Ofrezco información sobre el ataque a Konoha y el convencer a las tropas de Suna que participarán en la invasión, para así hacer un ataque en pinza contra Oto" - dijo Kankuro con seriedad - "También ofrezco información sobre los Venenos de Suna de Rango inferior a A, así como la cabeza del hombre que mató al Jonin, Hayate Gekko"

La mirada de Yugao se afiló ante esto pero rápidamente se calmó.

"Esa es una propuesta interesante..." - murmuró Hiruzen mientras entrecerraba los ojos - "Pero quiero 1 Veneno de Rango A y además de los beneficios anteriores, te entregó un territorio fértil a 10 kilómetros de Suna para que puedan expandir sus capacidades agrícolas"

"Trato hecho" - Kankuro asentó de inmediato. Él estaba dispuesto a sacrificar su veneno de rango A para poder darle una mejor estabilidad a su Aldea.

"Bien... hagamos un contrato de inmediato y lo completaremos cuando la invasión termine" - asintió el Sandaime - "Solo espero que puedas convencer a tus tropas"

"Créame Hiruzen-sama... ninguno de ellos quiere participar porque prácticamente somos los sacrificios para que Oto no sufra daño alguno" - bufó el chico de Suna.

"Bien... eso me alivia un poco..." - asintió Hiruzen - "Ahora... ¿qué tal si hablamos sobre la invasión?"

"Con gusto" - asintió Kankuro mientras contaba todo lo que sabía. Sobre de donde vendrían los ataques, hasta cuando comenzaría, incluso había informado sobre algunos puntos estratégicos que ya habían sido tomados por fuerzas hostiles, así también como los puntos de ataques críticos de la invasión.

* * * * *

"Eso sería todo" - dijo Kankuro con seriedad.

"Ya veo..." - asintió el Sandaime - "Ahora solo queda una cosa por saber... ¿quién fue la persona que mató a mi Jonin?"

La mirada de Neko nuevamente se afiló cuando escuchó esto, solo que esta vez ella no se calmó, ni tampoco ocultó su odio.

"Fue mi sensei Baki" - respondió Kankuro con simpleza.

"Hiruzen-sama..." - dijo Yugao en voz baja.

"Lo siento Neko" - dijo Hiruzen mientras negaba con la cabeza - "Sé lo que quieres decir pero me temo que tendré que declinar. Todavía no es el momento"

". . ." - Yugao solo guardó silencio.

"Ahora sabes quien es el responsable, así que solo tienes que esperar unas semanas para poder tener tu venganza" - continuó el Sandaime - "Cuando llegue el momento, él será todo tuyo"

"Gracias, Hiruzen-sama" - dicho eso, Yugao nuevamente guardó silencio.

"No te preocupes" - asintió el viejo Hokage, para luego mirar al chico de Suna - "Gracias por su colaboración, Kankuro-dono"

"Todo sea porque mi aldea no caiga" - suspiró Kankuro con pesar. Él todavía se sentía mal por traicionar a sus hermanos, pero él tenía que hacerlo si eso significaba que Suna se mantendría en perfecto estado - "Creo que mejor me retiro... no quiero que Baki sensei empiece a sospechar"

"¿Cómo harás para que Baki no se entere de que estás convenciendo a las tropas?" - preguntó Hiruzen con seriedad.

"Porque sé quienes son los que quieren atacar realmente a Konoha" - respondió el chico de Suna - "Sé quienes son cada uno de esos extremistas, así que usaré este momento para poder terminar con ellos porque son veneno para la Suna actual"

Dicho eso, el chico se retiró de la oficina en silencio.

"Supongo que ese es mi llamado para que me retire" - dijo Kurama.

"Espera" - dijo Hiruzen - "Necesito hablar contigo de algo importante"

"Lo sé... también escuché sobre los lugares que serán más asediados" - asintió el joven pelirrojo - "Voy a llamar a Kushi-chan"

Yugao se sorprendió al escuchar como el hijo de su sensei, llamaba a su madre pero rápidamente se calmó, después de todo, ella no tenía derecho a meterse en la vida de los demás.

"También quiero de tu presencia porque esto será importante" - agregó Hiruzen, para luego mirar a su Anbu - "Neko... quiero que llames a Shikaku y de paso, quiero que encuentres a Jiraiya"

"Como ordene, Hiruzen-sama" - respondió Neko antes de desaparecer de la habitación.

* * * * *

A los pocos minutos, Kushina y Shikaku llegaron a la sala con unas miradas serias en sus rostros.

"Tengo el presentimiento de que esto será jodidamente problemático pero supongo que tendré que aguantarme" - suspiró el Comandante Jonin de Konoha.

"El clon de Kuro-chan me informó sobre la situación y tengo que admitir que es bueno que me llamaras" - asintió Kushina.

"¿Algo que tenga que saber?" - preguntó Shikaku con el ceño fruncido al notar que él era el único que no comprendía que estaba pasando.

