Encuentro inesperado y negociación

Era de mañana y el sonido de los gallos cantando hizo que volviera a sus sentidos, ni bien lo hizo sintió un dolor de cabeza familiar, ella ya estaba acostumbrada a esto, ella lo hacía siempre luego de su misión suicida en solitario de cada semana, el viejo Hokage ya había demostrado su disgusto por su nuevo hábito de tomar las misiones mas peligrosas pero no podía contradecirla, además el necesitaba a alguien que haga esa misión y si tenía un voluntario no mandaría a alguien que de no ser por una orden directa no la tomaría ¿verdad?.

Esto era así desde que su sensei serpiente la había dejado a su suerte luego de aplicarle un sello de maldición el cual hasta ahora el maestro de sellos de la aldea que por casualidad resultó ser el antiguo compañero de equipo de el mismo hombre que la dejó manchada no pudo encontrar ninguna forma de deshacerse de él, y si había entendido bien no sería capaz de hacerlo, no al menos hasta dentro de los próximos años.

- Hurg mi cabeza duele mas de lo habitual.

La chica de pelo morado fue a llevarse la mano a la frente pero algo le impedía mover su extremidad. Ella estaba muy acostumbrada a este tipo de situación debido a que siempre terminaba en la cama con cualquier hombre luego de su salida a emborracharse pero algo hizo que se sintiera extraña. ¿El olor tal vez no era el habitual?. ¿O quizás que la mano que se encontraba impidiendo mover la suya propia era más pequeña que la de ella?. ¿O tal vez que todavía se encontraba con la ropa interior puesta?. Estas preguntas pasaron levemente por su cabeza pero no les dio mucha importancia, le dio una prioridad más grande al hecho de que necesitaba tomar una pastilla para la resaca o al menos hacerse un café.

La chica abrió lentamente los ojos debido a que luz del sol la cual irradiaba desde la ventana llegando hasta su delicado rostro estaba dañando su vista. Cuando los abrió ella paso de estar adormilada y de mal humor a estar adormilada y bastante curiosa. Lo primero que pudo notar fue un techo blanco, rápidamente al verlo se dio cuenta que la habitación era de un tamaño pequeño, ¿3 metros por 3 tal vez? eso explicaba el tamaño de la cama ya que era de una plaza. Esta habitación tenía el mismo tamaño que los cubículos de anbu. A lo siguiente que dirigió su vista fue a su ya restringida mano. Su curiosidad había aumentado debido a todos los factores que no coincidían con sus anteriores salidas a los bares y aumentó aún más cuando vio una mano delicada un poco mas pequeña que la suya. Siguió la mano para hacia arriba por su brazo y luego el hombro del individuo para encontrarse con los ojos más azules que había visto en su vida, parecían brillar y eran de un color cerúleo. La mujer no pudo quitar su mirada del ahora identificado chico.

- Hola, buenos días.

Una voz melodiosa y tranquila llegó a los oídos de la chica, inmediatamente se calmó y todos sus músculos tensos debido a su entrenamiento para estar siempre alerta se ablandaron, ella hasta podría jurar que su resaca se hizo un poco mas leve.

- Hmm hola chico, ¿Me puedes decir cómo es que llegué a estar aquí?.

Naruto levantó una ceja, podía saber claramente que la chica a su lado sabía su nombre, en realidad era difícil encontrar a alguien en la aldea que no supiera su nombre, pero por alguna razón no lo utilizaron, y también no podía sentir malicia dirigida hacia él, esto lo hizo sentirse tranquilo con esta chica y también un poco curioso. Le estaba empezando a interesar cada vez más.

- Bueno yo estaba yendo a mi casa ayer de noche cuando escuche ruidos extraños en el callejón de al lado de mi edifico, entonces cuando me acerqué vi a dos hombres intentando quitarte la ropa y bueno emm, digamos que los disuadí de hacer lo que querían y te tome mientras estabas dormida. Luego te traje aquí.

La chica notó que cuando el niño decía sobre disuadir a los hombres su expresión se volvió sin emociones y sus ojos dejaron de brillar pero en un instante volvió a su expresión normal.

- Ya veo, entonces me salvaste de esos malvados, ¡¡mi héroe!!.

