Elizabeth Doyle y el misterio de los inhumanos

 Era lunes por la mañana y Elizabeth, como de costumbre, llamó la atención de sus compañeros. 

 Esta vez fue durante el primer descanso. 

 Tomó su silla, la acomodó en el centro del salón, se puso de pie sobre esta y con soberbia, frente a todos los presentes, exclamó con orgullo su último gran hallazgo. 

 "¡Al fin he descubierto la identidad de Whisper!" 

 "..." 

 Hubo un silencio incómodo. 

 "Ejem". 

 Se aclaró la garganta. 

 "Como acabo de decir... ¡Eh descubierto la identidad de Whisper!" 

 "¡Ya te oímos la primera vez!" 

 "¡Chico deportista n• 5! Cuando escuches lo que tengo que decir comprenderás lo sería que es la situación". 

 "¡Ya te dijo que no me llamaras así!" 

 "Parece que descubriste algo increíble, Elizabeth" 

 "¡Bien dicho, chica popular n• 3!" 

"¿N• 3...?" 

 "¡No le sigas el juego!" 

 La chica popular n•3 hizo caso omiso e hizo la pregunta. 

 "¿Quién crees que es Whisper?" 

 "Jejeje". 

 Elizabeth sonrió. 

 "Miren esto". 

 Elizabeth estiró su brazo y abrió la palma de la mano mientras denotaba la felicidad en sus ojos. En su palma se encontraba un pequeño botón con un grabado... uno bastante peculiar. 

 Aquel botón tenía grabado las letras "ISS" y debajo lo que parecía ser el dibujo de una persona nadando. 

 "¿Y eso qué?" Cuestionó el chico deportista n• 5. "Es solo un botón del uniforme escolar". 

 "Y parece que le pertenece a un miembro del club de natación". Agregó la chica popular n• 3. 

 "¡Exactamente!" 

 "¿Y exactamente a dónde quieres llegar?" Preguntó la chica popular n• 3. 

 Elizabeth mostró una sonrisa rebosante de confianza, casi como si hubiera estado esperando esa pregunta. 

 "Este botón es de Whisper". 

 "Si, claro... ¿Y cómo es que tú lo tienes?" Cuestionó el chico deportista n• 5. 

 La sonrisa de Elizabeth parecía crecer cada vez más con cada pregunta. Sin duda ella estaba emocionada por revelar la información que había conseguido. 

 "Ayer, por la noche, salí a investigar cerca de las zonas donde se han llegado a avistar inhumanos en los últimos días. Al principio no logré encontrar nada, pero, alrededor de la media noche lo vi... vi a un inhumano tipo Lycan rondando el parque cerca del instituto. Logré esconderme entre unos arbustos y fue entonces que Whisper apareció y tuvo una lucha contra el tipo Lycan. Fue increíble, los ataques de Whisper parecían invisibles e impredecibles a los ojos del inhumano. Y, entre un feroz intercambio de golpes, Whisper dejó caer este botón. Cuando el inhumano huyó Whisper lo persiguió y fue entonces que aproveche la oportunidad para tomar el botón" 

 "¡Eres una tonta! ¿Cómo se te ocurre salir durante el toque de queda?" 

 "Él tiene razón Elizabeth. Sabes que hace poco varios inhumanos escaparon del centro de contención de la ciudad. Tal vez algunos se mantengan ocultos, pero sabes que los tipo lycan pierden completamente el control durante la noche". 

 "Tienes suerte que no te haya visto. Casi mueres por un estúpido botón". 

 "¿Qué no me escucharon?" Reclamó Elizabeth 

 "Intentas decirnos que Whisper asiste a este instituto y que, además de eso, pertenece al club de natación... ¿no es así?" 

 "¿Acaso piensas que Whisper, el misterioso inhumano que aparece en ocasiones luchando contra otros inhumanos, es nuestro compañero de instituto? Eso es una estupidez". 

 "¡Pero mi investigación...!" 

 "Deja de comportarte como una estúpida detective, eso no te llevara a ningún lado. No me sorprendería que tu padre se hartara de esa actitud tan egocéntrica". 

 Al escuchar esas palabras la sonrisa de Elizabeth desapareció. 

 El chico deportista n• 5 pareció haberse dado cuanta del efecto de sus palabras en Elizabeth. 

 "Eh... Yo...". 

 "No, no importa". 

 Aquel momento incómodo fue interrumpido repentinamente por un sonido agudo. Era el sonido del timbre que anunciaba el final del descanso e inicio de la próxima clase. 

