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Jason Hood

Cuando Jason Hood se acercaba a la carretera, se encontraron de frente con él y varios agentes de policía del condado.—¿Qué te sucedio? —preguntó Hood al ver la apariencia de Emmett, con una preocupación inmediata en sus ojos.—Estoy bien, solo me golpearon un poco —respondió Emmett, tratando de restarle importancia al asunto.Al ver a Hood, Emmett suspiró aliviado, como si viera un respaldo necesario, y luego le dijo a Ethan:—Ethan, tú lidera el camino.Ethan asintió mientras veía las luces intermitentes de la policía acercándose. Estrechó la mano de varios agentes del condado sin perder tiempo en formalidades y, acompañado por algunos de ellos, comenzó a avanzar. Mientras caminaban, Ethan notó que los policías se habían quedado unos metros detrás y, en voz baja, le preguntó a Hood:—¿Pudiste hablar con el hijo de Hood?Hood miró hacia atrás brevemente antes de responder:—Sí, él estuvo viviendo en Portland, se metió en algunos problemas y vino a buscar a su padre. Pero cuando descubrió que su padre había muerto y que yo tomé su identidad, no le importó en lo más mínimo. Creo que no se llevaban bien. A cambio de guardar mi secreto, me pidió que le ayudara a conseguir una nueva identidad.Ethan apartó algunas ramas del camino y, con tono pensativo, continuó:—¿Cuál es tu plan?Algunas personas tienen un fuerte sentido de la familia, mientras que otras como el caso de Jason Hood, no se tomaban en serio los lazos familiares a menos que algo grave sucediera. —Tome la vida y la identidad de su padre. Le ayudare a conseguir una nueva identidad, al menos le debo un nuevo comienzo.Ethan lo miró de reojo.—Haz lo que quieras, pero ten en cuenta los riesgos, no quiero involucrarme mas de lo necesario en esto.—Lo entiendo —respondió Hood con seriedad.Mientras avanzaban por el bosque, se encontraron con Brock, quien se había unido para apoyarlos. Pronto descubrieron que los indios que habían ido al lugar de reunión de los Amish ya se habían retirado, dejando el área completamente vacía.También se cruzaron con Proctor, a quien Ethan informó sobre el ataque a Rebecca por parte de un desconocido. Tras compartir los detalles, todos continuaron la búsqueda del hombre, aunque después de veinte minutos de rastreo infructuoso, regresaron al punto de partida, exhaustos y sin pistas.Hood, frustrado por la falta de resultados, miró el bosque y, con un suspiro de resignación, decidió abandonar la búsqueda.De vuelta en la carretera, Emmett estaba sentado detrás de un coche de policía, sosteniendo una gasa en el rabillo del ojo. Ethan levantó las manos, claramente impaciente.—¿Todavía no ha llegado la ambulancia?Emmett negó con la cabeza, visiblemente molesto.—No sé qué está pasando. Alma dijo que ya fueron notificados, pero parece que están muy ocupados hoy.—Olvídalo, te llevaré yo mismo —dijo Ethan sin dudar.Sin más palabras, metió a Emmett en el auto patrulla y lo llevó al hospital.Cuando llegaron, ayudó a Emmett a tomar asiento en urgencias. Siobhan apareció desde el pasillo, preocupada al ver a Ethan.—¿Estas herido?—No, Emmett recibió un golpe y resulto un poco herido, pero no pudimos encontrar al atacante. —respondió Ethan, y luego preguntó de inmediato—¿Rebecca te dio alguna información?Sabía que Siobhan había llevado a Rebecca al hospital, pero no estaba al tanto de su estado. Siobhan negó con la cabeza y le entregó una libreta. Ethan hojeó las páginas solo para encontrar palabras confusas y fragmentadas. Molesto, le devolvió el cuaderno a Siobhan y, tras pedir indicaciones, se dirigió a las escaleras para buscar la habitación de Rebecca.Proctor estaba parado junto a la puerta de la sala, con las manos cruzadas y una expresión sombría. Al ver a Ethan, levantó la cabeza.—Morgan, gracias por salvar a mi sobrina.