Capitulo 93: Instinto

"Hmm... nada mal..." - dijo Kurama al ver que la mujer había logrado rasgar la manga derecha de su yukata - "Aunque ahora estoy un poco molesto... este era mi yukata favorito..."

"Tranquilo, no será lo único roto" - bufó Tsume mientras se lanzaba contra el pelirrojo.

"Estoy de acuerdo..." - dijo Kurama mientras aparecía frente a la mujer y le daba un golpe en el estómago - "¡Ack!"

"Porque también voy a romper ese orgullo que tienes..." - continuó el pelirrojo mientras veía como Tsume caía al suelo por el dolor. La pobre mujer sentía como el aire se le escapaba de los pulmones mientras miraba al chico con furia - "T-Tú..."

"Veamos si cuando termino contigo, sigues mostrándome tus colmillos" - dijo Kurama mientras liberaba sus colas - "O te volverás la perra sumisa que deseas ser"

Tsume no le respondió a sus palabras, solo se levantó con dificultad mientras miraba con furia al chico.

"Me gustan esos ojos... me pregunto si aún los mantendrás cuando empiece a someterte" - sonrió el joven Uzumaki.

"¡Nunca me someteré!¡Yo soy una Alpha!" - exclamó Tsume con furia mientras se lanzaba nuevamente contra el pelirrojo.

Kurama solo respondió con un bufido mientras esquivaba con facilidad los ataques de Tsume - "Si eso es todo lo que tienes, será mejor que te rindas"

"¡Una Inuzuka nunca retrocede!" - gritó Tsume con furia mientra su facciones animales se volvían cada vez más salvaje.

"Ok, esto se está volviendo molesto" - Kurama frunció el ceño cuando notó como la mujer se estaba volviendo cada vez más violenta con sus ataques pero lo que hacía peor las cosas, era que él estaba empezando a experimentar cambios también. Sus pupilas rasgadas se ensancharon ligeramente mientras su cuerpo se tensaba - ". . ."

"¿Qué sucede, cachorro?" - preguntó Tsume mientras respiraba con irregularidad.

"Ya me aburrí de esto" - murmuró el rubio quien se estaba empezando a sentir incómodo con toda la situación. Él rápidamente desapareció y reapareció detrás de la mujer.

"!" - Tsume solo podía ver con sorpresa el como ella no había sentido al pelirrojo hasta que ya era demasiado tarde. El chico rápidamente enrolló sus colas en los brazos de la mujer y la arrojó al piso, solo para proceder a morderle el cuello pero para sorpresa de los dos, Tsume no reaccionó de la manera que pensaban - "¡Hyaaaaaaan~!"

". . ." - un silencio incómodo rodeó a los dos involucrados, quienes solo podían mirarse en sorpresa. Tsume tenía el rostro rojo mientras el joven Uzumaki no sabía como exactamente reaccionar a todo esto. Sus colmillos seguían aprisionando la tersa piel de la matriarca Inuzuka, quien podía sentir como el calor de su cuerpo estaba aumentando. Ahora comprendía porque ella estaba tan irritada con el hijo de su amiga y la idea hizo que palideciera.

"¡Imposible!" - exclamó la mujer en sus pensamientos - "¡Antes había estado en celo pero nunca había reaccionado de esta manera contra un macho!"

". . ." - Kurama frunció el ceño cuando notó como el cuerpo de la mujer empezaba a aumentar de temperatura, así que decidió retroceder porque también lo estaba afectando. Él podía sentir como su nariz empezaba a picarle, como sus niveles de Testosterona aumentaban al igual que su nivel de excitación - "Creo que será mejor que dejemos esto hasta aquí"

"¡Espera!" - exclamó Tsume con sorpresa cuando escuchó las palabras del pelirrojo.

"¿Qué más necesitas?" - preguntó Kurama mientras intentaba controlarse. Él ya comprendía que estaba sucediendo y el motivo del por qué. Tsume estaba en celo y era por eso de sus reacciones.

" B-Bueno..." - la mujer solo podía desviar la mirada con incomodidad.

"Será mejor que me retire..." - respondió el Uzumaki mientras se daba media vuelta pero cuando lo hizo, sintió como la mujer corría contra él a toda velocidad, así que dio un paso hacia un lado para esquivar el ataque - "¿Qué fue eso?"

"L-Lo siento... pero no puedo contenerme más..." - murmuró Tsume mientas su mirada afilada. Este era uno de los defectos de los Inuzuka, que ellos no podían contenerse a sus instintos.

Cuando una hembra Inuzuka está en celo, ella busca al macho más fuerte de la manada para poder dejar una mejor descendencia, pero hay un ligero problema en el cortejo entre Inuzuka, y ese es que el macho tiene que intentar someter a la hembra, si lo logra, entonces la hembra y el macho serán pareja de por vida pero si el macho no logra someter a la hembra, entonces ella simplemente lo descarta luego haberla fecundado. Si el macho mantiene su poderío en la manada luego de haber realizado el acto de reproducción, entonces él tendrá otra oportunidad para someter a la hembra cuando esta esté nuevamente en Celo.