 Apenas finalizar, todos los alumnos habían tomado asiento a excepción de Elizabeth. 

 El profesor entró al salón de clases, dirigiendo su mirada a la única persona de pie en la sala. 

 "Señorita Doyle, tome asiento". 

 Elizabeth parecía en trance, como si algo ocupara su mente, separándola del resto y de su entorno. 

 "Señorita Doyle". Repitió el profesor. 

 "Elizabeth". Susurró la chica popular n• 3 tirando de uno de los pliegues del uniforme de Elizabeth. 

 Elizabeth, sin decir una palabra, se dirigió a su asiento y, así, la clase comenzó. 

 "Muy bien". Mencionó el profesor "Espero hayan hecho su informe". 

 "¿Informe?" Había pensado Elizabeth en voz alta, volviendo finalmente a la realidad. "Pss, pss" Susurró al chico que estaba sentado frente a ella. "Chico común n• 99, ¿me prestas tu informe?" 

¿Otra vez? Ya es la sexta este mes. 

"Ya te dije que me llamo..." 

"Chico común n• 99" 

Ni siquiera recuerda mi nombre, ¿verdad? 

"Ay" Suspiré. "Si, está bien. Pero trata de no copiarlo tal cual, ¿quieres? La última vez casi te descubren". 

"No te preocupes". 

Con gran velocidad, Elizabeth tomó su bolígrafo y minuciosamente copió mi informe. 

Siempre me sorprendió la gran habilidad que tiene para escribir. No solo lo hace a una velocidad sorprendente, tardando apenas 5 minutos en escribir más de 30 páginas, sino que lo hace de manera cuidadosa a la vez que lo escribe con una letra impecable y sin ningún error ortográfico. 

"Ya terminé. Te lo agradezco" 

"Si,si. Para la próxima no lo vuelvas a olvidar" 

"Aunque lo haga, sé que puedo contar con tu ayuda" 

¿Cómo puede decirlo con una sonrisa? A veces me cuestionó seriamente si en verdad es la chica más inteligente del curso. Desde que me mude hace 3 años, nunca logré comprenderla del todo. Aunque no es de extrañar. Pese a comportarse de la misma forma todos los días, sigue siendo una de las personas más populares dentro de nuestro curso. Supongo que se debe a su personalidad sociable y amigable. El único defecto que pude ver fue que nunca escuché que llamará a otros por sus nombres. Siempre los llama mediante un apodo descriptivo, incluso a los profesores. Pero tal parece que a nadie le molesta realmente. Por ejemplo, a mí me llama "Chico común n• 99". 

En mi caso, es todo lo contrario. Desde que llegué a esta ciudad e ingresé a esta escuela, no eh destacado en absolutamente nada. No es que sea malo en todo, sino que trato de mantenerme en el promedio y no llamar la atención. Hasta ahora nada malo a sucedido por llevar este tipo de vida. De vez en cuando uno que otro NPC intenta molestarme con insultos poco imaginativos, pero nunca ha llegado a mayores. 

Sonó el timbre que marcaba el final de la clase e inicio del segundo descanso. 

"Recuerden que el día de hoy el toque de queda comenzará a las 5pm. Regresen con cuidado a sus casas y no tarden demasiado" 

Debido al reciente escape de inhumanos de uno de los centros de contención, las clases acaban mucho más temprano. Supongo que es algo bueno para algunos. 

Tengo 30 minutos antes de la próxima clase. ¿Qué puedo hacer? Tal vez vaya a la cafetería por algo de comer y luego me esconda debajo de las escaleras del tercer piso como siempre. 

"Chico común n• 99" 

¿Y ahora qué querrá? Espero no vuelva a involucrarme en otra de sus "Investigaciones" 

"Acompáñame a investigar algo". 

Ya lo sabía... 

Podría negarme, si en verdad tuviera dicha opción. Elizabeth es de esas personas que no aceptan un no como respuesta. No, más bien, no escuchan la respuesta. 

"Tengo algo que hacer". 

"Luego de esto puedes ir a comer debajo de las escaleras del tercer piso". 

Para bien o para mal, ella me conoce bastante bien. 

"Está bien. Pero que sea rápido" 

 ΔΔΔ 

La escuela era bastante grande, como todas las demás. No tenía nada llamativo que resaltara sobre las otras.Misma cantidad de clases, misma cantidad de aulas, misma cantidad de profesores, mismo tipo de uniforme y misma cantidad de clubes. Si no fuera por el enorme cartel colgado en la entraday a los botones que colgamos en los uniformes nadie podría saber a ciencia cierta en que institución se encontraba. 