"Esperemos un momento, todavía falta..." - dijo Hiruzen pero fue interrumpido por una puerta que se abría de golpe - "Jiraiya..."

"¡TÚ!¡POR FIN TE ENCUENTRO, PEQUEÑO BASTARDO!" - exclamó el Sannin con furia.

"¡Oh, por dios!" - exclamó Shikaku mientras se tapaba la nariz al sentir tan asqueroso aroma

"¿Zorrillo?" - preguntó Kushina mientras Kurama asentía - "¿Hago los honores?"

"¿De qué estás hablando?" - preguntó Hiruzen mientras fruncía el ceño, aunque no se sabía si esto era porque el olor era nauseabundo o porque no comprendía la conversación de los dos Uzumaki.

"Solo observa" - respondió Kushina mientras Kurama desaparecía de su ubicación y reaparecía frente a un sorprendido Jiraiya - "¿Eh?"

"Ninpo: Boru no Hakai (Arte Ninja: Destrucción de Bolas)" - murmuró Kurama mientras concentraba un 'poco' de Chakra en la punta de su pie y le de daba una 'sutil' patada en la entrepierna al Sannin.

Hiruzen y Shikaku se tomaron su masculinidad de forma inconsciente mientras sentían un escalofrío recorrer sus espaldas.

"!" - Jiraiya solo pudo abrir la boca y para sorpresa de los presentes, ningún sonido salió, aunque esto se debía a que el grito era tan agudo que no era perceptible para los seres humanos comunes y corrientes.

"Crecen tan rápido..." - dijo Kushina mientras se limpiaba un lágrima imaginaria.

* * * * *

"¿Eso fue necesario?" - preguntó Jiraiya con una voz tan aguda que podrían considerarla un silbido.

"Mejor dejemos las cosas hasta aquí" - dijo Hiruzen mientras interrumpía a su alumno - "Tenemos algo importante que discutir"

"Ok, voy a dejarlo pasar por ahora" - asintió el Sannin con su voz normal.

"Me sorprende lo rápido que te recuperas" - dijo Kushina mientras miraba a la abominación de la naturaleza que tenía frente a ella.

"Créeme... hay veces que es una maldición más que una bendición..." - suspiró el hombre de cabello blanco - "Una vez me descubrieron espiando a un grupo de mujeres y me torturaron por una semana entera porque mi cuerpo se recuperaba a gran velocidad... un poco más y me habría vuelto masoquista..."

"¡Ahem! Si ya dejaron de jugar, será mejor que hablemos de temas serios" - dijo Shikaku con el ceño fruncido mientras le indicaba a su líder que hablara.

"Gracias, Shikaku" - asintió Hiruzen mientras hablaba sobre todo lo que había informado Kankuro.

"Esto es peor de lo que pensaba" - murmuró el líder Nara mientras fruncía el ceño - "Kushina... ¿crees que puedas poner sellos en todos esos edificios?"

"Si me lo hubieras preguntado hace 12 años, te hubiera respondido que no, pero ahora es algo completamente diferente" - sonrió la matriarca Uzumaki - "Puedo hacerlo con mucha facilidad, aunque voy a tener que hacerlo durante la noche para que no sea tan sospechoso"

"Ahora solo queda..." - murmuró Shikaku con seriedad.

"Hacer que Hiruzen-dono esté a salvo del ataque personal de Orochimaru" - respondió Kurama. Kankuro les había informado que el Sannin Renegado atacaría personalmente al Hokage durante la segunda parte del tercer examen, así que había que encontrar una forma para crear un cebo para el invocador de serpientes.

"Tengo la solución a eso" - respondió Kushina - "Solo tengo que poner un sello en un Kage Bunshin del viejo para hacerlo más resistente y concentrado, también podría colocarle un Sello de Batería para que tenga una mayor capacidad de Chakra"

"¿Cuanto tiempo puede estar 'vivo' ese Kage Bunshin?" - preguntó Shikaku con seriedad.

"Sin ningún tipo de actividad que consuma grandes cantidades de Chakra, Dos semanas porque el Sello absorbe el Chakra del ambiente para poder subsistir" - respondió la hermosa mujer de cabello rojo - "Si usa grandes cantidades de Chakra, diría que de 4 a 5 horas"

"Si es así, entonces recomiendo que usemos esos sellos en un clon de Hiruzen-sama una semana antes de la segunda ronda de los exámenes" - asintió el Comandante Jonin - "Así prevenimos que nos descubran en último momento"

"Kushina... Jiraiya... quiero que ustedes dos coloquen los sellos en los puntos ya mencionados" - dijo Hiruzen con seriedad.

"No tienes que decirlo dos veces, viejo" - asintió el Sannin mientras que Kushina le respondía con una sonrisa.

"Kurama-dono..." - dijo Hiruzen.

"Lo sé... yo contendré a Shukaku durante la invasión" - asintió el joven pelirrojo.