—saludó Proctor.—No es nada, es mi deber. ¿Puedo hablar con ella? — dijo Ethan, observando a Rebecca a través de la ventana de cristal mientras descansaba en la cama del hospital.Proctor dudó un momento, pero luego se apartó, permitiéndole entrar. Ethan se acercó a la cama. La cara de Rebecca estaba hinchada, pero al ver a Ethan, sus ojos se iluminaron.—¿Atrapaste a ese tipo? —preguntó con esfuerzo.—No, se escapó —respondió Ethan, pensativo— Pero tal ves puedas darme mas pistas ¿Por qué estabas a solas en el bosque? ¿Dijo algo el que te atacó de repente?Rebecca apretó los dientes con frustración antes de sacudir la cabeza lentamente. Ethan miró a Proctor a través del cristal, su rostro adoptando una expresión grave.—Aun no podemos encontrar a tu hermano, piensa bien lo que vas a decir.Rebecca dudó un momento antes de hablar, con evidente dificultad:—Esta bien, pero no se si tenga sentido. Cuando llegue a la casa de mis padres, mire a una de las amigas de Solomon para vernos en el bosque, ya que ellos no pueden hablarme. Pero al llegar al punto de encuentro, no había nadie, y ese tipo con pasamontañas salió de la nada y me atacó.Tras decir esto, Rebecca tomó la mano de Ethan con fuerza.—Por favor, no le cuentes esto a nadie más, especialmente a la gente de tu comisaría. Ya es bastante difícil lograr que el amigo de Solomon hable.—¿Crees que fue ella quien te hizo esto? —preguntó Ethan en voz baja.Rebecca negó con la cabeza.—No, ella es solo una niña pequeña.Ethan, señalando su ropa, insistió:—Dime su nombre, hablare con ella.—No, no puedo decírtelo —respondió Rebecca con firmeza—No lo entiendes. Si ellos saben que se involucro en esto, será castigada. Incluso si le preguntas, no ella no te dirá nada. Pero si yo te acompaño ella me lo dirá.—Está oscureciendo. Mañana temprano iremos juntos a buscarla —propuso Ethan.—¿Qué pasa con tu lesión? —preguntó, preocupado.—No es gran cosa, solo son unos raspones. —dijo Rebecca con determinación.Ethan, solo pudo asentir en señal de acuerdo.Esa noche, Ethan fue al Bar Davis. Saludó a Sugar antes de mirar hacia la esquina del bar, en una mesa ahi estaba Jason Hood bebiendo, se notaba nervioso y su pierna no dejaba de moverse. Al ver a Ethan, levantó su botella de cerveza en señal de saludo.Sugar, con indiferencia, colocó un vaso de whisky frente a Ethan.—Ya debes saber lo que está pasando, ¿verdad? —dijo Sugar.—Se algo.—respondió Ethan, tomando un sorbo antes de caminar hacia la mesa de Jason Hood.Jason lo vio acercarse y dijo rápidamente:—Lo siento, alguien está sentado aquí.Ethan lo ignoró, sacó una silla y se sentó. Lentamente encendió un cigarrillo antes de tomar un trago de su whisky.—Te vi hoy en la comisaría. Eres el oficial de policía, ¿verdad? —preguntó Jason, incómodo ante el silencio.Ethan no respondió de inmediato. Tomó una calada de su cigarrillo, exhaló el humo lentamente y finalmente habló.—Que haces aquí Jason.Jason, nervioso, sostuvo su botella de cerveza con ambas manos.—Solo estoy de paso, no vengo a causar problemas.—Respuesta incorrecta —dijo Ethan, tomando otro sorbo de su whisky antes de continuar—Se quien eres, no te preocupes estas entre amigos.Jason miró a Sugar, quien asintió. Finalmente, Jason cedió.— Hace un tiempo, hice algunos trabajos en Portland para gente peligrosa. Algo salió mal, y solo puede correr y venir hasta aquí.Ethan lo miró fijamente.—¿Quiénes son? ¿Qué salió mal?—No lo se bien, solo conocí a un par de ellos, pero eran parte de una pandilla. Metí la pata y ahora me buscan para ajustar cuentas.Jason bajó la mirada, visiblemente angustiado.—No quiero causar más problemas. Solo quiero cambiar mi identidad y salir de los Estados Unidos.Ethan golpeó la mesa con los dedos. Este Jason Hood hablaba vagamente, sus ojos eran evasivos; debía estar ocultando algo.