Capítulo 27: Van a violar a tu Segunda Cuñada

—Ella está de camino para acá, no te preocupes. Estará a tu disposición hoy.

Wang Qifeng y Zhao Xinchen se miraron, sonriendo lascivamente.

—Vamos a jugar algo emocionante hoy.

Cuando llegaron a la entrada del hotel, Yan Jinyi llamó a Huo Zihang.

En ese momento, Huo Zihang estaba jugando al golf con algunos amigos y era su turno. Estaba rodeado de un montón de chicas sexys que lo animaban y exclamaban con alegría.

—Tercer Joven Maestro, su teléfono móvil está sonando.

—Wow, ¿una belleza te está invitando a salir, Tercer Joven Maestro?

—Sí, Tercer Joven Maestro, te has contenido mucho últimamente. No te he visto salir a divertirte. ¿Tienes escondida a alguna belleza en casa?

Huo Zihang ignoró las bromas de sus amigos y agarró su teléfono móvil. Cuando vio el contacto que aparecía en pantalla, instintivamente enderezó las piernas y las juntó.

—Estoy jugando al golf, no me busques a menos que sea algo urgente.

Después de permanecer en silencio por un rato, Yan Jinyi dijo:

—Tu segunda cuñada está a punto de ser violada por alguien. ¿Crees que eso es un asunto urgente?

—¿Mi segunda cuñada está a punto de ser violada?

—¿No es mi segunda cuñada Yan Jinyi?

Huo Zihang apretó los labios y pensó: «Qué broma. ¿Quién se atrevería a burlarse de ella a menos que tuviera un deseo de morir?».

Sin embargo...

Aún así, Huo Zihang preguntó solemnemente:

—¿Hablas en serio?

—¿Qué crees que te llamé para hacer? Haz que la esposa de Wang Jianhang venga al Hotel Oriental. Simplemente dile que va a haber un espectáculo para adultos gratis que será muy interesante.

Después de decir eso, Yan Jinyi colgó rápidamente.

Mirando la pantalla de su teléfono móvil, Huo Zihang pensó: «Yan Jinyi quiere que yo informe a la esposa de Wang Jianhang...».

—¿Dijo Yan Jinyi que está a punto de ser violada?

—¡Maldición!

—¡Cómo se atreve ese mantenido sin vergüenza a tener intenciones sobre mi segunda cuñada!

Después de pensarlo detenidamente, Huo Zihang lanzó el palo de golf a las personas a su lado:

—Ustedes sigan adelante.

—¿Eh? No es divertido sin ti, Tercer Joven Maestro. ¿Tercer Joven Maestro? —Huo Zihang estaba abrumado por el pánico en ese momento.

No, ¡tenía que llamar a la policía primero!

Después de sacar su lápiz labial de la bolsa para retocar su maquillaje, Yan Jinyi caminó lentamente hacia el elevador, dando pequeños pasos.

La puerta de la Habitación 2202 estaba completamente abierta, y podía escuchar vagamente la conversación dentro.

—¡Ya voy! —Se sonrió y entró antes de cerrar la puerta de la habitación.

Bang...

En la habitación, Zhao Xinchen y Wang Qifeng, que fantaseaban con la emocionante escena que estaba a punto de suceder en un momento, vieron entrar a Yan Jingyi y sus ojos se iluminaron.

Ella era realmente una belleza. Se veía mucho más bonita después de arreglarse.

Yan Jinyi miró hacia adentro y preguntó sin expresión:

—¿Dónde está Li Hua?

—Ella se ha ido a hacer algo importante. Escuché que tu acuerdo de patrocinio se ha cancelado. Resulta que la Familia Zhao y la Familia Wang están trabajando juntos en un proyecto. Si tomas unas copas con nosotros, te contrataremos para el patrocinio. ¿Qué te parece? —Zhao Xinchen estaba seguro de que Yan Jingyi cedería y aceptaría por el bien de conseguir el contrato de patrocinio. Estaba sentado solemnemente en el sofá individual con las piernas cruzadas.

El recuerdo de haber sido humillado por ella en el bar todavía estaba fresco en su cabeza.

Después de ese incidente, muchas personas hablaron y chismorreon sobre él a sus espaldas. Era el poderoso heredero de Hengyuan Real Estate, pero ella lo había avergonzado por completo y le había hecho perder su dignidad.

Hoy tenía que recuperar su orgullo.

¡Tenía que hacerla arrodillarse ante él y pedir perdón!

—¿El proyecto en el que están colaborando es muy impresionante? ¿Puede hacerme convertirme en una estrella de primera categoría? —Yan Jinyi preguntó con curiosidad.

—Por supuesto. ¿Quién soy yo? Mientras nos sirvas bien, podemos hacerte ganar el premio a la Mejor Actriz, sin mencionar convertirte en una estrella de primera categoría. —En ese momento, Wang Qifeng le pasó una copa de vino tinto. —Este es un vino tinto de grado superior que no tiene precio. Una vez que lo bebas, nuestras rencillas se resolverán y el patrocinio será tuyo. ¿Qué te parece?

Yan Jinyi mantuvo la cara seria mientras miraba la copa de vino tinto.

Zhao Xinchen y Wang Qifeng sudaban frío. Después de todo, había experimentado la furia de Yan Jinyi y temía que ella pudiera darse cuenta de que algo era sospechoso.