Capítulo 162: Un Reto (5)
La expresión de Xiao Min cambió, ella misma no podía comer pastillas como si estas fueran dulces, incluso con su poder e influencia dentro de la Familia Xiao. Pero, en cambio, esta chica estaba haciendo exactamente eso frente a ella.
¿Cómo podría esto no ser un golpe para la orgullosa y arrogante Xiao Min?.
"¡Perra!" Xiao Min apretó los dientes con fuerza. Su látigo fue cubierto de inmediato en una capa de llama.
¡Hong!
El látigo se balanceó hacia Mu Ru Yue mientras incontables llamas danzan por todo el arma mientras atacaba sin piedad a la chica que la hizo apretar los dientes con celos y odio. Una vez que muriera, todas las píldoras dentro de su anillo espacial le pertenecerían…
Actualmente, Xiao Min tenía una mente cegada por el odio y la rabia, por lo que ni siquiera consideró como Mu Ru Yue podía tener tantas pastillas.
Mu Ru Yue levantó su espada para bloquear el látigo de Xiao Min, pero en el instante en que el arma de Xiao Min colisionó con su espada, estalló con una fuerza explosiva que golpeó directamente contra su pecho. Su rostro palideció en ese instante y tosió un bocado de sangre.
"Parece que la Joven Maestra de la Familia Xiao es un poco más fuerte."
"Ella es del Dominio Sheng después de todo, sus habilidades marciales son de alto nivel. La esposa del Rey Fantasma todavía no es capaz de saltarse esta disparidad en fuerza, incluso con la ayuda de tantas píldoras."
Todos estaban discutiendo sobre la pelea, por lo que no prestaron la más mínima atención a los cambios que le sucedían a Mu Ru Yue.
En este momento, el espíritu dormido dentro del Libro de Alquimia se despertó… Fue este libro el objeto que Mu Ru Yue usó para aumentar sus habilidades de alquimia, y ahora emitía una tenue luz. Después de eso, las llamas que había emitido Xiao Min fueron absorbidas con su cuerpo, ya que si no fuera por tales llamas, Mu Ru Yue no se habría lastimado hasta el punto de escupir sangre.
La anormalidad del Libro de Alquimia hizo que Mu Ru Yue se quedara atónita, puesto que no había oportunidad de entender lo que acaba de pasar…
No obstante, otro ataque de Xiao Min se dirigió hacia ella.
Pero Mu Ru Yue no hizo ningún movimiento esta vez, ya que quería entender lo que el Libro de Alquimia quería hacer, permitiendo que el flamante látigo de Xiao Min golpeara su cuerpo.
Una pequeña cantidad de sangre apareció en su hombro, pero cuando la llama se acercó a su cuerpo, fue absorbida por el Libro de Alquimia, para después transformarse en energía dentro de su dantian…
¿Podría ser que debido a su condición como artista marcial de atributo fuego, ella podría absorber elementos de fuego para su propio beneficio a través del Libro de Alquimia? Si este era el caso, ¿no tenía ella ahora un gran truco?.
Sin embargo, Mu Ru Yue entendió que no era omnipotente, ya que si el enemigo era demasiado fuerte, ella habría muerto bajo el golpe de su oponente antes de que el Libro de Alquimia pudiera reaccionar.
Aún así, no esperaba que el Libro de Alquimia tuviera ese uso… Todo el tiempo, ella solía tratar al Libro de Alquimia como solo un libro para aumentar la velocidad con que crecía su alquimia.
Cuando Xiao Min vio que Mu Ru Yue no esquivó ni esquivo su golpe, ella se burló con desprecio. ¿Podría ser que ella estaba buscando su muerte? Aunque si ella muriera, eso sería lo mejor…
Pensando en eso, el ataque de Xiao Min se hizo aún más violento: Cada movimiento deseaba la vida de Mu Ru Yue, pero la persona bajo ataque no reaccionaba en absoluto, como si no sintiera ningún dolor. Cuando todos vieron esto, estaban algo perturbados, porque al fin y al cabo los ataques de Xiao Min eran demasiado venenosos y despiadados. Era obvio que ella quería torturar a la niña antes de permitirle morir.
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En ese instante, el cuerpo de Mu Ru Yue emitió un aura peculiar, atravesando su reino de fuerza actual bajo la mirada de la multitud allí presente…
¡Séptima Etapa Marcial del Reino Houtian!.
¿Qué implica un Houtian de Séptima Etapa a los 16 años?.
Incluso Ye Tian Feng no pudo irrumpir en la Séptima Etapa Marcial del Reino Houtian cuando tenía dieciséis años…