La señorita Shen sigue con sus días habituales mientras el señor Bo coquetea con ella incansablemente. —¿No es el CEO Bo un caballero puro y modesto que no se relaciona con mujeres? —Con párpados perezosos, el señor Bo yace ociosamente en el sofá con una postura elegante, su rostro revelando una sonrisa satisfecha. Al mirar ese rostro, la señora Bo de repente recuerda el incidente anterior —Querida, llámame tu esposo. —Debajo de su apariencia fría yace un hombre que no puede perderla. Al enfrentarse a él, ella queda irremediablemente cautivada.