Capítulo 48 - Mercado

—¿En serio? Entonces, ¿por qué sigues empuñando tu espada?

Leylin se levantó lentamente.

—¡Los secretos de nuestro señor no pueden ser escuchados por nadie más! —. El líder blandió su espada lentamente. —¡Además, las heridas en tu cuerpo son la razón por la que no puedes echar una mano!

—Cof, Cof... —Leylin tosió débilmente, —¡Exacto discernimiento! ¿Parece que has resuelto matarme hoy? ¡Juro que nunca revelaré ni una palabra del asunto de hoy!

—¡Solo los muertos guardan secretos! —gritó el líder mientras golpeaba a Leylin, su espada reflejaba un brillo blanco como la nieve.

Leylin lo esquivó de una manera bastante miserable.

La expresión del líder fue de exalto, los músculos de su cuerpo se abultaron, pero justo cuando estaba a punto de venir a la carga, su aspecto cambió repentinamente y retrocedió varios pasos.