Capítulo 1

–quisiera poder hablar claramente de como llegue aquí, pero realmente ya ha pasado tanto tiempo– el sudor recorrer el cuerpo mientras la fría brisa de la madrugada pasa por el campo abierto, el sol ni siquiera se encontraba presente en aquel momento, solamente la luna en sus últimos momentos era testigo de lo que sucedía en aquel campo desolado.

"Quien diría que tendría una vida normal, pero en el peor momento moriría por un accidente automovilístico y ahora estoy aquí, renací como uno de los villanos de un libro" sus pies se movieron por el campo para llegar a una mansión que no estaba tan lejos del lugar, una mansión en la cual vivían su padre y su primera esposa, Gerall es hijo de la segunda esposa de su padre la cual falleció en extrañas circunstancias, pero desde ese momento su padre solamente le deja monedas de oro con las cuales él puede vivir sin necesidad de molestarlo, por otra parte, Remi y Rayan son los hermanos mayores de Gerall ambos hijos de la primera esposa, Remi será quien se una al héroe para poder detener el caos que traerá fin a este mundo y Rayan será el asesino de su padre y madre, para dejar libre a su hermano Remi, también es colgado por el cargo de traición culpándose de los crímenes de la familia Locke, por otra parte, Gerall es el primero que intenta asesinar al héroe de la historia siendo asesinado por él.

"Pero eso definitivamente cambiará" desde el día que llego a este mundo, Gerall intento cambiar las cosas.

En cuanto llego a la puerta de la gran mansión esta se abrió dejando ver a una hermosa y voluptuosa joven de cabellos naranjos con degradados naturales al dorado en sus puntas, su cabello siempre fascinaba a la gente después de todo ella era Lili la criada de los Locke y también una semi vampira de sangre natural, pero desgraciadamente por culpa de Gerall ella también tiene un castigo que acaba con su vida.

–Señorito otra vez vuelve sudado en la madrugada– ella preguntó amablemente mientras Gerall pasaba de ella sin saludarla.

–¿desde cuándo las sirvientas preguntan eso?– palabras rudas que la dejaron en silencio bajando la cabeza con pena.

–lo lamento Señorito, debo recordar mi lugar– después de esas palabras Gerall se alejó al baño, donde se desnudó por completo para darse una ducha que sacara los malos olores.

"Algo extraño sucede también, mi boca no dice las palabras que quiero, a sique me veo arrinconado a tratar como basura a todos, incluso si no es lo que quiero, pero puede ser bueno".

Gerall alzo su rostro para que el agua golpeara directamente en él recordándole que podría suceder si dudaba por un segundo de hacer lo necesario, después de todo en su antigua vida, la pereza abundaba en él y nunca logro el máximo de lo que proponía; sin embargo, esta vez era diferente, su vida no volvería a ser la misma y en cualquier paso en falso él moriría en segundos a manos de cualquier extraño.

Al darse su ducha, solo camino al comedor, donde Lili se encontraba con un café para él y un plato de ensalada, Gerall lo vio sin decir nada tomo asiento, comió en silencio mientras pensaba en las posibilidades de lo que debía hacer solo para que cuando llegara a una conclusión de pie volviera a entrenar.

Mientras caminaba de vuelta al campo con su espada reflexionaba claramente en las cosas –he mantenido el dinero que me han dado guardado ya por más de un año, si sigo así pronto podría comprar un terreno en el cual instalar un invernadero y vender pociones, después de todo no son tan difíciles de hacer si mantengo los libros correctos– Gerall balanceaba su espada en el aire durante horas, su entrenamiento exclusivamente iba en movimientos repetidos con una espada ancha de acero con la cual los primeros días sus brazos dolían nada más en el primer movimiento, pero ahora él podría resistir claramente cada movimiento.

El entrenamiento llegaba a su fin durante las horas de almuerzo, en las cuales nuevamente se encontraba solamente con Lili quien se quedaba de pie a su lado, muchas veces Gerall intento decirle que comiera con él, no obstante de su boca solamente salían las palabras –¿eres un perro para babear la comida de tu amo?– las cuales provocaban que ella se fuera directamente a la cocina bajando la mirada con pena, Gerall es una persona maliciosa, horrible y sin escrúpulos; sin embargo, eso puede cambiar.

Aquella tarde es donde todo empieza, en el pueblo vecino comienza un asalto de por parte de un grupo de mercenarios, los cuales originalmente son parte del imperio Eclipse, el cual desarrolla la Gran Guerra contra el imperio real, donde aparecen los tres nigromantes, aquellos que comienzan la gran masacre del reino.