La mujer miró a Naruto de forma burlona mientras decía esto haciendo que el niño muestre una pequeña sonrisa ya que él en realidad podía saber que lo decía en serio pero decidió mejor no expresar sus pensamientos. Naruto soltó la mano de la chica de forma lenta para luego pararse e inclinarse de forma respetuosa.

- Mi nombre es Uzumaki Naruto, ¿podría saber cuál es su nombre señorita?

Anko levantó una ceja divertida e ignorando su resaca se levantó de manera rápida y burlona para luego inclinarse de forma leve dejando claro quién era de un estatus superior.

- Mi nombre es Mitarashi Anko mocoso, espero que lo recuerdes.

Naruto pudo examinar mejor a la joven ahora frente a él, su constitución definitivamente no era de un civil, el ya lo había supuesto pero debía confirmarlo, y por la forma sigilosa y genérica en la que se movía esta chica tenía que ser un anbu, y uno bastante nuevo en eso. Naruto había tenido bastante tiempo para examinar a los anbu que lo seguían e incluso a veces era muy fácil verlos, utilizando esa información como base pudo sacar todas sus conclusiones sobre esta chica.

- Bueno Anko-san, lamentablemente debo informarle que soy todo menos un héroe, y por lo tanto espero una compensación a raíz de lo que ocurrió anoche supongo que estarás mas que a gusto con no deber nada a nadie.

Los ojos de Anko se entrecerraron con suspicacia este chico no era exactamente lo que dejaba ver, ella no pensó que un niño de 8 años sería tan astuto pero bueno siempre hay excepciones y eso causo que la chica se interesara todavía mas en el niño, ella juzgaría mas adelante si el niño se merecía el título de shinobi pero según los rumores de sus sempais anbus el lo merecía e incluso capaz era más merecedor que ella, pero debía juzgar las cosas con sus propios ojos los rumores eran solo eso, rumores.

- ¿Y qué es lo que quieres a cambio mocoso?

- Quiero dos cosas, te salve la vida después de todo.

- ¿Y qué serían esas dos cosas?

Naruto sonrió debido a el doble sentido de Anko pero siguió hablando.

- Quiero que me entrenes cuando tengas tiempo libre de anbu, y también quiero un jutsu que he visto.

Anko se sorprendió debido a que Naruto se dio cuenta de que ella era anbu, como se había dado cuenta ella no lo sabía.

- Está bien mocoso una deuda es una deuda, te entrenaré en mi tiempo libre, al parecer tienes potencial.

- Gracias Anko-san.

- Es Anko-sensei a partir de ahora niño.

- Hum claro Anko-sensei, ¿quieres desayunar algo? puedo preparar un café y algo de comida mientras te das una ducha.

Anko frunció el ceño al sentir que apestaba a alcohol, tenía que dejar de salir a hacer esto luego de las misiones, ahora ella cambiaría ese mal hábito por entrenar a Naruto. El pensamiento de entrenarlo le hizo que una sonrisa algo sádica reemplace inmediatamente el ceño, comenzó a caminar fuera de la habitación, en el pasillo se podía ver otra puerta que era el baño.

- Bueno, mientras te limpias yo prepararé el desayuno sensei.

MEDIA HORA DESPUÉS.

- Mhm esto es delicioso, ¿Cómo dijiste que se llamaba?

- Se llama tostada, es simple pan tostado, antes en los tiempos de las guerras de clanes se comían mucho, pero ahora con las aldeas la comida ya no es tan escasa y poco a poco dejaron de comerlo. Mi matrona del orfanato me enseño a hacerlo, ella era vieja pero en sus tiempos de niña aún se comían jeje.

- Ya veo, bueno dijiste que también querías un jutsu, ¿Cúal puede ser ese?

- Quiero que me enseñes el Kage Bunshin.

Anko levantó una ceja, ese era un kijutsu de rango B, ¿Cómo este niño lo conocía?

- Bueno él tiene bastante chakra, incluso más que yo no debería de ser un problema enseñarle ese jutsu. ¿Donde te enteraste de ese jutsu niño?

- Hn bueno ayer vi a uno de los del escuadrón anbu que me sigue hacerlo para informarle al Hokage lo que había pasado y lo que me llamó la atención es que luego de unos segundos el anbu le dijo a sus compañeros que el Sandaime había ordenado que limpien el callejón.

