Capitulo 24: Como aumentar la velocidad de los Sellos de Mano

Había pasado un tiempo desde su salida de Nami no Kuni y los Shinobis ya estaban en las puertas de Konoha. Los Konohanin solo querían dar su reporte para poder conseguir un merecido descanso.

"Me pregunto como estarán los chicos..." - murmuró Sakura mientras recordaba a sus amigos de la Academia ninja - "Tal vez están aburridos por no tener nada interesante que hacer"

"Sakura... no somos los únicos que podemos tener un cambio en la dificultad de nuestras misiones" - dijo Kakashi mientras miraba a su estudiante - "La falta de información, es algo común en Misiones de Alto Rango, así como los percances que pueden cambiar la dificultad"

"Lo que Kakashi quiere decir, es que hasta el más mínimo detalle, puede cambiar el estado de la misión para peor" - continuó Kurenai - "Por ejemplo, unos segundos de más puede hacer que un guardia te descubra y te atrapen, o dicho guardia simplemente puede llegar un poco antes de la hora estipulada. Cualquier cosa puede suceder en una misión y eso tienes que tenerlo siempre en mente, Sakura"

"Perdón Kakashi-sensei, Kurenai-sensei" - se disculpó la chica de cabello rosado mientras agachaba la cabeza..

"Solo mantén en mente las palabras que te dijimos" - sonrió la kunoichi de ojos rojos.

"Con que esta es Konoha..." - murmuró Zabuza mientras miraba alrededor - "Meh... Mucha paz para mi gusto pero un cambio de ambiente no es malo de vez en cuando..."

"Zabuza-sama" - dijo Haku mientras miraba al Nukenin con una clara molestia - "No era necesario ese tipo de comentarios, recuerde que estamos aquí gracias a Kurama-san"

"Haku, tienes que aprender a relájate un poco..." - respondió Zabuza de forma despreocupada - "Recuerda que no llegamos como prisioneros de guerra sino como invitados..."

"Pero..." - dijo Haku con preocupación.

"Nada de peros, Haku" - dijo Zabuza con firmeza - "Hemos venido a tener una nueva vida en esta aldea, no a ser esclavos sin mentes así que no es necesario que nos guardemos nuestros comentarios"

"¡Hai, Zabuza-sama!" - Respondió Haku mientras los shinobis de la hoja veían su interacción.

"¡Otouto a la vista!" - se escuchó la voz de hombre detrás de ellos - "¡No te he visto en mucho tiempo, Sasuke!"

"¡Shisui Nii!" - exclamó Sasuke cuando vio a un hombre de pelo corto y en puntas de color negro. Él tenía unas líneas negras alrededor de los ojos que se extendían hacia los costados de su rostro y usaba uniforme estándar de Jonin.

"¡Jajaja! vamos Sasuke, se que no nos vemos por al menos 3 meses pero al menos preséntame a tus amigos" - Dijo Shisui mientra acariciaba el pelo de Sasuke como si fuera su hermano de sangre.

"Primero, ellas son Hinata e Ino del equipo 8 y el que tiene cara de idiota es Kurama Uzumaki" - Dijo Sasuke mientras apuntaba al equipo 8. Kurama solo se guardó su comentario - "Luego esta Kiba de mi equipo y Sakura-chan, mi novia"

"¡Jajaja! Supongo que le ganaste a Itachi en conseguir novia" - sonrió el joven Uchiha.

"No creo que tengas derecho a decir eso..." - dijo una voz monótona detrás de ellos - "Eres mayor que yo y aún no consigues novia... sin contar que creo que el cíclope pervertido tiene más probabilidades de conseguir pareja que tú..."

"¡Itachi Nii!" - exclamó Sasuke con felicidad. Sus dos hermanos siempre estaban ocupados, uno en misiones como Jonin y el otro como Anbu, así que era poco común que estuvieran juntos.

"¡¿Quieres pelear, Cara de Mimo?!" - preguntó Shisui mientras chocaba su cabeza contra la de su amigo.

"Cuando quieras, Payaso..." - respondió Itachi con su típica expresión neutral.

"Yo estaba tranquilo sin molestar a nadie...pero ustedes tenían que incluirme en su pelea de parejas" - murmuró Kakashi mientras bajaba su libro. Él estaba sin molestar a nadie y vienen los dos Uchiha solo para molestarlo sobre su vida amorosa - "Supongo que me uniré a su pequeña fiesta..."

"¡Seguro!" - Dijeron los dos Uchihas - "El campo de entrenamiento 25, en 2 horas"

Itachi asintió a su hermano y le dijo a Kakashi - "...Sera mejor que llegues a tiempo o revelaremos como aumentas la velocidad de lo sellos de manos..."

"?" - los presentes no entendieron que era lo que quería decir el mayor de los hermanos Uchiha.