—Si eres listo, te mantendrás al margen y en silencio. Hood te ayudara a obtener una nueva identidad, asi que no te metas en problemas hasta entonces.—Lo sé —Jason asintió rápidamente y mostró su palma con una pegatina de Bondi— El viejo ya me lo ha advertido. Están ustedes tres en esto, ¿verdad?—Eso no es de tu incumbencia. Pero si yo fuera tú, después de beber esta cerveza, simplemente regresaría al motel y me quedaría allí hasta que pudiese irme de este lugar.Ethan se levantó, lo miró fijamente y luego regresó a la barra.—¿Crees que será un problema? —Sugar le sirvió otro vaso a Ethan.Ethan tomó el vaso con tranquilidad, mirando a Jason que se miraba como un cachorro perdido.—Se que me dijo la verdad a medias y algo esconde. Pero puedo ver el miedo en sus ojos, quien sea que este detrás de el, lo tiene aterrorizado.—Es solo un chico, creo que merece una segunda oportunidad, no todos hemos estado en sus zapatos. —Sugar asintió.Pronto, Jason los saludó y salió del bar.Después de beber un rato, el teléfono celular de Ethan vibró en el bolsillo de su pantalón. Sacó su teléfono y miró la pantalla. Apareció una ventana emergente roja con un signo de exclamación.Ethan arqueó las cejas. El sistema de seguridad que Job instaló fue útil. Después de cerrar la ventana emergente, hizo clic en el software de monitoreo. La cámaras ocultas instaladas por Job tenía una función de visión nocturna, y las varias pantallas divididas mostraban claramente cada rincón fuera de la casa.Hizo clic en una de las pantallas divididas para ampliar la vista en su teléfono.Una mujer de cabello largo, vestida con un traje negro que ceñía su figura, apareció en la pantalla, caminando hacia su casa.Ethan giró la pantalla para hacer zoom, pudo ver el rostro claramente de la intrusa.—¿Nola?Ethan se sorprendió al descubrir que la mujer que se había colado en su casa era Nola Longshadow. Tenía un bastón en la espalda y caminaba hacia la puerta con cautela. Después de jugar un rato con la cerradura, la abrió y entró.Como si estuviera viendo un reality show, Ethan de repente se interesó y rápidamente cambió a la escena interior. Después de que Nola entró a la casa, no tocó nada. Tras mirar alrededor de la sala, caminó hacia el sofá al costado de la pared y se acostó directamente detrás de él.Al ver su mirada furtiva, Ethan no pudo evitar reírse, vaya chica tan rencorosa. Él simplemente la provocó hoy y ella vino a emboscarlo por la noche en su casa.Afortunadamente, después de acercar la cámara, vio que solo tenía un bastón retráctil. Probablemente no quería asesinarlo, solo quería vengarse de la última vez que la golpeo.Sugar vio a Ethan mirando su teléfono y soltando una risa desconocida, por lo que preguntó con curiosidad:—¿Paso algo interesante?Ethan bebió el whisky en el vaso de un trago, sacó algunos billetes de su billetera y los puso sobre la barra con una sonrisa.—Me voy, tengo una cita con una hermosa mujer esta noche.—¡Usa protección.! Sugar negó con la cabeza, aceptó el dinero guardándolo en la caja registradora y observó a Ethan salir por la puerta con el dedo medio de su mano en alto. De camino a casa, Ethan siguió mirando la pantalla de su teléfono. Nola realmente pudo mantener la compostura y permanecía recostada oculta detrás del sofá, con sus redondas nalgas levantadas.Ethan estacionó el auto frente a la casa, sacó su Taser de servicio de la patrulla y abrió la puerta con normalidad. Observó el movimiento al otro lado del sofá por el rabillo del ojo, luego caminó hacia la cocina y sacó una botella de cerveza.Se sentó en el sofá del medio, encendió la televisión y sintonizó el canal de deportes. Después de un rato, Ethan se recostó deliberadamente en el sofá y fingió roncar, mientras el Taser que tenía en la mano apuntaba al sofá del otro lado.Después de que los ronquidos