Anko se sorprendió mucho por las palabras del rubio, no solo podía ver a los anbu que lo seguían sino también ya conocía el lenguaje de señas anbu, ¿Además qué fue eso ultimo de limpiar el callejón? bueno no importa mucho.

- Está bien niño, mira así se hace.

Anko se levantó de la mesa y hizo un simple sello de manos. Inmediatamente otra Anko apareció a su lado para saludar y desaparecer en un montón de humo. - Estos clones son especiales ya que transmiten todo el conocimiento que adquieran, recuerda bien el sello de manos y debes usar bastante chakra comparado con el bunshin. Asumo que ya sabes ese jutsu. Naruto asintió y recordó el sello de manos, el practicaría eso ni bien tenga tiempo, ese jutsu era una herramienta muy buena si se utilizaba bien. - Bueno me voy mocoso, nos veremos para tu entrenamiento, no me busques yo te encontraré. Y con eso Anko desapareció en un remolino de hojas dejando a un Naruto algo molesto ya que ahora tenía que barrer. Naruto dejo escapar un pequeño suspiro luego de que su invitada se fué, eso había sido algo extenuante, tener que estar en guardia y calculando cada interacción debido al miedo de equivocarse o parecer sospechoso, el sabía que actuaba diferente a los chicos de su edad y debido a esto tenía que cuidarse, además no era como si la gente del pueblo se acercase a él. - Necesito ese kage bunshin no jutsu de inmediato, es demasiado útil como para no poder usarlo, además ya no puedo hacer el bunshin. Por lo que vi cuando Anko me lo mostró es igual que hacer un bunshin solo que le tengo que poner mucho mas chakra, emm veamos.Naruto hizo un sello de manos cruzado y susurró: - Kage bunshin no jutsu. Inmediatamente aparecieron 3 clones a su lado, y los cuatro rubios sonrieron a la vez.

- Esto es muy bueno.

Naruto subió un poco sus pesos de gravedad y abrió la puerta de su apartamento dejando dentro a 2 rubios practicando con la arena de colores y al último barriendo las hojas, luego de barrer se fue a practicar con una matriz de sello, solo le quedaban aprender 2 matrices de las 3 básicas, la primera era la que había aprendido hace poco, esta se usa para hacer sellos de gravedad, la segunda matriz básica es en la que trabajaría a partir de ahora, la cual se utiliza para almacenamiento, y la tercera se utiliza para hacer papeles explosivos. Naruto agradeció un vez más a su jutsu enge mejorado debido a su denso chakra, ya que gracias a ese jutsu era que se podía permitir utilizar su mesada de forma eficiente, además de entrar a la biblioteca de shinobi.

- Oof, creo que me pase un poco con estos sellos, apenas voy 2 vueltas a la aldea y no puedo más.

Naruto estaba corriendo a una velocidad de genin por los bordes de la aldea, estaba jadeando debido al nuevo peso encontrado pero rápidamente sus ojos se endurecieron y cerró los ojos, recordando todas las miradas de disgusto y como ignoran su existencia, el tomo todas esas malas sensaciones que le generaban cuando las personas hacían eso y las liberó de su mente, de inmediato una fuerza que no tenía lo inundó, era paz, podía sentir todo a su alrededor, las hojas de los árboles meneándose suavemente con el viento, los pájaros que pasaban volando por encima de él, las hormigas caminando por sus caminos en el suelo, todo lo que lo rodeaba era naturaleza y se encontraba en un frágil equilibrio, el más mínimo cambio rompería ese equilibrio. Dejo de centrarse en su entorno y realizó una inmersión en sí mismo. EL aire que entraba es sus pulmones, podía sentir como se quemaba el oxigeno en su sangre, podía sentir sus músculos trabajando, tensándose y aflojándose, podía sentir que esa fuerza que entró en él debido a su paz entraba en sus músculos haciéndolos mas fuertes, cada vez se rompían menos y se podían tensar más. Naruto sabía algo de esto debido a que leyó un par de libros de medicina, pero su conocimiento era bastante básico.

