¿Deberíamos también llevar a la quiebra el Mandato Su?

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—Pero por confiado que estuviera, tenía que admitir que el hombre misterioso era una buena partida.

—Al ver la actitud del encargado, sabía que el hombre debía ser de gran poder y estatus.

—Escuchó que al hombre lo llamaban Sr. Mo... —Su Ze de repente tuvo un pensamiento—. Era un joven con el apellido Mo, ¿podría ser... el nuevo Presidente de la Corporación Mo, que acababa de volver del extranjero?

—Pero este pensamiento no duró más de un segundo.

—Era imposible.

—Definitivamente imposible.

—Había escuchado que el Presidente de la Corporación Mo sufría de algo llamado "Trastorno Anti-Mujeres". Absolutamente no podía tolerar tener mujeres cerca de él.

—Si realmente fuera ese Presidente, ¿cómo podía ser tan íntimo con Qiao Mianmian?

—Además, dado el trasfondo de Qiao Mianmian, no había manera de que ella pudiera conocerlo. —Con eso en mente, Su Ze se sintió un poco más tranquilo—. Estaría en grandes problemas si ofendiera a la familia Mo.