—Ya estoy en casa —dijo Xiao Tian cuando estaba en la sala de estar.
Como de costumbre, cuando Xiao Tian vio a su madre y tía, les besó las mejillas y se sentó entre ellas.
—Tian, ¿a dónde fuiste antes? —preguntó Ye Xueyin.
Antes de que Xiao Tian pudiera responder la pregunta de Ye Xueyin, Ye Qingyu olfateó su olor corporal y dijo, —Tu cuerpo tiene el aroma de perfume de mujer.
La esquina de sus labios se contrajo al escuchar las palabras de su tía porque, en el pasado, ella nunca había hecho algo así. —Bueno, me encontré con Lin Xing Xue cuando estaba paseando antes. Y como ella me invitó a su casa, pasé unas horas allí.
Porque Xiao Tian no quería mentirles, decidió decir la verdad. Sabía que eso podría hacerlas sentir celosas o herir sus sentimientos, pero en su opinión, era mejor que mentirles.
—¿Tuviste sexo con ella? —porque su cuerpo tenía el perfume de Lin Xing Xue, Ye Qingyu sabía que su sobrino había hecho algo con Lin Xing Xue.
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