Pidiendo un Deseo

Gu Zhou vestía una camisa blanca casual, y todo su cuerpo emitía una aura lánguida. Junto con la expresión indiferente en su rostro, desprendía un fresco sentido de abstinencia. El primer botón de su camisa estaba abierto, y se podían distinguir apenas sus perfectos músculos pectorales. Hacía que uno quisiera arrancarle la camisa para mirar mejor.

La mirada de Qiao Nian se alejó del cuello de la camisa de Gu Zhou. Casualmente, preguntó —¿Has tomado el baño medicinal que te prescribí?

—Sí.

Gu Zhou asintió y luego entró en la habitación de Qiao Nian, tomando asiento en el sofá.

Qiao Nian también entró. Se sentó no muy lejos de Gu Zhou, evitando deliberadamente cualquier contacto físico.

Gu Zhou podía sentir la evasión de Qiao Nian. Su ceño se frunció ligeramente, pero rápidamente se relajó —Hoy has salvado la vida de la Matriarca Lu. La familia Lu está muy agradecida contigo. Querían preguntarte si había algo que desearas.