Cuando dejó de centrarse en correr para atender otra vez a su entorno se dio cuenta de que ya habían pasado al menos 2 horas, el calculó que había dado las 10 vueltas a la aldea y rápidamente se dirigió a su campo de entrenamiento, este estaba cerca del campo de entrenamiento 44 y se encontraba abandonado debido a que el lugar era poco concurrido y los campos de entrenamiento de ese estilo eran a menudo utilizados solamente por los genin, con los tiempos de paz los campos de entrenamiento eran abundantes ya que el numero de graduados de la academia no era mucho, ya que no obligaban a los civiles a ir a la academia. Se acercó a su tronco de práctica y comenzó a golpearlo, alternaba entre patadas y puñetazos. Cuando Naruto iba por su patada numero 200 sintió que alguien se acercaba desde el lado del campo de entrenamiento 44, el maldijo por lo bajo ya que quería empezar a hacer clones y practicar su técnica de pelea pero ya que un chismoso venía se tendría que conformar con lanzar kunai y shuriken.

El rubio se colocó a unos 60 metros de los objetivos, habían 3 de frente y uno mirando a 90 grados a la derecha de la posición del rubio, ese había sido especialmente manipulado por él, ya que estaba practicando un movimiento de lanzamiento que haría rebotar un shuriken contra otro dándole un efecto para llegar al objetivo.Naruto había logrado darle a todos los objetivos 6 veces seguidas, incluyendo al que miraba a su derecha, pero tenía algo planeado además de solamente practicar su puntería, cuando utilizaba el tiro con efecto para darle al objetivo que miraba a su derecha hacía que el kunai que rebotó salga en una dirección aproximada al invitado no invitado que estaba presenciando su entrenamiento.

- Rayos, porque rayos me están vigilando, no puedo dejar que sepan que puedo sentir a los que están escondidos, no creo que sea uno de los anbu mandado por el Hokage, no tiene razones para enviarlos a no ser que salga del pueblo alertando a la barrera, además me mira por su tonta esfera cada 3 horas, supongo que ahora que asumió que me puedo defender apropiadamente retiró a los anbus y paso a vigilarme con su esfera, de todos modos no me puedo arriesgar a que sea un anbu, no puedo arriesgarme a que le digan al Hokage que puedo detectar a los shinobis de alto nivel. Oh ya sé que puede servir para descubrirlo sin alertarlo.

Naruto fue a recoger sus armas, y fué primero a los shurikens que se encontraban mas cerca del visitante, cuando empezó a recoger pudo leer mejor su presencia y determinó que se encontraba sentado en una rama del árbol mas cercano con un leve genjutsu de camuflaje, por suerte para el rubio había un shuriken que quedó a escasos centímetros del árbol, así que se dirigió a el y fingió tropezarse hacia el árbol cayendo boca abajo y dándose un suave golpe en la cabeza contra el tronco, Naruto gimió y se dió vuelta para quedar boca arriba y rápidamente abrió sus ojos azules para ver hacia el cielo. Sus ojos inmediatamente se clavaron en unos marrones y de forma curiosa pero con un leve toque de frialdad que no pudo evitar habló.

- Hola, ¿Qué haces por aquí?, ¿vives en este árbol?.

- Jajaja mocoso si que eres gracioso, y además torpe, vi como te caíste recién.

Él conocía esa voz, esa voz con un tinte burlón y picaro que hace pocas horas habían ingresado en sus oídos, rápidamente se tranquilizó y dejo que una pequeña pero verdadera sonrisa adornara su rostro.

- Hola Anko-sensei, no te reconocí, ¿acaso me estas acosando?

- Jajaja, eres gracioso niño, solo estaba en mi jardín y cuando volvía a mi casa escuché golpes, entonces me acerque para ver que era y adivina mi sorpresa cuando te encontré junto a un pobre árbol todo pelado y gastado.

El Uzumaki supuso que con jardín se refería a el campo de entrenamiento 44 y su pequeña sonrisa se volvió algo salvaje y un plan inmediatamente comenzó a formarse en su psique.

- Oh sensei no me digas que llamas jardín al bosque de la muerte, ese lugar es peligroso para una mujer bella como tú.

Anko sonrió ante las palabras del rubio, la sonrisa era de burla por supuesto pero en el fondo sus palabras la habían alagado un poco.