Hablando de clubes, era allí a donde nos dirigíamos. 

"¿A qué club quieres ir?" 

"Al de natación" 

No pude ocultar mi gesto de asco. 

"¿Por qué pones esa cara? Creí que tú también estabas en ese club". 

¿Sabe a qué club pertenezco? Vaya, me asustaba un poco el que me conociera tanto. Se que no es nada extraño, pero hasta ahora nadie se ha enterado que voy al club de natación. Aunque lo más seguro es que ni siquiera se den cuenta de que estoy asistiendo a clases junto a ellos. 

"Lo estoy. Pero solo los miércoles y jueves" 

"¿Por qué solo dos días?" 

"Hay alguien a quien no soporto". 

"Así que tienes un némesis". 

"Claro que no. Solo no soporto su cara... y su voz... y su personalidad... y su nombre..." 

"¿Algo más?" 

"Eso es todo. ¿Y por qué quieres ir al club de natación?" 

"Porque uno de sus miembros es Whisper". 

"Ya veo". 

"..." 

Parecía que Elizabeth estaba esperando otra respuesta. Seguramente quería que le preguntara algo como "¿Whisper asiste a nuestra escuela?" o "¿Cómo descubriste eso?" 

También parecía avergonzada por el hecho de decirlo de manera tan sería y solamente obtener un "Ya veo". 

"Ejem". 

Noté que cuando se pone nerviosa tiene la costumbre de aclarar su garganta de manera forzada. 

"Pues, sí. En efecto, Whisper asiste a nuestra escuela. Y estoy segura de saber de quién se trata". 

"Ya veo". 

Otra vez, una expresión de vergüenza en su rostro. Parece que esa palabra le resultaba molesta. Bueno, seguramente lo que le resultaba molesto era la forma en que la usaba. 

Llegamos a la sala del club. 

No estaba muy lleno. Pocos éramos los que nos habíamos inscrito este año. De hecho, si no fuera por mí, el club habría tenido que cerrar por falta de miembros. Debido a ello, se me dio un permiso especial para poder usar la piscina siempre que quisiera. 

"Escóndete" Susurró Elizabeth mientras se escondía torpemente detrás de una de las esquinas de la entrada a la piscina. "Allí está". 

"¿Dónde?" 

Elizabeth rápidamente señaló al joven de cabello rubio que presumía su trabajado cuerpo a los pocos miembros femeninos que lo observaban. 

"Buagh" 

"¿Te duele el estómago?" 

"No... Es él". 

"Chico popular n• 1". 

"Lo odio". 

El "Chico popular n• 1". No puedo pronunciar su nombre. Ni siquiera puedo pensarlo. Realmente lo odio. Nunca nos hemos dirigido ni una sola palabra. Pero desde el día en que entré a este cuarto y lo tuve frente a mí, supe que debía de odiarlo. Tiene las mejores notas, es bueno en todos los deportes, se lleva bien con todos los profesores y alumnos, y, por si fuera poco, es hijo único de una familia millonaria. La única razón por la que asiste a el club de natación es porque más de la mitad de los miembros son mujeres. Todas las chicas que lo ven se enamoran perdidamente como si fuera un hechizo. 

Bueno, no todas... 

"Estoy segura de que él es Whisper" 

"Si él es Whisper, yo soy el super saiyajin legendario." 

"Hablo en serio". 

"Debes de estar bromeando. ¿Qué te hace pensar que alguien como él es Whisper?" 

Elizabeth tomó el botón que llevaba en su bolsillo y me lo entregó. 

"Si Whisper asiste a esta escuela y pertenece a este club, no es descabellado pensar que la persona más perfecta en toda la escuela sea quien se oculta bajo la máscara". 

No puedo creer que esté tan convencida. Entre todas las personas que hay en el mundo, ¿por qué tendría que ser él? Eso es un insulto para todos los superhéroes. 

 Pero, pensándolo con calma, es 100% obvio que él no es Whisper. Así que no tiene caso que me moleste con Elizabeth. Simplemente se equivocó en su deducción. 

"Yo nunca me equivoco". 

¿Qué? ¿Cómo supo que pensé eso? No, espera un minuto... 

"Yo nunca me equivoco. Yo nunca me equivoco. Yo nunca me equivoco. Yo nunca me..." 

Solamente está murmurando para sí misma. Supongo que no está del todo segura después de todo. 

