Espero les guste el capítulo al final dejaré algunas palabras si quieren pueden leerlas sino solo ignorenalas.
Ya saben más piedras de poder bla bla pero de enserio ayudan .
Sin más aquí el capitulo:
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¿Qué pasa cuando una chica obsesionada con tener una gran familia y un tipo que literalmente explotó para mantener a su familia segura terminan formando parte de la misma familia?
Básicamente, la extinción de una especie que puso en peligro a su hermano menor.
Así que ahora yo, el hermano mayor más genial del mundo, después de un arrebato de ira, puede que haya causado la extinción de una especie.
Una especie contratada para vigilar una de las cárceles llenas de los más poderosos criminales del mundo.
Por lo tanto, mi hermana y yo estamos siendo juzgados en el Ministerio de Magia.
—Señor Flamel, se le acusa de poner en peligro de extinción a la especie conocida como dementor, una de las que el ministerio utiliza para contener a los mayores criminales del mundo. ¿Cómo se declara? —preguntó el ministro Fudge, observándome con ira sin ocultarlo.
—Inocente —respondí tranquilamente desde el banco de los acusados.
—¿Acaso no fue usted, junto con la señorita Wanda Flamel, quienes usaron un hechizo que provocó que los dementores se suicidaran? —insistió Fudge.
—Como usted dijo, se suicidaron. No es como si hubiéramos usado un hechizo de control mental o algo así, ¿verdad? Eran cientos de dementores; suena imposible —contesté, todavía tranquilo, golpeando las cadenas que intentaban atarme a la silla.
—En todo caso, ¿qué hacían los dementores fuera de las tierras de Azkaban, rodeando y atacando estudiantes? Esa es una buena pregunta —añadí, mientras veía cómo el rostro de Fudge se volvía rojo, a punto de estallar.
Después de todo, lo primero que hice al llegar a la enfermería fue usar los medios de comunicación para difundir rápidamente la noticia del ataque de los dementores.
En este momento, Fudge está buscando una excusa para justificar por qué los dementores enloquecieron, intentando echarnos la culpa a Wanda y a mí.
—Tal vez usted y su hermana usaron el hechizo imperio para controlar a los dementores —intervino una bruja de voz chillona vestida de rosa, desde uno de los asientos detrás de Fudge.
—¿Jajaja, es usted idiota? —pregunté burlándome.
—¡¿Cómo se atreve?! —gritó furiosa el sapo rosa.
—Creo que muchos aquí presentes saben de qué trata el hechizo imperio, ¿verdad? —dije con una sonrisa aún más burlona, mirando a los miembros de las casas pseudo-nobles que me observaban con asco.
Sin que nadie se diera cuenta, aparecí detrás de Lucius Malfoy y hablé:
—¿O no es así como muchos de ustedes se salvaron del juicio?
Sorprendí a todos al aparecer detrás de uno de ellos, cuando hacía un segundo estaba sentado frente a la sala.
—¿Qué... cómo...? —gritaron algunos, sorprendidos, mientras otros sacaban rápidamente sus varitas y me apuntaban, listos para atacarme.
—Aunque me gustaría ver cómo todos atacan sin querer a Malfoy... Qué lástima —dije, reapareciendo nuevamente en la silla del acusado.
Los presentes quedaron sorprendidos al ver que había desaparecido frente a sus ojos, como si nunca hubiera existido o me hubiera movido.
En ese punto, muchos se dieron cuenta de que, si quisiera, podría haber causado una masacre fácilmente, lo que provocó que empezaran a sudar visiblemente de miedo.
—Ahora voy a decir algo, y después hagan lo que quieran —dije mientras sacaba un par de papiros de entre mi ropa—. No existen leyes de protección contra los dementores. Es más, se busca la manera de eliminarlos.
Saqué más documentos y añadí:
—Aquí también tengo las leyes existentes a favor de la defensa contra criaturas oscuras, y la inexistencia de leyes que castiguen el influir en la extinción de criaturas como estas.
Finalmente, levanté otro documento.
—Y aquí está el título de mi abuelo como miembro de la junta escolar de Hogwarts, donde una de las reglas dice: *"Todo miembro de la junta nunca debe permitir que un alumno esté en peligro, y, de ser posible, debe protegerlo como pueda"*.
Mantuve una sonrisa tranquila en mi rostro, lo que parecía irritar más a Fudge y sus aliados.