"Solo diré tiene que ver con estar solo y tu libro naranja..." - continuó el chico mientras se retiraba. Shisui solo soltó una carcajada mientras seguía a su amigo, solo para iniciar una nueva discusión con él.

Kakashi se puso pálido y por primera vez en años, decidió llegar a la hora acordada - "Supongo que iré a prepararme... lo siento Kurenai pero tal parece que serás tú la responsable de entregar el reporte"

Dicho eso, él desapareció del lugar con un Shunshin, dejando a los Genin con la excepción de Kurama, con una expresión de no saber de que se trataba. Zabuza por otro lado, él no podía creer que ese era el secreto del Espantapájaros para aumentar la velocidad de sus sellos de mano - "Supongo que tendré que pedirle su libro para comprobarlo..."

Los chicos querían pedir más información pero Kurenai decidió cambiar rápido de tema porque sinceramente no quería continuar escuchando sobre esto - "Mejor vamos a dar nuestro reporte..."

Luego de unos minutos, los 9 ninjas llegaron al edificio Hokage y luego de esperar unos minutos, escucharon el llamado del Sandaime. Ellos sin pensarlo dos veces, entraron a la habitación y vieron como Hiruzen estaba trabajando como si fuera una locomotora a vapor por la gran cantidad de humo que salía de su pipa.

"Hiruzen-sama, Jonin-Sensei Kurenai junto los equipos 7 y 8, reportando los resultados de la misión" - dijo Kurenai mientras se arrodillaba frente al Hokage.

Hiruzen soltó una última bocanada de humo antes de darle una mirada a la kunoichi de ojos rojos. Él estaba agotado porque sus Kage Bunshin seguían sin volver de sus vacaciones pero todo empeoró cuando notó la presencia de los dos Nukenin de Kiri - "Continua..."

"¡Hai Hiruzen-sama! Primero..." - Kurenai le dijo todo lo que hicieron en Nami no Kuni. Él estaba feliz por la adquisición de dos nuevos ninjas, más sabiendo que uno de ellos tenía un Kekkei Genkai pero rápidamente se deprimió cuando comprendió que el papeleo que tendría que completar sería infernal.

"Comprendo..." - asintió el viejo Sandaime - "Ustedes aceptaron entrar a Konoha por asilo, así que voy a pedirles que me den un poco de información de Kiri... nada muy peligroso si es que les hace sentir mejor..."

". . ." - Zabuza se quedó en silencio unos segundos y asintió - "Puedo entregarte información de Yagura como de algunos Altos Mando de Kiri... pero solamente eso"

"Me parece perfecto" - asintió Hiruzen - "Ahora, volviendo a tu asunto... durante los próximo 4 meses, ustedes serán vigilados por un grupo de Anbus desde las sombras, así sus vidas no se verán afectadas. Luego de ese tiempo, tú, Zabuza serás clasificado como Jonin y tú, Haku como Chunin. Por nuestro lado, Konoha promete darles asilo y trabajo sin restringir ni afectar sus vidas"

"No tengo problema con eso" - respondió el Ex-Nukenin - "Solo espero que no entremos en conflicto o me veré en la penosa necesidad de llevarme a más de un shinobi conmigo en mi muerte..."

"Tranquilo, tienes mi palabra de que nada malo les pasará a ustedes" - asintió el Sandaime- "Ahora, refiriéndome a tu trabajo aquí en Konoha, voy a ofrecerte un puesto como entrenador de Kenjutsu"

"Cuando termines de leer este documento, fírmalo y entrégamelo" - sonrió el Hokage mientras le pasaba una hoja al Ex-Nukenin - "Esperen un momento para que pueda informar a uno de mis Anbus para que los lleve a su nuevo hogar"

"Gracias" - asintió Zabuza mientras Haku mantenía su silencio.

"Si eso es todo Hiruzen-sama, nosotros nos retiramos" - dijo Kurenai mientras encaminaba a sus Genin fuera de la oficina.

"¡Esperen!" - exclamó el Hokage mientras miraba a los Genin - "Por su buen trabajo tienen libre hasta nuevo aviso y por todas las misiones que han completado, ustedes el equipo 7 y 8, pueden tomar el examen Chunin que se hará dentro de 2 meses aquí en Konoha. Buena suerte"

"¡Hai!" - los Genin asintieron a las palabras del Sandaime mientras se retiraba de la oficina.

"Hokage-sama..." - dijo Zabuza mientras miraba al viejo Sandaime.

"¿Sí?" - preguntó el Hokage.

"Puedo pelear contra Kakashi sin restricciones... ¿verdad?" - preguntó el Ex-Nukenin - "Lo pregunto porque no he podido completar correctamente mi pelea contra él y mis ganas de pelear han estado matándome..."

