Capítulo 87 – Dictadora

Todos estábamos listos para la batalla. Antes de reanudar la marcha Julia se acercó a mí y dijo.

Julia: Te tengo un pequeño regalo. En tu última batalla tu espada se rompió y resulta que acá esta hermosa señorita te consiguió algo bueno.

Julia sacó una espada que recordaba a la santa inquisición. Su hoja era larga y tenía filo en ambos lados. Su empuñadura era negra y junto a su guarda formaba una cruz.

Miré a julia quien estaba mirándome con una mirada de suficiencia.

Julia: Adelante, evalúalo.

Seguí las palabras de Julia y utilicé el ojo de la verdad.

Gran espada imperial del imperio Cloud (C)

Una espada usada únicamente por príncipes y emperadores en el imperio Cloud. Su gran filo puede cortar el acero con facilidad. Debido al desuso no posee una piedra mágica (E). Favor de insertar una para despertar sus estadísticas reales. Mientras no se haya realizado esto solo puede obtener el rango E. Si se inserta una piedra mágica menor a lo indicado la espada despertará una porción de su poder proporcional al rango introducido.

Recuerdo que tenía una piedra mágica del Zombie mutante que aún no había usado para alimentar a Kitty. Parece que las piedras mágicas podrían ser usados para forjar equipo por lo que hice una anotación mental de dejarle las piedras de bajo rango a Kitty y guardar las más importantes.

Esta piedra mágica era solo de rango (D-) pero era mejor que nada. La piedra mágica era más grande que el lugar donde debía ir la piedra por lo que me confundí. ¿Debía partirla? Al acercar la piedra parecía que se volvía liquida escapando de mi mano y entrando en el espacio. La piedra antes liquida se volvió a solidificar tomando una forma cristalina de tono rojizo.

Revisé de nuevo las características de la espada. Esperando a ver el cambio en este maravilloso regalo no pude evitar que la emoción y la expectativa me abrumaran.

Gran espada imperial del imperio Cloud (D-)

Todas las estadísticas físicas +15.

La espada desbloqueó la habilidad de equipo proyección de corte. Colocando mana en la espada se puede generar un corte que puede alcanzar grandes distancias.

Miré la espada y miré a Julia que me miraba con expectativa. Guardé la espada y la besé fuertemente con mucha pasión y alegría. La tomé de la cintura y si estuviéramos solos posiblemente ya la hubiera hecho completamente mi mujer.

Claudia nos separó y Diana se encargó de mantenerme controlado.

Julia: Parece que interrumpieron nuestro momento. Parece que tendremos que escaparnos en medio de la noche. JEJE ~

Claudia/Alejandra/Diana: ¡No lo permitiremos!

Melissa parecía confundida y Daniel lloraba sangre. Kitty estaba feliz en los brazos de Melissa mientras veía el espectáculo.

Dejando las bromas de lado finalmente empezamos a caminar. La luz al final del pasillo se hizo intensa y la niña aparecía constantemente advirtiéndonos que no debíamos entrar. La ignoramos continuamente hasta que llegamos a un salón con una gran alfombra roja. Frente a nosotros había un par de escalones y sobre ellos un trono bien adornado con la figura del cadáver momificado de una mujer. Su piel estaba literalmente pegado a los huesos. Vestía un vestido rojo. No pude terminar de visualizar los detalles por completo cuando una voz me sacó de mis pensamientos.

Diana: ¡ Bala mágica!

Diana lanzó una bala mágica por alguna razón. La bala mágica voló directamente hacía el cadáver de la mujer. Una barrera lo bloqueó y una voz anciana y cansada resonó.

¿?: Parece que tengo invitados muy descorteses.

Busqué de donde venia y la única posibilidad era ese cadáver seco y arrugado. La mujer momificada abrió los ojos y nos miró fijamente. Su brazo derecho se levantó con extrema dificultad y con sonidos de crujidos claramente audibles extendió un dedo.

¿?: Mueran

Del dedo de la mujer un círculo mágico apareció y serpientes en llamas salieron disparadas. Las aterradoras serpientes abrieron sus fauces listas para atacarnos. Di un paso al frente y activé el escudo de viento.

Las serpientes se envolvieron y fueron destruidas por las fuertes corrientes de vientos. Esto sorprendió a la mujer quien únicamente se había limitado a observar.

¿?: No eres un simple gusano. Por cortesía me presentaré. Soy la Emperatriz del imperio Cloud Marina Cloud. La más sabia gobernante que levantará este imperio hasta convertirlo en la potencia más grande del mundo. Únete a mí y ayúdame a conseguirlo. Te puedo ofrecer mujeres y riqueza más allá de tu imaginación. ¿Qué dices?

Sus palabras hicieron que me picara el oído. Esta mujer no se ha dado cuenta, ya lo ha perdido todo. Era un vestigio de lo que solía ser y su estupidez no le dejaba ver lo que era importante.

Leo: No te molestes. Nada de lo que tengas será suficiente para convencerme. No seguiría un líder que es incapaz de ver sus errores.

Marina: Veo que has seleccionado el camino de la muerte. Entonces no queda nada más que decir.

La mujer sentada en su trono se puso de pie con dificultad y comenzó a flotar a centímetros del suelo lentamente. Las uñas de la mujer se alargaron, su cabello blanco empezó a flotar en el aire y la mitad de su cuerpo se convirtió en hueso. La piel, musculo y tendones caían como si fuera porcelana rota. El otro lado de la mujer parecía estar rejuveneciéndose. Su piel arrugada y seca se volvió suave y tersa. Su pecho antes inexistente creció al mismo tamaño que la de un balón de baloncesto. Claro que solo de un lado. El lado restante de su rostro se volvió animado y vivaz.

Marina: ¡Es hora de mi resurgimiento! ¡Mueran!