La residencia del señor de Ferde, en la habitación del señor.
El rostro de Gretel era como la luna pura, pero hoy, la luna tenía dos círculos de color rojo. Sus ojos eran como el agua clara mientras ayudaba gentilmente a Link con su ropa.
—Ten cuidado cuando vayas a Aragu esta vez —recordó en voz baja.
—Lo haré.
Link asintió y miró hacia abajo, lejos de la dulzura en los ojos de Gretel en los que podía ahogarse. Se había convertido en esto después de que compartieran una noche. Por supuesto, no solo podían dormir ya que estaban en el mismo dormitorio. Básicamente, se habrían acercado mucho más.
Unos segundos más tarde de silencio, Link dijo:
—Revisé tu cuerpo cuidadosamente. El Corazón del Dragón se ha estabilizado y crecido. Si no recibe ayuda externa, podrá tener el poder nuevamente después de 100 años.
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