se estabilizaron, Nola se levantó silenciosamente del sofá y lo miró con desprecio, camino lentamente hacia el, pero justo antes de saltar contra el, Ethan abrió los ojos repentinamente y con una sonrisa en su rostro apretó el gatillo.Después de una ráfaga de descargas eléctricas, Nola cayó al suelo temblando con incredulidad en su rostro.Ethan se rió y saltó del sofá. Sacó las esposas de su cinturón, le dio la vuelta a Nola y las esposó, luego la levantó y la llevo fuera de su casa. Nola quiso luchar para liberarse, pero todo su cuerpo estaba tan débil por la descarga, que solo podía respirar con dificultad.Ethan llegó al árbol junto al lago, donde hace tiempo había colocado un columpio, luego jugo con la esposas y la encadeno directamente al columpio.—Fuck you, déjame ir maldito.Nola luchó débilmente y miró fijamente a Ethan. Este se dio unas palmaditas en el trasero con indiferencia y entró en la casa. Después de un rato, salió con una hielera y una silla..En ese momento, Nola había recuperado un poco de fuerzas y estaba tratando de liberarse, pero fue en vano. Al escuchar pasos que se acercaban, miró a Ethan con enojo, preguntándose cómo había quedado expuesta. —Este bastardo la había estado esperando con un Taser, sabia que esta aquí.— pensó Nola rápidamente.—¿Quieres una cervesa? —Ethan abrió la caja, sacó una botella de cerveza y se la ofreció—Al ver los ojos llenos de fuego de Nola, Ethan se rió, retiró la mano, desenroscó la tapa de la botella y bebió con una sonrisa arrogante.Después de beber media botella de cerveza, dijo:—¿Quieres que te recuerde las consecuencias de traspasar propiedad privada y tratar de atacar a un oficial de policía?Nola apretó los dientes y dijo con fiereza:—Y que vas a hacer, ¿me vas a asesinar?.—Por favor, no soy ese tipo de persona.—Ethan sacudió la cabeza, dejó la botella y se quitó la camisa.Nola vio a Ethan tirar sus pantalones a un lado. Luchó desesperadamente, apretó los dientes pensando lo peor —¡Bastardo, ¿Qué vas a hacer?! ¡Si te atreves a tocarme te mataré!—Tranquila no te hare nada, es solo un pequeño castigo por entrar a mi casa sin permiso. Pero ¿es así como tratas a quien te salvo en New York? —Ethan le guiñó un ojo a Nola, luego se dio la vuelta, corrió unos pasos y saltó al lago con un chapuzón.—¿New York? —Nola quedó atónita por un momento ante las palabras de Ethan. Al ver cómo le guiñaba un ojo, algo se encendió en su memoria. Pronto su memoria viajo recordó la vez que lo vio en los terrenos de los Amish, cuando aquel hombre había hecho unas señas con las manos, simulando pistolas un par de pistolas. De repente, todo su cuerpo se congeló al unir las piezas.Después de mucho tiempo, volvió en sí. Imposible. Absolutamente imposible. ¿Cómo podía este tipo que la había humillado varias veces ser el misterioso hombre enmascarado que la saco de la prisión?Nola seguía negando mentalmente, mirando al hombre nadando en el lago con ojos brillantes.Después de eliminar el último rastro de fatiga bajo la luz de la luna, Ethan se aferró al pequeño muelle y saltó fuera del agua. Sacudió su cabello castaño claro mojado y desordenado y se puso de pie, mientras gotas de agua caían de su musculoso cuerpo.Nola miró al gigante que tenía delante y sus ojos se desviaron por un momento. Entonces pensó en algo, levantó la barbilla sin ceremonias y lo miró directamente a los ojos, pero obviamente su molestia y el tono en el que hablaba se habían relajado.—¿Normalmente eres así de grosero? Te desnudas siempre frente a una mujer extraña.Ethan tomó la botella de cerveza que estaba sobre la hielera y dio un sorbo.—Bueno aun conservo mis ropa interior ¿no? Pero puedes mirar cuanto gustes.Nola se atragantó y lo miró con ojos brillantes.—¿Qué quisiste decir con que me salvaste la vida?