En algún lugar dentro de la casa.
Un hombre de mediana edad estaba sentado en el sofá de la sala de estar. En la sala de estar, solo había un sofá con una mesa en frente de él.
Sin embargo, había una foto de Xiao Tian y Da Gui colgada en la pared con un pequeño cuchillo clavado en el medio de ella.
Por la expresión al ver las fotos, cualquiera podría decir que odiaba a la persona en las fotos hasta los huesos, como si matarlos fuera la única razón por la que se mantiene vivo. Ese hombre de mediana edad no era otro que Feng Ao.
Feng Ao tomó una cerveza frente a él y la bebió. —Xiao Tian, ¿te gusta mi regalo? Jaja. Pronto, te enviaré al rey Yama, y después de eso, será el turno de Da Gui.
En este momento, Xiao Tian y los demás no estaban lejos de la casa.
Cuando dos de la gente de Lan Ruoxi los vieron, inmediatamente caminaron hacia ellos. Uno de ellos dijo de inmediato —Mi dama. El objetivo está dentro de esta casa.
—¡Bien! —respondió Lan Ruoxi al instante.
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