- No me subestimes, siempre que puedo doy paseos por el bosque, me gusta, es bueno para relajarse.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿Entonces podrías llevarme de paseo por el bosque no?, podríamos ir de camping, como unas vacaciones, nunca he salido del pueblo y tampoco ido de vacaciones.

Naruto no mostró nada de falsedad en sus palabras, todo eso era cierto, pero también tenía otras razones para ir al bosque. Anko nunca rompió su sonrisa y luego de bajar del árbol y ayudar al rubio a levantarse rodeó con su brazo izquierdo por sus hombros.

- Claro en 5 días estaré libre por 2 semanas, ahi comenzamos tu entrenamiento, te recomiendo que te prepares mentalmente para esto, no será como el juego de ninja que estuviste haciendo hasta ahora, esto podría lastimarte gravemente, en el bosque hay animales peligrosos, será bueno para ti que sepas como entrena un anbu de verdad. Además es mejor aprovechar ahora ya que en 3 semanas comienzas la academia ninja ¿no?, podríamos llamarlo como una prueba de ingreso a la academia paralela de Anko jajaja.

Naruto escuchó con algo de emoción las palabras de Anko y no pudo evitar mirar su pecho mientras se reía, él se sonrojó y rápidamente miró a un lado pero la mujer no lo perdió. A Naruto no le atraían las mujeres pero sabía todas las cosas que los mayores hacían y le daba curiosidad, después de todo él también iba a crecer en algún momento. Un silencio cómodo se acento por unos momentos mientras Naruto miraba a los ojos de Anko.

- Gracias.

- ¿Gracias por qué Mocoso?

- Por preocuparte por mí.

Las palabras del rubio tocaron algo en el pecho de Anko, por alguna razón ella se sentía, ¿cálida?, pensó que la sensación era buena y le sonrió al rubio.

- De nada.

-Bueno niño debo irme, adiós.

Anko desapareció en otro remolino de hojas dejando a un Naruto algo pensativo, él necesitaba aprender ese jutsu. Rápidamente comenzó a correr hacia la torre Hokage dejando a un clon que soltando maldiciones por lo bajo y comenzó a juntar las armas que estaban por todo el suelo.Naruto no necesitaba nada especifico del viejo ninja, pero siempre era bueno pasarse por su oficina cada tanto, ten a tus amigos cerca, y a tus enemigos aún mas cerca, y el viejo se encontraba mas del lado enemigo debido a toda la información que le ocultaba, además todos esos años con anbus a su al rededor vigilando cada movimiento habían plantado una mecha corta en el rubio con las cosas que se relacionaban al viejo mono.

Optó por tomar la vía rápida o mejor conocida como los techos de los edificios, al rubio a veces le gustaba imaginar que podía realizar saltos incluso mas largos que el día anterior, lo cual en estos momentos era bastante difícil debido al hecho de que apenas podía saltar hasta los edificios que se encontraban cerca uno del otro, todo esto era causado por sus pesos mucho más pesados, pero la recompensa a largo plazo superaba ampliamente los momentos de mal estar que hasta ahora ya había superado. El rubio permitió que su mente viaje al futuro y sus planes para cuando sea mas fuerte. El podría hacer lo que quiera, si él era el mas fuerte podría ser libre y necesitaba esa libertad. En las últimas semanas escuchó a varios de los Uchihas hablando orgullosos sobre un prodigio del clan recientemente ascendido a capitán anbu a la corta edad de 13 años, Naruto pensó que si ese niño se encontraba a ese nivel a los 13 él se encontraría también al nivel de capitán anbu a esa edad, no era por jactarse pero ya podía vencer a la mayoría de los ninjas del pueblo sin sus pesos y con los escasos jutsus de la academia a su disposición, además de seguro que ni bien clave sus garras en algunos jutsus se convertiría rápidamente en una potencia de medio y corto alcance, no era por subestimar a los demás por supuesto pero el se estaba entrenando desde los 3 años después de todo, obviamente estaría mas avanzado que los demás que no tomaban su entrenamiento enserio hasta tener al menos 10 años, algunos incluso se convertían en ninjas sin tomar en serio su entrenamiento. Además tenía al zorro, ese sello que había visto mientras entrenaba como caminar sobre el agua que había aparecido en su estómago era demasiado complejo como para poder entender en este momento, pero si sus planes iban como quería tal vez comenzaría a entender mejor ese complejo arte.