"Estás jugando con fuego..." - dijo Kurama mientras su mirada se afilaba como el de la mujer. Las feromonas que la mujer estaba liberando lo estaban afectando más de lo que pensaba.

"¿Por fin vas a pelear enserio?" - preguntó la mujer mientras se lamía los labios. Ella podía sentir instintivamente la capacidad del chico como posible compañero y era por mucho, muy superior a la de su antigua pareja, el padre de Hana y Kiba, quien había decidido alejarse luego de no haber podido someterla durante dos ocasiones.

"Te lo estoy advirtiendo..." - gruñó Kurama mientras sus colas temblaban ligeramente de manera amenazadora.

"¡Ven!" - exclamó Tsume mientras corría contra el pelirrojo, quien solo le respondió con otro gruñido.

* * * * *

"Creo que es por acá..." - dijo Jiraiya mientras caminaba por el Bosque de la Muerte en dirección donde habían visto correr al pelirrojo - "Mis sentidos pervertidos están encendiéndose como sirenas de auto de policía..."

"¡Suficiente!" - exclamó Kurama a lo lejos.

"¡Lotería!" - pensó el Sannin mientras corría en dirección del grito, solo para sorprenderse cuando llegó al lugar porque Kurama estaba encima de Tsume mientras le gruñía. La mujer le estaba gruñendo de vuelta pero a diferencia del sonido amenazante del chico, ella estaba gruñendo seductoramente.

Jiraiya solo podía abrir la boca en sorpresa mientras se escondía entre los arbustos para comprender mejor la situación, aunque inconscientemente había sacado su libreta.

"Ya fue suficiente..." - dijo Kurama con frialdad.

"No... esto todavía no empieza..." - gruñó Tsume mientras sentía como su cuerpo se calentaba cada vez más. Ella por primera vez en su vida estaba experimentando un 'cortejo' tan salvaje porque normalmente las cosas terminaban con ella encima demostrando su dominancia.

Kurama frunció el ceño mientras sentía como la mujer estaba moviendo su cuerpo para incitarlo a continuar y sinceramente sus instintos le estaban diciendo que simplemente lo hiciera.

"¿A caso no eres macho?" - preguntó Tsume con molestia cuando notó que el chico todavía no hacía nada con ella a pesar de lo mucho que ella estaba incitándolo.

La expresión del pelirrojo se volvió aún más fría cuando escuchó el insulto de la mujer pero antes de que pudiera decir algo más, él escuchó una risa pervertida junto a lo que parecía ser alguien escribiendo a toda velocidad.

". . ." - Tsume también escuchó lo mismo y comprendía muy bien de quien se trataba.

Ninguno de los dos había logrado detectar al recién llegado porque estaban completamente concentrados en el otro y las feromonas habían bloqueado el olfato del otro.

"¿Cómo llamaré a esta versión?¿La bella y la bestia? No... eso suena a cuento infantil" - murmuró Jiraiya - "Creo que mejor me voy por el camino fácil y lo llamo "Icha Icha Salvaje""

"Yo creo que es mejor llamarlo Icha Icha Hospital..." - dijo Kurama con frialdad.

"No... ese nombre lo tengo reservado para el especial de Enfermeras" - respondió Jiraiya mientras continuaba escribiendo a toda velocidad pero su mano se detuvo cuando notó la presencia de la pareja que hasta hace poco estaba peleando - "Hola... es bueno verlos..."

". . ." - tanto Kurama, como Tsume, solo le dieron una sonrisa al Sannin mientras hacían sonar sonar sus nudillos.

"Mami..." - dijo Jiraiya mientras empezaba a gritar de dolor.

* * * * *

"¿Donde estábamos?" - preguntó Tsume con una sonrisa seductora.

". . ." - Kurama solo caminó en silencio por sus instintos eran cada vez más indomables.

"¿A caso no soy lo suficientemente buena pareja para tener descendencia?" - preguntó Tsume con el ceño fruncido. Era primera vez que alguien la ignoraba por tanto tiempo. Si no fuera por el hecho de que ella sabía que él era Sekkusu Kami-sama, habría pensado que era homosexual - "¿A caso tienes gustos particulares?"

". . ." - Kurama detuvo sus pasos cuando escuchó a la mujer hablar - "Ok... creo que he resistido más que suficiente tus palabras..."

"?" - Tsume le dio una mirada confundida pero su expresión cambió a una de placer cuando sintió como el pelirrojo estaba detrás de ella y le estaba tomando uno de sus pechos - "Hmm~"

"Creo que ya dejé que insultaras demasiado mi masculinidad, así que voy a tener que demostrarte porque me llaman Sekkusu Kami-sama..." - dijo Kurama con frialdad - "Veamos si puedes conmigo, Tsume..."

"!" - Tsume se sorprendió al sentir como el pelirrojo mordía su cuello - "¡Ahhhhhhhhhhh~!"

"Te advertí que no me provocaras... te advertí que estabas jugando con fuego" - dijo Kurama con seriedad mientras con un movimiento rápido, destrozaba la ropa de la mujer. Si él entendía a los Inuzuka, esta era la forma más efectiva de hacer el trabajo, después de todo, los Inuzuka son salvajes por naturaleza.