–Lili necesito que seas mi escolta– las palabras de Gerall fueron una orden clara y precisa a la que Lili nada más pudo responder de manera simple –si señorito– ella no dudo demasiado y se fue a cambiar la ropa, pero Gerall la miro con irritación –¿Qué haces?– ella se detuvo de golpe intentando responder, aun así, él le respondió antes –no te pedí cambiarte la ropa, dije necesito que seas mi escolta, no me hagas repetirlo– ante las palabras de Gerall, ella solamente se movió con a su lado y lo acompaño en cuanto se puso de pie.

El camino fue silencioso, Gerall por su parte solamente quería pedirle perdón, pero no hizo nada, las palabras no salían y ella iba con la cabeza baja en cada momento.

El camino fue simple, un prado hermoso mientras iban por el camino de piedra, flores en el lugar, Gerall los observaba con la mirada asombrada, mientras Lili lo miraba, nunca había visto a esa persona irritante y horrible lucir de esa manera tan tierna "es impresionante, es la primera vez que veo al señorito ser una persona normal" ambos siguieron el camino hasta la plaza del pueblo.

Lili por su parte estaba interesada en muchas cosas, mientras Gerall solo venía por una cosa en sí "el grimorio del invocador" un libro especial, el cual tiene las habilidades de criaturas de otras dimensiones, se muestra en la historia inicial, pero el héroe lo quema en cuanto lo tiene en sus manos; sin embargo, en esta ocasión Gerall lo utilizaría para su beneficio.

–hey– Gerall llamo rápidamente a Lili quien estaba mirando unas manzanas dulces, al darse cuenta Gerall le entrego una bolsa con diez piezas de oro, sorprendida ella lo miro –¿Qué necesita señorito?– aun así, entonces Gerall dijo palabras que ella no esperaba escuchar –diviértete– solamente le dijo eso y se alejó.

"Espero no sea tan poco, le di suficiente como para que se compre una casa, no obstante después de todo la he tratado muy mal y nunca se ha alejado" Gerall camino por un tiempo y luego volteo para verla alejarse sonriendo por una manzana de caramelo.

–ja, tan infantil– por esta vez salieron palabras que él quería decir.

Gerall recorrió el poblado, tiendas de armas, tiendas de reliquias, incluso algunas de medicinas, el paso por una tienda de pergaminos para comprar fórmulas de pociones para salud y cordura, pero entonces lo vio, el anciano que vendía el libro en la historia original.

Gerall se acercó al anciano y este lo miro mientras su cuerpo temblaba –¿e…Eres el joven Lock?– esas palabras fueron dichas con temor; sin embargo, a él no le importaba, solamente miro el libro y le pregunto –¿Cuánto por el libro anciano?– ante las palabras de Gerall, el anciano tembló y le entrego el libro de manera sumisa.

–¡es suyo joven amo, no me haga daño!– ante esta acción Gerall tomo el libro y le arrojo una bolsa con treinta monedas de plata y doce monedas de oro, ante esta reacción el anciano sorprendido lo miro y Gerall respondió con frialdad –no me gusta deberle nada a nadie– sin voltear para mirarlo atrás camino en dirección al puesto de manzanas acarameladas donde esperaba encontrar a Lili, pero no la encontró.

Espero por unos minutos y ella seguía sin volver, entonces lo vio un grupo de hombres corpulentos, pasaron cerca de él –esa mujer vestida de sirvienta es un buen aperitivo– Gerall los miro por unos segundos y entonces el otro hablo –terminemos con el encargo, para volver a la taberna así seremos los primeros en cogerla– la emoción en sus palabras fue suficiente; aun de esta forma, en un parpadeo sus gritos ahogados cubrieron el aire.

La gente se reunió de donde provenían los gritos, solo para ver a un, el hijo mayor de los Lock, quemando vivos a dos personas mientras los miraba con desprecio.

–malditos perros inmundos, no toquen mis cosas– ambos hombres gritaban y rogaban por su muerte, pero no fue lo que les sucedió, Gerall se encargó de que ambos fueran consumidos por el fuego convocado a través del grimorio, un fuego que no se apaga hasta que la víctima muera.

El grimorio flotando en la mano derecha de Gerall mientras caminaba en la dirección a la taberna listo para causar caos, la gente del alrededor lo miraba con terror sin entender la situación, otros intentaron ayudar a los hombres únicamente para ser consumidos por el fuego también.

Pero Gerall nunca volteo para mirarlos, en ese momento ambos sentían odio y desprecio.