—Por cierto, espero que el Ministerio tenga buenos abogados, ya que su despliegue de dementores casi ocasionó la muerte de un miembro de mi familia. Y no solo eso, sino que también es el salvador del mundo mágico inglés —dije, mirando hacia la cámara colocada en una de las esquinas, grabando todo el juicio.
Obviamente, yo mismo había llamado a los medios. Y como no existían leyes contra grabaciones en los juicios de magos, Fudge y los demás no pudieron impedirlo.
—¿Qué veredicto emite el jurado? —preguntó Fudge, derrotado, sabiendo que no podía escapar de la culpa.
—¡Inocente! —respondió alegremente Amelia Bones, quien actuaba como jefa del jurado.
—Gracias —dije con una sonrisa mientras me acomodaba para observar el juicio de Wanda desde la tribuna.
Básicamente, fue lo mismo que conmigo, ya que solo era una formalidad. Sin embargo, parecía que el sapo rosa sentía un odio especial hacia Wanda, por lo que intentó dificultarle las cosas un poco más.
—Una chica con tu apariencia y esa habilidad de las veelas debería ser controlada, para que no lo uses con profesores y alumnos —dijo con su voz chillona, mirando a Wanda con desprecio.
Era evidente que muchos pensaban que Wanda podría tener sangre veela. Y todos sabían que Dolores Umbridge era conocida por odiar a los semihumanos y mestizos.
—Oh, yo no soy semi-veela. Solo soy más bonita que un monstruo feo sin boca como tú —respondió Wanda sin compasión.
Al principio, los presentes no entendieron qué quiso decir hasta que vieron a Umbridge intentando gritar desesperada, pero su boca había desaparecido.
—¡Hmmmh hmmm! —intentó gritar, pero no salió ningún sonido de sus labios inexistentes.
Nuevamente, los presentes comenzaron a mirar a los hermanos Flamel con temor, deseando que el juicio terminara rápidamente.
—¡Orden en la sala! ¡TAC! ¡TAC! —gritó Fudge, golpeando su mazo.
—Por favor, devuélvale la boca a Umbridge y terminemos esto —dijo agotado, deseando no volver a vernos cerca.
—El jurado declara inocente al acusado, señoría. Puede retirarse —intervino rápidamente Amelia, mientras despachaba a Wanda antes de que pudiera devolverle la boca a Dolores Umbridge.
Era evidente que Amelia planeaba evitar escucharla durante un tiempo, y Wanda lo entendió fácilmente. Con una sonrisa, salió corriendo, mientras Umbridge intentaba inútilmente gritarle para que se detuviera.
—Qué mujeres más infantiles y vengativas —comenté mientras salía detrás de Wanda. Ambos nos marchamos rápidamente del Ministerio.
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—¿Y ahora qué? —preguntó Harry, que se había despertado hace un día, pero la abuela lo había traído a la isla Flamel para cuidarlo.
La pregunta de Harry había sido acerca de por qué Hogwarts suspendería las clases durante una semana debido al ataque de los dementores.
Obviamente, todo fue gracias a mí y los reporteros, quienes exageraron la situación por televisión, creando pánico entre las familias.
—Muchas familias se llevaron a sus hijos para asegurarse de que estuvieran bien. Algunos se quedaron en Hogwarts, pero no fue suficiente para continuar las clases, así que tuvieron que suspenderlas por una semana.
Según las noticias, hubo una gran guerra contra los dementores descontrolados que atacaron a los estudiantes, dejándolos casi sin alma, y muchos presentaban traumas o estrés postraumático. Claro, todo eso era falso. Solo los alumnos aprovecharon la oportunidad para tomarse una semana de vacaciones.
—¿Qué tal si vamos a conocer a una de mis amigas y a mi ahijada? —dijo la abuela Parenelle, entrando en la habitación donde estábamos sentados, habiendo escuchado nuestra conversación.
—¿Abuela, tienes amigos? Quiero decir, ¿vivos? —pregunté con una expresión sorprendida.
—Qué maleducado. Obviamente tengo amigos —respondió, reprochándome con la mirada.
—Jaja, maleducado —dijo Wanda burlándose de mí mientras se levantaba a abrazar a la abuela.
—Tsk, la última vez que conocí a una de tus amigas terminamos con una peste en la familia —comenté, señalando a Wanda con la mirada.
—¿Qué dijiste, pelón? —gritó enojada Wanda mientras la abuela la detenía antes de que comenzáramos a pelear.