"Siempre y cuando él acepte, no hay problema" - asintió Hiruzen con calma - "En Konoha no tenemos ningún tipo de restricción que prohíba los combate entre shinobis. Nosotros valoramos este tipo de combates de práctica porque ayuda a fortalecer a nuestras fuerzas"

Esta pregunta no era extraña. Las diferentes Aldeas tenían diferentes tipos de regla para los combates, por ejemplo Kiri, a ellos no les gustaba que otros supieran de sus técnicas y fuerza porque los clanes estaban en constante choques, es por eso que los combates de práctica no eran permitidos, a menos que se hagan en secreto.

"Gracias por la información, ahora, con su permiso, yo me retiro" - dijo Zabuza mientras salía de la oficina junto a Haku. Ahora solo tenía que esperar a que un Anbu le indicara la ubicación de su nuevo hogar.

"¡Maldita ley de derecho para los clones!" - gritó con ira el Sandaime cuando vio que estaba solo - "¡Si no fuera porque no puedo invocar más por esa estúpida restricción, no tendría que estar soportando esta mierda!"

El pobre Sandaime no sabía que hacer - "Tengo que encontrar un sucesor... rápido..."

"Jiraiya es buena opción, pero no puede por su red de espionaje..." - dijo Hiruzen mientras pensaba - "A quien engaño, sus libros es una maravilla..."

"Podría ser Tsunade..." - murmuró Hiruzen para luego negar con la cabeza - "No... ella no quiere ver a la Aldea ni en pintura..."

"Podría darle la misión a Kurama..." - Hiruzen continuó con su línea de pensamiento y llegó a una solución que podría funcionar - "Después de todo, tiene cierto parecido a Hashirama sensei, sin contar que tiene un talento para atraer mujeres mayores..."

"Si Jiraiya se entera de su vida, lo tomaría como un buen material para su libro..." - dijo Hiruzen mientras se masajeaba las cienes - "Supongo que le daré esa misión cuando terminen los exámenes Chunin"

* * * [De vuelta con Kurama] * * *

Él se estaba dirigiendo a su hogar cuando sintió que alguien lo abrazó por detrás.

"¡Otouto!¡Por fin vuelves de tu misión!" - Dijo una feliz y melodiosa voz. Cuando el pelirrojo se dio la vuelta, vio a una bella joven de cabello castaño oscuro vestida con un yukata café y sobre él un delantal blanco.

"¡Ayame-Nee!" - Dijo devolviéndole el abrazo - "Ahora me dirigía a casa para ver a Kaasan y luego iba a ir a Ichiraku para saludarte"

"Kushina-san ha estado preocupada desde que te fuiste" - dijo la joven castaña mientras corría con destino a Ichiraku - "Así que ve de inmediato... estoy segura de que ella estará feliz de ver que estás bien... pero recuerda que tienes que venir a verme después"

"¡Claro!" - dijo Kurama con una sonrisa mientras veía como la silueta de Ayame, desaparecía - "Mejor sigo caminando"

No pasó mucho tiempo para que el joven pelirrojo llegara a su casa. Sin dudarlo abrió la puerta y gritó con fuerza - "¡He vuelto!"

Luego de unos segundos, unas pisadas se escucharon acercándose a toda velocidad mientras se escuchaba el grito lleno de felicidad - "¡Kuuuuuuuroooooooo-chaaaaaaaaan~!"

Kurama abrió sus brazos para recibir el impacto rojo que venía hacia él - "He regresado Kushina-chan..."

"¡Kuro-chan~!" - Dijo Kushina con lagrimas en los ojos mientras abrazaba fuertemente al pelirrojo.

"Tranquila Kushina-chan, yo... ¡Hmph~!" - el joven pelirrojo no pudo completar la oración porque sus labios habían sido sellados por los de ella.

Luego de unos minutos, la pelirrojo por fin soltó al chico.

"Ok... no esperaba este tipo de bienvenida pero tengo que admitir que no podría tener una mejor" - sonrió Kurama mientras abrazaba a la mujer - "He vuelto... Kushi-chan..."

"Bienvenido a casa... Kuro-chan" - sonrió Kushina mientras volvía a darle un beso al chico.

Los dos continuaron besándose mientras caminaban hacia el comedor para poder hablar sobre lo que había pasado durante su viaje.

Kushina no podía ocultar la felicidad de ver que el joven pelirrojo estaba nuevamente en casa así que decidió comer algo afuera para celebrar su regreso.

Mientras más pensaba en que hacer, más locas se volvían sus ideas hasta que una un poco extraña apareció en su mente.

"¿Sucede algo, Kushi-chan?" - preguntó Kurama con curiosidad al ver la expresión de la mujer.

"No..." - negó la pelirroja con una sonrisa - "No es nada..."