—Creo que eso ya lo sabes. Sabes no esperaba encontrarte ahi, dime ¿cuánto tiempo llevabas encarcelada en ese lugar? — dijo Ethan sonriente, mostrando dos hileras de dientes blancos-Después de escuchar lo que dijo Ethan, las pupilas de Nola se encogieron violentamente. No esperaba que el bastardo frente a ella fuera en realidad el hombre que la salvó de la prisión, era una gran revelación que este policía pueblerino era el misterioso hombre enmascarado que hizo una masacre en Nueva York.Nola miró a Ethan y no pudo evitar murmurar:—¿Cómo es posible?Ethan se agachó para recoger sus pantalones y sacar las llaves de las esposas del interior.—Por salvarte la vida,, ¿podrías dejar de querer golpearme de una vez por todas? Ha sido un día muy largo y no tengo ganas de seguir lidiando contigo.Después de que le quitó las esposas, Nola movió las muñecas adoloridas, pero no le ataco si no que se movió hacia la hielera y sacó una botella de cerveza, después de descubrir que el era quien la había salvado, Nola no tenía intención de seguir atacando. Se sentó a su lado mientras tenia su mirada en el lago frente a ella con expresión complicada.Ethan a su lado se giro para mirarla, y no pudo dejar de notar el collar de joyas indias en la clavícula de Nola y preguntó con curiosidad:—¿Qué es esto en tu cuello? ¿Tiene algún significado especial?Nola podía sentir el calor que irradiaba el cuerpo a su lado y no pudo evitar sentirse algo nerviosa—Tiene un significado especial.—¿Puedo saber cual es?—Que es un lindo accesorio.Ethan escupió la cerveza, sin esperar que esta fría belleza india hiciera una broma. Al ver la mirada avergonzada de Ethan, las comisuras de la boca de Nola se levantaron ligeramente.—¿Por qué me salvaste en Nueva York?Ethan se secó la boca y dijo:—Solo quise hacerlo, no hubo una razón en particular. —Tú y yo no somos amigos, no creo hayas arriesgado tu vida solo por un capricho. —Nola levantó la cabeza y tomó un sorbo de cerveza, su mandíbula seguía siendo perfecta.—Tampoco creo que seamos enemigos.Ethan le respondió casualmente y sacó un cigarrillo del bolsillo de su pantalón.—¿Quieres uno?—No, no fumo. —dijo Nola sacudiendo su cabeza.—Gracias.- susurró.—Lo siento, ¿no escuché lo que dijiste claramente? —se burló Ethan deliberadamente de ella.Inesperadamente, Nola frunció los labios, volvió la cara y dijo seriamente:—Gracias.Esto dejó a Ethan un poco desconcertado:—De nada, no fue nada, no te lo tomes tan enserio.—Tal vez lo sea para ti, pero no para mí. Te debo mi vida y voy a pagarla.Nola agarró su largo y sedoso cabello hacia atrás y luego le entregó la botella. Ethan entendió y tocó el borde de la botella con ella brindando ambos, ahora estaban en paz.—¿Cómo te encarcelaron?—¿Qué estás haciendo en Nueva York?Los dos preguntaron al unísono y luego extendieron las manos al mismo tiempo. Otra coincidencia los hizo sonreír a ambos y la atmósfera en la escena se volvió armoniosa.Nola preguntó dejando atrás el otro tema, ya que al parecer ninguno quería hablar de ello:—Atrapaste a Tommy Littlestone hoy, ¿lograste sacarle algo?—No.Ethan se secó las gotas de agua de su cuerpo y dijo:—Tommy no es un asesino. Lo he interrogado. No parece una persona que pueda cometer un asesinato.Nola lo miró y sonrió.—También capturaste a Chayton. Debe haberte costado mucho esfuerzo, ¿verdad?—Está bien, ¿es tu amigo? —Ethan se encogió de hombros.Nola saltó del columpio y dijo:—No, él puede hacer muchas cosas, pero el no asesino a Lana.—¿Cómo lo sabes?—Simplemente piensa en él como un purista, nunca mataría a una chica de la tribu.Después de que Nola terminó su frase, caminó hacia la oscuridad con sus largas piernas.Al observar su figura alejarse, Ethan bebió en silencio la cerveza que tenía en la mano.A la mañana siguiente, tan pronto como Ethan entró a la estación de policía, vio a Chayton provocando a Emmett.