Después de respirar un poco de aire fresco, Angélica volvió al interior. Siguió el sonido de las mujeres charlando y llegó a una habitación donde algunas mujeres estaban sentadas en una mesa, comiendo. Buscó con la mirada a Valeria, pero ella no estaba allí. La única otra persona que reconoció fue a Mina.
—Angélica —ella sonrió y le hizo señas cuando la vio—. Entra.
Todas las demás mujeres la miraron cuando ella dio un paso hesitante hacia la habitación. El olor de la comida hizo que su estómago gruñera.
—Esta es Angélica, señoras —les dijo Mina a las otras mujeres y luego dio palmaditas en el asiento junto a ella.
Angélica se sentó sintiendo las miradas de todas sobre ella. Estuvo muy silencioso cuando se sentó pero pronto la charla comenzó de nuevo. Algunas de las mujeres sentadas más cerca de la mesa se presentaron y luego se mostraron curiosas por ella y empezaron a hacerle muchas preguntas.
Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com