El rubio aclaró su mente, se encontraba caminando por la pared de la torre Hokage pero necesitaba calmarse ya que los encuentros con el viejo no eran lo que se podría describir como algo recreativo, al menor descuido o signo de algo sospechoso no dudaba de que se encontraría con una patrulla anbu de turno vigilándolo otra vez, ese mono sucio era viejo pero no era un tonto, por algo se le conocía como el dios de shinobi y había derrotado a otros 3 kages en batalla.

Asintió con la cabeza al anbu del techo, uno con máscara de Neko, el rubio lo reconoció ya que antes lo vigilaba a menudo. Se alegró de saber en donde se encontraba ahora, ese anbu Neko era bastante bueno en su trabajo, su nivel de sigilo era el segundo mas alto de los anbu que lo habían vigilado solo siendo superado por el anbu con máscara de perro, ese estaba en otro nivel y además era el que lo vigilaba por mas tiempo, a veces Naruto podía sentirlo por varios días seguidos. Abrió la ventana y rápidamente lanzó un kunai directo a la cabeza del Hokage solo para que el veterano shinobi levante la mano derecha con el dedo índice extendido y que el arma quede girando en el apéndice.

- Hola Naruto-kun, veo que tu lanzamiento ha mejorado.

- Tch hola viejo, no te creas mucho solo por haber detenido eso, apenas me estaba esforzando.

Una mentira flagrante, había utilizado el total de sus habilidades de sigilo para ese lanzamiento pero el viejo claramente no se tragó esa mala excusa y Naruto lo sabía. El rubio saltó de la ventana a la silla que se encontraba delante del escritorio del Hokage y solo en ese momento notó que había alguien mas en la habitación, eran 4 chunins, 3 hombres que lo miraban con el ceño fruncido y con sus manos agarrando kunais por dentro de sus fundas y una chica que lo miraba de forma curiosa, Naruto inmediatamente descartó a los hombres que según sus emociones y pensamientos superficiales ya sabía que eran igual que la mayoría de los del pueblo que lo trataban como un demonio y se centró en la chica. Pelo negro ondulado y ojos rojos, pero lo que le llamó la atención de la chica no fué su apariencia sino sus pensamientos.

- Así que este es el chico del que me habló Anko, sin duda es interesante no pude sentirlo, si me hubiera tirado ese kunai estaría herida o algo peor, sin duda debo mejorar en mi detección, no puedo bajar la guardia solo por estar en un sitio que es aparentemente seguro.

A Naruto inmediatamente le gusto esta mujer, sin duda era amiga de Anko, y también al parecer buscaba siempre mejorar y eso le gusto mucho al rubio.

- Oh por lo que veo estas ocupado viejo, mejor espero a que continúes con tu trabajo.

- Que te crees que eres hablándole así al Hokage maldito dem...

El chunin no pudo terminar de hablar ya que el Hokage liberó de golpe su chakra haciendo que todos menos Naruto caigan de rodillas, la presión que podía ejercer era impresionante y el rubio nunca se cansó de mirar el efecto que tenía en los que poseían menos chakra que el hombre. Por supuesto a el no le afectaba porque ademas de ya saber que pasaría y prepararse su nivel de chakra estaba mas o menos en el mismo que el viejo y además era demasiado denso y por lo tanto el chakra del viejo no causaba el mismo efecto sobre él que el causado a una persona con el chakra normal. Naruto pensó que tenía que practicar esa liberación de chakra más tarde, hasta ahora no lo había intentado ya que no se interesaba en ese tipo de técnicas pero podría ser útil para cuando entre en la academia.

- Creo que el que esta fuera de lugar aquí eres tú chunin Ogami, luego dar el informe tendrás que cumplir 5 días de guardia en las puertas de la aldea, ahora jefa de equipo Yhui si puede ser tan amable de continuar con el informe de misión.

- Hai Hokage-sama.

El rubio esperó a que terminen su informe y cuando los chunins salieron de la habitación cerrando la puerta detrás de ellos miró al viejo Hokage.

- Oye viejo, veo que tienes una gran montaña de papeles ahí.

Naruto miró al viejo con una sonrisa zorruna y esperó la obvia respuesta.

