"¿Está mal ser el más fuerte?" Está siempre fue el pensamiento de un simple chico de 16 años. Viviendo una vida normal, y comenzando con un simple desmayo en plena luz del día, nuestro protagonista descubre... ¿Nuevas habilidades? ¿Un mundo nuevo me acaba de abrir sus puertas? ¿¡Qué esta pasando!? "¿Por qué me duele la cabeza? ¿Qué son estas imágenes raras? ¿Por que esta persona me parece conocida a pesar de no haberla visto antes? ¿Soy super fuerte? ¿Me curo más rapido?... Enserio, ¿Qué paso?" ¡Extrañas recuerdos en su cabeza! ¡Habilidad fuera de lo común! Y sobre todo ¿¡Un mundo donde diferentes personajes de anime residen!? ¡AU (Crossover) donde todo comienza con una Reencarnación fallida!
(Si tienes algún anime que te gustaría agregar a este mundo no dudes en decirlo)
Escuela Secundaria Sakurahima... Un nombre muy raro para una escuela.
Una escuela qué constaba con tres grandes edificios, que abarcaban grados desde la secundaria hasta años superiores.
En esta escuela miles de estudiantes venían día a día, mañana tras mañana a prepararse para un futuro estable.
Mientras tanto, detrás de uno de estos grandes edificios estaba ocurriendo una escena... Única.
"¡Ugh!"
"¡Argh!"
"¡E-espe- Agh!"
Cinco cuerpos se encontraban con moretones en todo su cuerpo y sus caras estaban hinchadas mientras sangre salía por sus bocas y narices.
Estos cinco adolescentes tenían apariencias muy similares a típicos pandilleros, con cabello rubio teñido, aretes o tatuajes.
Mientras tanto, sentado sobre una de los cuerpos inertes se encontraba un chico de cabello negro como la noche y ojos azules profundos.
El rostro del chico, a pesar de estar manchada con algunas gotas de sangre, era lo que 9 de cada 10 personas llamarían guapo, y la última persona serie ciega... Pero a pesar de su hermoso rostro, tenía un pequeño problema.
"Escuchame atentamente, pequeña basura."
Una voz tan fría como el hielo salio de chico que tenía un rostro inexpresivo mientras sus ojos azules profundos como las profundidades del océano miraban a uno de los cuerpos tirados delante de el.
Viendo como no recibió respuesta estiró su mano y tomo del cabello a uno de los pandilleros para levantarle la cabeza, mostrando su rostro hinchado y morado.
"Como vea a tu y tus secuaces a menos de 10 metros de mi o mi amigo dense por muertos ¿Entendido?"
El rubio solo lo miro con rostro aturdido mientras intentaba mover la boca, terminando en un fracaso debido a lo hinchada qué estaba.
"¿Entendido?"
Al no recibir respuesta su voz se volvió mucho más fría, mandando escalofríos por la columna al adolescente pandillero.
"¡Hiiii!"
Un chillido asustado escapo de su cara hinchada mientras aguantaba el dolor y asentia repetidamente.
"Bien, si los vuelvo a ver dense por muertos... Ahora duerme un rato."
Levantándose de su asiento vivo, el chico pateo sin remordimiento la cabeza del pandillero asustando, dejándolo inconsciente mientras tomaba su mochila y sacaba un pañuelo de papel con el que limpio la sangre en sus manos, piernas y rostro.
"Estos tipos se creen la gran cosa cuando son tan débiles."
Sin mostrar emoción en su rostro inexpresivo, el chico de cabello negro salio de detrás del edificio mientras se dirigía a su salón de clases.
Caminando por los pasillos vacíos, el adolescente de cabello negro simplemente continuó su camino, sabiendo perfectamente que estaba atrasado en llegar al salón.
Pero mientras caminaba tranquilamente de repente sintió como su cuerpo perdió su centro de gravedad y su fuerza desaparecía repentinamente, provocando qué su visión se acercara al suelo cada vez más.
"¿Eh?"
*Thud*
Con un ruido sordo su cuerpo cayo inerte hacia delante, para que su conciencia se esfumara y se quedara inconsciente en medio del pasillo.
Afortunadamente alguien que lo conocía bien pasaba por el lugar.
"¿¡Hiiro!?"