—Deja de ser malo con tu hermana —me regañó, fulminándome con la mirada.
—Yo no soy pelón —murmuré mientras me tocaba la cabeza, sintiéndome un poco perseguido.
—¿Tienes una ahijada, abuela? —preguntó Harry, ignorando nuestra pelea.
—¿Una ahijada? —pregunté sorprendido.
—Sí, es un par de años mayor que tú, así que cuenta como tu hermana mayor —respondió tranquilamente, acariciando la cabeza de Wanda, que estaba feliz de ser mimada por su abuela.
—¿Por qué nunca supe de ninguna ahijada tuya? —pregunté, extrañado.
La abuela suspiró.
—Es porque ella, junto a su abuela, tuvieron que esconderse durante años. La familia a la que pertenecían era muy peligrosa y quería matarlas para heredar el título —respondió con una expresión triste.
—Tsk, ¿pseudo-nobles? —pregunté, algo asqueado por esas familias y sus costumbres ridículas.
—Su regla familiar era que los herederos debían pelear a muerte. Pero ella abandonó su apellido y se fue con su hija, sin querer tener nada que ver con esa familia. —la abuela explicó, más seria ahora—. Sin embargo, el nuevo heredero no aceptó eso y las buscó durante años para asesinarlas.
—Eso es cruel —dijo Wanda, escuchando atentamente.
—Eso fue hasta hace un par de meses. La familia fue exterminada en una noche, mientras su mansión se consumía en llamas —continuó la abuela, sorprendiendo a todos.
—Se lo merecían —comentaron Wanda y Harry, mientras yo me quedaba en silencio, pensativo.
—Por fin pueden vivir libremente, pero Mary, mi amiga, decidió quedarse a vivir en las montañas, alejada de todos. Sin embargo, quiere que su hija pueda conocer el mundo —comentó la abuela, visiblemente emocionada—. Es una niña muy inteligente y fuerte. Tal vez pueda ser profesora en Hogwarts.
—¿Por qué estoy teniendo un mal presentimiento otra vez? —dije, mirando a la abuela emocionada. —¿Me estaré resfriando? —me toqué la frente, como si intentara evitar lo inevitable.
—Hoy vamos a ir a conocerla. Y tal vez pueda vivir con nosotros, como tu hermana mayor —dijo la abuela con una gran sonrisa.
A veces pienso que la abuela está tan obsesionada con tener una gran familia, incluso más que Wanda.
No puedo decir nada, porque, después de tantos años de vivir, nunca pudo tener hijos. A veces intentó adoptar, pero siempre terminaba siendo un niño plantado por algunas personas deshonestas que querían la piedra filosofal.
—Así que esta vez vamos todos juntos. Sin excusas —dijo, levantándose para ir a buscar al abuelo, que estaba haciendo sus cosas.
—Qué lástima que no serás el hermano mayor —dijo Wanda, medio burlándose de mí.
—Espero que nos llevemos bien —dijo Harry, interesado.
—Obviamente, ella destruyó la antigua familia y quemó su mansión —comenté mirando a los dos idiotas.
—¿Tú crees? —dijo Wanda, intentando pensar en la posibilidad.
—Puede ser coincidencia —dijo Harry con una sonrisa, creyendo que tal vez exageraba.
—Por cierto, ¿por qué siento un déjà vu? —dije mientras miraba a Wanda.
---- fin del capítulo ----
Correjido por chatgpt.
--spoilers pequeñito--
Tengo pensado meter al enemigo final al mismo tiempo que la resurrección de voldy
El enemigo no es ninguno conocido es específicamente creado para esta historia.
Gracias a ese enemigo se va a crear una historia sobre la existencia de los magos y brujas
pero son ideas mías no es real ni sacado de wiki ni nada de eso solo es creado para que la historia fluya.
Así que cuando lo agregue no se enloquezcan. Igualmente le voy a dar sentido a la existencia no problem.
También hay una justificación por la existencia de Stephen y los demás. Ese puede que si tenga que darle un poco más de sentido forzado. Ya que los quería traer para comedia solamente.
Pero luego con algunas buenas ideas se puede trabajar bastante interesante solo espere lo.
Desde ya gracias por leer y pro favor dejen sus piedras de poder que siempre ayudan a seguir está historia.
Recuerden que es mí primer historia (no sean rudos) por lo que voy a ir mejorando y tal vez escriba una pero que no sea fan dice.