—Esta gente blanca esclavizó a tus antepasados ​​y saqueó tu tierra, pero tú te colocas sus uniformes. Gran hombre negro, ¿puedo preguntarte cómo te enfrentas a ti mismo cuando te despiertas cada mañana?Ethan caminó directamente hacia la jaula de hierro sin ninguna expresión en su rostro, arrojó su bastón y lo golpeó con fuerza, lo que provocó que la jaula emitiera un fuerte sonido de "ding".—Si yo fuera tú, mantendría la boca cerrada.Chayton miró a Ethan con una sonrisa y escupió a un lado.Sin decir nada, Ethan inmediatamente tomó las llaves en su cintura, pero Emmett lo abrazó.—No vale la pena Ethan, solo dejalo.Volvió a sonreír y le dijo a Chayton:—Sabes, me despierto cada mañana, y me siento muy feliz cuando pienso en encerrar a basura como tú en la prisión.Chayton agarró la jaula de hierro y la sacudió con expresión sombría, luego se recostó en la cama respirando profundamente.—Como te sientes—Ethan le dio una palmada en el hombro a Emmett.—Está bien. ya me estoy acostumbrado.Emmett le sonrió, con la gasa aún adherida a las comisuras de sus cejas.Ethan preguntó:—¿Por qué no te tomaste el día libre que dio el Jefe?—Está bien, son solo unos pocos puntos. Solía ​​​​estar en el equipo de fútbol de la escuela, así que esto no es nada.Emmett mostró sus grandes dientes blancos y flexionó sus bíceps.En ese momento, Hood se asomó fuera de la oficina.—Todos entren, les asignare sus tareas para hoy.Todos se animaron, se levantaron y entraron a la oficina del Sheriff.—¿Ha habido algún avance? Denme buenas noticias —Hood aplaudió.Después de un momento de silencio, Brock tosió.—De las declaracion de ayer, sabes que Salomón tiene un amigo que fue expulsado de la tribu y ahora vive en un antiguo edificio en Delafield. Si Salomón se esconde, podría haber buscado refugio con su antiguo amigo.—Muy bien, tú y yo iremos a buscar a esa persona más tarde.Hood asintió; esto era al menos una dirección.Ethan levantó la mano e hizo un gesto:—Buscare a Rebecca hoy, tal ves pueda decirme algo mas de quien la ataco ayer. —Está bien, ¿necesitas que alguien te acompañe?—No, estoy bien por mi cuenta.Ethan negó con la cabeza y rechazó la propuesta de Hood. Rebecca originalmente quería hacerlo sola hoy, y si llevaba a alguien, tendría el efecto contrario.Después de que Siobhan y Emmett expresaron que no tenían nuevos descubrimientos, Hood les pidió que se quedaran en la estación de policía y despidió la reunión.Ethan tomó su equipo, se subió al auto de la policía y condujo hacia la casa de Rebecca.Después de esperar un rato al borde de la carretera, Rebecca salió apresuradamente de la casa con un vestido negro y se subió al auto. Después de una noche de descanso, la hinchazón de su rostro casi había desaparecido.Después de sentarse firmemente, Ethan pisó el acelerador y avanzó.Pronto llegaron al lugar de reunión de los Amish. Bajo el mando de Rebecca, el coche de policía se estacionó al lado de un arbusto, con una casa de madera a lo lejos de la vista de los Amish—Quédate aquí, yo ire a verla, si te ve se asustara.Después de que Ethan asintió, Rebecca abrió la puerta del auto y corrió hacia adelante con pasos ligeros.Corrió cerca de la casa y se escondió detrás de un carruaje.Después de que Ethan fumara algunos cigarrillos por aburrimiento, miró su reloj y vio que había pasado más de media hora.Se trata de una niña amish que vestía un vestido tradicional negro y un pañuelo de gasa blanco que venía desde un costado de la casa.Rebecca tomó a la niña por sorpresa y la empujó detrás del carruaje.Ethan se enderezó, tamborileó con los dedos en el volante y miró expectante.Después de que Rebecca habló con la chica Amish durante unos minutos, se dio la vuelta con una expresión de enojo en su rostro, agarró su teléfono celular, hablo unos segundos y luego corrió hacia Ethan.