SU VOZ ESTABA CARGADA DE REMORDIMIENTO

Amanecer había aprendido sobre venenos y también había leído algunos libros relacionados desde que sabía leer. Tenía un vivo interés en este tema, porque después de que su madre muriera, fue el curandero/a de la manada, quien había cuidado de ella, siempre que su padre estaba ocupado con los asuntos de la manada.

 

De él/ella, aprendió muchas cosas.

 

Sin embargo, Amanecer no diría que era una experta en este dominio. Solo estaba fascinada al aprender que las plantas que la rodeaban podían usarse para algo más si las mezclabas correctamente.

 

Era extraño para una cambiante, una hija de un alfa como ella interesarse en eso.

 

—Algo extraño sucedió en el palacio. De repente, un guerrero no pudo convertirse en su bestia —Zander dejó sus cubiertos y centró toda su atención en Amanecer—. Los curanderos o los usuarios de magia no pudieron averiguar qué sucedió, pero después de cuatro semanas, murió.