No orines y defeques

El viejo tritón escuchó las palabras de Yu Dong y le parecieron algo razonables. Yu Dong estaba comprando bastantes colchas y colchones, así que darle un descuento era algo que él debía hacer.

El viejo tritón asintió con la cabeza y recogió las tres colchas que su nieta había tirado al suelo —Está bien, escuché que querías comprar cinco colchones y cuatro colchas, el coste total de estos será de doce taeles, lo redondearé a once. Espero que estés de acuerdo con eso.

Aunque el viejo tritón estaba dormido, todavía podía escuchar lo que Yu Dong y la pequeña Mei hablaban en su sueño inquieto; debido a que el pedido era demasiado grande, pensaba que estaba soñando, pero ahora que sabía que Yu Dong estaba comprando un pedido tan grande, consideraba que descontar un tael no era irrazonable. Los inviernos eran duros, pero estaba seguro de que si él y su nieta vivían con un poco de austeridad y solo gastaban dinero en gastos razonables, entonces su invierno pasaría cómodamente.

Yu Dong encontró la oferta muy tentadora. Doce taeles no era una cantidad pequeña, en este período doce taeles equivalían al ingreso anual de una familia. Y ella estaba gastando una cantidad tan grande en una sola compra, estaba preocupada porque si sus esposos descubrían que había gastado tanto dinero en comprar solo colchas y colchones, ¡podrían echarla de casa y pedir el divorcio!

Por lo tanto, si pudiera ahorrar un solo tael, podría resultarle útil para comprar ropa para sus esposos y su hermanito.

—¡Ok! Señor, por favor, empaca estas cuatro colchas y cinco colchones, y asegúrate de que los colchones sean cómodos porque uno de mis esposos acaba de dar a luz. Todavía está débil y quiero que su descanso postparto sea lo más cómodo posible.

El viejo tritón se sorprendió al escuchar que Yu Dong estaba comprando estas colchas y colchones para sus esposos tritones, ¿cuándo había visto antes a una mujer tratando tan bien a un tritón? Su especie era tratada con tanto desprecio que, olvídate de un descanso post-maternidad adecuado, ¡ni siquiera les daban una comida completa para comer!

Los tritones eran tratados como malas hierbas, si un tritón moría su esposa preferiría usar el dinero de su casa para comprar un nuevo tritón en lugar de salvar la vida del tritón moribundo. Cuando el viejo tritón escuchó que Yu Dong estaba comprando tantas colchas y colchones, pensó que una familia podría tener jóvenes que eran tratados como joyas raras debido a su pequeña población, nunca pensó ni imaginó en sus sueños más locos que un día una mujer vendría pidiendo colchas buenas para sus esposos tritones.

El viejo tritón recogió cuatro colchas del montón y las colocó todas en el mostrador de su tienda, luego se giró sobre sus talones y caminó hacia la dirección de la habitación donde almacenaba buenos colchones. Sin embargo, se detuvo después de diez pasos y miró a Yu Dong por encima del hombro —¿Estás segura, joven, de que quieres comprar cinco colchones de buena calidad para tus esposos tritones? Luego señaló un montón de colchones delgados y agregó —Estas colchas también son buenas, usualmente las mujeres compran estas cuando quieren comprar colchones nuevos para sus tritones, son cómodos también y lo más importante, no son caros.

Yu Dong giró la cabeza en la dirección a la que el viejo tritón señalaba y echó un vistazo a los colchones que solo tenían medio dedo de grosor. —No, deseo que mis esposos estén lo más cómodos posible, estas colchas son buenas pero no son lo suficientemente suaves, no creo que sean de ninguna utilidad.

De hecho, Yu Dong tenía un motivo egoísta para insistir en colchones suaves, el cuerpo en el que habitaba su alma era el de una pequeña princesa mimada, su espalda le dolía cada mañana porque el colchón de casa no era lo suficientemente suave. Habiendo luchado contra zombis en su vida pasada, Yu Dong deseaba vivir una vida cómoda ahora. Por lo tanto, en lugar de obligar a su cuerpo a acostumbrarse a esos duros colchones de casa, Yu Dong quería comprar uno suave y disfrutar de la sensación de vivir una vida cómoda. Sin embargo, si ella comprara un colchón suave y caro para ella y estos baratos para sus esposos y hermanito, ¡Yu Dong se sentiría realmente muy culpable! Por eso quería comprar colchones suaves para todos.

El viejo tritón no la refutó de nuevo; su trabajo era vender sus colchas y colchones, por supuesto podría dar sugerencias y consejos a sus clientes, sus derechos se limitaban solo a eso. Si el cliente estaba inclinado a comprar colchones suaves y de buena calidad, ¡no había nada que pudiera hacer!

Pronto los cinco colchones y colchas estaban envueltos y Yu Dong se enfrentó a un nuevo predicamento. Esas colchas y colchones eran demasiado pesados y grandes para llevar. Con esto, estaba segura de que Yu Mai no le sería de ninguna ayuda.

Yu Dong soltó un profundo suspiro. Quería vivir una vida tranquila, pero parece que el camino hacia una vida fácil y cómoda estaría lleno de dificultades. Yu Dong deseaba poder guardar todos los colchones y colchas en su mundo interior, sin embargo, estaba acompañada por Yu Mai; si guardaba todos estos colchones y colchas en su mundo interior, estaba segura de que Yu Mai, que era solo un niño, podría balbucear y revelar su secreto, por lo tanto, Yu Dong no tenía más opción que llevar estos colchones y colchas de vuelta a casa.

Esperaba que esta vez pudiera tener la suerte de conseguir un viaje en la carreta de bueyes del viejo Wang Shi.

Recogió las colchas y los colchones, metió algunos en su cesta que llevaba a la espalda mientras usaba su otra mano para recoger las cabras que había sacado de su cesta y las acomodó sobre las colchas que acababa de poner en la parte inferior de su cesta. Yu Dong esperaba que estas cabras se controlaran bien la vejiga y no se orinaran ni defecaran en sus recién compradas colchas.