Capítulo 9 – Los tiburones animatrónicos si dan miedo

Me bañé lo más rápido que pude, intentando deshacerme de todo el olor a callejón que me seguía como una nube de desastre. La camisa blanca, que alguna vez fue decente, ahora parecía un testimonio de mi miseria. Estaba oficialmente en la lista de "cosas que necesito incinerar antes de que mi madre las vea". No podía permitir que la viera en ese estado.

Salí del baño secándome el cabello, y desde la cocina escuché la voz de mi madre:

"Aún no termino con la comida"

"Está bien, mamá, me acostaré un rato"

Entré en mi cuarto y, apenas mi cuerpo tocó la cama, me desplomé sobre ella como un saco de papas mal distribuido. Mis músculos, en huelga por el abuso reciente, finalmente encontraron paz en el colchón. A lo largo del día, había experimentado una montaña rusa emocional: reencarnación sorpresa, una persecución digna de película de acción, y un salto por la ventana que ni siquiera Tom Cruise intentaría sin un doble de riesgo (aunque probablemente si lo haría, pero ustedes entienden). Si alguien merecía una siesta, ese era yo.

Y sé lo que deben estar pensando: "Nadir, tan heroico y valiente, ¿cómo demonios tuviste una muerte tan lamentable?" Bueno, aquí va la verdad: no tengo ni idea

Había lidiado con acosadores en el pasado, pero no creo que ese lunático hubiera sido fan mío. Probablemente aquel tipo que me atacó ni siquiera sabía quién era.

Solo una mala coincidencia en una vida llena de ellas.

Mientras me hundía más en el colchón, llegué a la conclusión de que, por ahora, el mejor plan parece ser adaptarme a esta nueva vida, disfrutar de la paz en un cuarto con muebles que han visto mejores días, y ver qué sucede a continuación. . .

Spoiler: probablemente más caos.

En un intento por distraerme, mi mirada se posó en un teléfono móvil descansando en la mesita de noche, probablemente propiedad del Nadir anterior. Lo agarré y lo encendí, navegando por internet para obtener algo de contexto. Como había sospechado que estaba en otro mundo.

Las cosas eran... algo diferente. A pesar de que el mundo utilizaba los mismo nombres para paises y ciudades y tenian los mismos idiomas como la tierra de la que venia, habian marcadas diferencias por ejemplo existian más paises y por consiguiente otras culturas e idiomas.

Lo curioso es que, aunque algunos eventos históricos importantes siguieron siendo los mismos como la caída del Imperio Romano, el meteorito que extinguió a los dinosaurios y la invención de la rueda ( gracias, historia universal ), pero otras cosas simplemente no habían sucedido. La muerte de la princesa Diana, la crisis económica del 2008... Nada

Al menos no estaba en una dimensión donde los dinosaurios gobernaban o algo así. Pequeñas victorias.

Cuando me sumergí en el mundo del entretenimiento, encontré un panorama curioso. Había series y películas similares a las que conocí: una sobre la vida de tres familias complicadas, otra sobre un hobbit y un anillo con complejo de destrucción masiva, y una banda de rock que, aunque con otro nombre, definitivamente sonaba como los Beatles. Sin embargo, había ausencias notables, como si este mundo hubiera decidido prescindir de algunas obras maestras. Tal vez en esta dimensión nadie pensó que los tiburones animatrónicos daban tanto miedo.

Sumido en estos pensamientos, un sonido agudo cortó el aire: (¡Ding!) . De repente, una pantalla azul claro, del tamaño de una tableta, apareció flotando frente a mí.

Ahogué un grito y me tapé la boca con ambas manos.

Al fin

La pantalla mostró un breve mensaje:

[Bienvenido, anfitrión]