capitulo 102

Richard miró a su alrededor desconcertado. No podía dar con su ubicación, ni con el flujo de los acontecimientos.

"¿Que está pasando?"

Varios autos se acercaron en su dirección y una decena de hombres se bajaron de los autos, totalmente armado.

Casi como una reacción refleja, Richard alzó los brazos en el aire.

"Alguien puede decirme ¿Que está pasando aquí?"

Los hombre no respondieron a sus preguntas y con gran brusquedad lo tiraron al suelo y sometieron.

"¡Esperen! ¿Que están haciendo?" Gritó Richard en pánico." ¡Yo no he hecho nada!"

Los hombres hicieron oídos sordos a sus gritó y le colocaron unas esposas.

Cuando uno de los hombres puso su rodilla en su rostro y lo inmobilizó, Richard logró ver cómo a unos veinte metros de su ubicación, los mismos hombres disparaban con brutal indiferencia hacia Tyler.

Solo en ese momento Richard se dió cuenta de que estás personas no eran ninguna entidad del orden público.

¡¡Los estaban atacando!!

Los ojos de Richard comenzaron a brillar con pequeños relámpagos púrpuras y segundos después todo su cuerpo expulsó grandes corrientes eléctricas.

Los hombres que lo sostenían o quedaban paralizados en el lugar, o eran expulsado levemente por una pequeña fuerza repulsiva.

Teniendo sus manos esposadas, Richard solo pudo levantarse con ayuda de su cabeza, miró ferozmente a su alrededor y gritó:" ¿quien demonios son ustedes? ¿Porque nos atacas?"

"El objetivo se resiste, abran fuego." Los hombres levantaron sus M16 y abrieron fuego de manera simultánea.

Richard palideció y como acto reflejo trato de encontrar una cobertura y al no encontrarla se dió la espalda, se acurrucó y cerró los ojos esperando por peor.

Pero el dolor que esperaba nunca llegó. Podía oír muy claramente las armas un disparando, pero no podía sentir ningún dolor.

Con incredulidad escrita en su rostro Richard se levantó y miró a los hombres extrañamente.

'¿Son armas de fogueo?' pensó para sus adentro. Pero luego vió como prácticamente estaba parado en una pequeña montaña de balas deformadas y sopló con frialdad.

¡Poco después, logró comprender lo que había pasado!

¡Era la túnica!

La túnica que Tyler le había regalado.

Richard se miró a si mismo, luego a los hombres armados, luego a si mismo y de vuelta a los hombres armados.

"¡¡Oh-por-dios!! ¡¡Esto es tal cool!!" Richard brincó emocionado y se rió como tonto por un rato." Jajajajaja soy invencible." Y con un estúpido gritó se lanzó a los hombres.

Sus patadas tenían gran fuerza e iban impregnadas de corrientes eléctricas que paralizabán al tacto. Pero tenía sus manos esposadas y no podía tomas sus armas para devolverles el fuego, solo podía de forma pasiva recibir las balas y contraatacar con patadas. De vez en cuando realizaba su danza de relámpagos para noqueaba a uno cuántos hombres y seguir en la refriega.

Pero conforme paraba el tiempo, se estaba empezando a cansar y su energía para lanzar sus rayos también se estaba acabando y lo que era aún peor, más y más hombres continuaban llegando a su ubicación.

Sabía que no podía seguir así por mucho tiempo, pero tampoco podía dejar a su hermana, Tyler y huir de aquí.

Los cielos comenzaron a oscurecerse, para que poco después callera una pequeña llovizna, que poco a poco fue apretando. Los relámpagos y rayos comenzaron a sonar en lo cielos y con el la confianza de Richard se vió realzada.

Podía sentir como su energía se reponía rápidamente y su cansancio se mitigaba un poco en este tipo de ambiente.

Intentó en varias ocasiones correr en dirección de Tyler, pero siempre era interrumpido a mitad de camino, más aún, el área de Tyler tenía al menos diez veces los hombres que los de su parte.

Sabía que tenía que tomar una decisión, pero se mostraba muy indeciso.

Con su danza de relámpagos y este clima, era capaz de correr rápidamente a la ciudad y solicitar la ayuda de el general Thompson, que al parecer tenía mucha influencia. pero al hacerlo, tendría que dejar abandonado a Tyler y Erika.

¡Simplemente no podía hacer eso!

Conforme pasaba el tiempo su resistencia se veía más y más mermada. Por cada segundo que pasaba sin saber la condición de Tyler y su hermana su inquietud también se hacía más grande.