"¿Y qué es lo que harás? ¿Piensas confrontarlo al respecto?" 

"No. Estoy segura de que tarde o temprano usará sus poderes de inhumano. Hasta entonces, lo seguiremos sin perderlo de vista". 

Espera un segundo... ¿Cómo que "lo seguiremos"? Otra vez me está involucrando en una de sus investigaciones sin siquiera preguntarme. 

"Debido al toque de queda, todos los alumnos y profesores se marcharán a la misma hora. Una vez llegada la hora de la salida, lo seguiremos hasta que use sus poderes". 

Supongo que no me dejará negarme... 

  ΔΔΔ 

Las clases habían finalizado, pero todavía no podía regresar a mi casa. 

Teníamos una hora para regresar a nuestras casas antes del toque de queda. Una vez este iniciara, cada tienda, escuela, casa y hotel debía cerrar sus puertas y evitar a toda costa permanecer en las calles. Ya que la mayoría vivía relativamente cerca de la escuela, este tiempo era más que suficiente. 

"Shh". 

Ni siquiera estoy hablando. ¿Por qué me pide que me calle? 

Elizabeth caminaba lentamente, ocultándose en cada esquina que veía. 

"Escóndete o te verá" Me susurró. 

No hacía falta. Ese tonto ni siquiera se percataría aunque estuviéramos a menos de un metro de él. 

El "Chico popular n• 1" seguía el camino hasta su casa, únicamente parando para ver su figura reflejada en cualquier objete que se lo permita. 

Es un narcisista de primera categoría. 

Junto a Elizabeth, continuamos siguiéndolo durante varios minutos. Parecía que este ni siquiera pensaba en regresar a tiempo a su casa. 

El sol se estaba ocultando, dejando el cielo de un color naranja. 

Finalmente, este se detuvo. 

"Mira" Susurraba Elizabeth. "Va a usar su poder". 

Después de tanto tiempo, ¿este haría gala de sus habilidades sobrenaturales? 

Por supuesto que no. 

El "Chico popular n• 1" metió su mano en uno de sus bolsillos y sacó un pequeño espejo de mano. 

Esto ya era el colmo... 

Mirando su reflejo, este comenzó a guiñar con su ojo. 

¿Se puede ser tan narcisista? Respuesta corta... Si. El mejor ejemplar que podría demostrarlo se hallaba frente a mis ojos. 

De repente, el "Chico popular n• 1" se vio cubierto por una enorme sombra. Este parecía estar absorto en su propio reflejo, sin siquiera notar lo que estaba por suceder. Saliendo de entre medio de unos arbustos, una monstruosa figura se colocó a sus espaldas y comenzó a respirar sobre la cabeza del tonto narcisista. 

Una gota cayó sobre su rubia cabellera. 

No era tan tonto cómo para no percatarse, ¿verdad? Respuesta corta... Si lo era. 

Una segunda gota cayó sobre su cabeza, seguida de otra y otra y otra. La viscosa sustancia comenzó a caer con más densidad, hasta finalmente cubrir completamente su cuero cabelludo. 

Esta vez le fui imposible no notarlo. 

El "Chico popular n• 1" dio media vuelta y miró lentamente la saliva que caía de las fauces de la bestia. Sus penetrantes ojos rojos miraban a su presa mientras respiraba agresivamente sobre este. 

"¡Es ahora o nunca! ¡Debe de usar sus poderes!" 

El tipo Lycan lo miró, saboreándolo antes de darle un bocado. 

¿Y qué fue lo que el "Chico popular n• 1" hizo? 

"¡Lo hará!" 

Pues si, efectivamente lo hizo... 

"¡Aaaaah!" 

"¿Qué...? 

Gritó y salió corriendo despavorido. 

Puedo decir que, sin lugar a duda, ese fue el momento más gratificante en mi corta existencia en este mundo. La sonrisa que se había formado en mi cara lo demostraba. 

"No puede ser. ¿Realmente no era Whisper? Pero, si no era él, ¿entonces quién...? Espera un segundo. ¿A dónde fue el "Chico común n• 99?" 

"¡GRAAAAAH!" 

El tipo Lycan gritó con fuerza. 

Cuando finalmente se percató de la presencia de Elizabeth, este corrió en dirección a ella. 

Elizabeth corrió desesperada, buscando un lugar en el cual esconderse. Mirando para todos lados mientras corría, esta giró a la izquierda y se vio encerrada por una pared de ladrillos que le cortó el paso. 

"Estoy atrapada" 

El tipo Lycan se le acercó lentamente. 

