Dos cerebros son mejor que uno

—Le pedí al mayordomo Jen que preparara la habitación. Afortunadamente, hay una cama extra que será suficiente para los dos —dijo Allison tan pronto como llegaron a la habitación de Penny, sonriendo dulcemente a la pareja—. Sin embargo, su sonrisa se quebró mientras cambiaba la mirada entre ambos.

—Primero... ayudaré en la cocina —dijo con una sonrisa forzada y los ojos llorosos—. Ustedes deberían descansar por ahora, ¿de acuerdo?

Dicho esto, Allison no esperó su respuesta y se apresuró hacia fuera.

—¿Tu madre estaba... llorando? —Zoren se quedó momentáneamente sin palabras, lanzando a su esposa una mirada confusa.

—Está bien. Probablemente está abrumada por el hecho de que otro hombre va a dormir en mi cama conmigo —respondió Penny con una expresión un tanto seria.

—Oh… —Zoren asintió lentamente—. Puedo quedarme en la habitación de invitados si eso la hace sentir mejor. No me importa.