Sus energías estaban casi que completamente agotadas y no había podido hacer nada que fuera de ayuda.

Su rostro tomo uno tono pálido y con los dientes apretados le dió la espalda a sus enemigos y con sus manos aún esposadas en la espada, lanzó un gran rayo de energía.

¡El Thor!

Aprovechando la energía de repulsión de este y sus enemigos distraidos,  Richard activó su danza de relámpagos y corrió con todas sus fuerzas a la ciudad.

"¡¡Detenganlo!!"

Richard podía sentir como todos los hombres empezaban abrir fuego en su dirección, algunos subieron a sus autos y lo persiguieron.

Sabía que por más rápido que corriera no lo iban a perder de vista, así que se adentro en el bosque, dónde sus autos no podían maniobrar con normalidad, además de que su vista se veía muy reducida.

Después de solo 5 minutos, ya los había perdido y ahora sí continuó su camino hacia Glory city.

Lo primero que hizo al llegar a la ciudad fue llamar al general Thompson desde un teléfono que le prestó un transeúnte.

Acordaron reunirse en una casa segura a las afueras de la ciudad.

Aunque tenía mucha prisa por enviar refuerzos a Tyler, tampoco quería hablarlo por celular y menos en uno prestado, no sabía quiénes eran esas personas y que clase de poder poseian.

Debido a su afán y pánico, Richard ni siquiera dió las gracias a la persona que le prestó el celular.

Cuando llegó a la casa se encontró con el general Thompson y Carl esperándolo en la puerta.

"¿Que paso Richard?" Preguntó preocupado Carl.

Richard relató todo rápidamente y pidió su ayuda para enviar refuerzos.

"No te preocupes, ya mismo enviaré a todas las patrullas de policía de la ciudad." Thompson asintió. "Carl, Hazte cargó."

Carl asintió apresuradamente y saco un celular del bolsillo e inmediatamente realizó algunas llamadas.

"¿Entonces dices, que solo lograste sobrevivir gracias a esa túnica que llevas puesto?" Preguntó el general Thompson.

Richard asintió mientras le echaba un vistazo al ocupado Carl, con ansiedad en su rostro.

"¿Podrías prestarme por un momento la túnica?"

Richard frunció el ceño.

"¡No me malinterpretes!" El general Thompson sacudió sus manos frente a su rostro con una sonrisa. " Solo quiero echarle un vistazo, no tienes ni idea de lo revolucionario que es este concepto para mí."

Richard suspiro, no quería separarse de esta prenda que acababa de salvarle la vida. Pero estaba pidiendo un favor del hombre, lo mínimo que podía hacer, era saciar la curiosidad del general Thompson.

De una manera muy sencilla, Richard se quitó la túnica y se la pasó al general Thompson.

"¡Aquí tienes!"

"¡Gracias!" El general Thompson tomo la túnica y le dedicó una sonrisa a Richard.

Sonrisa que le dió un escalofrío a Richard. Pero antes de que pudiera pensar en la razón de su sentir, el general Thompson saco la pistola de su cintura y le disparó en numerosas ocaciones.

Richard y Carl abrieron los ojos en medio del horror y la incredulidad.

¿Que estaba pasando?

Tirado en el suelo, lleno de sangre con varios agujeros en su cuerpo, Richard miró el general Thompson con confusión y preguntó:"¡¿Porque?!"

El general Thompson se acercó lentamente, como si quisiera responder, pero solo colocó su pistola 9 milímetros en su rostro y le disparó directo en el ojo izquierdo.

"Los muertos no tienes derecho de saber nada." El general Thompson guardo su pistola y tomó la túnica de Richard como si fuera un tesoro. "Carl. Deshaste del cuerpo." Pero esté no respondió

"¿Carl?" El general Thompson volvió a llamar al verlo totalmente tembloroso con el celular en el oído. "¿No me digas que en verdad estabas llamando a las patrullas? Bueno ya no importaba, solo cancela la orden."

Carl solo lo siguió mirando con incredulidad y horror.

"¿Porque?"

El general Thompson volteo la cabeza y lo fulminó con la mirada, se acercó con rapidez a él y lo sujeto por el cuello: "eso no es algo que los peones deberían de saber. Ahora toma ese cuerpo y deshazte de el."

Carl sintió que estaba viendo a una persona totalmente desconocida y le daba miedo.

bajo la cabeza con su cuerpo aún tembloroso y asintió.

"Si señor."

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