"¿Me voy a morir?" 

Viéndose en completa desventaja ante semejante monstruo y sin tener escapatoria alguna, Elizabeth cerró fuertemente sus ojos y susurró una palabra. 

"Papá..." 

"¡GRAAAAH!" 

"..." 

Elizabeth abrió sus ojos. 

"¿Qué...?" 

La aterradora criatura había recibido un golpe. 

Asestando una poderosa patada en el rostro del tipo Lycan, el enmascarado lo lanzó violentamente contra la pared. 

Cayendo lentamente sobre el suelo, el enmascarado miró a Elizabeth. Este llevaba una campera impermeable de color azul, cubriendo su rostro con una bufanda y unos lentes de color rojo, los cuales estaban unidos a su capucha. De su cuerpo desprendía una espesa niebla grisácea que lo cubría por completo. 

"¡Whisper!" 

El tipo Lycan se levantó de entre los escombros. Sacudiéndose como un animal, este se lanzó contra Whisper. 

"¡Cuidado!" 

Al momento en que el tipo Lycan se abalanzó sobre Whisper, este se convirtió en niebla y desapareció. El monstruo lo buscó desesperadamente, mirando en todas las direcciones. 

"¿A dónde se fue?" 

Volteando su mirada hasta el cielo, Elizabeth vislumbró una tenue figura que se formaba en el aire. 

Tomando forma, Whisper apareció de entre la niebla. Teniendo únicamente su pierna derecha incompleta, este levantó su extremidad faltante. 

El tipo Lycan se percató de su presencia y lo miró con rabia. 

Tomando impulso, este saltó hasta el encapuchado y atacó con sus garras. 

Desapareciendo nuevamente entre la niebla, el cuerpo de Whisper apareció sobre el suelo. Aun faltándole su pierna derecha, este dio un salto y atacó al aire con su extremidad faltante. A la vez que esto sucedía, en el cielo, el tipo Lycan recibió un golpe que lo impactó con gran fuerza y lo dejó estampado contra el suelo. Aquello que lo atacó era la pierna derecha de Whisper. Esta estaba conectada mediante la niebla a su cuerpo, moviéndose a la vez que este lo hacía. 

"Lo derrotó". 

La pierna derecha de Whisper volvió a unirse a su cuerpo. Estando completo, este dio media vuelta y alzó la mano en señal de despedida. 

"¡Espera...!" 

Whisper miró de reojo a Elizabeth, para luego seguir su camino. 

"¡Espera! ¡Chico común n• 99!" 

¿Espera, qué? 

"¡Eso fue increíble!" 

Elizabeth caminó hasta mí. 

"Convertiste tu cuerpo en niebla, ¿verdad?" 

Espera un segundo... 

"¿Cómo lo haces? ¿No se siente raro? ¿No te duele?" 

Espera espera espera espera... 

"¿Puedo tocarte?" 

"¡Espera un segundo!" 

"¿Eh...?" 

"¿¡Cómo supiste que era yo!?" 

"¿Qué? Pues por tu pantalón. Tiene un corte en la parte de la rodilla". 

"¿¡Qué?! ¡Espera un segundo! ¡Es verdad!" 

"Bueno, respecto a tus poderes de inhu..." 

"¡¿Y por qué te ves tan calmada?!" 

"¿A qué te refieres?" 

"Uh..." 

Esto debe de ser una broma. ¿Me descubrió por ese pequeño detalle? ¿Pues, qué tan observadora puede llegar a ser? 

¿Qué hago? 

"Oye, chico comu..." 

"Ya te dije que no me llamó así" 

"¿Y cómo te llamas?" 

No puede ser que me lo pregunte. Se lo eh dicho cientos de veces desde hace tres años. 

"Ay" Suspiré. 

Elizabeth me miraba impaciente. 

"Sam... me llamo Sam" 

 "En ese caso, Sam..." 

¿Qué? Espera... Acaba de llamarme por mi nombre, ¿verdad? No, debo de haber escuchado mal. Ella nunca ha llamado a nadie dentro de la escuela por su nombre. Si, debo de haberme equivocado. 

"¡Sam!" 

"¿¡Eh...!?" 

No no no no no. Realmente lo dijo. Acaba de llamarme por mi nombre. Espera, ¿no será una Elizabeth falsa? Si, eso debe de ser. No hay otra respuesta. 

Elizabeth posó sus manos sobre mis hombros. 

"¡Desde hoy, serás mi asistente!" 

"..." 

No hay duda... En verdad es ella.