485 ¡CHICOS, ESPERAD!

Si Lin Fan supiera que aquella sería la forma en la que se desarrollarían las cosas, ¡no habría usado la Biggra ni aunque estuviera al borde de la muerte! Con las cosas llegadas a ese punto, estaba completamente perplejo en aquel momento.

¡El Tribuno de la Raza Ancestral y el Rey de Tres Cabezas eran existencias horribles!

Si su débil y frágil cuerpo recibiera su "cuidado y preocupación", ¿no sería el más lamentable de todos los humanos que hubiera aparecido en el Mundo Santo Ancestral?

—¡Intolerable! ¡Definitivamente intolerable! —Lin Fan gritó. El arrastrar de sus pies en ese momento era más alto que cualquier frecuencia alcanzable. ¡Pero esos dos tipos todavía lo perseguían implacablemente! ¡Esos aullidos! ¡Esos gritos! En el momento en el que llegaron a sus oídos, retumbaron salvajemente.