- Si Naruto-kun, es el peor enemigo de un Kage, debo derrotarlo a diario y cada vez se multiplica mas, no creo que pueda terminar el de hoy.

- ¿Sabes? yo tengo el secreto de como vencer al papeleo.

El viejo inmediatamente dejó de escribir y miró a Naruto con el ceño fruncido, desde hace un par de años el rubio siempre hacía lo mismo, se aparecía de la nada atacándolo y le ofrecía cosas a cambio de algo, la ultima vez le cambió 10 rollos de supervivencia de nivel jonin por una foto de la sección femenina de las aguas termales de Konoha, el viejo Sandaime maldijo en su mente a Kushina por instalar una barrera que le impide mirar con su bola de cristal en las aguas termales. Naruto se sorprendió por esa información que el Sandaime comenzó a regalar mientras divagaba, siempre le sacaba algo de información leyendo su mente pero nunca eran cosas útiles para el, en cambio esa barrera al rededor de las aguas termales de las mujeres podrían ser útiles para su uso personal, guardó la información en el fondo se su mente y se concentro en el negocio que tenía por delante.

- ¿Y qué quieres a cambio de eso Naruto-kun?

- No te hagas el tonto viejo, sé lo que vale esta información, es el único enemigo que ninguno de los Kages pudo derrotar, me tendrás que dar algo de al menos rango S.

El viejo fulminó con la mirada al niño sentado frente a el, había pensado que hablando de forma despreocupada podría hacerle creer a Naruto que esa información era de poca importancia pero al parecer el niño era mas inteligente de lo que había esperado. Luego de una lucha de miradas de aproximadamente 3 minutos el Sandaime bajó su cabeza en derrota.

- Esta bien dime qué quieres Naruto, esta información es de rango SS.

- Quiero un set de anbu élite completo con la máscara de kitsune, también quiero que mi mesada se aumente al doble, además me mudaré al complejo de Uzumaki que está en el borde oeste del pueblo, ya no soporto vivir en ese sucio apartamento, como quieres que sea Hokage si no puedo dormir debido al ruido de los bares en la noche, necesito descanso de mi entrenamiento.

Eso ultimo lo agregó para parecer menos sospechoso, el viejo ya sabía lo ingenioso que era Naruto, ya había aceptado las primeras 2 peticiones pero con la tercera tenía que intentar retractase ya que en el complejo Uzumaki no podía vigilar al rubio, de hecho las barreras allí eran tan fuertes que en ataque del Kyuubi no sufrieron ni un rasguño.

- Naruto-kun, te puedo dar el set anbu y doblarte la mesada de inmediato pero la entrada al complejo no te la puedo permitir ya que no se si eres un Uzumaki y solo los Uzumakis pueden entrar en ese lugar.

- Entiendo viejo entonces iré yo mismo y probaré si las barreras aceptan mi sangre.

El viejo frunció el ceño internamente, ¿como rayos sabía este niño que las barreras de clanes se podían cruzar por medio de la sangre?, no se esperó que el rubio sepa esto, bueno no le haría mal mudarse a un lugar mas cómodo, después de todo ya quería ser Hokage por lo tanto su lealtad a Konoha ya estaba asegurada.

- Bien me parece perfecto, si no te importa Naruto-kun, ¿podrías decirme como sabes que las barreras identifican al que quiere entrar por medio de la sangre?

- Jeje últimamente estuve yendo a la biblioteca shinobi en un enge para aprender lo básico, voy a ser Hokage despues de todo.

El Sandaime sonrió ante las palabras del rubio y se quedaron en un silencio cómodo hasta que un anbu apareció en una bocanada de humo, aquí tiene Hokage-sama.

- Bueno Naruto-kun, aquí está el set anbu, tiene la máscara de Kitsune que estaba desocupada, también viene con un ninjato y cable ninja, junto con los kunais y shurikens y el equipo de supervivencia para hasta 20 días.

Naruto sonrió ampliamente por su nueva adquisición, ahora se vería super cool cuando haga sus auto impuestas misiones.

- Bien viejo, el secreto para derrotar al papeleo es el Kage Bunshin no Jutsu, adiós.

- bum bum bum bum.

Naruto saltó por la ventana dejando a un Sandaime híper ventilando y dándose la cabeza contra su escritorio.